Los jacintos duelen mucho más que las hortensias, a pesar de escupir pequeños ramilletes, sus alargadas figuras y firmes florescencias hacen que Jisoo lo piense dos veces antes de toser.

Bien le están pagando el doble de lo que le han dado por flores anteriores que ha llevado a la floristería dónde las venden, tres semanas de jacintos púrpuras es agotador para la pelinegra. Hasta la señora Lim ha notado su cansancio y la poca variedad de flores que Jisoo le ha ofrecido.

ㅡYa las acomode según tamaño y color, puedo llevárselas a Nayeon hoy mismo si quieres. ㅡSeulgi habla desde el umbral de la cocina, no quiere que Jisoo la vea llorar por enésima vez en el día.

El dolor ha sido tan insoportable para la menor que la idea de siquiera dejar su apartamento es una locura para ella, su única opción fue llamar a Seulgi, sin importarle que esta llore con tan solo verla.

Jisoo está bien, o al menos quiere convencerse de eso. Las pastillas la ayudan a que las flores salgan más fácil y su apetito se mantenga a margen por encima de la horrible sensación que se ha vuelto comer. Jisoo está bien, lo que no está bien es que aún con todo esto, dar su corazón por vencido está fuera de probabilidades de cierta suceder.

ㅡDéjalas ahí, mañana cuando vaya a la universidad se las llevo. De todas formas debo guardarlas en la nevera por unas horas, sino no llegarían tan bonitas hasta la floristería. ㅡJisoo dice sin prestarle atención a Seulgi. Así como tampoco le presta atención a su cambio de expresión.

ㅡ¿Desde cuándo sabes cómo cuidar algo con vida? ㅡla pelinaranja se sienta al otro lado del sofá dónde Jisoo está estudiando. ㅡPorque ni tu misma te cuidas bien.

ㅡGoogle puede iluminar hasta el entendimiento más obsoleto, como el tuyo. ㅡcon la misma burla que Seulgi intento usar, Jisoo la ataca. ㅡAhora sé cómo cuidar mis flores apropiadamente y conservarlas lo suficiente.

El par deja que el silencio caiga sobre ellas, las palabras se han acumulado en sus bocas como saliva espesa que es mejor tragar que escupir.

Aunque es cierto que en los dos meses que Jisoo lleva con la enfermedad de Hanahaki, su padecimiento es bastante leve, eso no aligera la preocupación de Seulgi. Ella ha visto lo que esa enfermedad puede hacerle a alguien, como hermosas flores se alimentan de algo tan puro como lo es el amor hasta volverse avariciosas de él y marchitan a la persona que les da ese mismo amor.

ㅡ¿Cuánto dinero tienes ahorrado? ㅡSeulgi pregunta.

ㅡUnos cuántos wons. ㅡes visible la tensión de Jisoo, así que la mayor con disimuladas caricias a su mano libre intenta relajarla un poco. ㅡEl pago de la cafetería ya no es suficiente para cubrir mi colegiatura y la renta, he tenido que usar el dinero de la cirugía en ello.

Jisoo ha podido saldar varias deudas con sus flores al mismo tiempo que guarda para someterse a la operación que resolvería uno de sus problemas, pero no es suficiente. Nayeon no le compra todos los días y las demás floristerías no le pagan lo mismo que la castaña, además de que la cafetería para la que trabaja está casi en la ruina.

Así que se divide entre vivir un día más o vivir un día más con flores. La segunda es la mejor opción. Sin embargo, Jisoo finalmente decidió pedirle ayuda a Jennie, aunque no será por un préstamo.

ㅡY tuve que pagar el primer depósito del local que Jennie y yo estaremos alquilando.

ㅡ¡¿Disculpa?!

Si hay algo que la señora Kim se aseguró que Jennie aprendiera, es a nunca negarse a un buen negocio y justo eso fue lo que Jisoo le presentó a la menor.

Luego de una exhaustiva investigación y estudios de prueba, Jisoo pulió su idea sobre una floristería. Busco cada negocio de flores en la ciudad, vio en qué lugares no habían muchos y en cuáles de ellos una floristería nueva podía funcionar, esto sumado a que no tendrían gasto de producción porque a Jisoo le basta ver una foto de Roseanne para vomitar un arreglo floral completo, dió como resultado la mejor propuesta que Jennie pudo haber escuchado. Y la menor quiere ayudar tanto como Jisoo la dejé.

ㅡEstamos esperando por unas cosas del registro de la firma, Jennie ya compró todo lo que necesitaría para iniciar y Nayeon me ha enseñado lo que Google no puede. ㅡJisoo sonríe orgullosa por encima del repentino dolor de su pecho.

El olor a pan quemado ya llegó a su apartamento.

ㅡQuisiera poder estrangularte por no querer que te demos el dinero, pero tú idea es bastante inteligente. ㅡla mayor dice sorprendida aunque todavía preocupada. ㅡSolo espero puedas hacer el dinero rá-

ㅡ¡Jisoo unnie!

Gritos, golpes a su puerta y el timbre sonando a la velocidad de la luz causan un pequeño cambio dentro del pecho de Jisoo, el dolor se ha disipado un poco y el enfermizo sabor floral ha sido reemplazado por uno que se asemeja a la vainilla dulce.