Regina se sentía tan feliz por todo lo que había pasado esa noche, había sido una cita maravillosa, aunque al comienzo había tenido sus dudas respecto a cómo saldría todo, ahora estaba contenta de haber aceptado la invitación de Thomas, se puso el pijama y luego de su rutina previa a dormir, se acostó en su cama y con una sonrisa en su rostro se quedo dormida.
Día siguiente
Era domingo, así que no había nada que hacer, Regina disfrutó de poder dormir hasta tarde, pero cuando su estómago rugió en señal de necesitar su desayuno se levantó, bajó a la cocina para buscar algo de comer aún con su pijama puesto, tomó una tasa de su exquisito café, suspirando al sentir el aroma que desprendía su anhelada bebida, tomó unos panecillos y un tazón de fruta y cuando estuvo satisfecha limpió lo que había ensuciado y se encaminó al patio trasero donde Gold se encontraba, sentado bajo la sombra de un árbol leyendo el periódico, él se encontraba disfrutando de la lectura, pero cuando vio a Regina se alegró y la invitó a sentarse junto a él y comenzaron a conversar
—¿Tienes planes para hoy?— preguntó Gold luego de dejar su periódico a un lado de la mesa
—Hoy no tengo nada planeado— dijo ella recordando que ese día no tenía nada que hacer— Tú ¿tienes algún plan?— dijo ella devolviendole la pregunta a su padre
—Saldré con Elizabeth— mencionó
—¿Cuándo tendré el gusto de conocerla? — interrogó Regina
—Pronto querida— fue la respuesta que Gold le proporcionó
Regina decidió no seguir insistiendo en el tema, sabia que él no le diría nada más
—¿Porqué no me cuentas sobre lo que lo hiciste ayer en tu cita?, con él tipo que por cierto aún no conozco— dijo Gold observando a Regina
—Eso padre es algo privado, y ya que tú —señalándolo— No me cuentas sobre Elizabeth, no veo porque yo deba hablar de Thomas— dijo ella sonriendo
—Touche— dijo Gold
Siguieron hablando de cualquier otra cosa y luego de minutos de charla, Regina subió a su habitación para tomar un baño, pero antes decidió revisar su celular, como ya era costumbre habían muchos mensajes del grupo de whatsapp donde estaba junto a Keyla & Rodrigo, a veces era sorprendente lo mucho que sus amigos podían hablar, ellos solían molestarse con Regina porque no les respondía ya que optaba por simplemente leer los mensajes, la morena solo rodaba los ojos ante los reclamos infantiles que sus amigos le hacían, tenia además mensajes de Sarah y Thomas, no pudo evitar sonreír al recordar su cita con del día anterior, se despojó de su ropa y decidió tomar su relajante y tan merecido baño con sales aromáticas, al estar ahí en la bañera dejando que su cuerpo se relajará, perdió la noción del tiempo y salió cuando el agua comenzaba a enfriarse, colocándose su bata de baño y enrollando una toalla en su cabeza, reviso la hora, ya era el tiempo del almuerzo, realmente esperaba que su padre hubiera preparado algo para comer
Se vistió y bajo esperando encontrar a su padre ahí, pero luego de buscarlo entendió que él no se encontraba en casa, subió a su habitación y buscó sus celular entonces se dio cuenta de que se encontraba en "silencioso" y tenía muchas llamadas perdidas de su padre, así que decidió devolverle la llamada
Un timbre
Dos timbres
—Hola— dijo Regina
—Querida, veo que al fin respondes, invité a Elizabeth a almorzar y te iba a avisar, pero nunca salías del baño, así que decidí llamarte luego, aunque como no contestabas me comencé a preocupar un poco— dijo él
—Creó que estuve un poco más en el baño de lo que debía— dijo ella
—Regreso más tarde— comentó
Se despidieron y Regina entonces fue a la cocina a preparar algo para almorzar, de ahí se sentó en el sofá y disfrutó de una tarde de películas
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La noche anterior Gold había llegado muy tarde a casa y al momento de Regina escuchar la puerta de entrada cerrándose se debatía entre ir y asegurarse de que su padre estuviera sobrio y camino a su habitación, pero de ahí recordó que había ido a almorzar con Elizabeth y había altas probabilidades de que regresarán juntos y tal vez el pudo haber olvidado su acuerdo, así que antes de quedar traumada de por vida por ver algo que no debía, decidió esperar hasta al día siguiente y averiguarlo.
Gold había llegado muy tarde a su casa, luego del almuerzo había ido a dar un paseo por la ciudad con Elizabeth y antes de despedirse fueron a un bar, ambos se habían divertido mucho y quizás él había abusado un poco de la bebida, pero solo un poco, por ese motivo Elizabeth tuvo que llevarlo a su casa para cerciorase que llegará bien y luego ella partir a su casa.
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Lunes
La alarma sonó de manera puntual, así que tanto Regina como Gold se despertaron y luego de su rutina de baño bajaron para poder desayunar, Gold se encontraba con algo de resaca, definitivamente no volvería a tomar un domingo por la noche ya que apenas comenzaba el día y no aguantaba la cabeza, no sabía cómo haría para tolerar todo un día de trabajo, Regina lo observaba de manera divertida, luego Gold le comentó lo que había pasado y ella soltó una carcajada, después de desayunar y que Gold tomará una pastilla para el dolor, cada uno partió a su respectivo trabajo.
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Regina no se imaginó que el desayuno podía ser tan divertido, pero ver a su padre con resaca era algo que no olvidaría tan pronto, condujo hasta su trabajo y luego de estacionarse, entro al edificio donde trabajaba, saludo a todas las personas que se encontraban en su camino y a pocos pasos de entrar a su oficina fue jalada del brazo por Sarah
—Confiesa Goldsmill— acusó ella observándola seriamente
—¿Confesar que?— dijo Regina sorprendida por lo que Sarah decía
—Vamos se supone que somos amigas ¿Cierto?—dijo ella — prometo no contarle a nadie más— agregó
—Realmente no se dé que me hablas— comentó Regina
Acto seguido Sarah tomó la mano de Regina y la condujo fuera de su oficina, al abrir la puerta de la misma, Regina pudo observar un arreglo floral pequeño pero sumamente hermoso, con rosas rojas y un tierno oso de peluche
Regina se había quedado sin palabras
—¿Entonces?— preguntó Sarah
—Te juró que no sé quien dejó esto aquí—dijo Regina señalando el obsequió
—Bueno, al parecer tienes un admirador y es uno muy detallista, agradece que las demás (refiriéndose a sus otras compañeras de trabajo) no lo han visto, porque si no vendrían a hacerte muchas preguntas— dijo Sarah
—Voy a mi oficina, pero a la hora del almuerzo tendrás que contarme quien te las envió ¿De acuerdo?— dijo Sarah a Regina y ella solo se limitó a asentir
Luego de que Sarah saliera de la oficina, Regina se acercó a observar mejor lo que se posaba sobre su escritorio, aspiró el dulce y profundo aroma de las rosas rojas, delicadamente pasó sus manos por los pétalos y tomó al pequeño osito en su mano, luego decidió leer la tarjeta que estaba sobre el regalo:
"Gracias por acompañarme el sábado, quería darte este pequeño obsequió, espero no te moleste" —T.
Regina sonrió, era como volver a su adolescencia, ese simple detalle había despertado tantas emociones dentro de ella, Thomas era realmente encantador, así que tomo su celular y decidió enviarle un mensaje
"Gracias por el obsequio, me ah gustado mucho realmente apreció tan bello detalle y no tienes porque agradecer que te acompañara el sábado, al contrario, Gracias a ti porque me la pase muy bien, esperó nos veamos luego"—Regina
Ella siguió observando el regalo un rato más, luego lo acomodó cerca de una repisa, era un buen lugar y un poco discreto, así podría observarlo, comenzó a revisar sus papeles, su agenda estaba llena, tenía muchas visitas que realizar, pero eso le alegraba, salir de la oficina y recorrer las casas era divertido, estaba por ponerse en marcha, cuando un golpe en la puerta se escuchó, acto seguido alguien ingresaba a su oficina
—Hola— dijo Thomas brindándole una sonrisa a Regina
—Hola— respondió ella mientras lo observaba, su sonrisa era hermosa, su barba de pocos días y esos ojos
—Edith me envió, para que te acompañara en tus visitas del día— dijo él
Regina se quedó callada mientras lo observaba
—Está bien vamos— dijo ella mientras se paraba de su asiento y tomaba su bolso
—¿Vienes?— preguntó al ver como Thomas se había quedado simplemente observándola
Él logro salir de esa especie de transe en el que se encontraba y siguió a Regina
El día había pasado de lo más productivo, habían atendido a los clientes y muchos se mostraban sumamente interesados por las propiedades que habían visitado, pero había llegado la hora del almuerzo, Thomas invitó a Regina a comer, ambos fueron a un pequeño lugar que se encontraba cerca, era agradable y Regina no pudo evitar pensar en "Granny's" , luego del almuerzo, ambos retomaron el trabajo, Regina no podía negar que realmente se había divertido, ambos subieron al auto y mientras Thomas conducía (ya que había insistido mucho en hacerlo) Regina buscaba algo de música en las estaciones de Radio, de pronto encontró algo
La música comenzó a sonar y Regina se movía al ritmo de la canción, Thomas la observaba y realmente le divertía verla, de pronto él también se movía al compas de la música y el paseo se volvió más ameno, cuando bajaron del auto, ambos reían a carcajadas gracias al momento que habían compartido instantes antes.
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Storybrooke
Emma se había puesto en contacto con algunos amigos, luego de brindarles datos básicos descriptivos sobre cada uno y algunas imágenes, era cuestión de tiempo para ver si la búsqueda daba resultados y al parecer había brindado sus frutos, las imágenes coincidían pero los nombres eran distintos, le habían enviado documentos con la información de : Robert Goldsmill y Regina Marie Goldsmill y sin lugar a dudas eran ellos, muy listos se dijo Emma para sí misma, ya sabía cuál era su identidad, ahora sería más fácil encontrarlos, Belle les había confesado hace poco que estaba embarazada y el bebé era de Gold, Henry extrañaba a su madre, pero ¿Sería lo correcto ir por ellos?.
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Los Ángeles California
En cuánto llegaron al edificio, cada uno tomó rumbo a su propia oficina, Regina acababa de entrar a la suya cuando Sarah la llamó, estuvo molestando con que "Thina" o "ThomIna" era real, aún no decidía el nombre oficial del ship, Regina solo reía ante las ocurrencias de su amiga, luego llegó la hora de salida y Regina salió de su oficina
"Hogar dulce hogar" se dijo a si misma cuando estacionó su auto frente a su casa, automáticamente se percató que había llamado "hogar" al lugar donde ahora se encontraba y experimento una sensación de tranquilidad, su hogar no estaba definido por una ciudad, hasta los momentos lo único que había consideró parte de su hogar era su amado manzano, pero ese preciado árbol no se encontraba ahí, entró a su casa y se recostó en el sofá, Gold aún no llegaba y mientras tanto Regina preparaba la cena, minutos después llegó, se veía mucho mejor a como había amanecido ese día, al parecer la resaca había pasado, Gold estaba agradecido de ese día haber hecho papeleo, eso generalmente le aburría, pero hoy no hubiera querido discutir con algún cliente, ambos cenaron a gustó y comenzaron a platicar respecto a su día, lo cual se estaba convirtiendo en algo habitual entre ellos, eran una familia y se tenían el uno al otro.
Martes
El día había pasado de lo más rápido y normal para cada uno, Gold estuvo resolviendo algunos casos, mientras Regina hacia algunos recorridos con clientes, ese día solo había visto a Thomas por la mañana y a la hora del almuerzo comió junto a Sarah quien intento (inútilmente) que Regina le contará que pasaba entre ella y Thomas, cuando su amiga dio por hecho que ella no le diría nada aprovecho para invitarla el sábado a su casa, Regina rápidamente aceptó y ambas siguieron conversando sobre distintos temas, ese día Regina había salido temprano de su trabajo, y al llegar a su casa decidió subir a su habitación, se recostó en su cama y minutos después se quedo dormida, despertó un poco desorientada, era de noche, tomó su celular y revisó la hora, bueno, al parecer había sido una siesta un poco larga ya era hora de la cena, bajo para poder cenar, como se había dormido con la ropa de trabajo y realmente no quería cambiarse aún, opto por dejar a un lado sus famosos zapatos de tacón y usar sus pantuflas súper cómodas, cuando llegó al último escalón se percató que su padre ya se encontraba en casa y más aún que no estaba solo, observando por la ventana vio la silueta de una mujer
—Querida, al fin bajas— dijo Gold mientras le entregaba una copa a la misteriosa mujer
—Sí, me quede dormida— comentó ella observando a su padre
—Ya que estas aquí, creo que es un buen momento para presentarte a mi novia Elizabeth— dijo él
Regina estiró su mano para saludarla, en su mente solo sonaba la palabra "novia" al parecer su padre no perdía el tiempo se decía a si misma.
*Quiero agradecer a SongForRegina por nombrar al ship "Thina" ¿ustedes que opinan del nombre? ¿Tienen alguna otra idea?, yo pensé en "ThomIna" si se les ocurre otro háganmelo saber en los comentarios
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