El Príncipe Mestizo
HERMIONE
Pasaron los días y la hazaña de Harry en Pociones se repitió en cada clase y ya me estaba empezando a cansar. Al querer saber de quién era su libro intentó impedirlo, a pesar de que no decía más que "Príncipe Mestizo" y las siguientes semanas no se despegó del libro. Todo era demasiado raro por lo que decidí ir a investigar a la biblioteca.
Ya llevaba 3 horas allí, se había hecho de noche y mis ojos se caían del cansancio ya que era el octavo libro que agarraba sin pista alguna.
Llegó un momento en el que mi cuerpo se volvió contra mí y me quedé dormida sobre uno de los libros. No se cuanto tiempo pasó hasta que alguien me encontró, y no era específicamente la mejor persona que me podría haber despertado.
-Granger- dijo zarandeándome ligeramente el hombro- Sangre sucia despierta- dijo un poco más fuerte y logrando su cometido.
-¿Qué hora es?- pregunté después de cobrar conciencia de dónde estaba.
-Qué se yo, algo así como las 12, no soy tu reloj- me dijo con su voz fría y sarcástica habitual- La bibliotecaria se fue hace unas horas, se ve que no se percató de tu presencia- soltó una pequeña risa seca al final.
-¿Y tú qué haces aquí a esta hora? ¿Porqué me despertaste?-me resultó extraño ese gesto de generosidad de él.
-No te interesa lo que hago. Solo te desperté porque te dormiste encima del libro que necesito- dijo esto último sacando el sexto libro que había leído de debajo del último.
Se fue con el libro en mano y yo me digne a guardar todos los demás sabiendo que si continuaba leyendo me iba a volver a dormir. Estaba por irme a la sala común cuando una idea cruzó por mi cabeza. Considere que no tenía nada que perder y me dirigí a la mesa de Malfoy.
-¿Puedo hacerte una pregunta sin que me contestes de forma sarcástica?- dije obligandolo a que levantara la vista de su libro y vi como se le dibujaba una media sonrisa.
-Mira nada más, la Gryffindor me pide ayuda¿Y por qué haría yo eso?
-Porque así nadie se enteraría de que andas por el castillo a estas horas haciendo quién sabe qué. Te quitarían tus privilegios de prefecto- dije imitando su media sonrisa y su mirada desafiante.
-No tienes pruebas. Sería tu palabra contra la mía.
-¿Y en serio te quieres arriesgar a que le crean a la primera de la clase pudiendo evitarlo tan fácilmente?- No me gusta tener que amenazar pero sabía que era la única forma de lidiar con él.Su sonrisa se borró y pareció meditarlo, pero sin despegar su vista de mí- Malfoy ya es bastante malo para mi estarte pidiendo ayuda, no te parece?
Este tiró un bufido y se apoyó más suelto en el respaldar.
-A ver, ¿que quieres saber Granger?- dijo resignado y yo me senté en la silla contigua.
- Estuve buscando información sobre alguien desconocido- Malfoy me miró con impaciencia para que continuara- ¿Sabes algo sobre alguien llamado el Príncipe Mestizo?
Pareció meditarlo un poco y luego se dignó a contestar.
-No, nunca antes lo había escuchado- lo mire incrédula- ¡Es de verdad Granger! ¿No piensas que sería más fácil para mí decírtelo y que me dejaras en paz?- lo mire unos segundos y me resigné a su respuesta- ¿Por qué lo buscas?
-Encontré su nombre escrito en un libro y no logro averiguar quién es.
-¿Tiene algo que ver con Pociones?- fruncí el ceño ¿Y él como sabía eso?- El libro que te quité- dijo señalando el libro de Pociones sobre su mesa al entender mi confusión.
-Ah.. Si, tiene que ver con Pociones- no quería que Malfoy supiera más de lo necesario, podría usarlo contra Harry.
-Bueno, podrías preguntárselo a Snape o a Slughorn, quién mejor que ellos para conocer a un "Príncipe de pociones"- no era mala idea, pero sabía que Harry no me prestaría el libro y menos para delatar el porqué de su facilidad en Pociones. Sin embargo, podría intentar hacerlo de una forma más indirecta.
-No es mala idea, gracias Malfoy- dije algo desconfiada de bajar la guardia, pero más relajada.
-Pff, como sea. Ahora te toca cumplir tu parte del trato. Nunca me viste- yo asentí y me levanté para irme, aunque un estúpido pensamiento me detuvo cuando estaba por cruzar el pasillo, que sabía que iba a lamentar más tarde.
-¿Hay algo en lo que yo pueda ayudarte? Para que no tengas que quedarte despierto hasta muy tarde- estaba esperando un insulto o una posible respuesta sarcástica... pero en lugar de eso, pareció meditarlo unos segundos. Al final agito la cabeza.
-No- dijo bajando la vista de vuelta al libro y seguí mi camino- Gracias.
Casi no escucho esta última palabra ya que lo dijo bajo y ya había doblado la esquina, tampoco la creí en un principio pero voltee a verlo sorprendida, y aunque él había vuelto a su lectura, estaba muy segura de haber escuchado lo que escuché. Por alguna razón más extraña todavía, me fui a mi sala común con una pequeña sonrisa.
DRACO
¿Porqué le dije "gracias"? Será que el sueño me está afectando.
Jamás se lo habría dicho, pero siendo la sabelotodo de la generación, me habría servido de su ayuda, aunque sabía que no podía aceptarla sin que ella descubriese el armario evanescente, no es tan estúpida.
Leí unos libros para terminar los deberes de mañana, otros para intentar descubrir cómo arreglar el armario y uno que otro sobre magos conocidos por sus logros, descubrimientos e invenciones en Pociones, para ver si descubría algo sobre este "Príncipe Mestizo" del que Granger me pegó la curiosidad. Después de no encontrar nada me decidí a volver a mi habitación, sabiendo que mañana sería un día tan largo como el de hoy.
Me desperté apesadumbrado y con pocas ganas de levantarme, pero sabía que no podía quedarme en cama todo el día.
Hoy iríamos a Hogsmeade y tenía un plan para concretar la segunda parte de mi misión (y la más importante) y, con algo de suerte, me ahorraría mucho.
Ya había terminado de comer pero seguía siendo temprano, muchos alumnos recién se dignaban a bajar, por lo que decidí tomar ese tiempo para leer algo y distraerme un rato.
Llevaba una media hora debajo de un árbol leyendo cuando vi a Granger salir del castillo y me le quedé viendo. Si no fuera por su sangre asquerosa, tal vez hasta sería interesante pasar algo de tiempo con alguien que tuviera más de una neurona en la cabeza (como bien había descrito ella a Crubbe y Goyle el otro día) y no pretendiera seguirme en todo como lo hace la mayoría de las personas que conozco.
Tal vez hasta la podría considerar una amiga.
Perdón la demora. En compensación voy a subir otro capitulo mañana. Nos vemos!
MCSM
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top