Chapter one








───CHAPTER ONE





             Diez días habían pasado, pero Kaleya sentía que había pasado una eternidad desde que Luke murió a manos de Aemond.

Eran diez días en los que Kaleya se encargó de dirigir Dragonstone, sus defensas y preocupaciones de sus aliados cada minuto sin falta.

Sir Elvir estaba a su lado en la enorme mesa con Corlys y las gemelas, discutiendo sobre los tratados marítimos y el bloqueo fundado para tener un poco más de ventaja, teniendo a Baela a su lado en todo momento para consolarla con un cálido abrazo.

Daemon volvió a los siete días, en vez de ir a Harrenhal había ido a exigir la lealtad de la casa Royce. Y Kaleya simplemente podría decir que en esos siete días, no había separado a sus hijos de su lado, a todos.

Dearys estaba... Furioso, lloraba en silencio por las noches, no dormía con tal de proteger a su madre de las pesadillas guiadas por el miedo y la rabia.

Asaherys murmuraba incoherencias mientras afilaba, maldiciones saliendo de sus labios, la rabia y las enormes ganas de montar a Lightbringer hasta King's landing iban a ganarle en algún momento, atacar, rescatar.

Dragonstone estaba simplemente derrotado por la pérdida, pero fortaleciéndose para protegerse.

Kaleya miro por la ventana a los dragones volar, sus dientes mordiendo su lengua y sus dedos apretando su hombro en busca de crear heridas, su mente en otro lugar recordando cada momento desde el día en el que Lucerys nació, y la última vez que lo vio.

Las lágrimas bajaron y cerró sus ojos en un intento por detenerlas, llevando sus manos desde su cuello donde brotaban sus sollozos, bajandolas por su pecho por la presión en su corazón y descendiendo por su vientre donde recordaba haber tenido a su último bebe, a su adorada Saerys.

Se agacho sintiendo de inmediato los brazos de sus doncellas sostenerla, Kaleya sollozó con más fuerza, quejándose por el dolor de la pérdida.

───Dejenos a solas.

Kaleya no pudo distinguir la voz a su espalda, pero cuando su juicio pareció nublarse, el rostro de Daemon apareció en su rostro con una expresión parecida a la preocupación.

───Mi Kaleya───Susurro acariciando su mejilla empapada, Kaleya sollozo y cerró sus ojos nuevamente.

Daemon rodeo su cuerpo, atrayéndola y protegiéndola mientras lloraba como habitualmente era desde hace días, besando su cabeza, acariciando su espalda y siendo consciente del dolor de sus esposas por la muerte tocando puertas.

───No permitiré que toquen a nuestros hijos, mi Kaleya───Murmuró con ojos furiosos y voz compasiva───Los verdes pagarán.





La noticia de la llegada de Rhaenyra hizo a Kaleya limpiar sus lágrimas y arreglarse para mostrar fortaleza frente a su esposa, sus ojos siendo una evidencia de su dolor mientras su doncella Elisa Flowers usaba unas viejas formas de bajar la hinchazón de su rostro.

───¿Has visto a mi esposa?───Pregunto viendo a la pelinegra negar con pesar.

───Solo vi su dragón rondar el castillo, aún no ha bajado de él.

Kaleya asintió y cerró sus ojos antes de alejarse de su doncella.

───Puedes retirarte, cuida a mis hijos.

───Enseguida.

Viéndose al espejo vio lo cansado de su rostro, la preocupación se evidenciaba y sir Elvir una vez entró pudo verificarlo, arrodillándose y extendiendo su espada.

───La reina Rhaenyra ha bajado de su dragón, mi princesa.

───Acompañeme───Pidió recibiendo su espada, avanzando con el detrás suyo.

A medida que caminaba los ojos de todos la miraban con lástima y un deje de alegría, tal vez por verla en pie, o tal vez por su sufrimiento. No sabía que tomar como afirmativo.

Una vez ingresó en la sala, sus ojos se fijaron en sus hijos y Daemon parados frente a la mesa luminosa, el consejo se inclinó ante su llegada y Kaleya solo avanzó hasta Daemon, sintiendo su mano tocar su cintura antes de soltarla con un murmuro valyriano.

───La reina Rhaenyra Targaryen, primera con el nombre, reina de los ándalos, los rhoynar y los primeros nombres, señora de los siete reinos y protectora del reino───Presento y Rhaenyra ingreso a la sala.

Kaleya respiro cuando observo el cuerpo demacrado de su mujer, sus ojos rojizos, su cabello desaliñado, sus ropas encenizadas... El sufrimiento en su rostro y la humedad de sus mejillas.

Daemon avanzó y unió sus frentes, murmurando un par de cosas de las cuales Rhaenyra asintió afirmando sus toques antes de separarse y mirar a Kaleya acercarse, sintiendo sus manos rodear su cintura y sus frentes chocar con cariño.

───Lamento tanto no haberte acompañado, mi amor───Murmuró viendola negar.

───Te deje a cargo, hablemos después───Susurro tocando sus narices antes de separarse.

───Su consejo está presente y listo, su majestad, hice una minuciosa búsqueda alrededor de Harrenhal y deje a los hombres protegiendo, estoy listo para partir allí y tomarlo para establecer un punto de apoyo en Riverlands.

───La casa Caswell ha otorgado más de seiscientos hombres a nuestra causa y su devota lealtad hacia su reclamo, la casa Greyjoy sigue reconsiderando su apoyo a nosotros y pronto tendremos su respuesta───Dijo fuerte y claro sin apartar su mirada de su esposa.

───Majestad, el bloqueo de mi esposo en Gaznate está en efecto, todo el comercio y viaje por mar hacia King's landing pronto cesará.

El silencio se hizo en la sala, Rhaenyra temblaba por el dolor y la rabia antes de mirarlos a todos.

───Quiero la cabeza de Aemond Targaryen frente a mi───Sentenció con furia en sus ojos antes de retirarse.

Kaleya se retiró detrás suyo, avanzando con rapidez por los pasillos hasta sus aposentos y cerrando la puerta.

Rhaenyra no tardó en sollozar, girándose hacia ella con sus brazos cruzados para otorgarse a sí misma consuelo, Kaleya se acercó de inmediato, abrazándola y cayendo de rodillas al suelo con ella temblando, acariciando su cabello y cantando con voz ahogada una canción valyria que solía cantarle de niña.

───Estaba su capa con el ala de Arrax───Susurro con un sollozo fuerte, Kaleya tapó su rostro con su cuello y siguió cantando───No pude salvar a mi pequeño...

───Lo lamento tanto, mi amor───Susurro acariciando su cuello, separándose ligeramente para besar su frente───Lamento no haberlo protegido───Sollozo sin poder resistirse, la mano de Rhaenyra acarició su cuello y la sostuvo de la nuca para juntar sus frentes.

───Yo lo lamento aún más───Murmuró ocultando finalmente su rostro en su cuello, llorando libremente con la cómoda compañía de su esposa.

Kaleya logró alzar a Rhaenyra y ponerla en la cama, acostándose a su lado y susurrando en valyrio calmada, buscando otorgarle un poco.

Rhaenyra no se había separado de ella durante horas, acostadas en la cama en dulce compañía mientras Daemon se encargaba de un par de asuntos que Rhaenyra le impuso.

Kaleya había rodeado el cuerpo de su esposa por completo, otorgándole caricias y besos como también sus trucos para ayudarla a dormir al menos un poco.

Sir Erryk tocó la puerta con Sir Elvir, Kaleya suspiro y soltó a Rhaenyra bajo las quejas ligeras de la misma antes de acercarse a la puerta y abrir para ver a ambos.

───Denme buenas noticias, por favor───Pidió abarrotada, Sir Elvir miró a Sir Erryk.

───El príncipe Daemon partió hace dos horas de Dragonstone, Caraxes está en las cuevas y...

Kaleya salió y cerró la puerta, viéndolos a ambos con interrogante.

───¿Dónde está mi esposo?

───No lo sabemos, solo se fue, creemos que hubo un problema en una isla cercana y fue el mismo a negociar.

───¿Daemon negociando?───Pregunto para si misma con burla───No, él no negocia, siempre he sido yo el que negocia.

───¿Que cree que hará?───Pregunto viéndola respirar hondo.

───Storms end───Respondió con simpleza───Fue a vengarse probablemente.

───¿Desea que yo mismo vaya a averiguar, mi señora?───Preguntó su guardia, Kaleya nego.

───Necesito que protejas a mis hijos, Elvir, Erryk puede proteger a mi esposa.

───¿Y usted?

───No se preocupen por mi, la reina es prioridad como sus hijos───Murmuró pensativa───No hagan nada, mantengan la guardia, verifiquen que no haya infiltrados y... Busquen a Asaherys, está a nada de tomar a Lightbringer───Susurro viéndolos asentir y alejarse.

Ingreso a la habitación y noto que Rhaenyra se había puesto su ropa de dormir, cepillando su cabello con los ojos perdidos sin notarla detrás suyo, Kaleya se inclino y beso su mandíbula, tomando el cepillo y peinando su cabello con calma y adoración.

Elinda se acercó dispuesta a hacerlo una vez trajo te, Kaleya negó y le sonrió antes de seguir con su trabajo.

───¿Daemon vendrá a dormir o sigue ocupado?───Pregunto en un susurro, Kaleya suspiro.

───Salió a tomar aire supongo, pero aun le faltan un par de deberes, tal vez llegue en la madrugada.

Rhaenyra asintió y tomó su mano, poniéndola en su mejilla y cerrando los ojos con pesadez, Kaleya acarició con calma la piel y terminó por dejar el cepillo y sentarse detrás suyo, viéndose por el espejo en silencio.

───¿Te parece si dormimos?, te abrazare toda la noche y Daemon lo hará cuando vuelva.

Nuevamente Rhaenyra asintió, levantándose y caminando hasta la cama, acurrucados entre las mantas mientras Kaleya se cambiaba pensando en sus dos primeros hijos.

Dearys tal vez estaba con Aelys y Baelon, Asaherys en la fosa de dragones seguramente, pero aun así, se sentía asustada de que les sucediera algo.

───¿Kal?

Ella giro y miro a su esposa, desatando la trenza de su cabello y dejando las ondulaciones para acostarse y abrazar a Rhaenyra, escarmentando por la tibia respiración de ella en su cuello.

───Los niños están bien───Decidió decir sintiéndola tararear───Los cuide y procure que si querían volar fuera muy cerca de aca.

Kaleya cantó en valyrio nuevamente, sintiendo el cuerpo de su esposa destensarse y finalmente respirar hondo y pausado indicando que había caído en sueños.

Daemon entró en silencio y con cuidado, viendo a sus esposas en la cama y bajando sus hombros para calmarse, retirándose la pesada ropa y de su querida espada para reposar al lado de Rhaenyra y abrazarla.

Kaleya miró a Daemon, Daemon hizo lo mismo y le sonrió ligeramente.

───¿Dónde estabas?

───Lidiando con un par de cosas, mi amor.





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