— Es hora de volver a la civilización— murmuró Tony hacia Maddie, bebiendo de su café— Y se que apenas volvamos de nuestras "vacaciones grupales", no nos dejaran en paz

— Nos arriesgamos demasiado en esto— habló de forma amarga— Nastya no nos necesitaba

— Lo sé, lo que hicimos dejara las cosas tensas, así que lo mejor por ahora es un perfil bajo— hablo, sin nada de comodidad al tener que aceptarlo

— Estamos contra las cuerdas. Solo querrán un mínimo error nuestro para empezar a perseguirnos— la preocupación se hizo presente en la mirada de Maddie— Lo más seguro es que a mí me enviarán a la balsa

— ¡Hey! No hables como si fuéramos un montón de prófugos— río, tratando de animarla— Además, jamás permitiría que te encerraran en ese lugar

— Bueno, soy mutante, creo que siempre han querido hacerlo— opinó, simulando estar divertida, pero su expresión era amarga

La sonrisa de Tony disminuyó, poniendo una mano en el hombro de Maddie

— ¿Te han dicho que te preocupas demasiado?

— Nunca de frente, ¿por qué? ¿Has oído algo? — preguntó con interés

— No, pero siempre he pensado que has cargado con demasiadas cosas desde que eras pequeña, siendo una mini espía para Fury, una Vengadora que ayudó contra Ultron… vives a destiempo— habló serio— Deberías hacer cosas de tu edad

— Hago cosas de mi edad— se defendió— Yo… entreno, salgo a correr…

— Atrapado traficantes de armas, terminas de desmantelar HYDRA, la Habitación Roja, peleas con un robot genocida. Si… claro, cosas de tu edad— ironizó el mayor, logrando sacarle una sonrisa sincera a Maddie— Opinó que deberías relajarte..

— ¿Relajarme? ¿En medio de una crisis que mantiene los ojos del mundo encima nuestro? — pregunto, como si le hubiera dicho las más grande tontería

— A esto es justo lo que me refiero, a que para ser una niña, parece que tratas rápidamente de crecer y ser una adulta con miles de preocupaciones— le señalo, viendo a la menor frente a él con una mirada suave— Creo que a veces deberías sólo dejar de correr tanto e ir más despacio, disfrutar tu presente

— Se hacer eso— se defendió la rubia

— Maddie, literalmente tu pasatiempo favorito es entrenar— expresó con aire burlón

— ¿Y qué tiene de malo? — pregunto sin verle el daño— Es sano

— Lo que tu digas

— Buenos días— saludó la voz animosa de Pietro, trayendo consigo a un recién despierto Dakari

— Buenos días— respondieron al mismo tiempo el par de Vengadores

— ¿Saben donde guarda Nastya la leche? La verdad soy nuevo en esto y… ¿los bebés comen huevo? — pregunto confundido

— A mi no me preguntes, yo no me acerco a los bodoques— se zafó Tony

— ¿Por qué no le preguntas a Nastya? ¿Sigue dormida? — sugirió Maddie

— La verdad no sé, no dormí con ella— contesto tranquilo, buscando en el refrigerador algún biberón, sin éxito

Maddie y Tony se vieron entre sí, extrañados ante la declaración de Pietro

Esos últimos días Pietro había parecido una sombra pegada a Nastya todo el tiempo, así que escuchar que no estuvieran durmiendo juntos fue demasiado extraño

»— Bueno, trataré de hacer fórmula— suspiro, buscando entre los numerosos estantes de la cocina— leche…

— ¿Aquí está mi Daka… ? Oh, ahí están— suspiro Nastya aliviada, viendo a su bebé en los brazos de Pietro

Fue hacia él y extendió sus brazos, siendo correspondida de inmediato por su bebé, que pidió ser refugiado en los brazos de su madre

»— ¿Que mi amor? ¿Tienes hambre? — susurro, dejando un montón de besos en sus mejillas

Dakari afirmó, sonriendo ante los mimos y besos de Nastya

— Iba a prepararle un biberón— explicó Pietro— Pero la verdad no se hacerlo

— Oh, bueno, entonces te enseñaré— simplificó Nastya, riendo cuando Dakari se lanzó a darle un beso en la mejilla— ¡Ay que hermoso mi bebé!

Pietro sonrió, viendo la sonrisa brillante en su pequeño al estar con su madre

Tony miró a Maddie, cuya mirada se había perdido en los padres con su bebé, sonriendo por el pequeño que era de ambos

Tony le hizo señas a Maddie, logrando llamar su atención, sacándola de su trance. Apenas reaccionó y le miró, dijo «mejor hay que salir de aquí» únicamente moviendo los labios, deseando dejar a la "pareja" con su bebé a solas

Maddie no pudo estar más de acuerdo, saliendo junto a Tony de la cocina

— Dakari tiene tu sonrisa— habló Pietro de pronto, sacando a Nastya de su leve ensimismamiento como su bebé

Sus ojos se encontraron con los añiles eléctricos de Pietro, quien tenía una sonrisa leve, pero sincera

—... Acá está la fórmula— dijo, tratando de evadir su mirada

Siempre que se veían a los ojos se sentía expuesta, desnudando algo más sagrado que su cuerpo para él, desnudaba su alma

Pietro la siguió, viéndola poner a calentar agua en el microondas, estirándose hacia un estante buscando alcanzar la fórmula. Pietro la miró ponerse de puntillas, así que interfirió. Puso su mano en la cintura de Nastya y alcanzó antes que ella el enorme bote de leche en polvo, dejándosela a Nastya

La azabache frunció el ceño ante la mano de Pietro en su cintura, y sentirlo detrás de él. Sintió como sus entrañas se retorcieron, pero guardó la compostura, viéndolo un instante antes de que el pitido del microondas le sacará un respingo.

Aclaró la garganta y se dirigió a él, sintiendo a Pietro ir detrás de ella, sintiendo su cuerpo más enorme que de costumbre, como de un gigante que en cualquier momento podía arrinconarla y hacerla flaquear.

»— Solo debes seguir la medida que te dice— explicó, ignorando los ojos del mayor quemando su espalda— También los biberones tienen medidas así que no es complicado. Solo es calentar el agua y poner la leche— instruyó, haciendo conforme explicaba— y por último solo agitas bien

Pietro le quitó el biberón de la mano, y en menos de un segundo, la leche ya estaba diluida en el agua tibia ante la rapidez en las manos de Pietro

»— Bien… tu lo tienes mucho más sencillo— rio, tratando de aminorar la tensión que sentía que aplastaba sus hombros— Revisa que no esté muy caliente, siempre tienes que revisar

Pietro afirmó en completo silencio, dejando caer un par de gotas de leche sobre el dorso de su mano, sintiéndolo a la temperatura correcta

— Esta bien— dijo seguro, dándole a Dakari su biberón

El pequeño sonrió, tomó su biberón y solito se lo llevó a la boca, empezando a tomar su desayuno

Pietro acarició su mejilla, antes de llevar su mano a su cabecita pelirroja, sacudiendo esos enormes mechones rojos que la mayoría del tiempo traía alborotadas y rebeldes

Dakari soltó una pequeña carcajada ahogada por el biberón en su boca, feliz ante el juego de su padre

»— ¡Le gusto!

— al parecer, pero no le hagas reír o se va a ahogar— rio Nastya, dejando un beso en la cabeza de su bebé

Pietro miro la leche en su dorso y la probó, soltando una exclamación impresionada

— Esta rica, ya veo porque lloran cuando no les das leche— comentó divertido

Nastya sonrió débilmente, sin saber cómo sentirse en la presencia de Pietro, ni cómo moverse

El se veía tan tranquilo, mientras que ella había ido a dormir con Raven, no deseando estar sola, a merced de sus pesadillas, o mejor dicho, recuerdos

— ¿Cómo te fue con él anoche? — pregunto curiosa

Pietro mantenía su sonrisa, mirando a Dakari con una mirada brillosa. Nastya jamás había visto ese brillo en sus ojos antes

— Nos fue bien. Al principio te extraño pero luego cayó dormido después de que le canté— contó risueño— Duerme igual que yo

— ¿Tú crees?

— Si, se pone boca abajo y hace un puchero— contó divertido— hasta parece que duerme triste

Nastya se río, dándole la razón al asentir

— Ahora que lo pienso en cierto. Por fin algo en lo que ustedes se parecen— murmuró animada, antes de apagar por completo su sensación de felicidad— ¿Por qué actúas así?

Pietro se desconcertó ante su repentina pregunta

— ¿Así como?

— Como si ayer no hubiéramos discutido. Creí que estabas enojado conmigo— admitió, viéndolo con dolor

— Jamás dije que estaba enojado contigo. Solo dije que no somos nada, solo… amigos, porque fue lo que tú quisiste que fuéramos— aclaró tranquilo— Eso te convierte en mi mejor amiga y eso significa que no pienso portarme frío o cortante contigo.

El pecho de Nastya dolió. Justo por eso sentía que no lo merecía. Él era demasiado para ella

— Bueno, es un alivio escucharlo— suspiro, forzando una sonrisa

«Mentira, me está llevando la misma que me trajo» pensó con impotencia

— Buenos días— saludó una voz ajena. La voz de Natasha— ¿interrumpo algo?

— No, no lo haces— negó Pietro tranquilo— ¿Quieres que saquemos a Dakari a pasear a la playa o… ?

— En realidad, quisiera hablar con Nastya— pidió Natasha, sorprendiendo tanto a Pietro como  Nastya— A solas

— ¿Ahora? — pregunto la azabache

— No, ahora no— se apresuró a decir Natasha apurada— ¿Te parece a medio día, cerca de la fuente?

Nastya fruncio el ceño pero terminó por asentir

— Claro..

— Gracias— fue todo lo que dijo antes de que sus ojos cayeran en su nieto

La mirada de la pelirroja se tornó anhelante, viendo a ese pequeño niño con su mismo color de cabello tomar su biberón

Jamás lo había visto tan hermoso como ese día, con su cabello pelirrojo dispersó para todas partes, con sus ojos aún hinchados en señal de que acababa de levantar, en su pijama de dinosaurios y hasta con un ligero rastro de saliva en las comisuras de sus labios, pero para Natasha, no había imagen más hermosa

Parecía hasta más su hijo que de Nastya, pero le resultaba encantador

— ¿Necesitas algo más, Natasha? — preguntó Pietro, notando que solo se quedó ahí, viendo a Dakari

La rojiza reaccionó, borrando la sonrisa que ni siquiera noto que sus labios formaron de forma involuntaria. Aclaró la garganta y se puso estoica, dio media vuelta y se fue sin responder a Pietro

— ¿Que crees que quiera?— preguntó Nastya, curiosa por su "cita"

— No lo sé, y si alguien de los Vengadores es misterioso, esa es Natasha Romanoff… ah, y El Soldado del Invierno— añadió, tomando a Dakari en brazos— Ven dormilón, vayamos a pasear con tía Wanda

Pietro avanzó a la salida, pero antes de cruzar, miro a Nastya con ceño

»— ¿Piensas unirte?

Nastya afirmó de inmediato, jugando levemente con su collar antes de alcanzar a Pietro y seguirlo

— Lo siento, es que tendré una cita con la ardiente Viuda Negra y aún no lo procesó

— Muy graciosa

Fueron a pasear a los jardines como hacían el resto. Incluso los Vengadores habían dado varias vueltas por ellos, aunque lo que veían principalmente eran a los menores, que reían y correteaban como los niños de su edad, sin mostrar la marca que los unía a todos, dejando atrás la oscuridad de sus vidas

Dakari se cansó un par de horas después de estar en los brazos de Pietro y Wanda, deseando estar con su madre, llorando cuando se desesperó

— Oh, al parecer ya se hartó de mi— murmuró con aire decaído, dejando al menor con su madre

— No se harto de tí, solo quiere estar con la persona más importante de su vida— obvió Nastya, teniendo una sonrisa suficiente

— Contigo

— Obviamente. No estuve de parto un día entero y caminando sin rumbo sangrando con este bebé, para no serlo— río, notando como la expresión de los gemelos se volvió crédula— ¿Que? Mis traumas mis chistes

— No tienes remedio— suspiro Wanda

— Mamá, «¡paya!»— pidió Dakari, extendiendo su manita rumbo a la playa visible— «¡Quelo!»

— ¿Quieres ir a la playa? — pregunto Nastya a su bebé

El menor se abrazó con fuerza a su cuello, afirmando efusivamente

— Pues vayamos, aun tengo tiempo— aceptó— Nos hace falta un momento a solas..

— Oh, bien, entendimos la indirecta— Wanda se cruzó de brazos, teniendo una sonrisa diminuta

— No es indirecta, es solo que Dakari se harto de ustedes— se burló empezando a caminar

— ¡Thya! — reclamó Pietro, sacándole una risa a Nastya, que se alejó con su bebé

— Para haber roto ayer, están como si nada— comentó Wanda con curiosidad

Pietro emitió una risa amarga

— Me estoy muriendo por dentro..

Apenas llegaron a la playa solitaria, Nastya bajo a Dakari a la arena blanca, quien corrió a la orilla, riendo y andando con pasos cortos y tiernos, persiguiendo el agua antes de huir de ella cuando las olas espumosas avanzaron por la arena

Nastya se río, siguiéndolo de cerca, tarareando la nana de Erick, respirando hondo, dejando que la brisa fresca y húmeda llenará sus pulmones

Se quitó los zapatos, y hundió sus pies en la suave arena cálida.

Dakari se agachó a recoger caracoles y conchas, fue hacia su madre y se las extendió

— Oh, que lindas, amor— susurro, tomando los caracoles

— «Legalo»— sonrió el pequeño

— Gracias— aceptó, viendo a su pequeño volver a alejarse y seguir recolectando más para su madre, entretenido con la arena y los caracoles

Nastya lo vigilaba y al mismo tiempo se relajaba, tarareando con tranquilidad viendo a su pequeño bebé. Ese niño que no tenía nada de ella físicamente

Lo miro con detalle, analizando sus facciones, su color de cabello, su color de ojos. ¿Tendría acaso rasgos de su madre? ¿De su padre? ¿De cual de uno de los dos había heredado ese nada discreto cabello pelirrojo? ¿Y ese color de ojos, que eran distintos a los de Pietro?

Tenía muchas preguntas, y no estaba segura de tener respuestas algún día

Aunque… La cita con Natasha, que era dentro de veinte minutos, le resultaba extraña, bastante inusual. No creía que fuera porque sus encantos hubieran hecho efecto en ella, sino que había algo más. Natasha era pelirroja, y se había desmayado cuando se reveló la paternidad de su bebé. Tal vez eso no significaba nada, pero era inusual, mucho más ahora que quería hablar con ella

«No, eso es imposible» se dijo segura «Las viudas no pueden tener hijos, sería imposible»

Se detuvo en seco, viendo a su alrededor antes de ver a Dakari, sentado en la arena, empezando a hacer un pequeño bulto que era un intento de castillo de arena

— ¿Seguirás escondido como una sombra mientras yo finjo que no te veo?— pregunto al aire, esperando que su sombra por fin se revelará

James salió de entre los árboles más allá de la arena, luciendo ligeramente apenado

— ¿Hace cuanto que sabes que te seguía?

— Oh, he sentido tus ojos todo el tiempo en realidad— aceptó sin parecer perturbada

— ¿Y eso no te da miedo? — pregunto, teniendo un rostro estoico

— Nop— Nastya se agachó cuando Dakari le dio más conchas— Gracias, amor

Dakari sonrió y luego miró a James, quedándose viéndolo como si fueran un gran objetó de curiosidad. Se alejó hacia la orilla de la playa, pero sin quitarle los ojos de encima

»— He recibido todo tipo de miradas en mi vida. La tuya no era una que me hiciera sentir acosada

— Eres una chica muy rara—comentó James viéndola con ceño

— ¿Lo dice quien me ha estado acosando?

— No te acoso, solo… me aseguró de que estés… a salvo— murmuró titubeante

Nastya alzó la ceja, viéndolo divertida

— ¿En pocas palabras, me has estado cuidado? — interrogó, sin creerle mucho— ¿Por qué? ¿Porque querría cuidarme el soldado del invierno?

— Ya no soy esa persona— negó Bucky inmediatamente

— No has respondido mi pregunta— señaló Nastya, mirándolo con interés

Bucky guardó silencio, sintiendo demasiados conocidos sus ojos verdes. Algo en ellos lo llamaba, le hacía tener un instinto protector

— No lo sé..

— ¿No sabes?

— Eso dije. No tengo idea— aceptó con cierta frustración en su voz

Nastya inclinó la cabeza, sin entender. Era extraño, pero no extraño de aterrador, solo… extraño

— Aja..

— Se que suena extraño, casi… amenazante, pero… No pude evitar preocuparme por ti desde que te vi semidesnuda en la habitación de un hombre que te triplicaba la edad— admitió, presionando sus labios en una línea

Nastya miro a Dakari y luego a James, sin saber exactamente qué decir

»— Había muchos hombres en HYDRA— continuó al ver su silencio— hombres que usaban a niñas como a ti. Yo siempre desprecié eso, me daba asco ver cómo usaban a las mujeres, a niñas pequeñas…

— ¿Y a ti nunca te gustaron las niñas? — pregunto interesada, mostrando una sonrisa pilla— ¿Ni una vez? ¿Para liberar algo de estrés? Ser el soldado del invierno debió demandar de ciertas… Necesidades

— Nunca pensé en hacerlo— declaró tenso— He hecho cosas horribles, si, pero lastimar a una niña es bajo, y cruel— casi gruño

Nastya solo asintió, creyendole

— Bien, bien, solo fue una pregunta— le tranquilizó, viendo como sus hombros parecieron ensancharse ante la tensión— Es que es raro para mi conocer a hombres rudos a los que no les gusten las niñas

— Pues debiste conocer mucha porquería

— El mundo es una porqueria— afirmó segura

— «Poquedia»— repitió una vocecita, que se sostuvo del pantalón de James, alzando la cabecita para verlo

Bucky miró hacia abajo, mirando al pequeño pelirrojo sonreírle antes de alzar las manos

Nastya alzó una ceja, viendo a su pequeño pedir ser alzado

James carraspeo, sin saber que hacer, pero ante la insistencia del pequeño, se agachó y lo tomó, cargandolo con su brazo de metal, admirando al pequeño de cerca, que estiró su manita hacia su cuello, tomando sus placas de la segunda guerra con su nombre

Nastya solo los contempló, y James hizo lo mismo con su hijo, que estaba bastante cómodo con el Super soldado

— Al parecer le agrado

— A mi bebé le agrada todo el mundo. Le digo que es fácil de robar porque con todo el mundo se va aún cuando los acaba de conocer

James no se sintió del todo bien con sus palabras. Sentía algo en ese niño que lo llamaba, y le daba el mismo instinto de protección que tenía con Nastya

Dakari río y lo miro a los ojos, sacudiendo sus párpados con lentitud y una amplia sonrisa, haciéndole ojitos a James

Eso derritió su corazón, sacándole una sonrisa honesta al azabache

— Bueno, como al parecer se llevan bien, te encargó a mi niño— suspiro Nastya, viendo la hora en su reloj— Tengo una cita

— Espera, ¿qué?

— Si ya no sabes qué hacer con el solo daselo a Pietro— pidió marchándose, dejándolo con las palabras en la boca y un niño en sus brazos

Dakari se abrazó al cuello de James, quien solo pudo suspirar, viendo al bebé pelirrojo en sus brazos

— Bueno, Dakari, somos tu y yo..

(•••)

Natasha caminaba de un lado a otro, mordiendo la uña de su pulgar mientras se mentalizaba

— Nastya, yo soy tu madre… — susurró, negando enseguida— No, suena muy Star Wars…

Respiró hondo, buscando las palabras adecuadas

»— Nastya… yo tenía una hija.. No, así tampoco, muy repentino— volvió a descartar— Nastya, no estás sola como crees…

Se detuvo en seco, cerrando los ojos y tomando una bocanada de aire

No conseguía pensar en las palabras adecuadas, y es que la verdad, no sentía que las hubiera

»— Nastya…

— ¿Si? — preguntó su voz tras su espalda, a lo que inmediatamente, Natasha se giró, sorprendida de que ya hubiera llegado

— Ah… ya llegaste

— Si, me dijiste a medio día, así que aquí estoy— señaló con obviedad— Tengo que preguntar, ¿esto es una cita? Porque me siento sorprendida

— Ah… No

— Que lastima, crei que querias repetir el beso— insinuó, haciendo a Natasha recordar el beso que se dieron

¡Había besado a su hija! ¡Como si la situación no fuera difícil ya!

La azabache noto que la expresión de Natasha era de seriedad absoluta, así que borró su sonrisa, viéndola con más atención

¿qué estaba pasando?

— Siéntate, es lo mejor— pidió, tomando aire de nuevo

Nastya miro la fuente principal del jardín oeste y le hizo caso, sin apartar sus ojos idénticos de Natasha, esperando que dijera lo que sea que tuviera que decirle

— ¿Y bien?— preguntó al verla estar en silencio, pasando saliva varias veces, teniendo el ceño fruncido

— Ah… yo… — Natasha trago grueso otra vez. Era ahora o nunca, debía hacerlo, debía enfrentar su vida— No es fácil abordara esto… Pase la noche en vela buscando las palabras adecuadas..

Nastya enarcó las cejas, sin entender, aunque el corazón empezaba a acelerarse en su pecho. Era extraño ver a la mujer más fría e imperturbable de planeta notarse ansiosa

»— No se como decirlo..

— Pues sólo dilo. Eres la mujer más letal de la tierra, así que estés nerviosa es… No lo imaginé— rio buscando aminorar la tensión— Escucho..

Natasha miro sus ojos confundidos y juguetones, viéndose reflejada en ellos, el color idéntico al suyo, un verde profundo e intenso

— Yo… Nastya, estos días… cuando te conocí.. — hablo con duda. Inhalo— Me recuerdas a una persona… a una que creí haber perdido para siempre… hace casi dieciséis años

El corazón de Nastya pareció detenerse

— ¿Una persona?— repitió con una enorme ola de curiosidad recorriendo su cuerpo— ¿Que tan cercana?

— Demasiado— susurro, dibujando una sonrisa débil y dolida— como una extensión de mi alma…

Nastya no dijo nada, esperaba que ella continuará

»— Y cuando creí que solo eran coincidencias…
vi tu brazalete..

— ¿M-mi brazalete? — susurro sin aliento

Todo parecía apuntar a una cosa, pero le daba miedo decirlo. Era imposible que aquel pensamiento descabellado en su cabeza fuera cierto

— Un brazalete de oro— Nastya sintió un vuelco en el estómago— La primera letra es la "N", por Natasha, la segunda es "A", por Alyona, el nombre de mi hija, y la tercera… "J"

La boca de Nastya se abrió, sin atinar a decir nada. De la nada se sentía como si lo que estuviera viviendo no fuera real, sintiéndose atrapada por una sensación que hacía su cerebro olvidar cómo funcionar, sus pulmones como respirar y su boca como hablar

Lo único que podía hacer era oír

»— Es el brazalete que tenía mi bebé cuando… la deje en la puerta de un orfanato en Siberia

— ¿M-me estás diciendo… ? ¿Tu q-quieres decir que… ? — no pudo decir más, porque no quería decirlo ella

Lo necesitaba de los labios de Natasha

— Si, que yo soy… T-tu madre— soltó por fin, sintiendo que todo el aire abandonó sus pulmones al decirlo— Tu verdadero nombre de nacimiento es… Alyona.

Natasha guardó silencio, esperando que Nastya lo procesará, que mostrará alguna reacción ante el peso de la revelación de su pasado. Al verla completamente muda y en shock, lo dijo claramente:

»— Tu eres mi hija..

Nastya soltó el aire en un suspiro entrecortado, viendo como las primeras dos lágrimas bajaron por las mejillas de la viuda, que esperó una respuesta, un grito, incluso un golpe e insultos, porque sentía que el silencio la mataba

»— S-se que es difícil de asimilar, pero… Estoy segura que eres la bebé que… la niña que…

— Q-qué abandonaste en la nieve.. — completó Nastya, al verla evitar repetir la palabra "abandonó"

La viuda cerró los ojos ante tal palabras asquerosa a sus oídos. No, ella no la había abandonado, había tratado desesperadamente de salvarla

— Yo no quería— aclaró de inmediato— Yo huía. Salimos a prisa. La Habitación Roja nos quería, así que hice lo que pude para que no cayeras en sus garras…

— ¿A-abandonandome? — tartamudeo apenas

— ¡Salvandote! ¡Dándote la oportunidad de tener una vida normal! — exclamó con impotencia— Pero… ni siquiera eso logre

Nastya permanecía calmada, pero su rostro lentamente se contraía en dolor y shock.

»— Tienes derecho a odiarme, tienes derecho a tomar tu tiempo para asimilar las cosas… Yo lo entiendo, y sé que no es fácil.. — continuó ante su silencio— Solo… quiero que sepas que no te quería abandonar, solo no tuve opción..

Nastya asintió, juntando los labios, sin expresar nada.

Natasha no supo qué más decir o hacer, era aún peor no tener respuesta de ella, y necesitaba saber con desesperación si tenía oportunidad de algo

—... Los propios orígenes son una marca indeleble— susurro apenas Nastya, de forma apenas entendible

— ¿Q-que..?

— Mi hijo es una prueba de eso…

— Nastya, creeme que yo entiendo si me odias..

— ¡¿Odiarte?! — Nastya se rio

«Si, nos odia, nos va a gritar» pensó Natasha de inmediato

»— E-eres… mi heroína de toda la vida, y ahora resulta que siempre fuiste mi madre… — balbuceó con asombró, dibujando poco a poco una sonrisa

La sorpresa se apoderó de Natasha, sin haber visto venir esas palabras

»— N-no me desechaste.. Solo tratabas de salvarme

— Y-y falle— declaró dolida la pelirroja— Y-y jamás me lo voy a perdonar

— Pero yo sí te perdono a ti— susurro, y eso quebró a Natasha aún peor que un grito o una expresión de desprecio— Solía no tener nada… Hasta que conseguí este propósito…, mi hijo…, esta familia… y aún con todo lo que hacía, siempre me sentía indigna…

Otra lágrima bajó por la mejilla de Natasha, quien contempló como Nastya tenía una sonrisa llorosa, pero también había felicidad

»— Y el saber que si fui querida al nacer e-es… Ni siquiera se como explicarlo

— ¿Entonces… ? ¿N-no me odias? ¿Me crees?

— Por supuesto que lo hago… De hecho, muchas cosas toman sentido ahora— rio antes de soltar un sollozo— Lo siento, es que no puedo creer que tengo mamá

Natasha sollozo y rio al mismo tiempo, acercándose con lentitud. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Abrazarla? ¿Llorar? ¿Hincarse a suplicar perdón?

Nastya se levantó, y se quedó igual que Natasha; rígida y sin saber qué más hacer, era incómodo pero no dejaba de saltar su corazón de felicidad

— Y-yo.. Sinceramente creí que me enviarias al carajo— admitió la viuda

Nastya solo se rio y negó. Se vieron sin saber que hacer, ni cómo reaccionar ante la situación. Natasha, que aún creía que en cualquier momento despertaría de un gran sueño, miro a Nastya de arriba abajo.

Ella era más pequeña, pero no por ello menos voluptuosa, algo que suponía era por haberse embarazado tan joven, y era triste. Seguía siendo una niña pero había tenido que aprender rápido a ser una mujer, y era muy fuerte, demasiado

Sus ojos cayeron en el collar que su hija siempre traía, sin poder evitar llevar las mano a esa araña de oro que Nastya apreciaba con su vida.

Era un regalo de Iván, y eso la entristeció de forma profunda, rompiendo en llanto, cediendo a su impulso de abrazarla, rodeando su cuerpo con fuerza y firmeza, sin estar dispuesto a soltarla otra vez

Después de casi dieciséis años, nuevamente tenía a su bebé contra su pecho.

Nastya devolvió el abrazó lentamente, inhalando el aroma de Natasha, sintiendo sus lágrimas resbalar por sus mejillas, y un montón de sensaciones que le causaban ganas llorar, así que las dejó fluir. Era como haber encontrado el camino a casa después de una vida vagando sin rumbo

— Creo que tenemos que… ponernos al tanto..

Natasha sollozo y tomó el rostro de Nastya, viéndola con amor y tristeza, acariciando su mejilla

Su Alyona era hermosa

— Ahora tenemos todo el tiempo del mundo, no te preocupes..

Los labios de Nastya temblaron, se volvió a abrazar a Natasha y la estrechó contra ella. ¿Asi que eso era lo que se sentía tener a alguien? ¿Una madre? ¿Ver ternura y cariño en los ojos de una mujer con amor incondicional?

Natasha acarició su cabello negro, el cabello que había heredado de James, sintiendo un doloroso nudo en la garganta.

El ni siquiera las recordaba, no sabía absolutamente nada de Nastya, ni siquiera que existía, seguramente ni siquiera se le pasaba por la cabeza que tenía un hijo perdido

No había nada ahí, todo estaba perdido en su mente fragmentada

Nastya se separó, gruñendo cuando en su intento de quitarse las lágrimas, salieron más.

Odiaba llorar

— Carajo, yo nunca lloro— maldijo. Tomó aire y eliminó rastros de lágrimas de su cara— Lo siento

— No tienes porque pedirme disculpas, ni tampoco avergonzarte por llorar— susurro Natasha, hablando suavemente para no tener un repentino trato hostil

Aún no se podía creer que las cosas se estuvieran dando tan bien

— Ya sé, pero es odioso. Luego se hinchan los ojos, te duele la cabeza, tienes la nariz roja… — enumeró con irritación— realmente odio llorar

Natasha sonrió, pasando un mechón tras la oreja de la menor. Las pupilas de Nastya se dilataron como las de un gato que acababa de recibir una cálida caricia, viéndola como si fuera algo irreal lo que acababa de hacer, algo sacado de sus mejores sueños

— Con que así se siente… — escuchó que balbuceo

— ¿Nunca… hubo alguna figura materna para ti en toda tu vida?

Nastya presionó sus labios en una línea y nego, aunque luego dudo

— Raven— aceptó— Ella ha sido la inspiración materna que siempre quise, lo admito

La sonrisa de Natasha decayó, sintiéndose mal por la envidia en su corazón. Debía alegrarse, Nastya había tenido a alguien que la protegió

»— Me enseñó a perderle el miedo a mi poder, me dio un hogar, a mi y a mí bebé..

— Bueno, eso me da cierto consuelo.. — suspiro triste

— Te duele… lo veo— señalo Nastya— Solo dije la verdad, y yo no miento, me gusta ser honesta y directa

— Si, me duele— aceptó, ya que no tenía sentido negarlo— Pero realmente me da algo de paz saber que tuviste a alguien para ti cuando más lo necesitabas

Nastya afirmó, viendo a la viuda sin saber qué decir. No quería que el momento se pusiera incómodo

— ¿Y ahora qué? — pregunto interesada

Natasha nego y se alzó de hombros

— No sé, la verdad no creí que llegaría muy lejos hablando contigo. Creí que me gritarias, mínimo me verías con desprecio— habló triste, pero también había cierta diversión

Tampoco quería que se volviera incómodo

— ¿Por qué lo haría? No querías dejarme— expresó confusa la azabache

— Aun así, no estuve para ti… Solo mira la vida que has llevado.. — señaló con obviedad— Estabas en tu derecho a no quererme en tu vida

— ¿Y desperdiciar la oportunidad de tener cariño maternal de la mujer que he idolatrado toda mi vida en secreto? ¡Ni hablar! — exclamó en una risa— Ya hemos perdido mucho tiempo, y no quiero desperdiciarlo llenándome de odio y amargura

Natasha trago grueso, sintiendo que todo era demasiado bueno para ser verdad. No podía creer que todo estuviera yendo de maravilla

— Pues no perdamos más tiempo— aceptó Natasha, tomando las manos de su hija— Tenemos que decirnos todo

— Pues hagámoslo— accedió Nastya sin titubeos— ¿Por qué no hacemos una pijamada? Aunque no sería una pijamada, sino una noche para nosotras. Nos pondremos al corriente, y así podremos… empezar de cero— sugirió, aunque mostraba nervios, conmoviendo a Natasha

— No hay nada que me encantaria más— asintió sonriente. Sus ojos brillaban por las lágrimas

Nastya perdió en aire otra vez, conteniendose de dar saltos de felicidad

— Bueno…— la emoción inevitablemente se desbordó de su ser— ¡Oh por Dios mi madre es Black Widow, definitivamente yo ya gane en la puta vida!

La sonrisa orgullosa y conmovida de Natasha solo se ensanchó

───✱*.｡:｡✱*.:｡✧*.｡✰*.:｡✧*.｡:｡*.｡✱ ───

Nastya avanzaba entre brincos gráciles y graciosos de gacela, llamando miradas hacia ella, ya que parecía una niña pequeña a la que le acaban de dar un dulce o le habían prometido ir a Disneylandia, sobre todo por la sonrisa amplia que traía de oreja a oreja

— ¿Y ahora que te fumaste? — preguntó Raven cuando llegó hasta ella— ¿De nuevo te drogaste?

Nastya plantó sus pies en el suelo, frunciendo el ceño sin borrar su sonrisa

— En primera: no me drogo desde hace meses y segunda: la marihuana no es una droga en sí, solo es… relajante

— Aja, ¿pero porque estas saltando como pony encantado? — deseo saber

Nastya solo sonrió brillantemente y empezó a avanzar nuevamente entre saltitos

— ¡Amo vivir! — fue todo lo que dijo, continuando con su camino

Scott, que había visto a Nastya saltar, se acercó a Raven buscando confirmar lo que acababa de ver

— ¿Volvió a fumar marihuana?

— No, al parecer no… ni idea de que se metió— suspiro decidiendo no agobiarse por eso

Nastya estaba feliz, y eso era lo que importaba.

Mientras tanto, la azabache siguió saltando y andando, hasta que por fin llegó a quien buscaba; Pietro, que traía nuevamente consigo a Dakari, seguramente habiendo sido devuelto por James

— Necesito un favor— exclamó apenas se detuvo frente al padre de su bebé

— Ah.. Claro, ¿pero por que estas saltando como pony encantado? — deseo saber

— Estoy feliz— exclamó sin tener intención de ocultarlo o reprimirlo

— ¿Puedo saber por qué?

— Nop— Nastya tomó a Dakari y dejó un montón de besos en sus mejillas, sacándole una carcajada contenta ante las cosquillas

Pietro suspiro, aunque de alguna forma se sintió contagiado por la felicidad que irradiaba

— ¿Cual es ese favor qué quieres pedirme? — preguntó

Nastya acarició el cabello de Dakari, viendo con mucho más aprecio sus mechones rojos. Ahora todo encajaba, aunque aún había piezas sueltas que pronto tomarían un sentido, y enbonarian en los huecos que aún había

Jamás creyó que tendría la oportunidad de conocer a sus padres, siempre lo creyó una causa pérdida

— Quisiera pedirte que cuides a Dakari esta noche

— ¿Solo eso? Sabes que no tengo problema— habló algo desconcertado— ¿Te ocuparas?

— Si, tengo un asunto importante que atender— habló entre líneas, sin desear revelar lo que pasaba, no aun

— Y supongo que no me lo dirás— adivinó

Nastya amplio su sonrisa, e inevitablemente Pietro también sonrió igual

— Lo sabrás pronto— aseguró, se puso de puntillas y dejó un rápido besos en sus labios, apenas un 'piquito'

Pietro solo la miró irse, desconcertado de su felicidad que se desbordaba de sus ojos en un brillo inusual. Parecía estar tan feliz que se le había olvidado el detalle de que no eran pareja

Nastya jamás sintió el día pasar tan lento, porque la emoción y ansiedad de respuestas le hacían que el pasar del tiempo fuera tortuoso. Cuando por fin la noche llegó, y Dakari se quedó dormido con Pietro, el miedo y los nervios la invadieron

¿Como la vería Natasha si sabía todo? ¿Absolutamente todo? Desde cómo había sido explotada sexualmente hasta como había aprendido a disfrutarlo y encontró placer carnal siendo apenas una niña… su aborto, su deseo por Erick..

Aun no se sentía preparada para hablar de muchas cosas, entre ellas, la forma en la que se dejó tocar por su padre porque deseaba que el la conservará, incluso si se dejaba violar cada noche por el

Cuando Natasha abrió la puerta de su cuarto, mostró una sonrisa que mantenía al fondo de sus ojos sus preocupaciones ocultas, mostrando que traía algunas cervezas y lo necesario para hacer cócteles

— ¿Qué es todo esto?

— Bueno, la conversación al parecer será larga, así que para pasar el rato traje unos… aperitivos

— Es alcohol— puntualizó Natasha— La verdad no creo que debas beber

Nastya se rio entrando al cuarto de la viuda sin pena alguna, poniendo las bolsas que traía sobre la mesa que había ahí

— ¿De verdad piensas que importa mi edad para beber? He hecho cosas mucho peores que beber alcohol desde los seis— aseguró con una amplia sonrisa confiada

El ceño de Natasha se mantenía fruncido, sintiendo que cada palabra le era dolorosa, sobre todo porque lo expresaba con naturalidad

— ¿Cómo que desde los seis?

— A Iván le gustaba darme a probar de su vino desde que era una niña— explicó con vaguedad— ¿De verdad quieres que nos abstengamos del alcohol y enfrentemos esto sobrias?

Natasha cerró la puerta y decidió no pensar -por el momento- en Iván. Ya habría tiempo para eso

— Espero que tengas para hacer Margaritas— se acercó, relajando su ceño

Nastya empezó a mezclar tragos y a sacar un par de copas de las bolsas, manteniendo una sonrisa diminuta mientras lo hacía, tarareando una canción que Natasha identificó de 'Sia'

Nastya parecía ser demasiado aficionada en la música

— ¿Sabes? Me imaginé visitando tu habitación en otras circunstancias muy diferentes, y ahora bochornosas— insinuó

Natasha la miró inmediatamente con algo de incredulidad

»— ¿Qué?

— Soy tu madre..

— Lo sé, y es tan loco que nos hayamos besado en los labios… ¡Lo peor es que me gustó! — chillo antes de reírse— No puedo creer que bese a mi madre..

— Fue un juego estúpido— Natasha quería deshacerse del tema, y del recuerdo

Era tan vergonzoso el saber que eran madre e hija y haberse besado pecando de la ignorancia de conocer sus lazos de sangre

— Para mi no fue tan estúpido— alegó Nastya, con cierta pena— Realmente tenía un crush contigo

Natasha se río, bastante divertida de su mohín triste y cara de cachorro.

— ¿Y prefieres que entre nosotras se hubiera dado algo, o que sea tu madre? — preguntó, deseando saber

Nastya movió la cabeza, tarareando entre las opciones

— Bueno, mujeres hay muchas, por ejemplo, Wanda está ¡Uff!, y ni hablar de Yelena— la sonrisa de Natasha se borró— Mujeres hay muchas, madre solo una, así que sí, prefiero que seas mi madre.

— Podrías decir que solo me preferias como madre, no decir que te gusta mi hermana— comentó, presionando sus labios en una sonrisa levemente incómoda

— ¡¿Es que estoy rodeada de un montón de personas atractivas! ¡¿Ese es un requisito para ser un vengador?! ¡¿Ser sexy?! — pregunto, logrando que Natasha se riera otra vez, tomando una Margarita que hizo junto a su hija

«Mi hija, que bien suena eso» pensó, sintiendo su pecho hincharse de felicidad

— ¿Siempre eres así? ¿Tan… ocurrente? — pregunto

Ambas fueron a la pequeña salita que estaba frente a la chimenea, tomando asiento frente a frente, para verse a los ojos

Nastya cruzó las piernas en forma de indio y le dio un sorbo a su Margarita

— Si, no me gusta guardarme nada. A veces soy una perra, pero sinceramente adoro serlo— susurro con confidencia— Quiero preguntar; ¿te agradaba antes de que te dieras cuenta de que era tu hija? — interrogó, realmente curiosa por saberlo

— Claro, ¿por qué no lo harías?

— No se, solo es curiosidad

Natasha miró a Nastya y respiró hondo. Le gustaba la fluidez con la que estaba yendo todo

— Si, me agradaste, aunque al principio creí que eras una Viuda Negra

— ¡Lo que hubiera dado por ser una Viuda Negra! — Exclamó en un jadeo— Yo siempre quise ser una

La sonrisa de Natasha menguó, reflejando dolor en sus ojos

— No creo que realmente lo hubieras querido

— No creo que haya sido peor que ser prostituta— comentó Nastya con ligereza

Eso fue peor que una puñalada para Natasha. De una u otra forma, lo más probable es que jamás hubiera podido salvar a Nastya de una vida trágica y dolorosa

»— Ah, perdon, si me excedí…— comenzó a disculparse al ver su sonrisa disminuir

— No, no pasa nada— le tranquilizó

— De verdad lo siento, a veces hablo sin pensar, aunque no es mi intención dañar a otros— insistió en sus disculpas

— Y eso me agrada, eres tú misma sin importar el resto, y eso es una gran cualidad— Natasha evitó el tema, recuperando poco a poco su sonrisa— Es algo que note desde el principio. Solo eres… tú

— ¿Y eso es bueno?

— Para haber pasado por tanto y seguir conservando tu corazón, si, definitivamente es muy bueno— afirmó con admiración— Y no tienes idea del orgullo que siento de ver lo que haces por esos niños, sacándolos de una vida como la tuya

— Y… ¿No te da… no sé, asco al saber todo lo que hago? — Nastya escondió sus nervios dándole un sorbo a su Margarita

— ¿Asco?

— Pues sí… No debe ser fácil aceptar que tu hija es una puta

— Hey.. — las facciones de Natasha se tornaron severas al instante— No te vuelvas a decir así

— Es la ver-

— Si, fue difícil saber que habías sido prostituta muchos años antes de siquiera tener un período— interrumpió— Pero no por sentir asco por ti, ni nada parecido. Fue difícil porque me dolió saber la clase de vida que te tocó por culpa de mi incompetencia como madre

— No fue tu culpa

— Si lo fué— contradijo Natasha sin dudas— Debí ser más fuerte ese día, debí haberme aferrado a ti con todas mis fuerzas. No había día que no pensara en el instante en que te deje en la nieve, envuelta en mi abrigo… — admitió, tratando de mantener su voz firme— Yo de verdad creí que te salvaba..

Nastya se quedó callada, y Natasha lo interpretó como si le diera la razón. Definitivamente, era su culpa, y no había forma de negarlo

— Pero el dolor nos vuelve fuertes— dijo la menor después de un corto silencio— Ahora veo con claridad de donde herede mi fortaleza, porque sé que soy fuerte… Gracias a ti, gracias a cada golpe y caída.

Una lágrima bajó por la mejilla de Natasha, una que se apresuró a quitar. Esas palabras le dolían así como le ayudaban a sentir alivio. Era una especie de dolor necesario, como con el alcohol, que limpiaba las heridas para ayudar a sanar como debía aún cuando le escocia

»— Pero no hablemos de esto ahora. Hablemos de nosotras— propuso la azabache, acabando el resto de su Margarita un trago

— Si, claro— Natasha sorbió su nariz— ¿Por qué no trajiste a Dakari? Me hubiera encantado que aquí estuviera

— Porque solo será una noche para ambas, y podrás estar cerca de él, así que no te preocupes, tendrás mucho tiempo para ser su abuela— prometió, y para Natasha, fue como si eso le diera energía extra— Hagamos esto así: cada quien le hará una pregunta a la otra, porque si empezamos con que cada una cuente de sus gustos o su vida, luego no encontrará que decir y nos vamos a estancar

— Me parece perfecto. Primero tu— cedió la pelirroja

— Solo quiero aclarar que tal vez yo aún no me sienta lista para responder ciertas cosas…

— Y es perfectamente normal, de mi parte también hay algunas cuestiones que no tocaremos, no por el momento— tranquilizó, sintiéndose bastante cómoda de que ambas estuvieran aclarando puntos, hablando con total honestidad

Aun cuando Nastya no se guardaba nada, podía llegar a ser misteriosa, porque sabía guardar ciertas cosas para sí y disimular varios gestos. Siempre era ella misma pero también sabía esconder parte de su ser, al igual que ella

— Okay… por ahí escuché, que te referiste a Yelena como hermana, ¿como es eso posible? — pregunto realmente intrigada

Natasha sonrió y se puso cómoda

— Hagamos más margaritas, esta es una historia interesante

Casi una hora después de una interesante historia de la "vida falsa" que Natasha tuvo en Estados Unidos siendo una niña normal, Nastya no podía sentirse más admirada de la mujer que tenía frente a ella

Eran muy parecidas, y habían tenido que aprender a crecer rápido

— ¿Entonces Melina traicionó a la Habitación Roja por ti?

— Así es, fue en contra de todo lo que le habían enseñado toda su vida— contestó con una pequeña sonrisa

— Debió amarte en serio— musitó realmente asombrada

Natasha no dijo nada, aunque si lo creía

»— No puedo creer que hayas pilotado una avioneta teniendo 11 años— agregó asombrada

— No es la gran cosa

— ¡¿Bromeas?! Yo a esa edad lo más loco que hacía era seducir a mi dueño para que me dejara bailar en su club— se rio, bebiendo un trago de cerveza

No quería embriagarse, así que bebía lento y conocía bastante bien qué tan rápido su cuerpo procesaba el alcohol

A Natasha le dolió tener que mantener la sonrisa, aunque por dentro sentía la necesidad de gritar de rabia

¿Cuántas veces ha sido vendida su hija de dueño a dueño?

— Nastya… ¿Cómo fue que… soportaste ser vendida para algo tan… horrible? Yo no sé si habría soportado ser prostituta— habló de forma honesta, deseando respuestas, aún por más crudas y duras que fueran

Nastya suspiro, tomándose el tiempo para pensar

— ¿Te molesta que fume?

— En lo personal, odio el cigarrillo. Me trae malos recuerdos— contestó sin pena de decirlo

— Bueno, entonces no fumare aquí— aceptó, aunque las últimas palabras de su madre encendieron su curiosidad— La verdad no sé cómo lo soporte… Solo, aprendes a vivir así

— Realmente no lo creo. No puedes vivir con algo como eso— la mirada de Natasha se mantuvo turbia, bajando sus ojos a su copa por unos segundos

— Cierto, déjame cambiar mis palabras— pidió, tomando una bocanada de aire—; No aprendes a vivir así, solo aprendes a sobrevivir, algo muy diferente.

— Por supuesto

— Realmente aprendí muy rápido y a la mala que usar mi cuerpo para vivir podía darme cierta ventaja.— habló con una voz sería, pero no dolida ni con emoción, solo era neutral— Casi cumplía un año desde que Yuri me había vendido cuando empecé a notar que muchos clientes tenían una especial fijación por mi. Había hombres haciendo fila por horas, y luego empezaron a venir unos billetes extra como propina por mi servicios, (a escondidas, claro)

Nastya hizo una pausa, notando como la mirada de Natasha se había perdido en las llamas de la chimenea

»— Fue cuando me di cuenta de que podía tomar ventaja, que si hacía bien mi trabajo, vería frutos. Vendía mi cuerpo pero lograba tener caramelos, también incluso algo de ropa y también compre mi primer lápiz labial… Eso los volvió locos— recordó con una sonrisa— Jeremy, mi primer dueño, notó que era su principal "atracción", así que por mis servicios empezó a mostrarse más flexible conmigo que con otras niñas

— Le dabas ganancias

— Si, dijo que valía mucho más de lo que Yuri le había dicho. Elevó el precio por mi, y me dio una habitación mucho más amplia y limpia, ya no un simple cuartucho con una cama que soltaba molestos chirridos

Para Natasha era difícil mantener el contacto visual mientras escuchaba, así que veía al trago en su copa, luego a Nastya y luego a la chimenea, repitiendo el patrón

»— Eso me enseñó que tenía cierto poder. Que si ellos iban a tomar de mí, era justo que yo también tomará algo a cambio, así que… Me propuse a ser buena en lo que hacía

Natasha trago saliva, apretando el agarre sobre su copa

»— Le pedí a Jeremy que me enseñara a dar placer a los hombres..

— Un minuto… — pidió, respirando hondo— Solo…

— Si, no hay problema, si quieres ya no sigo

— No, no, quiero oírlo todo— aseguró Natasha, sabiendo que era algo que debía enfrentar— Es solo que me llena de impotencia saber que no pude hacer nada

— Nadie podía hacer nada, no era algo que pudiéramos evitar

La pelirroja tomó una bocanada de aire, afirmando y dándole la razón, por mucho que doliera

— Continúa— concedió después de un par de minutos

Nastya contrajo sus labios, buscando recuperar el hilo

— Jeremy fue lo que yo considero, mi primer amante— confesó con indiferencia— Yo le daba placer, y el me daba conocimiento, uno que me beneficio bastante. Las propinas y los regalos no se hicieron esperar, incluso las propuestas por adquirirme, algo a lo que Jeremy se negó a toda costa… eso lo llevó a la muerte

Los ojos de Natasha se encontraron con los suyos, notando una sonrisa casi orgullosa en los labios de su hija

»— Luego llegó el segundo de muchos dueños que tuve después. Ni siquiera recuerdo su nombre, solo sé que según él, se sentía un amo de los orales. Realmente jamás sentí algo cuando él me tocaba, pero fingía hacerlo para tenerlo feliz… El mató a Jeremy para quedarse conmigo y con otras niñas…

— Y… ¿cuándo fue que empezaste a-a… disfrutar de tener relaciones?

— Eso fue hasta los… Nueve— admitió— Si, no recuerdo muy bien…— divago— La verdad es que sólo lo consideraba un trabajo, solo lo hacía y trataba de hacerlo de la mejor forma para que me fuera bien. Siempre me volvía la favorita de mis dueños, porque atraía clientela

— Te trataban como animal de circo

— Lo sé, pero entre más lindo es el animal de circo, más cuidados le dan, tanto así que limpian las mierdas de su jaula— contestó con suficiencia— No dure mucho con el asesino de Jeremy, porque lo aprendieron por portar drogas y sus socios se dividieron la mercancía, así que fui con mi tercer dueño a Marruecos…

La barbilla de Natasha se noto tensa, pero no interrumpió, siguiendo atenta

»— Fue horrible pasar del clima frío de Rusia y Bielorrusia al calor de Medio Oriente, pero me adapte y también me hice de fama entre los clientes. Ahí empezaron los primeras propuestas de matrimonio

— ¿Que edad tenias?— quiso saber

— Tenía ocho

— Por Dios… — Natasha cerró los ojos

No podía imaginar cuantas veces de forma diaria su hija era vendida y violada, siendo codiciada por su "experiencia"

— ¿Quieres que siga?— pregunto otra vez

No, Natasha realmente no quería seguir oyendo aquello, pero sabía que debía saberlo. Necesitaba saber a qué vida la había condenado

—... S-si..

— Bien… En Marruecos había muchos hombres mayores que buscaban esposas jóvenes, con quienes tener herederos. Varias veces ofrecieron precio por mi pero mi tercer dueño jamás accedió, y como vio potencial, me envió a un lugar mejor para hacer "negocios"; Madripoor

— Hijo de…

— No fue tan malo. Ahí tuve otro "amante". William parecía tener una especie de obsesión por mi, ya que luego no quería darme a nadie, y me dejaba encerrada en una habitación a la que él entraba y solo pedía mi compañía. Me lleno de regalos, no lo niego, y me enseñó algo que aprendí a amar..

— ¿Qué cosa?

— ¡Bailar! — recordó contenta— Y tenía un excelente gusto músical. El me metió al mundo del Rock, incluso me regaló un IPod

— ¿Es en serio?

— Era una niña, ¡Amaba los regalos! ¡Siempre fui mimada!

Natasha viró los ojos, sonriendo por primera vez después de que Nastya empezó con su relato

»— También empecé con el pole dance

— ¿Pole dance? ¿E-el del tubo?

— Aja, justo ese— una sonrisa bastante feliz se apoderó del rostro de la menor— Amo bailar en el tubo, se siente como volar, y soy buena en ello. Cuando vivía con Iván aprendía ballet así que la flexibilidad me ayudó a adaptarme

— ¿Y-y bailabas para los hombres?

— No, era demasiado plana aún para salir a un show— negó con ligereza— Pero William me dejaba ensayar con las bailarinas exóticas y aprendí mucho

— Oh… supongo que fue… bueno que encontrarás algo que te gustara

— Lo amo, si no me dedicara a esto sería bailarina seguramente— confesó teniendo una sonrisa soñadora— En fin, como William me "desperdiciaba" solo usandome él, lo mataron y me enviaron a París… pase a ser prostituta de calle..

— ¿Y cómo es que te vendias en la calle y nadie te decía nada?

— Natasha, algunos de mis clientes eran policías— se burló, logrando impresionar a la viuda— En fin, luego tuve clientes regulares, luego pase a otros dueños y finalmente, llegó un hombre que hizo sentir algo de verdadero placer en el sexo

El rostro de Natasha se tornó dolido, como si le hubieran encajado un cuchillo y tratara con todas sus fuerzas no gritar, pero su rostro relataba que le dolía

»— No es que hubiera sentido algo por él, pero él sí parecía sentir algo por mi. Para esa edad mis pechos empezaron a notarse por fin, y el pole dance y el baile mantenían mi trasero firme y mis muslos atractivos, así que poco a poco, me veía como una mujer, aunque muy pequeña..

Nastya tomó aire, analizando las expresiones de su madre. Hasta el momento, no reflejaba asco por ella, solo dolor, impotencia

»— ¿Segura que quieres que siga?

— Si— afirmó sin titubeos— No te preocupes por mí

Nastya asintió con la cabeza, volviendo a dibujar una sonrisa casual en su cara

— Él me enseñó a sentir placer. No se si alguna vez me vio hacer una mueca incómoda o simplemente le pareci muy rígida durante el acto, pero dijo que yo no sentía nada, y no mentía— explicó, tratando de no ser muy gráfica— Así que me dio una especie de enseñanza para aprender a sentir algo… Sabía lo que hacía, bastante bien

Natasha tomó y soltó aire. No iba a pedir que parara, por muy crudo que fuera. Nastya tomó su silencio como un permiso para seguir

»— El aprender a disfrutarlo me hizo más llevadero la situación. No siempre, claro, había hombres asquerosos y feos que cogian sin el mínimo interés en que alguien además de ellos sintiera placer, pero fue como descubrir una parte de mí misma— confesó sin vergüenza— Vladimir probablemente el primer hombre en años que pareció preocuparse (casi nada) por mi… fue con uno de los dueños con los que dure más tiempo..

— ¿Lo consideraste un amante?

— Sí, era agradable, cuando no se enojaba o no estaba drogado. Murió de sobredosis

— Oh… ¿y llegaste a sentir algo por tus amantes?— pregunto con cuidado

Nastya tenía síndrome de Estocolmo con Iván, así que tuviera con otros hombres no le sería extraño

— No, solo los denominó "amantes" cuando teníamos encuentros sexuales que nos beneficiaban a ambos. Con Vladimir yo aprendí y tenía sexo realmente placentero mientras que el me tenia cuando quería

— Entiendo.. ¿Y cuántos amantes has tenido conforme a esas características?

Nastya lo pensó, frunciendo los labios

— Creo que alrededor de ¿diez? No estoy segura

Natasha volvió a tragar con dolor, limpiándose una lágrima que se le salió

— Sigue..

Nastya afirmó, dejándole una caja de pañuelos que sabía iba a necesitar

— Bueno, después de su muerte pase a unos siete dueños más hasta que llegue a Lyonel— confesó en un suspiro— El dueño que me vendió a HYDRA..

— ¿Antes de Pietro?

— Sip… Cuando estaba con él, mis poderes brotaron por primera vez

— ¿Cómo fue?

Nastya guardó silencio y bajó la mirada, tomándose bastante tiempo para responder. Natasha no presionó

— Después de que me obligó a abortar— musitó apenas— Me destrozó… El aborto fue horrible, a la fuerza y sin anestesia, perdí sangre.. Creí que iba a morir

— ¿Y fue cuando tus poderes salieron?

— Me hubiera gustado que hubiera sido así, pero fue hasta una semana después que recuperé fuerzas— La azabache trago en seco, tomando aliento antes de proseguir— Estaba desgarrada cuando entraron a mi habitación y no pensaban darme el tiempo apropiado para recuperarme, aun sangraba— Natasha noto que por primera vez, Nastya mostraba dificultades para hablar— Eran tres y me iban a forzar, y con las pocas fuerzas que tenía, pelee… Creí que habían ganado, que no les importaría que estuviera destrozada, p-pero de pronto salió una sombra que dejó el cuarto a oscuras…

Guardó silencio y trago

»— cuando la oscuridad se fué, aparecieron los tres hombres hechos pedazos, literalmente. Había sangre en las paredes, brazos por un lado, piernas y cabezas por otro… Había marcas de manos con garras de sangre en las paredes. No tenía idea de que había sido yo hasta que me detectaron como mutante— susurro, limpiando su mejilla al instante que una lágrima se le salió— Me vendieron a HYDRA apenas pudieron…

Natasha cerró los ojos, sintiéndose bastante deshecha, sin saber qué decir. El enterarse que su hija sólo había pasado de dueño a dueño, teniendo "amantes" que solo uso para sobrevivir en el mundo, y aprendió como pudo a sobresalir y tratar de tomar las riendas para tener mejor "calidad" de vida la estaba rompiendo lentamente

No soportó más y soltó un sollozo, tomando rápidamente un pañuelo para ocultar sus lágrimas. Nastya solo la observó.. No sabía qué hacer, no se sentía buena consolando personas

Natasha dio todo de si para controlarse, pero la verdad es que quería regresar a Yuri a la vida solo para matarlo ella misma por haber condenado a su hija a una vida así

— No tienes idea de cuanto lo siento… — susurro apenas— M-merecias algo mejor.. Es mi culpa

— No lo es. Tu no tenias modo de saber lo que me pasaría— negó Nastya con un tono de voz bastante cálido— No es tu culpa que este mundo sea una mierda

— ¡Pero era mi deber protegerte de él! — alzó la voz sin poder evitarlo, sintiéndose impotente— Debía protegerte a ti… Solo queria alejarte de una vida parecida a la mia… y-y terminaste en una peor

Nastya se levantó y fue hasta Natasha, arrodillándose frente a ella, tomando su mano, sintiendo el calor de las manos de Natasha apretar su agarre con firmeza

— Es cierto, no pudiste protegerme… Pero yo no te culpo— aseguró, manteniendo un profundo contacto visual con Natasha— Admito que gran parte de mi vida es una ridícula tragedia pero… Mira a lo que me trajo

— ¿De que hablas? — Natasha la miro sin entender, aun creyendo que todo eso era demasiado bueno como estar en un sueño

— En que soy feliz… — aseguró Nastya— Tengo un propósito, tengo una familia.. Un hijo precioso que ha sido el mayor amor de mi vida, unos grandes amigos…— enumeró con genuina felicidad y aprecio— Y ahora te tengo a ti.. Eres mi m-madre, mi verdadera madre, y-yo jamás crei tener una

Un suspiro tembloroso salió de Natasha, deseando atraerla a su pecho pero sabia que si lo hacía se pondría a llorar, y lo que más le daba miedo era invadir el espacio de Nastya

»— Llegar a esto me hace pensar que todo lo que hice y pase valió completamente la pena

—Pero deberias odiarme..

— Hay muchas cosas que se supone que debería o no debería hacer. Me encanta romper las reglas— sonrió entre lágrimas, acariciando las manos de su madre

Natasha se río y sollozo, llevando sus manos a las mejillas de Nastya, sintiendo el tacto tan real y cálido que su corazón latió lleno de su felicidad

De verdad todo eso era real. Tenía a su hija y ella la quería en su vida.

Nastya, que realmente amaba el contacto físico, se lanzó a su pecho y la abrazó, escondiendo su rostro en el hueco del cuello de Natasha, quien ligeramente atontada ante la repentina acción, le devolvió el abrazo, acariciando su cabello negro y daba calidos masajes en su espalda

Nastya se sentía como una niña pequeña, y lejos de enfadarle, realmente le agradó la sensación que ese abrazó le daba

»— Creo que no pude tener más suerte al tenerte como madre

— Y yo no pude tener mejor hija— susurro, aunque su corazón tuvo una punzada de dolor recordando a Maddie

Ella también era su hija, sin embargo, sintió que traicionó de alguna manera a Maddie al decirle eso a Nastya

¿Como lo tomaría Maddie? Nunca le había dicho nada sobre esa parte tan importante de su vida, ni siquiera le había dicho que la consideraba una hija, y que la amaba como tal

Nastya suspiro de forma cómoda, alzando sus ojos hacia los de Natasha, que aun parecía en medio de una lucha interna con sus emociones. No quería romper ese momento, pero necesitaba hacerlo

— Nat…

— ¿si?

— ¿Quien…? — respiró, ansiosa y con temor a saberlo— ¿quién es mi padre… ?

De inmediato sintió como el cuerpo de Natasha se puso rígido, incluso pudo jurar que escuchó los rápidos latidos de Natasha

Se separó, deseando verla directamente a los ojos, que ocultaron todo rastro de emoción. Solo había un vacío en sus ojos; desolación

»— ¿Quien es  la 'J' en mi brazalete?

Natasha trago grueso y se humedecio los labios

— Es una de las cosas que no estoy lista para hablar— aclaró— Así que no te daré detalles, ni su nombre

— Pero yo-...

— Solo diré que esta muerto— interrumpió, dejando a Nastya con la boca abierta

—N-no inventes ¿en serio…?

— Bueno— la pelirroja aclaró la garganta— al menos la persona que era tu padre murió.. Ahora es alguien más. Es todo lo que diré— sentenció

Nastya no se sintió muy conforme, pero lo aceptó, decidiendo no insistir. Ambas habían prometido respetar cuando no se sintieran listas

»— Me toca preguntar… ¿Como fue que Pietro y tu… ?

— ¿Nos conocimos o tuvimos sexo?— buscó completar

— Se conocieron… Pietro nos conto su versión pero me gustaría saber la tuya— hablo realmente interesada— Se nota que el te quiere. Es lindo que se hayan vuelto a encontrar para ser padres

— Bueno, el me propuso matrimonio otra vez— suspiro levantándose

Fue a hacerse un cóctel, ignorando las cejas alzadas de su madre ante la impresión

— Y aceptaste..

— No, claro que no— negó, logrando sorprender más a la pelirroja

— Pero… ¿por que? Es el padre de tu hijo, y te ama

— Exacto… Es demasiado bueno para mi— obvió, bebiendo un trago de su cóctel

Natasha mantuvo su ceño fruncido, analizando a su hija y su lenguaje corporal. Se veía tensa y evadía sus ojos de forma disimulada

— Nastya… no es que me guste mucho la idea de que te cases tan joven, pero… Tu lo amas

— Porque lo amo es que lo apartó de mi. El matrimonio no es lo mío, y sinceramente, me da miedo el compromiso— admitió sin pena— Siempre he visto el matrimonio como esclavitud

Natasha respiró hondo. No discutía el tema del matrimonio realmente, sino el hecho de que Nastya tomara su distancia de Pietro, posiblemente el único hombre que ella había amado de verdad así como el realmente la amaba a ella

— ¿No será que te da miedo ser amada de verdad? — Nastya casi se atraganto con su trago, tosio un poco y negó

— No se de que hablas

— Thya… — susurro Natasha

Nastya rápidamente la miro ante la forma en que le habló y la llamó por su pequeño apodo, sonriendo levemente

— Eso se escuchó muy lindo

Natasha se rio, pero aún inconforme, se levantó y se sentó junto a ella, tomando su mano

— ¿Sabes que creo?

— ¿Que?

— Que no eres tan feliz como me dijiste— habló con sinceridad— Pietro te hace feliz… Y lo alejas

— Es un buen amante

— Oh, se que es más que un "buen amante"— Nastya desvío la mirada, evadiendo la sonrisa de Natasha— Realmente lo amas

— Amar es una palabra muy fuerte..

— No trates de engañarme— le advirtió— Se que te da miedo lo que sientes

— ¿Y tu como sabes?

— Porque eso sentía yo cuando me enamoré de tu padre— confesó la rojiza, teniendo una sonrisa melancólica— Me daba miedo aceptarlo, porque me daba miedo ser lastimada

— Uhm… Al parecer seguimos el mismo patrón, ¿no?

— "Quien no conoce su historia está condenado a repetirla"

Nastya soltó una risa amarga

— Al parecer estamos destinadas a una historia amorosa trágica

— No tienes idea… Pero yo creo que deberías tener una vida con Pietro. No tienes que casarte si no te sientes lista, pero se que con el eres feliz. Mereces. Ser. Feliz

Nastya guardo silencio, pero enseguida sonrió como si nada

— Cambiemos de tema— propuso queriendo deshacerse del asunto

— Pero ni siquiera contestaste mi pregunta

— Pero si ya sabes la versión de Pietro esta bien, yo se que el lo contó como paso— hablo bastante confiada

Natasha no se sintió del todo convencida, asi que decidió soltar otra pregunta

— ¿Entonces es cierto que te metiste con el cuando tenias trec*?

Nastya sonrió con orgullo y le dio un sorbo a su cóctel

— Fue difícil hacerlo caer pero valió totalmente la pena..

— Lo sedujiste

—Lo hago con todo el mundo, pero el fue el hombre más difícil de hacer caer. Por los general nunca tengo dificultades pero Pietro soporto mucho más de lo que espere— rio burlesca— El siempre tuvo algo diferente

— Es mayor que tu.

— ¿Y?

Natasha rodo los ojos y suspiro

— Bueno, ya tienen un hijo así que para que me molesto— murmuro con resignación

Nastya solo se rio, destapando una cerveza cuando se acabó su margarita

»— ¿No estas bebiendo demasiado?

— Tengo buen aguante para el alcohol— aseguró

Natasha borro su sonrisa, deseando preguntar por algo en específico, pero no quería romper el bello momento, aunque no lo soportó, y lo hizo

— ¿Y que pasó con Iván? — soltó de golpe

Nastya la miro por un segundo antes de mirar hacia otro lado

— ¿Que pasó de que?

— Sabes perfectamente de que hablo— casi acusó, pero puso una mano en su hombro— Sabes que estas a salvó conmigo para decirme lo que ese monstruo te hizo

Natasha quiso poner una mano en su hombro. Nastya se levantó y huyó de su toque, caminando hacia una ventana. El gesto casi hizo a Natasha entrar en pánico, tal vez se había excedido

Nastya sentía que necesitaba un cigarrillo

»— Thya..

— Mi padre no es un monstruo

— ¡El no es tu padre! — grito Natasha al instante, asqueada de que se refiriera así de Iván

Nastya miro bastante sorprendida el arranque de Natasha, quien se apresuró a recomponerse

»— No te refieras a Iván así de nuevo

— Pero el fue quien me crio

— Solo fueron dos años, Nastya..

— ¡Y fueron los mejores de mi infancia!

— ¡¿Como puedes decir que fueron los mejores años de tu infancia si te la robaron por completo?! ¡Tu no tuviste una vida! ¡Te quitaron tu niñez, empezando por el asqueroso violador de Iván! — escupió con desprecio, notando como el rostro de Nastya se tornó dolido, mirándola con tristeza— Nastya.. Es la verdad

— E-el realmente me amaba

— El no ama nada que no sea el mismo y su ambición— hablo tranquila, yendo hacia su hija— Y ahora odio a Yuri por la vida que te hizo pasar, pero probablemente hubiera sido mucho peor si Iván te seguía conservando

— No sabes lo que-

— Claro. Que. Sé— cortó con voz dura— No creo que Yuri haya sido un "paranoico" como crees. Yo se que el te violaba Nastya…

— N-no, yo.. — Nastya bajo la mirada, pero Natasha la hizo alzarla encontrándose con sus ojos llenos de lágrimas

— No tiene sentido que lo niegues

— N-no es violación si yo me dejó..

— Sabes perfectamente que así no funciona— casi riño— ¿A que edad empezó a tocarte?

Nastya miro hacia otro lado, sintiendo la suave mano de Natasha volverla a hacerla mirarla

»— Conmigo empezó a los trece

— Y-yo…

— Puedes confiar en mi— alentó Natasha, viendo a Nastya contener el aire

— Por favor, no quiero seguir con esta conversación— rogó

Natasha suspiro, paso un mechón tras la oreja de Nastya y presionó un beso en su frente

— Bien, lo hablaremos cuando estés lista— aceptó, separándose de ella

Nastya sintió una punzada de dolor cuando Natasha se alejó, así que se acercó nuevamente a ella, no queriendo que se alejara tanto

— ¿El te forzaba?

— Sí… Creí que no querias hablar del tema

— Es que… no imaginaba que una mujer tan fuerte como tu hubiera pasado por algo similar a mio— balbuceo apenas, viendo a Natasha con pena— Siempre te viste súper fuerte, tan… Valiente, por eso siempre sentí admiración por ti. Quería llegar a ser como tu, con tanta confianza y fuerza para que nada me pudiera asustar otra vez

Natasha sonrió conmovida, pero al mismo tiempo, sus palabras le eran un sabor amargo.

— Ser valiente no es no tener miedo, Thya… Es tener miedo y aún así salir a pelear— susurro con una diminuta sonrisa— Y si… Iván me vi*laba desde que tenía trece.. Por eso lo odio. Y la siemple idea de que te hubiera hecho lo que me hizo a mi… me vuelve loca de dolor

— Pero el me amo, Natasha

— El solo planeaba usarte— habló segura, evitando alzar la voz, pero aun asi sus palabras eran fuertes y seguras— Iván quería un heredero de mi… pero busque ayuda en una superior de la Habitación Roja y me facilitaron anticonceptivos. Si no fuera por ello probablemente ahora estaría muerta, por culpa de un parto, o peor, me hubiera esclavizado como una máquina de bebés

Nastya respiró de forma entrecortada, sintiendo como Natasha tomó sus manos con desesperación

»— Te digo esto porque te amo… No te aferres a algo que sabes que nunca fue real. Seguramente te conservaba para tener herederos contigo, y Yuri al ver eso, te vendió. Te salvó al buscar salvarse a sí mismo

— ¿M-me salvó? ¡P-perdi a mi familia por culpa suya!

— ¡No, perdiste a tu familia por culpa de Iván! ¡Tu padre y yo huiamos de el y de Dreykov cuando tuve que esconderte y abandonarte! ¡Si no hubiera sido por él, yo hubiera logrado verte crecer! — sollozo, pero lo hacía con rabia— ¡Sino fuera por el y su asquerosa familia, no hubieras tenido esta vida!

Nastya no supo que decir ante ello, sellando sus labios, parpadeando para evitar las lágrimas. Miró a Natasha sollozar, y como único recurso que encontró, la abrazo, sintiendo que su cuerpo casi encajaba con el suyo, que sus brazos eran del tamaño exacto para rodearla, y que el hueco cálido de su cuello tenía el tamaño justo para esconder su rostro ahí, respirando su cálido aroma fresco y dulce

— Bueno, en algo estamos de acuerdo— musito con la voz ahogada— Sabes que fue culpa suya y no tuya

Un sollozo más profundo sacudió el pecho de Natasha, apretando con más fuerza a Nastya contra su pecho

Permanecieron abrazadas un rato más, únicamente escuchando la respiración de la otra, mientras que Nastya oía el corazón de Natasha latir más tranquilo.

¿Como es que todo eso había pasado? Hacia solo unos días había pedido un autógrafo de la viuda y ahora estaban así, abrazadas, siendo madre e hija por primera vez después de tantos años.

Le dolía algo la cabeza ante las veces que retuvo el llanto, y aún tenía un nudo en la garganta, pero realmente se sentía bastante serena, y ante ello, el sueño empezaba a hacer estragos

No quería dormir aún, porque no quería tener pesadillas estando sola con Natasha

»— La hora es tarde.. — susurro apenas, viendo el reloj de su muñeca

Natasha suspiro, viendo que ya eran las 2 a.m.

— Creo que deberíamos recostarnos

— Si, pero no quiero dormir— expresó con un mohin— Sigamos despiertas

— ¿Segura de que no quieres dormir?

— Segura. ¿Me prestas algo? Olvide cambiarme la blusa— pidió haciéndole ojitos

Natasha viró los ojos, divertida de su actitud de niña mimada

Natasha le dio una de sus blusas, color naranja, a lo que sin pena alguna, Nastya se quitó la blusa demasiado apretada como para ser cómoda para dormir, sin sentir nada de pudor en quedar únicamente en un brasier de encaje que mantenía sus pechos desarrollados firmes y luciendo sexys

Natasha aclaró la garganta al verla desvestirse, se quitó el sujetador y Natasha miro hacia otra parte, aunque lo que le inquieto fue ver hematomas borrandose de la piel lechosa de Nastya.

— No deberias desvestirte así sin avisar— le riño ligeramente

Nastya se terminó de poner la blusa, sonriendo del lado

— Es divertido. Una vez lo hice frente a Charles y el pobre casi se cae de su silla cuando se giro demasiado rápido— recordó rompiendo en risas— Aun se pone rojo cuando se lo recuerdo

Nastya fue hacia la cama de Natasha y empezó a saltar en ella antes de dejarse caer con el cuerpo abierto en forma de estrella. Los ojos cálidos de Natasha seguían en ella

Por mucho que Nastya hubiera pasado, vivido y sufrido, creciendo demasiado rápido y siendo tan precoz, seguía siendo una niña. Salía en esos instantes pequeños; sentándose mal, siendo tan mimosa, berrinchuda y fingiendo que no se tomaba nada en serio, comportándose de forma infantil aún cuando no quería

Natasha se sentó en la cama y solo la miro, ganando una mirada desconcertada de su hija

»— ¿Que?

— Nada… solo, te pareces mucho a el… — susurro con cierto dolor— solo que los ojos son idénticos a los míos

Nastya rodo sobre si y apoyó su barbilla en sus manos, mirando con admiración a Natasha

Aun le parecía lo más maravilloso de la existencia saber que ella era su madre

— No me dirás más, ¿verdad?

— Tal vez algún día..

Nastya hizo un puchero

»— ¿Y que quieres hacer? No parece que tengas sueño

— Podemos recostarnos, y solo… decir cosas que nos gustan— propuso insegura

— Suena a un buen plan

Y así lo hicieron, lo único que quedó encendido fue una lámparita de noche, ambas recostadas y cubiertas por las sabanas viéndose la una a la otra

— ¿Animal favorito?

— Búhos… o lechuzas, también son lindas— contestó Natasha

— El mio son los gatos, en específico los felinos grandes, especialmente las Panteras

— ¿Las Panteras? — pregunto Natasha

— Si, siento que es un animal misterioso y fuerte, de mirada audaz… ¡Es un michi en tamaño familiar!

Natasha soltó una risa, divertida de su ocurrencia

»— Y no sé, siento que todos tenemos un animal espiritual, como un Patronus— divago ligeramente— Si voy a volver al mundo después de mi muerte, definitivamente sería una pantera

— Eso suena interesante. Ahora es mi turno… Uhm… ¿color favorito?

— Rojo— contestó al instante la azabache

— El mio también— concordó Natasha ligeramente sorprendida, riendo junto a la menor

— ¿Artista favorito?

— Sia— contestó la rojiza sin pensarlo

— ¡Yo también amo Sia! — Chillo Nastya

— No te creo

— De verdad, me gusta mucho— afirmó con efusividad— Pero no es la única. La verdad soy muy versátil. Cuando estoy triste me pongo a escuchar Nirvana o hasta Guns N' Roses

— ¿No es muy ruidoso para escucharlo cuando estas triste?

— Exactamente, ¿quien puede deprimirse con eso?. También amo Imagine Dragons, Freddy Mercury, Michael Jackson, Billie Eillish, aunque también me gusta la música sucia que habla de sexo como The Weeknd, pero también soy Swifty… ¡Yo quiero ir a un concierto de Tylor swift a reputar!

— Ni idea de que es eso… pero te encanta la música.. — habló realmente interesada, amando ver ese brillo infantil y valioso en los ojos de su hija

— La adoro… Creo que por eso conecte al instante con Pietro, ambos somos musicales

— Eso también explica los posters en tu cuarto, y que seas tan buena con la guitarra eléctrica

— Apenas estoy aprendiendo

— Eres muy buena, en serio

La azabache sintio sus mejillas calientes, sintiendo que le empezaba a doler el rostro de sonreír tanto

»— ¿No te gustaría dedicarte a la música más adelante?

— ¿La música?

— Amas bailar, no dudó que debes hacerlo bien, tocas un instrumento y no cantas mal. Pienso que tal vez con clases y prácticas podrias llegar a hacerle competencia a Tylor Swift— opino sacándole una risa a Nastya, quien se sostuvo el estómago con cierto dolor

— No juegues conmigo..

— No juego, de verdad cantas bien. No puedes dedicarte a esto por siempre— murmuro con un tono más serio

Nastya tomó profundamente aire y soltó una risa ligera

— Ya veré

Hubo un silencio cómodo entre ambas, únicamente viéndose, sin encontrar que más preguntar, hasta que a Nastya se le ocurrió una nueva pregunta

— Uhm… ¿puedo saber mi cumpleaños?

Natasha alzó las cejas al instante, recordando el instante más feliz y aterrador de su vida

— Es el diez de diciembre.. Siete días después de mi cumpleaños

— ¡No inventes! ¡¿De verdad?!

Natasha afirmó, teniendo una sonrisa amplia al ver a Nastya soltar una carcajada llena de impresión

»— ¿Del 2000?

— Sip

— Y yo celebraba mi cumpleaños en año nuevo— murmuro divertida

— ¿Por que en año nuevo?

— Por que no tenía certificado de nacimiento, ni nada conmigo el día que me dejaste en esa puerta, así como el resto de los niños que no tenían papeles ni una fecha exacta, nos pusieron el primero de Enero como día de nacimiento— explicó alzándose de hombros— Siempre me festejan ese día

— Pues ahora te haremos una fiesta el día de tu verdadero cumpleaños— prometió

— ¿En serio?

— Si, ya no planeó perderme ni uno

Nastya hundió un momento el rostro en la almohada, reprimiendo un grito emocionado

— ¿Y ahora como va a funcionar esto?

— ¿Que cosa?

— ¿Viviré con ustedes o… ? La verdad, yo amo vivir en la mansión, venir aquí al menos una vez al mes…

— Esa es tu decisión— aclaró Natasha— Yo jamás te obligaría a nada, y la verdad se que es difícil que renuncies a la única familia que has conocido, así que entenderé si quieres tomarte tu tiempo

— Si, quiero pensarlo

— Y estas en tu derecho. Aunque nada me encantaria más que vinieras a vivir conmigo… Te presentaría a Yelena, a Melina, a Alexei, a Clint

— Eso me encantaria— susurro Nastya conteniendo toda su emoción en ese susurro

— También convivirias con Maddie..

— ¿Maddie?

— Mmhhm..

— Tu y ella son muy unidas, ¿verdad? — Nastya bostezo, parpadeando para mantener sus ojos abiertos, deseando espantar el sueño

— Lo somos… La he cuidado desde que su madre murió

— Entonces has sido como su madre..

Natasha presionó sus labios, sin saber exactamente como decirle que si. No quería lastimarla

— Podría decirse.. No se si ella me vea como tal

— Yo creo que si, siempre te ve con admiración— opinó con una sonrisa diminuta— Tuvo mucha suerte de tenerte ahí para ella en sus peores momentos

— Me hubiera encantado estar ahí para ti en los tuyos— susurro— No tienes idea de lo que daría por ello

Nastya volvió a bostezar, soltando una risa nasal

— Lo se…

— Creo que ya debemos dormir, estas cansada. Mañana será un gran día

Nastya tarareo una afirmación, acomodandose más cerca de Natasha, cerrando sus ojos para dormir

— Buenas noches..

— Buenas noches— contestó la rojiza, apagando la lámpara de noche

La verdad, ella no pudo dormir, ya que era demasiada la emoción, que solo pudo ver a Nastya quedarse dormida, con su rostro pacifico apenas iluminado por la luz de la luna entrando por la ventana

Después de un rato, el sueño por fin fue venciendo a su felicidad, cerrando los ojos para dormir, cuando un estremecimiento a su lado la hizo abrir los ojos alerta

Nastya emitió una ligera queja, se estremeció e hizo un rostro de sufrimiento

— ¿Nastya? — susurro, tocando su hombro

La azabache de la nada respiró hondo y solamente se giro en dirección a Natasha, abrazandola entre sueños, acurrucandose con ella

Natasha al instante se quedó rígida, sin saber cómo reaccionar, pero la dejó, viendo como volvió a dormir con completa tranquilidad

No sabía que había sido eso pero agradecía que solo hubieran sido unos segundos

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¡Y TENEMOS MOMENTO MADRE E HIJA!
NASTYA YA SABE LA VERDAD, Y LE ENCANTOOO

¿Es que como no? Si a mi me vienen a decir que mi madre es Black Widow, yo más que encantada

Quise romper el cliché del drama en el encuentro que tienen mis otras historias, y me gustó la idea de que Nastya se lo tomara realmente bien, sobre todo si ya era su fan desde un principio

Además, el que ambas se contaran parte de sus vidas sirvió para que conocieran un poco más del pasado de Nastya sin dar detalles explícitos

Con que Nastya lo cuente ya sabemos lo suficientemente cruel que fue. Como su trauma con el aborto, el nacimiento de sus poderes y la forma en la que sobrevivió.

Se que parece que ahora no me enfocó en Maddie, pero la historia de Nastya es un poco más compleja por ahora. Además, este acto solo siembra las bases de la verdadera trama

Solo faltan 3 capítulos más y terminamos el primer acto.

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