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     POR LA MAÑANA, MILLIE SE DESPERTÓ Y NO PODÍA CREER LO QUE ESTABA VIENDO, Isabella y Louis prácticamente la habían sacado de la cama y ella agradecía que tenía el sofá cómodo para dormir ahí. Sin embargo, se sorprendió al verlos a los dos durmiendo juntos, frente a frente, con Louis abrazando a Isabella, así que se encargó de sacarles fotos de todos los ángulos posibles, para tenerlas y burlarse de ambos cuando quisieran, ellos no habían despertado, y ella se sentó en el sofá, riéndose divertida para ver la reacción de su mejor amiga cuando se despertara y se diera cuenta de que había dormido abrazada a Louis Partridge.

No pasó tanto tiempo, un par de minutos cuando Isabella se despertó, y al notar la situación, de un salto se separó de Louis, quién también comenzó a despertar confuso, Millie grababa todo con una sonrisa divertida en sus labios.

—Buenos días, Isa —Louis le sonrió, Isabella estaba demasiado confundida.

—Buenos días, Louis.

—Buenos días, terrones de azúcar —Millie llamó la atención de ambos, notando que Isabella se le había quedado mirando a Louis justo en el momento en el que se estaba refregando un ojo, había sido una escena tierna— ¿Durmieron bien? Creo que no tienen que responderme eso, porque está más que claro que durmieron bien.

—¿Despertaste muy comediante hoy, Wolfhard? —Isabella le lanzó un cojín, provocando una risita en Louis cuando Millie abrió la boca indignada.

—¡Desperté shippeandolos, señorita Partridge! Bueno, los dejo solos, pero no vayan a hacer cositas mientras no estoy —hizo una seña de que los observaba— voy a ayudar a los suegros de Louis con el desayuno, nos vemos al rato.

Subió sus cejas de arriba a abajo e Isabella no podía creer que su mejor amiga había dicho eso, Louis soltó una risita, poniéndose de pie, y no queriendo hablar del tema para no molestarla empezando el día, aunque le encantaba molestarla porque admitía que se veía linda.

—Millie despertó graciosa —dijo para aligerar la tensión— ¿Cuál baño puedo usar?

—Usa este —dijo Isabella, subiendo su mirada para verlo— yo usaré el del pasillo, voy a agarrar mis cosas.

Entró al baño con Louis siguiéndole el paso, se recostó en la puerta, mirándola con una sonrisa.

—Podemos usar el baño los dos juntos, ya sabes, para ahorrar agua...—Isabella soltó una risa, mirándolo con una ceja alzada.

—No.

Palmeó su hombro y salió de la habitación, mientras Louis negaba divertido y la veía irse con una sonrisa.

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      El desayuno había sido divertido, después de que los padres de Isabella conocieran más a Louis, se fueron a sus respectivos trabajos, Millie se iría por la tarde a casa y Louis quién sabe a qué hora iba a decidir irse. Los tres estaban sentados en el sofá viendo series, o al menos Louis e Isa eran los únicos que prestaban atención ya que Millie andaba mensajeando con alguien.

—Estoy aburrida —dijo Isa, recostando su cabeza en el espaldar del sofá, iba a agregar algo más pero el grito de Millie la hizo dar un salto del susto— ¿Qué te pasa, mujer?

—¡Llegó el paquete que tanto he estado esperando! Tengo que ir a buscarlo —se levantó rápidamente del sofá, mientras comenzaba a correr en círculos, haciendo reír a los chicos.

—¿Quieres qué te acompañe? —Isabella preguntó, Millie dejó de correr para mirarla y negar.

—¡No! Es una sorpresa, los veo en un rato.

Salió rápidamente de la casa, Louis miró a la puerta con confusión, y volvió a ver a Isabella.

—¿Hacemos galletas? —juntó sus manos en forma de rogar, mientras que Isabella soltaba una risa y lo veía con una ceja alzada.

—¿Sabes hacer galletas? —soltó la pregunta con diversión y asombro a la vez.

—Para un ridículo como yo...

—Basta con eso, británico —Isabella se levantó del sofá mientras Louis hizo lo mismo, siguiéndola hasta la cocina.

—Bueno, cómo decía, para tu asombro, sé hacer bastantes cosas, no soy del todo un idiota, Isabella —le guiñó un ojo, mientras se recostaba de la barra de la cocina, ella se rió.

—Entonces... comienza —ella se sentó, poniendo sus manos en sus mejillas, mientras Louis abría la boca indignado.

—¡Pero todavía no se hacer galletas!

—Es fácil, puedo enseñarte.

—¿De verdad? ¿Estoy escuchando esto en serio o es parte de un sueño? —cerró los ojos divertido, mientras que Isabella rodaba los suyos.

—Me voy a arrepentir.

—¡No! Enseñame. ¿Por dónde comenzamos?

Louis le sonrió. Isabella se bajó de la silla para buscar los materiales y colocarse un delantal, seguido de tenderle uno a Louis, los dos se enfrascaron en hacer galletas, Isabella le explicaba paciente a Louis, que entendía bastante rápido, y así pasaron un par de horas cocinando.

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gracias por el apoyo, yyyy, si
hago un maratón? 🤔

—girlofmyidols.✨