Él balbuceaba y balbuceaba cuanta palabra burlesca e irónica podía pronunciar. Ella lo observaba con una evidente mueca de disgusto, completamente hastiada de sus bromas tan odiosas.

Desde luego que Jax notaba ese ceño fruncido y brazos cruzados. Lejos de significar una señal de alto, aquellos gestos eran una suerte de luz verde que lo hacía querer molestarla más y más. Le divertía verla así de irritada, por alguna extraña razón. Aunque sentía que, en el fondo, quizás su retorcido sentido del humor sí surtía algún efecto en ella, fuera del enojo.

Jax no era bueno siendo cordial, pero debía hacer una pequeña excepción con la joven que tenía en frente. El motivo, tan presente en su mente como lo estaría una auténtica puerta de salida en ese alocado lugar. Así es, no tenía idea alguna.

Después de su última risa, notó algo diferente en el semblante de ella. Sus facciones eran más suaves y lo miraba con atención. Aquello ciertamente le intrigaba, al no saber si tomarlo como una buena o mala señal.

- Oye, muñeca. ¿Qué te...?

En cuestión de un parpadeo todo cambió. Los labios de Jax ya no esbozaban una sonrisa burlona, ni sus manos reposaban en los bolsillos de su pantalón. Pues, de manera sorpresiva, la chica lo atrajo hacia sí sujetando las correas de su ropa, y así quedó a su misma altura. Él sintió su cuerpo paralizarse ante el suave contacto de un beso. Que lo desconectó del mundo por completo.

Un solo segundo bastó para consumar la acción, y al separase, lo primero que vio en el rostro de Ragatha fue un leve sonrojo, que disimuló con una sonrisa de oreja a oreja.

Jax permaneció en silencio, en una especie de trance mientas su cerebro intentaba comprender todo. Era inútil, el entendimiento se le escapó completamente de las manos.

Pero Jax lo disfrutó... Más bien, ambos lo disfrutaron.

La de hebras rojizas rio ante su silencio - Vaya, por fin te callas. Creo que encontré la forma de molestarte.

Era cierto, logró robarle el habla por completo, pero en ningún momento el chico se sintió molesto.

Jax no tuvo la oportunidad de decir más y fingir que aquel beso no le había afectado. Sólo le quedó contemplar cómo la chica se alejaba por el pasillo. El calor en sus mejillas no disminuyó, y esa boba sonrisa no hizo más que apoderarse de todo su rostro.

Si ella pensaba que dándole un beso lograría mantenerlo callado, estaba equivocada. Jax sabía que Ragatha, si seguía haciendo eso, conseguiría todo lo contrario.

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¡Estoy viva! Aunque ya hace tiempo que no publico por aquí, pero eso no significa que haya dejado de escribir.

Vi que esta serie era famosa en internet, así que me animé a echarle un ojo... ¡Y me encantó!

Como siempre, busqué un ship y desde el momento que vi interactuar a Jax y Ragatha me convencieron de escribirles un fanfic.

Y no se preocupen por la diferencia de edad (por si no lo saben, Jax tiene 22 y ella 30). Este es un fanfic y no aplica, supongo (?)

Btw, me inspiré para este shot en un cómic de la artista "hornyharpy" en Tumblr ✨

Espero les guste, los invito a votar y comentar qué les pareció.
Los quiero ❤️ ¡Hasta la próxima!