III

Han pasado tres días desde que la albina llegó a blue lock. Los entrenamientos y las pruebas físicas eran lo único que hacían en ese lugar.

Ryu tenía una buena resistencia y un salto promedio, pero en lo que parecía destacar siempre era en velocidad y flexibilidad. La albina no entablaba muchas conversaciones con los de su equipo, ya que no quería que ellos se dieran cuenta de su aguda voz. Pero siempre trataba de mantener una sonrisa para transmitirles confianza.

Con el único que podía hablar la albina, era Bachira. Ambos siempre que podían se escabullían para entrenar solos, jugando a quitarse la pelota o simplemente hablando sobre tácticas para los partidos.

Todo en blue lock estaba programado, la hora en que comían, que cosa comían e incluso la hora de dormir. Lo último le fastidiaba un poco a Ryu ya que ella usualmente se quedaba despierta hasta tarde haciendo bocetos para sus dibujos.

La comida que le daban era bastante buena, no era un trozo de filete, pero tampoco era rábano encurtido, cómo era el caso de Igaguri. Era un simple tazón de ramen casero, cosa que le agradaba bastante. Ya que era bastante sabroso.

Naruhaya siempre trataba de robarle su comida, pero finalmente Gagamaru terminaba siendo la víctima del robo, ya que, la albina siempre terminaba rápido su plato, sin dejarle tiempo a Naruhaya para robarle.


A la hora de dormir, el futón de Ryu se encontraba al lado de Bachira y Chigiri, agradecía que fuera aquel chico ya que tenía suficiente con soportar a Bachira durmiendo a su lado, quien se quejaba a la hora de dormir y luego dormía como un tronco, moviéndose en la noche queriendo abrazar a la albina como si fuera una almohada.

Al menos el pelirosa era más tranquilo para dormir, no se movía ni roncaba, pero su presencia silenciosa incomodaba un tanto a Ryu, quería sacarle al menos una sonrisa.

__ Ryu-chan... ¡Ryu-channn!_ Bachira comenzó a moverla, se había acercado a su futón para molestarla.

__ ¿Que sucede, Bachira?_ preguntó la mujer entre medio de un suspiro.

__ Juguemos ahora. No puedo dormir_ se quejó el pelinegro, sollozando de forma infantil.

Ryu tampoco podía dormir, aún se encontraba demasiado emocionada por estar en ese lugar. Su adrenalina estaba al máximo, siempre alerta a qué alguno de los chicos pudieran descubrirla.

__ Está bien, pero solo un momento. Debes dormir o mañana no tendrás energía_ aquellas palabras los decía para ambos, ya que ni ella ni Bachira podían dormir bien.

Bachira hizo un sonidito de victoria y la sacó del futón, arrastrándola hacia la sala de entrenamiento.

Al poco tiempo después, Isagi se unió al entrenamiento, él tampoco podía dormir.

Ryu se sorprendió y casi sintió que se desmayaría al darse cuenta que no llevaba la venda cubriendo su pecho. Ya que no la usaba al dormir. Se cruzó de brazos para tratar de disimularlo.

__ B-Bueno chicos, ya me dió sueño. Sigan entrenando ustedes dos_ tartamudeó la chica nerviosa, se alejó de la sala casi corriendo. Agradecía que sus pechos no fueran demasiado grandes o la habrían descubierto de inmediato.

En medio de su huida, chocó con alguien. La albina cayó de espaldas, al contrario de la persona con la que chocó quién no se movió ni un milímetro.

__ Auch_ se quejó Ryu, se había golpeado bastante fuerte.

__ ¡Ah! Lo siento ¿Te encuentras bien?_ Kunigami le tendió la mano, un poco culpable ya que, aunque no fuera él quién estaba corriendo, era Ryu quien se había golpeado y le mostraba una expresión de dolor.

__ ¡E-Estoy!_ carraspeó, la voz le había salido demasiado aguda __ Estoy bien, no te preocupes, Kunigami.

Aceptó la ayuda del pelirrojo y se levantó rápidamente, se sacudió un poco de polvo que se le había impregnado al uniforme.

__ ¿Eh?_ pronunció Kunigami, viendo el cuerpo del que creía un chico. Tenía una cintura bastante curvada y... Su pecho era... Extraño. Pero era imposible ¿No? No podía haber una chica en ese lugar.

__ ¿Pasa algo, Kunigami?_ preguntó Ryu, cruzada de brazos para disimular sus pechos.

__ No, nada. Debo tener mucho sueño, estoy alucinando_ respondió el chico, rojo de la vergüenza ¿Cómo podía tener esos pensamientos de un compañero? Ryu no era una chica.

La albina sonrió y se fue, despidiéndose del chico que parecía estar en las nubes. Se dirigió rápidamente hacia el dormitorio, esta vez, sin ser chocada por nadie.

El número de la albina había bajado, ahora se encontraba en el puesto 267. Ahora suponía que era por la ida de una persona en todos los equipos.

Ego apareció en la pantalla, diciendo lo obvio. También mencionando que los equipos estaban divididos según el ranking. Cosa que sorprendió a Ryu ¿Los demás que estaban con ella eran los peores del lugar? ¿Bachira era uno de los peores? Si eso era un chisme, pues no le daba gracia.

El hombre también mencionó que comenzaría la primera selección de blue lock. Algunos se pusieron nerviosos y otros se emocionaron, claramente Bachira y Ryu eran del último grupo.

Bachira podría jugar fútbol.

Y ella podría demostrar de lo que era capaz.

__ En está primera selección, los cincuenta y cinco que están en el edificio se enfrentarán todos contra todos entre los cinco equipos. Una vez terminen los partidos solo los mejores dos pasarán la fase de la selección. Es un torneo por la supervivencia. Por supuesto, para esos tres equipos existe una forma para evitar la eliminación, eso es, ser el jugador que haya anotado más goles para su equipo para cuando la elección termine. Este es un sistema con el propósito de salvar solo al mejor goleador de cada equipo eliminado.

__ ¿Eh? ¿Entonces los once jugaremos como un equipo? Pero si todos somos delanteros_ habló Chigiri, extrañado por la situación.

__ Tendremos que ocupar el resto de posiciones_ suspiró Ryu, seguramente los demás pelearán por ser delanteros.

__ ¡Yo quiero ser delantero!_ exclamó Raichi.

__ No. Esa posición es mía_ dijo Kunigami seguro.

__ Igaguri irá a defensa_ todos estuvieron de acuerdo con eso.

Tendrán que crear un fútbol de cero.

__ ¡Muy bien equipo! Está es nuestra línea de juegos_ habló Kuon, mostrando la formación dibujada __ Está es nuestra primera línea de juegos con piedra, papel y tijeras. Pueda que el equipo X tenga rangos más altos que nosotros. No tenemos tiempo para generar estrategias elaboradas, así que creamos en Isagi cómo nuestro delantero ¡Vayamos por la victoria!

__ ¡Muy bien!_ habló Bachira, bastante relajado para la situación en la que se encontraban.

__ ¿Estás bromeando? ¿Podemos ganar con nuestro delantero rankeado tan bajo como Isagi?_ cuestionó Igaguri suspirando.

__ No hables, eres peor que Isagi_ mencionó Ryu con una sonrisa, Igaguri trató de reclamar.

__ Deja de quejarte Igaguri_ habló Kunigami, haciendo que él mencionado se callara.

__ Realmente no quiero jugar como defensa_ se quejó Naruhaya.

__ Por mi todo bien_ dijo Gagamaru sin expresión en su cara.

__ Ahhh, estoy nervioso. Que emoción_ chilló Ryu frotando sus manos, la albina sabía que este primer partido sería un desastre, pero, la fe es lo último que se pierde ¿No?

__ ¡Ryuu!_ exclamó Bachira, pasando su brazo por el hombro de la chica __ Lo importante es divertirse ¿Cierto? No podremos ganar si no nos divertimos.

__ Si, tienes razón_ suspiró la albina un poco más tranquila, pero solo un poco.

__ Para asistir con la determinación de faltas, un sistema Var será usado en este juego_ habló una voz a través de los megáfonos __ Ahora ¡Es tiempo para los primeros 45 minutos del primer juego del quinto estrato! ¡Equipo X contra el equipo Z!

El equipo X apareció en la cancha, el número 10 era el que más llamaba la atención, robándose todo el protagonismo del equipo. Ryu tragó en seco, eso sería emocionante.

Bachira comenzó el partido con el saque inicial, se la había pasado a Isagi, pero antes de que pudiera avanzar mucho, Raichi le robó la pelota, quién al estar pavoneandose no notó como Kunigami le robaba el balón.

Todos comenzaron a pelear queriendo robarse el balón.

__ Carajo_ Ryu se golpeó el rostro con la palma de su mano, esas peleas solo los llevarían a la derrota.

__ No importa, nosotros si trabajaremos en equipo. Tú anotaras ¿Verdad?_ preguntó Bachira sacando la lengua.

__ Primero debemos quitarle la pelota a esa bola de tontos_ refunfuñó frustrada la chica __ ¿Todos los hombres son tan tontos?_ cuestionó para sí misma.

__ No nos pongas a todos en la misma bolsa_ bufó Bachira haciendo un puchero.

Ryu sonrió, hasta que vió como de todo ese cúmulo de personas, salió un hombre con un aura aterradora, Isagi y los demás trataron de bloquearlo pero no pudieron.

__ Bachira. Él también tiene un monstruo y uno muy intimidante_ habló Ryu, emocionada de ver un talento como ese. Sus manos cosquillearon, quería pintarlo.

El número 10 pateó la pelota y anotó el primer gol.

__ Recuerden esto, inútiles. Basura corriente como ustedes no son mejores que la pelota que pateo. No estamos aquí para volvernos amigos, solo están aquí para hacerme brillar, después de todo, en este campo... Soy el verdadero rey.

Después de eso, le tocó a Isagi iniciar el partido, le había dado un pase a Bachira que fue interceptado por Igaguri.

__ ¿Que? ¿¡Igaguri!? ¡Oye, tú! ¡Tu posición!_ se quejó Isagi.

__ ¿¡Eres estúpido, Isagi!? Él que anote más goles sobrevive. No la pasaré ¡Incluso si me mata!

__ Pues, muere_ murmuró Ryu, quitándole el balón con elegancia __ ¡Esto no es un trabajo en equipo! Pero... para vencer a los demás enemigos, el enemigo de tu enemigo es tu amigo ¿No? ¡Debemos organizarnos si queremos ganar!

Ryu corrió evadiendo a los del equipo contrario, pero no alcanzó a pasar de la mitad de la cancha antes de que la comenzaran a rodear.

La albina miró a su alrededor, Isagi estaba disponible, pero parecía sumergido en sus propios pensamientos.

__ ¡Ryu!_ exclamó Bachira, alzando sus brazos para que la albina lo notara.

La mujer le dió el pase con rapidez, luego comenzó a correr hacia la portería. Confiaba en que Bachira le daría el pase.
Podía visualizar su gol en aquel lugar.

El chico con el aura intimidante había quedado atrás, pero se acercaba con rapidez hacia donde la albina se encontraba.

Bachira le dió el pase a la chica, que lo recibió sin dificultad. Era el momento justo. Eran solo ella y el portero.

Podía imaginar cómo sería su gol, lo veía en su mente. Solo debía copiarlo.

__ No destaques más que yo_ gruñó el autodenominado rey de la cancha, colocándose frente a la albina.

__ Lo siento_ murmuró Ryu moviéndose con agilidad, alejándose el chico. El monstruo de Ryu despertó por breves segundos, pronto la imagen de su gol cambió en su mente, ahora era diferente __ Lamento romper tu burbuja_ pateó la pelota con una mirada aterradora, anotando el gol, justamente como lo había visualizado __ Pero aquí. Yo soy el protagonista.

Convertir el cero en uno.

Un nuevo fútbol había comenzado.

Y para Ryu, ese era su nuevo lienzo en blanco dispuesto a pintarlo a su antojo.

Con el marcador empatado, la moral del equipo Z volvió a subir.

Pero fue destruido por el equipo contrario rápidamente.

Si bloqueaban al 10, todos los otros estaban disponibles y anotaban rápidamente.

Y si bloqueaban a los otros, el número 10 barría el piso con ellos.

__ ¿El protagonista, Tú? No me hagas reír_ el pelinegro estaba enojado, aquel albino le había hecho enfadar.

El equipo X ya había anotado un total de cinco goles. Tan solo quedaban tres minutos para el final del partido.

__ Es imposible darle la vuelta a un 5 a 1 en tres minutos, pero, si somos nosotros tres. Creo que podríamos anotar con gol_ habló Bachira jadeando por estar corriendo tras el balón todo ese tiempo.

__ Bachira..._ Isagi murmuró el nombre de su compañero.

__ Todos en el otro equipo están relajados ahora, es la oportunidad perfecta para anotar_ murmuró Ryu, limpiando el sudor de su frente. Por un momento la albina había logrado organizar al equipo, pero la desesperación de ver cómo perdían nuevamente logró que todos volvieran a ver por su propia supervivencia. Nadie le había pasado el balón y se lo robaban cada vez que Bachira le daba un pase.

__ ¿Quieren hacerlo?_ preguntó Bachira, su mirada había cambiado, su monstruo había despertado.

__ ¡Si!

__ ¡Vamos!

Se convertirían en los fundamentos de ese equipo.

__ Seré la carnada de todos los jugadores que pueda. Ryu, tú bloquea al número 10, que piense que tú anotaras el gol. Isagi, tú pasas derecho, dónde ellos estén menos enfocados. Recibes el balón y anotas... Corre por tu vida, Isagi.

__ ¡Entendido!

Ryu comenzó a correr, sabiendo que el rey de la cancha la observará atentamente.

Isagi también comenzó a moverse por las sombras.

__ ¿Creiste que tú eras el protagonista? Ser miserable_ preguntó Barou, poniéndose frente a Ryu con una expresión aterradora.

__ Ahora no, Rey. Ahora lo es él_ sonrió Ryu, viendo como Isagi recibía el balón del otro lado de la cancha. Ryu trató de bloquearlo, pero él número 10 se las arregló para aparecer frente a Isagi antes de que el pelinegro pudiera anotar.

__ Número 11 ¿Tu atrevimiento está ante mi? Solamente yo soy el verdadero rey. Inclínate, campesino.

"¿¡Barou!? ¿¡Por qué está él aquí!? ¿Nuestro plan era tan predecible?" Pensó Isagi, sintiendo como cada posibilidad de hacer un gol desaparecía ante sus ojos.

Detras de Isagi, Raichi y Kunigami se encontraban corriendo en dirección a la portería, gritándole a Isagi que se las pasara o que disparara.

Sin que nadie se lo esperara, Isagi le dió un pase a Kunigami.

__ Una buena ¡Isagi...!

Kunigami corrió hacía la pelota y disparó, anotando el segundo gol del partido.

__ ¡Si! ¡Vamooos!_ gritó Kunigami, celebrando su gol.

Isagi parecía que no creía lo que acababa de hacer, Raichi comenzó a gritarle por no pasarle el balón a él, cuando se encontraba más libre y cerca que Kunigami.

__ Yo, no sé... Ese pase... Fue subconsciente...

__ Hey, número 11_ Barou se acercó a Isagi con una mirada aterradora __ Un delantero que se acobarda frente a un gol, simplemente no tiene lo que se necesita para ser uno. Tú no tienes talento.

Sonó el pitido que marcó el fin del partido, dando como ganador al equipo X.

__ Hey, imbécil. Tú también hiciste un pase cuándo todos te marcamos. Un rey la habría pateado igual. En cambio, dejaste que tus soldaditos anotaran por tí. Si se necesita eso para ser un delantero ¿Tú tampoco tienes talento?_ preguntó Ryu, pasando al lado de Barou golpeando su hombro bruscamente.

__ Tú..._ gruñó Barou, tomando a la albina por la camiseta, alzandola unos centímetros del suelo.

__ Vamos, Rey. No seas cobarde. Hazlo_ insitó Ryu, golpeando levemente el pecho del número 10.

Cómo ya no se encontraban en un partido, no les podrían dar tarjetas por su comportamiento.

Barou alzó el puño, pero luego de observar la mirada decidida del albino, desistió de golpearlo.

__ No vales ni mi tiempo_ soltó la camiseta de Ryu, dejándola al fin poder respirar. Barou se fue de la cancha, dejando a la albina de rodillas tratando de recuperar el aire.

__ ¡Ryu!_ Bachira corrió hacia la albina preocupado __ ¡Debes dejar de provocar a tipos más grandes que tú!

__ Todos son más grandes que yo, no por eso debo soportar a los imbéciles_ sonrió la albina, tratando de calmar al ojiamarillo.

Bachira sonrió más relajado, conocía a Ryu, sabía que jamás podría convencerla de no buscar peleas cuando algo le parecía injusto.

Pero aunque lo sabía.

Su corazón seguía preocupado.

° Kunigami ya sospecha ¿Tratará de averiguar la verdad o dejará sus pensamientos de lado?

° Ryu es como un Chihuahua, pequeño pero rabioso.

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