Capítulo 4.
–Es que si dan un cierto aire –dice Lydia divertida, pero el rubio y el pelirrojo la vieron incrédulos después de oír eso.
–Ya sientense a comer, después se van a hacer lo que quieran a sus habitaciones –habla Isabella y coloco dos platos de comida en la mesa.
Nick y Wilhelm sonrieron al ver que era su comida favorita, spaghetti a la boloñesa, la forma en que la azabache cocinaba, era tan increíble.
Morgan hizo un movimiento de hombros mientras llegaba con una clásica coca cola a la mesa, Nick y Wille sonrieron cuando vieron el refresco.
No tomaban coca cola todos los días, solo compraban para alguna comida en especial como el spaghetti a la boloñesa.
Jade sirvió el refresco y así comenzaron a cenar entre risas y chistes por parte de todos.
Nick y Wilhelm fueron los primeros en terminar, antes de llevar sus platos al lava trastes, fueron detenidos por Morgan.
–Recuerden que en esta casa se lava el plato y el vaso que usaste. ¿Okay?
–Si, señora –dijeron ambos al unísono y soltaron una risa al ver la cara de Morgan Blake.
–¿Como que señora, Golden Retriever?–.
–A sus órdenes señorita Blake –dicen nuevamente los dos chicos, divertidos y fueron a lavar sus platos y vasos.
Antes de irse de la cocina, le dieron un beso en la mejilla a las hermanas Blake y luego subieron a sus habitaciones.
El pelirrojo prendió el aire acondicionado y después se acomodó en la cama, entró a Instagram y lo primero que hizo fue stalkear a Charlie Spring.
Movía con lentitud su dedo, pues no quería que se le fuera algún like.
Wilhelm hacia exactamente lo mismo, estaba acostado boca arriba con el aire acondicionado encendido y stalkeaba el perfil de Simon Erikkson.
Al igual que Nick, movía con lentitud su dedo, deseando que no se le fuera algún like a alguna publicación vieja.
Habían fotos interesantes del castaño, tenía fotos con Charlie, Tori, Jacob, Tao, Elle, Jasmine, Stella, Matt, Isaac, Luke y Alex.
Aunque con quien tenía más fotos era con Matt Buckley, la rubia no era de muchos amigos, pero si la conocía y sabía quien era.
Nick hizo una mueca de lado al ver que Charlie tenía más fotos con Alex Ricci, seguía bajando hasta que encontró una foto que borro su sonrisa.
De la nada ya no estaba en su habitación, se encontraba en el pasillo de la publicación de Charlie y tenía su uniforme puesto.
Risas y comentarios hirientes se escuchaban de fondo, Nick observaba con preocupación al rizado que cubría sus oídos.
–Charlie–.
Nick hizo una mueca de lado mientras pensaba que escribirle al azabache, pero nada bueno se le ocurría.
Escribía un mensaje y a la mera hora de mandarlo, lo terminaba por borrar, hasta que se decidió por un: "¿Estás bien?"
Wilhelm parecía tener una crisis existencial, no tenía idea de que mensaje podía enviarle a Simon, el rubio tomó una almohada y luego soltó un gritito, estresado.
Tomó nuevamente su teléfono y se decidió por un: "¿Estás bien, Simme?"
Cuando Charlie escucho su teléfono vibrar, rápidamente se quito sus audífonos y dejo en un mueble sus baquetas.
El azabache sonrió un poco emocionado al percatarse de que era un mensaje de Nick Nelson.
Charlie estaba por contestar el mensaje de Nick, pero se asustó al escuchar unos ruidos cerca de su ventana. El chico camino directo a la ventana con un zapato en la mano, dispuesto a defenderse si era necesario.
El de rizos oscuros abrió la ventana y antes de golpear a la persona que estuviera en ella, cerró los ojos con algo de miedo.
–¡No, hey. Charlie! –grita el moreno y el azabache abrió los ojos después de oír la voz de Simon.
–Mierda, Erikkson. ¿Porque no tocas la puerta como la gente normal? –dice Charlie enojado y le ayudo a Simon para entrar a su habitación.
–¿Y acaso crees que yo soy normal, amigo? –habla Simon alzando una ceja –no importa, quería ver si podía quedarme unos días en tu casa. Mi "papá" esta en casa y se la pasa discutiendo por todo y nada, tampoco quiero ver a Sara, cuando entro a la cocina me mira como un bicho raro.
–Simme, no tienes que preguntarlo. Mis padres te aman, ya eres parte de esta familia –el de rizos chocolate sonrió al escuchar eso.
La familia Spring adoraba a Simon como si fuera hijo de ellos y siempre podía venir a casa de ellos, hasta tenía su propia habitación en dicha casa.
Simon agradecía todo el amor que le habían dado los Spring, ellos siempre habían estado para él cuando más necesitaba de una familia, la sra. Jane, aunque era alguien muy estricta, quería mucho al rizado.
El moreno saco su teléfono al escucharlo vibrar, era un mensaje de Wilhelm Blake.
Simon sintió como todos sus sentidos se activaron y se sonrojo levemente al ver dicho mensaje.
–¡Nick me escribió! –habla el azabache, emocionado.
Simon y Charlie contestaron el mensaje al mismo tiempo y recibieron una respuesta casi de inmediato.
"¿Seguro?" Era el mensaje de Nicholas y Wilhelm.
Simon hizo una mueca de lado al leer eso y observo a Charlie.
–¿Estas bien? –pregunta el de rizos chocolate, Charlie negó ante eso.
–¿Y tu lo estas? –Simon igual negó ante eso.
–Eso no lo tienen que saber ellos –responde el moreno viendo a Charlie.
Los dos rizados escribieron un mensaje, pero al momento de mandarlo, lo borraron. Escribieron otro mensaje y volvieron a borrarlo, así fue sucesivamente hasta que los dos chicos soltaron sus teléfonos y dejaron escapar un grito de la frustración.
Nick apagó su teléfono con los ojos llorosos y acaricio a Nellie, su mascota y le dio un beso.
Wilhelm suspiro queriendo que aquel nudo en su garganta se fuera y apagó el teléfono con los ojos llorosos, Milá, su pequeña perrita, se acurruco en sus piernas y el chico comenzó a acariciar su pelaje antes de darle un beso.
Los dos chicos dejaron de acariciar la cabellera de sus mascotas y nuevamente tomaron sus teléfonos con la esperanza de que Charlie y Simon hubiesen contestado sus mensajes.
Nick hizo una mueca de decepción al no ver ningún mensaje, con nerviosismo movió la pantalla en busca de cualquier mensaje, pero no había nada.
Aún con una pizca de esperanza, volvio a mandarle otro mensaje, deseando que le respondiera.
Charlie rápidamente tomó su teléfono al oírlo vibrar y al mismo tiempo, sonó el de Simon.
El de rizos oscuros comenzó a contarle toda su historia con Ben, sin saltarse ningún detalle.
Simon estaba indeciso en si contarle o no su historia con Jack a Wilhelm, pero al final lo hizo y comenzó a contarle todo de principio a fin.
*Flashback* {meses atrás}
Simon Erikkson estaba en el aula de Artes, dibujandose a si mismo y a su mejor amigo Charlie.
-Hola -dice una voz masculina, el rizado volteo la mirada, encontrándose con un lindo chico castaño de ojos avellana -oye, ehh... Escuché por ahí que tu amigo Charlie y tu salieron del clóset.
-Si, eso creo -habla Simon un poco nervioso ante la presencia del chico, tenía miedo de que le hiciera algo.
-Fueron muy valientes-.
-No fue nuestra intención -dijo Simon rápidamente -pero al final todo el mundo se enteró. Y ninguno de los dos quería que eso pasará.
-Pues ambos son muy valientes al soportar las groserías -Simon sonrio con un pequeño sonrojo invisible.
El de rizos oscuros notó como aquel chico comenzó a jugar con sus dedos y el moreno hizo una pequeña mueca de lado, no se sentía del todo cómodo, pero tampoco hizo nada para quitarlo.
*Fin Flashback*
Después de contar dichas historias, los dos chicos comenzaron a insultar a Ben y Jack.
"Perdón, se que ellos dos son amigos de ustedes" dice el mensaje de Charlie Spring y rápidamente recibió una respuesta de Nick.
"¡Ya no, definitivamente!" "Lo odio" "Por favor no vuelvas a hablarle" decían los mensajes de Nick, el de rizos oscuros se sonrojo un poco ante eso.
"Gracias por ser mi amigo hetero que me escucha jajaja" dice el mensaje de Charlie.
"¡De nada!" Al leer eso, Char dejo caer su cabeza sobre el hombro de Simon.
"Si vuelven a acercarse a ti o a Simon, Wille y yo les vamos a dar una paliza a Ben y Jack" los dos rizados se vieron con una sonrisa al leer eso, el pecoso le había enviado un mensaje idéntico al del pelirrojo.
Charlie simplemente mando un corazón rojo y apagó su teléfono, Simon por otro lado, le mando un corazón rosa y apagó su teléfono.
Nick Nelson y Wilhelm Blake sonrieron tiernamente al ver ese mensaje.
(...)
Simon y Charlie estaban en su salón, ninguno de los dos prestaba atención a lo que explicaba el profesor, solo veían sus teléfonos mientras leían la conversación con el rubio y el pelirrojo.
Simon no podía evitar sentir algo por Wilhelm, había algo en el rubio que lo atraía como imán, Wille en poco tiempo se había ganado el corazón del moreno y poco a poco comenzó a darse cuenta de que el pecoso era un buen chico.
–Son heterosexuales, chicos –dice Jacob levemente molesto.
–Vamos, solo deben mirarlos para saber que esos dos son completamente heteros –dijo Alex con un tono raro, de esto solo se percataron Tao, Luke y Jacob –Isaac, ayudanos.
–Totalmente heterosexuales –dice Isaac con diversión y se aguantó las ganas de reír.
–¡Exacto!
–Los chicos masculinos también pueden ser gays –habla Simon alzando una ceja.
–Y sin ofender, pero ustedes no son nadie para decidir quien es o no es gay –habla Charlie en un susurro –y por si no lo sabían. Existen los bisexuales.
Isaac y Alex simplemente asintieron al escuchar eso.
–Y sabemos que son heterosexuales –dice el de rizos chocolate... ¿Desanimado? –ambos nos lo han dicho.
–Pues entonces mejor superenlos –dice Alex está vez, dando por finalizada la conversación. El chico se sonrojo al notar la mirada de Tao, Isaac, Jacob, Luke y Simon en él.
***
Charlie y Simon se dirigían al aula del profesor Ajayi, necesitaban hablar con él.
–Señor Ajayi.
–Charlie Spring y Simon Erikkson–.
–Simme y yo tenemos una pregunta –dice Charlie y el rizado tomó asiento en una silla, Simon simplemente se sentó arriba de la mesa con sus piernas cruzadas.
–Bueno, yo soy un faro de enseñanza. Así que adelante –dice el profesor Ajayi y con amabilidad le pidió al rizado que se bajará de la mesa.
–¿Como nos deja de gustar alguien, sobre todo si son heterosexuales? –comenta Simon con una mueca de lado y se bajó de la mesa.
–Ah, la pregunta del millón –dice Ajayi cruzandose de brazos –creí que tenías novio.
–No, no. Él es horrible –dice Charlie asqueado –Simme y yo hablamos de alguien más.
–Wow, ser adolescente es terrible –habla el señor Ajayi incrédulo –cuando yo era adolescente me gustaba alguien hetero. Simplemente lo suprimía y sufría.
–Eso no suena muy sano –le dice Charlie y Simon asintió.
–A ver, esto sonará muy obvio –les dice el profesor –¿pero han intentado marcar distancia entre esos dos chicos y ustedes?
–¿Sabe que? No podemos hacer eso –comenta Simon y tomó los libros de Charlie y se los entregó, el rizado tomó sus libros y ambos se dirigieron a la salida.
–¿No pueden o no quieren?–.
–¡No! Simon y yo queremos soluciones realistas –habla Charlie Spring con una mueca de lado –y ellos son buenos amigos.
–Entonces temo que tendrán que sufrir...
(...)
Ahora mismo, Nick y Wilhelm estaban en el salón de clases, Nick le mostraba fotos de Nellie a Charlie y a Simon.
–Ella es Nellie, la mascota que no me quiere –habla el rubio fingiendo estar molesto.
–¡Cosita! Es adorable –dicen Simon y Charlie con ternura, ignorando a Wilhelm, el pecoso abrió la boca muy ofendido ante eso.
–Ay, claro. Ignorenme, al cabo que ni existo –dice Wilhelm cruzado de brazos.
–¿Porque no te quiere? –dijo Charlie divertido y Nick miro embobado a Charlie.
–Nellie me pierde siempre los audífonos. ¿Es posible que una mascota no me quiera?
Nick simplemente se dedicó a alzar una ceja ante eso, pero no dijo nada.
–Nos gustaría tener una mascota, pero mis padres no me dejarían y la madre de Simme es alérgica a los perros –comenta Charlie con tristeza.
"Mi momento ha llegado" piensa Wilhelm en su mente.
–Bueno, entonces vengan a nuestra casa a conocerla. ¿Se encuentran libres el sábado? –pregunta Wilhelm con nerviosismo, Nicholas volteó a verlo y comprendió las intenciones del rubio, así que también actuó.
–Esa es una buena idea –dijo Nick apoyando la idea de Wilhelm –¿si están libres el sábado?
–Si, creo que si –responden al unísono ambos rizados con nerviosismo.
El pelirrojo y el rubio sonrieron emocionados al oír eso, sin que los rizados se dieran cuenta, chocaron los puños bajo la mesa.
***
El sábado finalmente había llegado, Nick y Wilhelm estaban desesperados de que aquel día saliera perfecto, Isabella y Morgan sonrieron al verlos así.
–Nunca los habíamos visto así. ¿Quienes son las afortunadas o los afortunados? –habla Morgan sonriendo.
–Sus nombres son Charlie y Simon –dicen Wille y Nick emocionados.
La puerta sonó, Isabella y Morgan sonrieron con ternura al ver como brillaban los ojos de Nicholas y Wilhelm.
–Hola –dijeron al unísono Nick y Wilhelm mientras abrían la puerta con una sonrisa.
–Hola –contestaron con una sonrisa los dos chicos, Charlie se quitó su gorro con una sonrisa.
–Ella es Nellie, la mascota que no me quiere –habla Wilhelm señalando a Nellie, los tres chicos soltaron una risita al oír eso.
–¡Hola, Nellie! Eres adorable –dice Charlie agachandose y acarició el suave pelaje de la perrita con ternura.
–Eres tan linda –Simon beso tiernamente la cabeza de Nellie y por un momento, el pecoso sintió celos de Nellie Nelson al ver como Simon Erikkson le daba un beso a la pequeña perrita.
Charlie se levantó del suelo y Nick observo impactado al azabache.
–¿Te cortaste el cabello? –le dice Nick con sorpresa y empezó a jugar con el suave cabello del rizado.
–¿Se ve mal? –pregunta el chico tímidamente.
–¡No, no! Te miras muy bien –dice Nick dejando de jugar con los rizos de Charlie.
La mirada de los cuatro chicos se dirigió a Nellie, la cual parecía pensar que saldrían.
–Okay, será mejor que pasen o Nellie pensará que vamos a salir –habla Wilhelm y dejo que Simon y Charlie pasarán al interior de la casa.
–¡Hola, chicos! –Isabella y Morgan Blake salieron de la cocina, sonriendo.
–H-ho-hola –dicen Charlie y Simon con nerviosismo.
–No tengan miedo, somos buena onda. Por cierto, yo soy Isabella y ella es Morgan, mi hermana –Simon y Charlie sonrieron al oír esos nombres.
–¡Oh, si! Hemos escuchado de ustedes, Nick y Wilhelm no dejan de hablar de ustedes –habla Simon con una sonrisa y las dos chicas miraron al pelirrojo y al rubio después de oír eso con una sonrisa.
–Bien, Izzie y yo estaremos en la sala por si nos necesitan –dice Morgan sonriendo –por cierto, nos encantó conocerlos por primera vez chicos. Nicholas y Wilhelm no han dejado de hablar de ustedes.
Nick y Wille observaron a la rubia mayor molestos ante ese comentario, pero igual un tierno sonrojo adornaba sus rostros.
–Lo mismo decimos nosotros –hablan Charlie y Simon sonriendo.
–Bien, vamos a mi habitación –habla Nick viendo a los rizados y a Wille.
–Recuerden, la puerta abierta. Ocho centímetros –eso hizo que Nick y Wilhelm vieran sonrojados a Isabella y Morgan...
¡Capítulo cuatro finalizado!! :D
¿Que les ha parecido la historia hasta ahora? Sus opiniones son importantes ♡
Los celos de Alex >>>>
¡Las/os/es quieroooo! ✨❤
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