𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨𝐬
Ya han pasado tres meses desde que Jisoo y Jennie abrieron la floristería y casi seis desde que Jisoo comenzó a padecer de la enfermedad de Hanahaki. Vomitar flores nunca antes había sido tan económicamente beneficioso hasta ahora.
Ha podido pagar su colegiatura, un par de meses de renta y está solo a unos pocos miles de won de distancia para terminar de reunir lo que necesita para la cirugía. Sin embargo, algo ha sucedido, un ser que nunca había conocido de avaricia ha rendido un poco de su corazón al dinero. Jisoo se ha cegado por el brillante verde de los billetes que entran a su local y ha cambiado sus prioridades, la cirugía ya ni siquiera está dentro de sus planes mientras pueda seguir haciendo más dinero.
La confianza que la pelinegra ha puesto en los medicamentos para tratar su enfermedad de Hanahaki es igual de ciega, la voz dentro de su cabeza ha olvidado recordarle que su efecto paliativo solo es temporal y tendrá que someterse a la cirugía de una u otra forma. Aunque sería mejor si lo hiciera pronto en vez de tarde.
ㅡAquí está todo lo que pediste. ㅡJisoo expone en la mesa una inmensa variedad de flores, todas de diferentes formas y colores, incluso esos difíciles botones de rosa naranja están ahí.
Hoy Nayeon ha pasado por la floristería en busca de su orden mensual, desde que Jisoo dejó de tener tiempo para llevarle las flores a Nayeon hasta su propio local, la mayor ahora prefiere venir personalmente por ellas.
ㅡCreo que ahora serás tú quien debas enseñarme sobre cultivar flores. ㅡla rubia no puede dejar de maravillarse con cada flor que pasa por sus manos. ㅡEspero que no sean todas tuyas.
Oh... Em... Bueno...
Cuando Jisoo se decidió por hacer algo con el producto de su amor Nayeon fue la única que la apoyó sin pretextos. Se conocen desde hace un par de veranos atrás ya que Nayeon frecuentaba el café donde Jisoo trabajaba y establecieron una buena relación como barista-cliente, así que la más alta no dudo en ayudar a la otra.
Sin embargo, cuando Jisoo comenzó a llevarle más y más flores, la contraria no pudo evitar la curiosidad, haciendo uso de sus encantos llamados presión psicológica y chantaje emocional Nayeon logró hacer que la pelinegra le dijera todo. Absolutamente todo. Desde el momento en que Roseanne se mudó a su edificio hasta como se había dado por vencido por qué no es competencia alguna para Lalisa y como su corazón comenzó a crear flores para compensar el dolor.
Cuando Nayeon dice que espera que no todas las flores sean de Jisoo, se refiere a que espera que su amor por Roseanne no la esté matando tanto como para ser capaz de producir tantas flores.
ㅡSon las mejores que he guardado todo el mes para ti y para la señora Lim. ㅡes tan extraño lo acostumbrada que Jisoo se ha vuelto a mentir.
ㅡDigamos que te creo, pero eso no importa ahora. ¿Qué tal vas con el dinero para la cirugía? ¿Ya lo tienes?
ㅡNo he ido al hospital a pedir un presupuesto, pero debo estar cerca de haber reunido lo necesario. Ahora...
El tema es rápidamente descartado y la cara de Jisoo se transforma de una seria a una llena de picardía y diversión al mismo tiempo que Nayeon ve su final en la arqueada ceja de su proveedora. ㅡ¿Cómo van las cosas con Sana y Mina?
Sana y Mina en la vida de Nayeon son el equivalente de Roseanne en la vida de Jisoo. Un par de ciegas que no pueden ver todos los esfuerzos que la mayor hace para que puedan notar su ferviente amor por ellas. Aunque tampoco es que sea culpa de ellas, Nayeon cree que prepararles arreglos con flores con los más profundos significados y no poderles hablar cada vez que entran a su floristería es la mejor forma de coquetear.
Pero Mina es demasiado despistada como para siquiera importarle la diferencia de emociones entre un clavel y un alelí, mientras que Sana ni siquiera sabe que las flores tienen un lenguaje. Y Nayeon sabe eso.
ㅡYa sabes, cada día enamorándome más de ellas y cada día que menos logro algo con ellas. Lo normal en mi vida de fracaso y miseria. ㅡusando todo el drama que su delgado cuerpo puede contener Nayeon se recuesta sobre el mostrador. ㅡY por lo que veo, ni siquiera me voy a atrever a preguntarte cómo vas con Rose-
ㅡ¡Jisoo-nim, un gusto verte!
Y del cielo un rayo cayó y atravesó el corazón de la pelinegra mujer. Lalisa entra a la floristería deslumbrando a todos con su hermosa sonrisa y calidez humana que emana. La vista no duele tanto como otros pensarían, a Jisoo solo le causa un curioso sentimiento de simpatía y compasión, al final de cuentas, ambas están enamoradas de una mujer que no quiere estar con ninguna de las dos.
Lisa se acerca hasta llegar con Jisoo y Nayeon, haciendo pequeñas reverencias para sus dos mayores.
ㅡ¿Estás soltera, chiquita? Porque si no, espero que pronto lo estés. ㅡNayeon no pierde el tiempo en hacer lo que no hace con Sana y Mina antes de que Jisoo arrastre a Lisa al otro extremo del mostrador.
ㅡPuedo decir lo mismo, Lisa. ㅡauténticamente Jisoo le sonríe a la morena. ㅡChaeyoung me había dicho que te quedarías en Nueva York por un mes más.
ㅡOh sí, pero tengo esta semana libre así que quise regresar para descansar un poco. Y tengo una cena muy importante hoy así que necesito flores, Rosé me dijo que tú tenías las mejores.
Son las mejores porque son para Rosé.
El comentario de Lisa hace que tanto Jisoo como Nayeon hagan una ligera mueca de molestia. Nayeon se va en silencio con sus flores queriendo escapar de la situación, dejando a Jisoo sola. Para amigos como ella, no es necesario enemigos.
ㅡPor supuesto, ㅡJisoo hace de menos sus emociones y comienza a buscar sus herramientas. ㅡ¿Quieres alguna flor en específico o prefieres un arreglo variado?
ㅡLirios, me gustaría que fueran lirios blancos.
Dentro del enorme repertorio de flores que Jisoo tiene para ofrecer los lirios no están muy presentes, o al menos no lirios blancos. La última vez que la pelinegra recuerda haber expulsado algún lirio blanco fue durante las primeras semanas de su padecimiento, cuando la tristeza la carcomía al igual que la enfermedad. Hay algunos en la cámara de refrigeración, son de un viejo intercambio que hizo con Nayeon. A la rubia le hacía falta unos cuantos tipos de flores que Jisoo tenía y lo mismo viceversa.
ㅡ¿Puedo saber que tipo de cena será? Nunca es bueno ser demasiado exagerado o demasiado mezquino si la situación no lo amerita. ㅡgracias a la experiencia que ha ganado los últimos meses, Jisoo puede hablar con sabiduría.
ㅡEs solo una cena entre conocidos, es para despedirme de ellos y de la ciudad. ㅡla brillante sonrisa de Lisa pierde un poco de su luz.
ㅡ¿No planeas regresar a Corea?
ㅡAl menos no pronto, me voy a mudar a Nueva York.
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