China corría tan rápido como podía, en lo que avanzaba aún no se conseguía topar con el chileno -¡q-que t-tan rápido camina!-

Llego al final de la calle llegando a una avenida principal, miraba alrededor, intentando saber dónde se había dirigido -ese es... ¡Chile! - corrió hasta el mencionado que estaba tomando un taxi, apresuro el paso al percatarse que no había sido escuchado, cuando estaba aproximándose al vehículo estiro la mano en un desesperado intento por alcanzarlo.

-¿Que wea? Esto no cierra- luego de otro golpe intentando cerrar miro mejor la puerta para ver cuál era el problema, pero se llevó una gran sorpresa cuando vio una mano presionada contra la puerta, abrió de golpe asustado, asomo parte del cuerpo topándose con China a un costado -e-espera... por favor no te vayas-

-¡¿China?!- se bajó rápidamente, tomo su mano lastimada al mismo tiempo que se acercaba más a el -¡¿qué cresta estabas pensando?!¡pude fracturarte la mano!-

-No importa, solo pensaba en detenerte, no podía dejar que te marcharas así- observaba como el latino acariciaba y revisaba su mano lastimada -por suerte no cerré fuerte- poso su otra mano sobre el latino llamando su atención -lo lamento Chile, no quería llegar tarde a nuestra cita-

-Disculpe ¿va a subir o no? No puedo quedarme estacionado aquí- el chileno miro al chofer del taxi y luego al chino con una expresión de arrepentimiento soltó un suspiro maldiciéndose a sí mismo -no...disculpe- el vehículo se marchó y guio al asiático hasta los asientos del paradero.

-Por suerte solo fue el golpe, no vuelvas hacer esa estupidez-suspiro aliviado, habría sido un problema tener que explicar que solo había sido un accidente. Soltó la mano del asiático haciendo perder el contacto, China no apartaba la vista del mientras Chile veía pasar los vehículos.

-Chile lo lamento- esperaba ante la respuesta del latino, este cerro con fuerza su ojo, tomo aire inflando su pecho y lo soltó de golpe mirando molesto al asiático.

-¡¿Porque no contestaste mis mensajes?!-

-Yo am lo olvide en la habitación de Japón- Chile arrugo más el entrecejo, sin duda la respuesta lo molesto aún más – en la habitación... de Japón...- apretaba los dientes mientras hablaba, en otras circunstancias no le abría importado, pero se suponía que estaban intentando tener una relación.

-Si así es- tardo unos segundos en entender la actitud del latino y cuando lo hizo se puso nervioso-no, espera, no es nada de lo que te imaginas, el pidió hablar conmigo justo cuando venía hacia acá y solo me di cuenta del móvil en el taxi, te iba a escribir que venía en camino- no obtuvo respuesta del latino haciendo que ser preocupara, se levantó, se puso frente a él, se agacho en un intento de dar con su rostro.

-Chile por favor, créeme de verdad ansiaba nuestra cita- estaba a un paso de entrar en pánico ante el silencio del contrario, apoyo una mano en la rodilla cuando sintió caer algo en su dorso, curioso miro y era una gota de agua -¡chino de mierda!-

-¿D-Disculpa?- alzo su cabeza, seguía molesto, pero alguna lagrimas caían por sus mejillas. Lo agarro por sus prendas y comenzó a sacudirlo -¡me asuste más que la cresta pensé que te había pasado algo weon inconsciente!¡como tan aweonao!¡se supone que vo eri inteligente!- China lo miraba atónito pero no respondió, tal parecía tenía más por decirle -como tan weon,weon ¡abre bien los ojos por la cresta!- apretó más el agarre haciendo que sus manos temblaran de manera leve -l-luego pensé que me habías planteado... que no querías venir.. que solo era un juego pa ti- los movimientos poco a poco se fueron haciendo más suaves. China lo sujeto por los brazos haciendo que se detuviera, se merecía todos los insultos de su parte, pero si le preocupo lo último que dijo.

- Chile, no eres un juego, yo voy enserio contigo, sé que me equivoque realmente lo siento- el chileno se acercó a él uniéndose en un beso tomando por sorpresa al chino, pero se separó tan rápido que no le dio tiempo de corresponder- me dan ganas de sacarte la chucha-

Luego de un bien rato zarandeándolo y gritarle lo soltó cansado. China solo lo escucho más ante la confusión, no sabía si Chile lo perdonaría o no.

El latino respiraba ondo, en un intento de recuperar el aliento y de paso calmarse, aunque ya había hecho toda una escena en la calle. Se levanto y luego ayudo al asiático a levantarse del piso -Chile yo...-

Este puso una mano en su rostro haciéndolo callar- debería mandarte a la cresta por esto- bajo la vista, asintió sin reclamos, el estaría igual que el ante aquella falta.

El chileno llamo su atención tomándole de la mano-pero si igual llegaste es porque querías salir conmigo- cerro su ojo mientras sonreía, el asiático no pudo evitar sonrojarse ante su expresión, entrelazo los dedos con los de el -¿me perdonas?-

-Si China, pero no vai a poder reclamarme cuando me atrase en la próxima cita-

Soltó una leve risa, acaricio su mejilla con su dedo -lo prometo y prometo compensarlo- beso su mano y juntos fueron de regreso al local -oye ¿y que hablaron con Japón que te atraso? Ósea debió se importante- el contrario negó, aunque su semblante cambio no era perceptible debido a la poca luz -trabajo, cuando quiere es muy perfeccionista-

-¡Aburrido! ya mejor olvidemos todo lo que paso, entremos y pasémoslo la raja que paso venimos- lo arrastro dentro del lugar, si esa iba a ser la despedida de China antes de regresar a su territorio debían disfrutar el tiempo juntos como era debido.

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-Disculpe señorita, podría repetir lo que dijo, creo que oí mal- tanto Italia como Alemania intercambiaban miradas de temor, aunque su tono de voz era tranquilo, su expresión demostraba todo lo contrario, incluso podían apreciar cómo se notaba la vena en su cuello y como se tensaba su mandíbula- Italia trago saliva, se supondría sería un día tranquilo -e-eh... sucede que España no vuelve hasta la próxima semana... e-está visitando a sus hijos- se ocultó tras Alemania quien quería reclamarle por usarlo de escudo humano pero no era capaz de ver otra cosa que no fuera a su abuelo y como volvían a cambiarle de color los ojos obligando ambos retroceder unos pasos.

El cuerpo de Imperio se tensaba, en su ojo comenzó a darle un tic -es...es... ¡una maldita broma! ¡que mierda tengo que hacer para ir con mein kuchen! - levanto los brazos hacia arribla al igual que su cabeza mirando el techo -¡vida culia me teni pal webeo! ¡tanto le costó esperar un poco! ¡Pude haberme ido con él! ¡y ahora ese chino culiao que debe estar tocando las manos de mi esposo o peor! -

Los jóvenes se alejaban lentamente dejando descargara su enojo, sin duda su fama continuaba aun presente entre las naciones -habla como Chile-

-Creo que se le pego tanto tiempo casados-

-Da miedo, pero es gracioso a la vez- de pronto sintieron un golpe volvieron a ver y si, había dado un puñetazo al muro. Italia palideció ya que eran muros gruesos -¿s-señor se hizo daño?-

-Déjalo, le pasa por berrinchudo- se cruzó de brazos recibiendo la mirada de reproche por parte de la italiana. Se gano a un costado de Alemania mirándola algo confusa por su actitud.

-Agh, lamento dar esta escena frente a usted señorita, es reprochable, pero usted es pareja de mi suegro ¿cierto? - se sorprendió cuando le tomo la mano y más cuando empujo Alemania a un lado sin importar que este callera sentado en el piso -¡viejo de mierda! Mira lo que haces- soltó de golpe, pero no lo escucho.

-Eh si-

-Entonces sabe de la frustración de no poder estar al lado del ser amado, lastimosamente mi nieto no lo hace porque es un ogro sin corazón, su alma se pudrió bajo tanto trabajo -no pudo evitar soltar una risa por lo último, le estaba perdiendo el temor hacia Imperio -claro que lo comprendo señor Imperio y también quiero mucho a Chile y deseo su felicidad, es por eso por lo que yo le ayudare a llegar a su territorio-

-¡Enserio!-

-¿En serio Italia? no le sigas las locuras a este anciano, está demasiado senil- ahora recibió una patada de la italiana -tu cállate, actuaste igual cuando te pedí ayuda con España-

-Señorita, no se moleste con él, no lo vale, lastimosamente no estuve para que fuera un caballero-

-Es cierto, él puede quedarse ahí aburrido, acompáñeme, señor Imperio, bebamos un café mientras organizamos todo, de paso curamos su mano lastimada-

-Es usted de lo mejor y dígame Imperio, somos familia después de todo y mi mano está bien, pero si le hice daño a la pared- Alemania incrédulo se levantó con rapidez acercándose al muro confirmando las palabras del mayor. Se sostenía la cabeza con ambas manos -niño dale dinero para reparar los daños-

-¡Crees que el dinero crece en los árboles!-

-Mm ahora no lo sé, pero antes eran de papel y el papel viene de los árboles ¿no? Además, sería inaceptable no reparar el daño en la casa de mi suegro- el contrario gruño artado -usa esa cosa rara cuadrada, te vi pagar con eso no sé qué brujería era y la señorita del teléfono no me explico... bien señorita Italia vamos- ambos bajaban entre risas como dos buenos amigos dejando Alemania solo -se lo cobrare a Chile... cada maldito euro... y de paso lo obligare a pagarme las vacaciones-

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-Yo pensaba que era diferente-

-Te apuesto que pensaste que estaría oscuro, lleno de gente, puro perreo y algunos flaites por ahí-

-Básicamente si, así me imaginaba estos lugares en Latinoamérica- volteo a ver al chileno quien alzaba una ceja mientras bebía su trago -d-digo es que así lo describen, no es que ustedes sean...santo cielo y yo me quejo de los estereotipos...-

-Tranqui y si hay lugares así, son más para los cabros, a veces voy con mis hermanos, pero yo prefiero estos lugares, aquí es más pa' webiar con los amigos, hay música variada, los tragos son ricos y pensé que te sentirías más cómodo en un lugar así -esbozo una sonrisa que luego desapareció tras el vaso.

China estaba sorprendido, había aceptado venir por el chileno si quería conseguir que saliera con él debía adaptarse a su estilo, pero no pensó fuera a tener esa consideración, agacho por un momento su cabeza, la conversación que había tenido con Japón volvía a él haciendo que arrugara el entrecejo. Chile noto el cambio, dejo el vaso en la mesa, tomo la mano de China y se acercó a el -¿Que pasa? ¿no te sientes bien?- alzo la vista encontrándose con os ojos del chileno-si no te sientes cómodo vamos a otro lado, no hay problema- una caricia en la mejilla lo despabilo -¿qué pasa pandita?- ejerció algo de presión en la mano del latino, apoyo la mejilla en la otra, su tacto era cálido, le era agradable sentir eso pese a que no era alguien a fan del contacto físico pero como era aquel latino resultaba reconfortante -no pasa nada, este lugar... me gusta gracias- ladeo la cabeza dando un beso en la palma, lo jalo hacia el al chileno haciendo caer los tragos sobre la mesa mientras lo besaba en los labios.

Tras separarse no apartaban la mirada del otro, esbozaron una sonrisa y no importaba el bullicio, ellos estaban en su propio mundo -¿te tinca si vamos a bailar?-

-Debes enseñarme, no se estos ritmos-

-Solo hay que moverse vamos-

Fueron hasta la pista de baile, el asiático observaba como se movían e intentaba imitarlos, aunque con algo de torpeza haciendo reír al chileno y contagiándolo con su risa, le estaba ayudando a relajarse, lo tomaba de las manos haciendo que se moviera un tanto exagerado, pero ambos restaban disfrutando al igual que las demás personas, pero ver como sonreía el chileno le era más que suficiente haciendo valer la pena el dolor en su mano lastimada.

A medida que la noche avanzaba, el lugar parecía más animado, la gente bailaba, gritaba, coreaba las canciones incluso le agregaban letras y claro que el chileno no se quedaba atrás en ello. Por momentos iban a sentarse a beber algo, pero apenas el chileno escuchaba alguna canción de su gusto arrastraba a China de regreso a la pista.

Chile se colgaba del cuello de China y este lo ayudaba abrazándolo por la cintura -creo que bebimos de más- estaba mareado por lo que su coordinación fallaba, pero ambos estaban disfrutando el momento por lo que seguían moviéndose, pero más lento.

-Jeje tai bien rico~-

-Y tú eres muy atractivo~-

-Tuviéramos solitos te como to'- sorprendió al contrario con un beso, pero este era uno apasionado y un tanto desesperado -C-Chile esp- pero este aprovecho para introducir su lengua profundizando aquel beso. Producto del alcohol olvido mantener su compostura. Poso una mano en la nuca del contrario y con la otra lo apegaba más a él.

Jugaban con sus lenguas, China era quien introducía la suya en la boca del latino, de manera discreta descendió su mano hasta su glúteo mientras el chileno acariciaba su cabello con una de sus manos.

Se separaron por la falta de aire, pero apenas unas bocanas de aire volvieron a besarse, china mordía y succionaba los labios del latino haciendo que soltara unos jadeos.

-¡No cuenten plata frente a los pobres!-

-¡Váyanse a un motel cabros!-

-¡Hoy es noche de sexo~!- ambos se separaron avergonzados ocultando sus rostros ante los gritos de las demás personas, pese a eso se miraban de reojo cómplices, seguían agitados y con ganas de continuar.

-jeje estos weones ... am podi sacar tu mano de ahí... ósea no me molesta pero aquí no po-

Ambos miraron la mano intrusa, China la retiro disculpándose, pero Chile lo cayo con un beso. Luego se acercó a su oído- no se si es el copete o qué, pero creo que tu hotel está más cerca como para ir~- se apartó viéndolo de manera coqueta, China se quedó quieto en su lugar -¿que deci?-

-Que... no puedo permitir te marches así a tu casa, vendrás conmigo- ambos sonrieron, pagaron lo consumido y tal como entraron salieron tomados de la mano esperando un vehículo que los llevaría hacia el hotel donde hospedaba el asiático.