3. La enseñanza de Kakashi - sensei
Voten, comenten y síganme para más.
Levantarse temprano sin desayunar no era algo que le gustara hacer, uno porque le gusta comer, dos, porque detesta madrugar.
Pero si era para ser reconocida oficialmente como Gennin entonces tendría que aguantarlo.
La única que estaba despierta era su hermana mayor la cual le deseo suerte antes de que terminara por cerrar la puerta. El pequeño Shiromaru seguía durmiendo, pero en los brazos de su dueña, la chica de vez en cuando lo veía, pensando que tenía suerte de poder seguir durmiendo mientras ella tenía que ir a pie hasta el campo de entrenamiento.
Los tres llegaron al mismo tiempo, incluso se vieron de reojo entre sí.
-- Buenos días... -- saludó intentando contener el bostezo que quería salir de sus labios.
-- Hey...
Presentía que el Uzumaki caería desmayado antes que ella, ni podía mantener los ojos abiertos.
Los tres se dieron la espalda y comenzaron a esperar a que apareciera de una vez por todas
Poco a poco el tiempo pasaba, incluso el sol ya estaba saliendo, alumbrando todo el lugar, pero no había señales de su profesor. Alrededor de ese tiempo, tanto la Inuzuka como el Uzumaki preferían sentarse en el pasto, pues el sol ya estaba en lo alto, pero seguían esperando.
-- ¿Por qué todavía no llega? -- incluso una vena había comenzado a formarse en su cabeza.
Fue como si sus pensamientos hubieran hecho un llamado pues a los minutos vieron finalmente ese extraño cabello plateado y ese único ojo visible.
-- Buenas socios. Buenos días -- saludo como si nada causando su molestia absoluta.
-- ¡Ha llegado tarde! -- le reclamaron al unísono Mimi y Naruto a la par que Shiromaru ladraba molesto hacia el adulto.
-- Un gato negro se cruzó en mi camino, por lo que...
Al escuchar los gruñidos molestos de ambos, fingió toser para volver a hablar, esta vez con más seriedad.
-- Vamos a empezar...
Los tres lo vieron con la mirada fija mientras él colocaba un reloj sobre un tronco.
-- Alarma puesta a las 12:00 P.M -- el sonido leve de unos cascabeles se escuchó poco después -- El objetivo de hoy es quitarme uno de estos cascabeles.
-- El que no pueda no almorzara.
Gritos de espanto salieron de Naruto y Mimi.
-- Los ataré ahí -- señalo los troncos -- y almorzaré delante de ustedes.
Los estómagos de los tres comenzaron a gruñir ante la mención de comida.
-- Entonces es por lo que dijo...
-- ... no toméis el desayuno.
Hubo un momento donde Mimi alzo una ceja al ver solo dos cascabeles.
-- ¿Por qué hay solo dos cascabeles?
La sonrisa de ojo de su profesor no le dio confianza.
-- Si sólo hay dos, al menos uno deberá quedarse atado al tronco. Esa persona suspenderá ya que no ha conseguido superar su misión -- hizo sonar los cascabeles -- Esa persona volverá a la academia -- de inmediato los tres fruncieron el ceño -- Puede ser sólo uno, o los tres. Pueden usar sus shuriken. No serán capaces de tomar esto a no ser que tengan intenciones de matarme.
Naruto no tardo en empezar a burlarse del profesor.
-- ¡¿No será demasiado peligroso?! ¡Tú no pudiste ni esquivar ese borrador!
-- En la sociedad, los que no tienen muchas cualidades suelen quejarse más. Simplemente ignora al chico con la puntuación más baja -- su comentario enfado al chico -- Empezaremos después de que diga ''Preparados, ya''
En la cabeza de Naruto se estaba repitiendo una y otra vez la insinuación de su profesor, por lo que molesto saco un kunai y corrió directo hacia su profesor dispuesto a atacarlo. Sin embargo, bajo las miradas incrédulas de sus dos compañeros, en un momento rápido a sus ojos, aquel hombre ya lo tenía agarrado de la cabeza y brazo, doblando este ultimo de tal manera que se estaba apuntando a sí mismo a la cabeza.
-- No seas tan apresurado. Todavía no he dicho preparados...
Su velocidad fue algo que los Genin no pudieron evitar adular, después de todo fueron incapaces de verlo hasta después de realizar la acción.
-- Pero parece que tenías la intención de matarme ahora -- soltó una risita -- Parece que al final están empezando a caerme bien, ustedes tres. Vamos a empezar... ¿Preparados?... ¡Ya!
Los tres Genin y el perro desaparecieron de su vista en un segundo.
-- Lo básico para un ninja es ocultar su presencia y esconderse -- murmuraba a la par que examinaba el panorama -- Bien, todos están escondidos estupendamente... ¿Eh?
Frente a él estaba el Uzumaki quien lo mirada con los brazos cruzados y un porte orgulloso.
-- ¡Tengamos un duelo limpio y directo!
Mimi y Sasuke por primera vez pensaron lo mismo cuando vieron a su compañero queriéndose enfrentar a un Jounin.
-- Que idiota...
Incluso Shiromaru soltó unos pequeños murmullos de decepción.
-- Lo sé, Shiromaru, en verdad es un cabeza de chorlito.
-- Sabes... comparado con los otros tu eres un poco raro.
-- ¿Ah, sí? Lo único raro aquí es su corte de cabello.
El rubio había comenzado a correr directo hacia él, pero al verlo meter su mano en su bolsa de armas ninja lo puso en alerta por lo que retrocedió un paso.
-- Táctica ninja número uno que debes saber, Taijutsu. Te enseñare eso primero.
-- ¿No es el Taijutsu como un ninja pelea cuerpo a cuerpo sin armas? ¿Pero va a tomar un arma?
Naruto hizo una mueca de estupefacción cuando vio que lo que había sacado su profesor no era un arma, sino un libro.
-- ¿Cuál es el problema? Acércate y atácame.
-- Pero, mm, mm... -- el chico ya no estaba tan entusiasmado -- ¿Por qué has sacado un libro?
-- ¿Por qué? -- ni siquiera le dirigió la mirada -- Tengo curiosidad por saber cómo va a continuar la historia. No te preocupes por esto. Sería lo mismo si no estuviese leyendo.
Mimi, quien estaba mirando todo desde los arbustos, supo que el hombre había dado en el clavo cuando vio al rubio correr furioso hacia él.
-- Ese tonto -- refunfuña -- ¿Qué ha olvidado el nivel de nuestro sensei?
A pesar de los continuos ataques hacia el rubio, ninguno le había dado, es más, los había esquivado con tal facilidad que, de una u otra forma, ella quedo fascinada. Necesitaba llegar a ese nivel lo antes posible.
-- Un ninja no debe dar la espalda al enemigo varias veces, idiota -- le dijo el sensei agachado detrás del chico con sus manos juntos en una especie de signo.
-- Esa postura... -- Mimi creyó reconocerlo -- ¿Es el signo del Tigre? ¿Está pensando en atacar a Naruto con un Ninjutsu a tan corta distancia?
Desde los árboles, Sasuke veía lo mismo que la Inuzuka.
-- Ese símbolo es... Elemento de Fuego. ¿El profesor no va simplemente a esquivarlo?
Mimi observo preocupada a su compañero, no se había movido siquiera un centímetro.
-- ¡Naruto, muévete! ¡Es peligroso! -- gritó sin darse cuenta.
Se tapó la boca enseguida ante su propia estupidez de delatar su ubicación, tuvo que verse en la obligación de comenzar a saltar hacia otro lado entre la fauna del campo de entrenamiento.
Al final su aviso había sido en vano, pues la reacción del rubio no había sido más que girar su cabeza hacia el lado que se había escuchado la voz de la Inuzuka.
-- Muy tarde -- el rubio apenas pudo girar su cabeza -- ¡Jutsu del dedo secreto de la aldea de la hoja!
Un sonido extraño hizo que Mimi volviera a ver la pelea de su compañero y su maestro, solo para ver que el mayor tenía sus dedos enterrados en el trasero del rubio.
-- ¡Mil años de muerte!
Naruto salió volando hasta caer en el río y comenzar a hundirse.
-- Viejo rabo verde -- la pobre estaba con un tic en su ojo mientras un sonrojo invadía parte de su rostro.
[...] Tiempo después.
Por un momento Naruto logro sorprenderla cuando había atrapado a su sensei por la espalda, pero se esfumo tan rápido como llego pues había caído bajo la técnica básica de reemplazamiento y ahora estaba atado de cabeza en una rama de árbol.
Su otro compañero había lanzado shuriken contra el peliplateado pensando que había bajado la guardia, pero fue solo una actuación, estaba segura que ese hombre les tenía un ojo encima en todo momento.
-- Shiromaru, te toca.
El perro le ladro antes de comenzar a correr hacia el rubio mientras ella se iba hacia otro lado para empezar con su búsqueda ya que el sensei había desaparecido.
Naruto se veía frustrado viendo todo de cabeza, hasta que sintió unas pequeñas pisadas en el pasto, pensó que tal vez su compañera había venido a salvarlo, pero grande fue su decepción cuando solo vio al perro de esta.
-- ¿Mimi - chan no viene contigo? -- le pregunto al canino con un pequeño mohín.
El perro no le contesto, solo se dignó a escalar el árbol y pararse sobre la soga que estaba amarrado en una de las ramas.
-- O-Oye, ¿Qué vas a hacer?
Shiromaru comenzó a morder las cuerdas hasta romperlas, el rubio logro girar a tiempo, cayendo de pie.
-- ¡Gracias, ttebayo!
El perro al ver su misión completa comenzó a correr hacia los arbustos, perdiéndose entre ellos mientras su olfato la guiaba hacia su ama. Mientras tanto Mimi ya había captado el olor de su profesor.
-- Naruto lo ataco de frente... pero, si lo ataco de sorpresa tal vez tenga una oportunidad -- de su porta armas saco un kunai -- Un momento...
Su nariz capto el olor de su profesor detrás, ¡Su oportunidad!
-- Mimi, detrás de...
Antes de que terminara su frase la castaña ya había girado de sorpresa e intentado atacarlo con el kunai en su mano. El profesor retrocedió de inmediato, tomando distancia de la Inuzuka quien lo había sorprendido al sentirlo tan rápido.
-- Parece que lograste sentirme -- le dijo en modo de alago causando una sonrisita en ella.
-- Mientras tenga mi olfato no podrá tomarme con la guardia baja, sensei.
Algo que podía enorgullecer a la familia de los entrenadores de perros ninja era su nariz desarrollada y su instinto nato de ataque, Mimi siempre lo tenía claro, por lo que su nariz no era nada de lo que debía sorprenderse.
-- Pues entonces intentare otra cosa -- le dijo antes de juntar sus manos en una seña de control de chakra.
De pronto alrededor de ella comenzó a envolverla un torbellino de hojas, por un instante su mirada se perdió antes de volver en si algo enfadada.
-- ¡Maldición, baje la guardia!
Estaba segura de que algo había hecho su profesor, incluso se golpeó a sí misma la cabeza decepcionada consigo misma.
Los pequeños ladridos de su compañero canino la hicieron voltear.
-- Shiromaru... ¿Eh?
Ese no era su Shiromaru... ¿Verdad?
Su pequeño amigo estaba desangrándose, con algunas senbon incrustadas y una pata rota.
No podía mentir, la imagen en si le dio escalofríos, era obvio, su compañero más querido, verlo de esa manera, no sería del agrado de ninguno.
-- ¡Kai! -- grito con sus manos unidas.
Toda la imagen se deshizo, aun así, un pequeño temblor se notó por un momento en sus manos.
-- ¡Eso es excederse, sensei! -- grito al aire realmente furiosa, sabiendo que su profesor la estaba escuchando en algún lado -- ¡Ya vera cuando lo atrape! ¡Le hare picadillo y se lo daré de comer a los perros de mi hermana!
En una de las ramas más alejadas, como Mimi sospechaba, el profesor la estaba observando, aunque aún con su libro en mano.
-- Tal vez si me pase un poco -- dio la vuelta a la página -- Aunque lo disperso sin problema, parece ser que no era pura palabrería.
Por el momento la dejaría a un lado, aun debía evaluar a otro alumno más.
[...] Tiempo después.
La Inuzuka tenía la vista fija en un charco de lodo antes de soltar un suspiro, a pocos metros su compañero Uchiha estaba teniendo un enfrentamiento con su sensei, era su oportunidad para atacar.
Fue en el momento que su sensei se alejó del Uchiha para volver a abrir su libro que decidió atacar.
Lanzo unos kunais a su dirección, aunque siendo evadidos fácilmente bajando su cabeza.
-- Así que volviste -- con su único ojo visible observo a la kunoichi quien estaba con mala cara.
La chica junto sus manos en posición de reunión de chakra.
-- Gijyuu Ninpou, Shikyaku no Jutsu
Alrededor de Mimi comenzó a emanar chakra, se puso en posición de cuatro patas, sus uñas comenzaron a alargarse hasta formar unas garras muy filosas.
-- Es hora.
Usando el impulso de sus pies, se acercó a su profesor con una velocidad impresionante que apenas y pudo reaccionar.
-- Es rápida.
Mimi intento atacar el rostro de su sensei, este llevo su cabeza hacia atrás mientras esas garras pasaban como en cámara lenta.
-- Con que este es uno de los jutsus de los Inuzuka.
Como Clan, los Inuzuka tienen ventaja en el Taijutsu.
Mayormente en una pelea cuerpo a cuerpo, uno puede premeditar de vez en cuando el ataque del oponente ya que en la mayoría de los casos son planeados antes de lanzar el golpe, por el contrario, los del Clan Inuzuka son fanáticos de los golpes rápidos y desenfrenados.
Una comparación más clara podría ser una pelea contra un animal salvaje, lucha de todo o nada.
-- Vaya -- soltó el sensei usando su antebrazo como soporte ante el ataque firme de la chica -- parece que contigo tampoco tendré una lectura tranquila.
La fémina solo le gruño en respuesta, aunque él no se esperó que luego apareciera una sonrisita.
-- ¿Eh...? ¡¿No será?!
Su reacción fue algo tardada, pues detrás estaba otra Mimi quien estaba por tomar los cascabeles cuando el sensei salto con gran fuerza.
Casi terminan golpeándose una a la otra.
-- Maldición -- maldijo la chica deteniendo su ataque al igual que su ''clon'' -- Shiromaru, rastrea.
Su otra yo lanzo un ladrido.
Ambos comenzaron a olfatear.
-- Su olor... donde esta... ¡¿Abajo?! -- detecto su olor bajo sus pies -- ¡Salta, Shiromaru!
Al parecer el Jounin quiso usar el mismo truco que había usado con el Uchiha pero Mimi logro saltar a tiempo, pues la mano del mayor estuvo a centímetros de lograr atraparla.
-- Parece que el truco no funcionara una segunda vez.
-- Ya se lo dije antes -- mantenía su sonrisa -- no subestime la nariz de los Inuzuka.
-- Muy bien, muy bien -- acepto con aburrimiento -- aunque aún sigues sin quitarme los cascabeles.
La Inuzuka miro por un momento a su compañero canino transformado, este asintió, como si se hubieran leído la mente.
La chica deshizo el jutsu de su Clan y comenzó a formar otros sellos que Kakashi reconoció al instante.
-- Katon: Goukakyuu no Jutsu.
Abrió hasta el tope su único ojo visible, hasta donde sabia los Inuzuka muy pocas veces usaban Jutsus fuera de los de su Clan, además que la gran mayoría de los integrantes son de naturaleza de Tierra.
La gran bola de fuego comenzó a avanzar a su dirección, el sensei pensaba saltar para esquivarla, cuando la figura de Shiromaru transformado apareció, dándole un fuerte golpe que bloqueo pero que igual lo hizo caer hacia atrás debido a la fuerza del impacto.
El fuego no le dio y termino cayendo cerca de un charco de barro... un momento... ¿Barro?
-- Maldición.
Cuando el peliplateado intento moverse, ya habían aparecido dos lobos de tierra que aprisionaron sus dos brazos.
-- ¡¿En qué momento?!
-- Doton: Kurei no Okami -- Mimi se permitió reírse triunfante ante el rostro sorprendido de su profesor -- un amigo de mi madre me lo enseño al ser un Jutsu de nivel D.
La chica estaba orgullosa de haber atrapado a su sensei.
-- Veo que formaste un plan mientras estaba ocupado con tus compañeros.
-- La verdad es que quise usar este Jutsu desde hace mucho tiempo, además que no tenia de otra que hacerlo sola, mis compañeros preferirían tirarse de una cascada antes que aceptar trabajar conmigo, son un par de orgullosos.
-- ¿Y tú eres diferente?
Mimi no respondió, una parte de ella le dice que si hubieran trabajado los tres les hubiera sido más fácil obtener los dichosos cascabeles, mientras que su contraparte le decía que lo más seguro es que al final o terminaban dejándola de lado por ser mujer o los tres terminarían peleando por decidir quién se quedaría sin cascabel.
Shiromaru volvió a su forma original y ladro.
-- Bueno ya no importa, ahora podre quitarle esos cascabeles.
Para consternación de Mimi, ahora era su sensei quien sonreía, o bueno, eso era lo que mostraba su único ojo visible.
-- Nunca bajes la guardia.
Una nube de humo envolvió a su sensei, cuando se dispersó, este ya no estaba.
-- ¿Un clon? -- no podía creerlo -- ¡Me engaño!
Shiromaru sintió el olor del hombre detrás de ellos, Mimi no lo pudo percibir debido a que seguía desconcertada, cuando el perro intento advertirle, el profesor ya la había golpeado en el cuello, desmayándola al instante. El perro le gruño, dispuesto a morderle la pierna, pero este le hizo una seña de silencio.
-- No me mires así, despertara pronto -- prefiere no acariciar al cachorro, sabiendo que de un mordisco podría robarle uno o dos dedos.
Cuando Kakashi se alejó lo suficiente de la escena, se replanteo su opinión sobre la Inuzuka, tenía habilidad con el ninjutsu en general y sabia como usar el desordenado Taijutsu de su Clan. Pero aun así no podía quitarse de la cabeza cuando la castaña había usado aquel jutsu de fuego contra él.
-- ¿Quién se lo pudo haber enseñado?
Mientras tanto, cierto Uchiha se detuvo en la búsqueda de su profesor cuando vio a su compañera desmayada en el piso. Se acercó a ella para devolverle el favor de haberlo sacado del jutsu de Tierra.
-- Oye... despierta... -- la chica comenzaba a escuchar de manera pausada.
Cuando finalmente pude ver frente a ella, casi le daba un ataque del susto de ver al Uchiha demasiado cerca de ella.
-- Espacio -- pidió mientras lo empujaba con cierta brusquedad -- ¿Qué haces aquí?
El Uchiha frunció el ceño.
-- Solo te devuelvo el favor de haberme sacado de la trampa del sensei.
-- ... -- la castaña lo miraba como si estuviera loco -- ... Ah~ -- finalmente un foco se le prendió -- a quien deberías agradecer es a Shiromaru.
El cachorro quien se había mantenido al margen comenzó a ladrar.
-- Te ayudó usando un jutsu de transformación, por eso pensaste que fui yo.
Dentro de la mente del Uchiha parecía que finalmente había cobrado sentido, ahora entendió porque ''Mimi'' se había reído como una hiena al verlo.
-- Falta poco para el mediodía. Me voy.
La castaña hizo sonar sus huesos, aun se sentía un poco débil por haber gastado chakra continuamente, aun debía perfeccionar eso.
-- ¿Aun seguirás intentándolo solo?
-- He podido tocarlo hace un rato -- volteo a verla cuando le dijo aquello -- Lo puedo conseguir otra vez.
-- Pues no lo creo -- comenzó a levantarse de a poco -- pudiste conseguirlo antes porque lo tomaste por sorpresa -- estiro sus brazos hacia arriba -- pero ahora que ya tiene una imagen completa de nuestras habilidades, no nos dejara siquiera acercarnos.
-- ¿Nuestras habilidades?
Diferenció esa voz, Mimi se molestó al darse cuenta de que Sasuke pensó que no había dado batalla.
-- ¡¿Qué hay con ese tono tuyo?! -- lo señaló -- ¡Para tu información atrape al sensei justo en mi trampa, si no me hubiera confiado ya tendría los dos cascabeles en mi mano!
El Uchiha la analizo por un momento.
-- Puede que tu ego lo impida reconocerlo, pero las notas en la Academia lo confirman, tanto tu como yo no estamos muy diferentes en cuestiones de habilidades -- lo miro fríamente -- no me estés subestimando.
El Uchiha y la Inuzuka se mantuvieron la mirada por un momento, ambos molestos con el otro, él no estaba dispuesto a aceptar que sus habilidades estuvieran iguales a los de la Inuzuka, mientras que ella se negaba a dejarse ver como si fuera alguien débil.
El primero en correr la mirada fue Sasuke, por un momento el viento llego hacia ellos, meciendo con cuidado los cabellos de ambos y el pelaje del cachorro quien se había percatado de algo extraño entre los dos chicos.
-- Sólo yo puedo matar a ese hombre...
Por un momento el rostro de Mimi se tornó pálido ante la palabra ''matar''.
-- A-a... -- incluso su voz tembló -- ¿A qué viene eso de repente?
-- En aquel momento yo estaba llorando...
-- Llorando... -- repitió en su mente.
-- Mi...
Por un momento el Uchiha se había encerrado en su propio mundo, murmurando cosas que la Inuzuka entendía, pero que aun así le era difícil de digerir.
-- Detente ya de hablar -- pidió al verlo con una mirada más oscura de lo normal.
-- Soy un vengador. Debo ser más poderoso que él. No tengo tiempo que desperdiciar aquí.
Mimi no hablo, mejor dicho, ¿Qué le podía decir a ese chico que mostraba unos claros problemas psicológicos?
Era demasiado obvio. Aunque... ella tampoco estaba muy bien de la cabeza, pero eso ya era cosa de familia.
Cuando pensó que al fin podía dar algún comentario para aligerar el ambiente escucha la alarma que el sensei había colocado al inicio del examen.
-- Maldición, he malgastado mi tiempo hablando.
Mimi no lo siguió en el momento, espero a que se alejara un poco hasta que pudo soltar lo que pensaba.
-- Pues parecía que necesitabas desahogarte un poco -- cargo a Shiromaru y comenzó a caminar.
Cuando llego, se dio con la graciosa sorpresa de que el rubio estaba atado a un poste, quien sabe por qué. Aun así, no pudo reírse pues su estómago comenzó a sonar, causando que se avergonzara.
-- Oh~, sus estómagos están rugiendo, ¿Eh? -- parecía mofarse de su desgracia -- Por cierto, sobre los resultados de este entrenamiento... Bueno, ninguno de ustedes necesita volver a la Academia.
Por un momento, bastante crédulos, como los niños que eran, pensaron que en realidad su profesor les decía que habían aprobado de cierto modo.
-- ¿Significa eso que los tres...? -- comenzó a decir Naruto con una gran sonrisa.
-- Sí, los tres... ¡Debéis dejar de ser ninjas!
A los tres menores les cayó como un balde agua fría, incluso el cachorro estuvo por caerse de la cabeza de su dueña por la impresión.
-- ¡¿Dejar de ser ninjas?! -- Naruto estaba dando pataletas mientras exigía una explicación -- ¡¿Qué quieres decir?! No pudimos tocar el cascabel, pero, ¡¿Por qué tienes que decirnos que abandonemos?!
-- Eso es porque ustedes tres no piensan como ninjas, sino como tres niños mimados.
En un acto de cólera, o tal vez de desesperación, el Uchiha corrió hacia el Jounin en plan de atacarlo. Por un momento sus otros dos compañeros no creyeron lo rápido que paso todo, no solo no pudo tocar al sensei, sino que ahora estaba debajo de él en una pose humillante.
-- ¿Lo ven? Solo son unos críos.
La Inuzuka apenas parpadeo.
-- Apenas y pude verlo.
-- ¿De verdad piensan que ser un ninja es fácil? -- los tres abrieron sus ojos a tope -- ¿Por qué creen que estamos entrenando dividiéndonos en grupos?
Mimi lo pensó por un momento, pero no dio respuesta.
-- En otras palabras, ninguno de ustedes entiende el cometido de esta prueba... o bueno, uno de ustedes tuvo la respuesta, pero se rehusó a usar la cabeza.
Ella tuvo la sensación de que lo último le iba dirigido a ella. Su cachorro ladro como si le diera la respuesta y enseguida su rostro se torna colorado por la vergüenza.
¡Todo este tiempo y no se había detenido a pensarlo!
-- ¿El cometido...? -- el rubio seguía sin entender.
-- Eso es. El cometido de determinar si aprueban o suspenden.
Mimi sintió la fuerte mirada de su profesor hacia su persona, pero tenía tanta vergüenza de sí misma, que no fue capaz siquiera de alzar la cabeza.
-- Dios, ¿Son idiotas o qué? ¿No entendéis porque están todos en un grupo? ¡Mimi! -- la castaña se tensó -- Se supone que eso es algo básico que se les enseña a los de tu clan junto a sus perros ninja.
-- ¿Mimi - chan? -- el rubio había girado su cabeza para verla, pero esta no daba paso a verla, incluso su cabello tapaba su mirada.
-- Ya te disté cuenta, ¿Cierto? Responde -- ordenó sabiendo el por qué no hablaba.
-- Trabajo en equipo... -- susurro muy despacio por lo que no la escucharon excepto el sensei.
-- Repítelo.
-- Trabajo... en equipo -- repitió ahora más fuerte intentando esconder su vergüenza.
Se estaba regañando una y otra vez por no recordar lo más básico que le había enseñado su madre cuando empezó su adiestramiento junto a Shiromaru.
-- ¿Trabajo en equipo?
-- Eso es. Pero es demasiado tarde incluso aunque ahora se hayan dado cuenta. Si los tres hubiesen venido a por mí a la vez hubieran podido quitarme los cascabeles. Pero esto está muy mal.
-- Ghh, ¡Pero como íbamos a hacerlo si solo había dos cascabeles! ¡Hubiéramos terminado peleando para no quedar sin cascabel!
-- En efecto. Esta prueba intenta ponerlos a los tres unos contra otros -- Naruto y Mimi no respondieron -- En esta situación, seleccionamos a aquellos que pueden priorizar el trabajo en equipo antes que a sí mismos. Este era el propósito, pero los tres habéis estado patéticos.
Claro que fueron unas palabras que les cayeron como kunais en el cuerpo, demasiado doloroso aceptar su realidad.
-- ¡Naruto! Lo único que has hecho es trabajar solo -- comenzó a regañarlo -- ¡Sasuke! Tú has asumido que tus compañeros solo iban a estorbarte y lo has hecho todo solo -- subió la mirada hacia la única chica -- ¡Mimi! De los tres tu eres quien más me ha decepcionado. Aun con la importancia que le dan los Inuzuka al trabajo en equipo, tu simplemente lo diste por imposible con tus compañeros y preferiste hacerlo sola.
La chica quería que la tierra se la tragara y la escupiera en otro país, era demasiado vergonzoso.
-- Las misiones se hacen en grupo. Es cierto que los ninjas necesitan unas habilidades individuales bien desarrolladas, pero el trabajo en equipo es mucho más importante... Una acción individual que interrumpa el trabajo en equipo dará como resultado el peligro o incluso la muerte para los compañeros. Por ejemplo...
Para el horror de Mimi, ve como su profesor saca de su porta armas un kunai y con esta amenaza con cortar el cuello del Uchiha.
-- ¡Mimi! ¡Mata a Naruto, o Sasuke morirá!
Naruto se exalta miro de Mimi a su profesor y viceversa.
-- Esto es lo que ocurrirá.
Poco después relajo su semblante y quito el kunai, incluso Sasuke cerró los ojos, derrotado.
-- Maldición, casi escupo el corazón por la boca -- pensó en sus adentros Mimi.
-- Después de que capturen a alguien como rehén, se enfrentaran a una difícil decisión, y alguien morirá -- guardo su kunai después de unos segundos -- En cualquier misión, pones tu vida en peligro.
Al momento de levantarse Sasuke finalmente quedo libre del agarre de ese hombre, aunque eso dejo de tomar relevancia cuando el mayor les señala una piedra conmemorativa de gran tamaño.
-- Mirad esto... Los numerosos nombres grabados en esta piedra -- señaló -- Todos esos nombres son los elogiados como los héroes de esta aldea.
-- ¡Me gusta! ¡Me gusta!
La sola mención de ''héroes'' le había encantado a Naruto, quien no dejaba de repetir que le gustaba.
-- ¡He decidido que voy a tener mi nombre grabado en eso! ¡Un héroe! ¡Un héroe! ¡No voy a tener una muerte inútil!
Mimi le mando una discreta mirada molesta, ella ya había diferenciado la roca y le molestaba el comportamiento del rubio, parecía tomarse muy a la ligera el por qué esos ninjas eran héroes.
-- Pero no son héroes normales.
-- He~. Entonces, ¿Qué tipo de héroes eran? -- pregunta.
Un silencio se produjo, era obvio que no era fácil contestar a eso.
-- Vamos, dímelo -- pero ese idiota era terco.
-- Naruto -- llamó la atención del chico -- todos son héroes muertos en combate -- le dijo en todo bajo.
Él termino por borrar su sonrisa cuando escucho las palabras de la Inuzuka, ahora tenía una mirada triste.
-- Esto es una piedra memorial. Los nombres de mis amigos están grabados aquí también.
Mimi bajo la mirada al pasto y luego abrió la boca.
-- ...El nombre de mi padre también.
Las palabras de su compañera, los hicieron verla, la chica se notaba cohibida luego de confesar que su padre era un héroe de combate. Una atmosfera triste comenzó a formarse en ese grupo de cuatro, algunos recordando, otros lamentándose y algunos que ni siquiera sabían que comentar para deshacerse de ese ambiente tan incómodo.
-- Les daré otra oportunidad -- sentencio volteando a verlos aun con su rostro de seriedad -- Sin embargo, la lucha por el cascabel será mucho más dura después del almuerzo. Coman el almuerzo solo si están a la altura del desafío. ¡Pero! Naruto no comerá.
Ante lo último, el menciono hizo una mueca, asustado pues su estómago de verdad le pedía comida.
-- Este es el castigo por romper las reglas e intentar comerse el almuerzo antes de tiempo -- comenzó a acercarse a ellos -- Si alguien le da de comer, inmediatamente estará suspendido.
Una amenaza directa.
-- Aquí yo soy la ley. ¿Entendido?
Después de eso el profesor desapareció, dejando a los tres chicos a merced de hacer lo que quisieran. Sasuke y Mimi comenzaron a comer en silencio el obento, incluso la chica sacaba un poco de comida para dárselo a su compañero canino.
Aunque era claro que para Naruto era un sufrimiento, eso resalto más aún cuando sus compañeros oyeron rugir su estómago.
-- ¡Estoy bien incluso si no como! ¡Estoy bien! -- gritaba para despreocupar a los otros, pero su estómago volvió a rugir -- Estoy bien...
Mimi lo vio de reojo, tenía compasión por él, de por si ella misma tenía hambre, debía ser muy cruel para Naruto ver a sus compañeros comer. Le da una mirada a Shiromaru quien parece pensar lo mismo que ella.
-- Toma -- otra voz dice lo mismo que ella.
Tanto Sasuke como Mimi le habían extendido el almuerzo al hambriento rubio.
-- Tú -- realmente ella no se esperaba que el Uchiha extendiera su almuerza -- ¿Por qué...?
-- Los tres juntos vamos a conseguir los cascabeles. Sólo tendremos problemas si tiene hambre.
Mimi lo observo, en realidad no había razón para desconfiar de él, solo le quedo asentir con cierta lentitud a sus palabras. Sacó un poco de arroz con sus palillos y se lo ofreció al rubio quien se le veía con ojos brillosos, conmovido por el gesto.
-- Come Naruto -- le ofreció sonriéndole.
No era una sonrisa sarcástica, no era una sonrisa hipócrita, solo era una sonrisa gentil hacia un compañero.
-- Adelante -- volvió a ofrecer.
El chico gustoso comió el pedazo de arroz mirando luego a su compañera con una amplia sonrisa.
Un gran estruendo junto a una gigantesca nube de humo exploto frente a ellos, entre todo ese humo se dejó ver a su sensei con una mirada realmente aterradora.
-- ¡Ustedes tres!
Naruto y Mimi gritaron sin pensarlo al verlo tan molesto, incluso Shiromaru soltó un gritito del espanto.
-- Ustedes tres han infringido las normas, ¿Están preparados para el castigo?
Seguido de sus palabras habían hecho unos sellos que convoco unas nubes de relámpago seguido de un temblor en la tierra.
-- ¿Vuestras últimas palabras?
Ya sea por el miedo del momento o el simple sin palabras, los tres se habían quedados con la boca cerrada por un segundo, poco duro pues de la boca temblorosa del rubio intento formular una oración.
-- P-Pero...
-- ¿¡Ah~!?
-- Pero... pero... pero...
Mimi se tragó la saliva que se había acumulado en su boca por el susto y grito.
-- ¡Usted fue quien lo dijo, sensei! -- su ojo oscuro mirándola la ponía de los nervios -- D-Dijo... ¡Dijo que nosotros debemos trabajar juntos!
-- Somos un equipo, ¿No?
-- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! -- Naruto comenzó a patalear mientras les daba la razón a sus compañeros -- ¡Así es!
Aun con el sello en sus manos, el peliplateado se acercó lentamente a los chicos.
-- Vosotros tres son un equipo, ¿Eh? -- cuestiono encarándolos con su único ojo visible.
Estaba buscando en los tres una vacilación de sus palabras, pero ahí estaban, mirándolo en la espera de su veredicto como equipo. Incluso el pequeño perro estaba con la cola en punto y en posición de ataque.
Claro que no se esperaban que ese hombre que hace un momento se había mostrado tan aterrador verlos ahora con una sonrisa de ojito.
-- ¡Aprobados!
Silencio...
-- ¿Eh? -- ni siquiera podían expresarse correctamente.
-- Aprobados -- volvió a decir manteniendo su sonrisa.
-- ¿Aprobados?
Poco a poco las nubes negras comenzaron a alejarse, dando paso nuevamente al brillante sol del día.
-- Ustedes tres son los primeros -- confesó -- La gente a la que examiné anteriormente eran zoquetes que sólo escuchaban lo que les decía... ''Un ninja debe ver más allá de la decepción''
Recito la frase mientras les daba una ligera mirada a los almuerzos incompletos, por un momento recordó a los otros gennin que evaluó y desaprobó.
-- En el mundo ninja, aquellos que rompen las reglas son llamados escoria. Pero aquellos que abandonan a un amigo... son peor que escoria.
Palabras que un gran significado que lograron llegarse a ese joven grupo.
-- Él... es tan genial -- Naruto estaba al borde de las lágrimas.
Incluso pudo haber empezado a llorar si no fuera porque escucho un hipido a su lado.
-- Mimi - chan... ¿Estas llorando?
-- No estoy llorando, tú estás llorando.
-- Su entrenamiento termina aquí. ¡Todos aprobados! ¡El equipo 7 comenzara a hacer misiones a partir de mañana! -- alzando en alto su pulgar aprobando al equipo.
Los gritos de emoción no tardaron de llegar por parte de Naruto y Mimi mientras Sasuke solo sonrió.
Finalmente podían considerarse ninjas.
El equipo 7 se tomaría su foto de grupo como recuerdo de su comienzo, en realidad era una tradición que hacían todos los equipos.
Su hermana se tomó muy enserio aquello, pues no dudo en peinar su cabello hasta que todas y cada una de sus hebras castañas se mantuvieran lisas para la foto, aunque igual Shiromaru estaría sobre su cabeza así que el esfuerzo había sido en vano.
-- ¡Bien, bien! ¡Es hora de tomarnos la fotografía!
-- ¡¿Por qué tengo que fotografiarme con este idiota?! -- no podía faltar las quejas de Naruto de estar con Sasuke.
Mimi ni siquiera le prestó atención pues parecía más concentrada en cepillar el pelaje de su perro para que se viera esponjoso y bonito.
-- Eso debería decir yo, usurantokachi.
-- ¡¿Qué dijiste?!
-- Tch -- una vena se formó en la castaña -- A mí tampoco me hace mucha gracia tomarme foto con ustedes, pero no me ven quejándome -- Shiromaru ladro de acuerdo.
-- Mimi - chan -- ahora estaba triste por el rechazo de la chica.
-- Vamos ustedes tres, tenemos que hacerlo -- intento tranquilizarlos su profesor.
Al final bajo otras quejas del rubio, el profesor se vio obligado a tomar de la cabeza de ambos mientras Mimi se quedaba en medio junto a Shiromaru.
-- Yo quiero una copia, así que sonrían.
-- Si~ -- pronuncio Mimi mirando de reojo a sus dos compañeros que seguían disgustados -- par de tontos.
Cuando comenzó la cuenta regresiva para la toma de la foto, Mimi sonrió hacia la cámara.
-- Listo -- comentó cuando la foto fue tomada -- ¿Tan difícil era? -- se burló de sus compañeros antes de escapar de los lloriqueos del Uzumaki.
Tiempo después al tener la fotografía entre sus manos, una sonrisa se plasmó en su rostro a la vez que un ligero rubor la cubría, la foto no era perfecta, pero a opinión de ella reflejaba a la perfección al equipo 7.
Un profesor raro, dos supuestos rivales y una belleza como ella junto a su fiel amigo, sí señor.
Al final la fotografía fue colocada en un lugar honorario junto a otra foto muy especial para ella.
-- No es el grupo perfecto, pero es mi equipo... deséame suerte.
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