𝐒𝐈𝐗𝐓𝐄𝐄𝐍
En las votaciones del capítulo anterior ganó la segunda opción: 🌺 , así que disfruten el capítulo :)))
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Un día faltaba para el anciado concurso de patinaje y Sunghoon se encontraba practicando su coreografía lo mejor que podía. En las gradas Jake y Onda apoyaban al alfita gritándole elogios, maravillados estaban ambos omegas ante el talento de Sunghoon.
---Seguramente patinar es su talento innato, ¿No lo crees Jakey?--- dijo Onda mientras observaba a su amigo desde lejos hacer una pose vertical, le salía tan fácilmente que llegaba a impresionarla en demasía.
Jake por su parte no separaba el ojo de Sunghoon. Era como si viera a un apuesto príncipe deslizarse elegantemente sobre el hielo, su cabello ondeando por la brisa del aire que le llegaba cada que se movía, bailando al compás de una canción tan suave que llegaba a encantarle a sus oídos. El sonido del filo de los patines rozar con el hielo cuando Sunghoon eran puro goce para sus sentidos.
Sunghoon un príncipe, su príncipe de hielo.
---Lo creo, sin duda--- respondió totalmente embobado por su alfa.
---El amooor~ el amooor~--- bromeó Onda ganándose un sonrojo por parte de Jake ---Aww ¡Jakey! ¡Estás rojito!
---Shh, Onda no digas nada, me voy a poner tímido--- advirtió el chico mientras palmaba levemente sus mejillas para que el color en estas disminuyera.
Onda rió por el comportamiento de su amigo, amando mucho lo feliz que era Jake a lado de Sunghoon.
Poco después, la omega tuvo que irse a casa, dejando a Jake solo en las gradas. No es como si le molestara, disfrutaba más observar a Sunghoon desde lejos practicar y envolverse dentro de la danza sobre hielo.
Al terminar la práctica del alfa, Jake fué acompañado por Sunghoon y su hermano Jay hasta su casa, aunque Jake lo hubiera querido, Sunghoon no se pudo quedar a jugar con él ya que él y su hermano tenían que buscar a alguien más.
---Nos vemos mañana en el concurso Hoonie, lo hiciste bien hoy--- dijo el omega mientras abrazaba a su alfa.
---Gracias Jakey, di lo mejor porque sabía que tu me veías---- comentó Sunghoon con un pequeño carmín en sus mejillas, pero correspondiendo gustoso el abrazo del australiano ---¿Iras mañana a verme?---
---¡Claro que lo haré!--- respondió Jake ---No me perdería por nada en el mundo la oportunidad de ver a mi alfa brillar.
Eso animó mucho más a Sunghoon, quien no pudo aguantar más y dejó un suave beso en la mejilla de Jake para luego abrazarlo más fuertecito. Inconscientemente hundió su rostro en la curva del cuello del omega, inhalando su suave aroma a frutos rojos.
Jake sintiéndose a gusto con esa tierna cercanía, se dejó hacer por su alfa y recostó su cabecita en el pecho ajeno, podía escuchar con claridad los fuertes latidos del corazón de Sunghoon, y algo en su interior le hizo feliz de saber que él podía provocar eso en Hoon.
Los lobos de ambos destinados adoraban, no... Amaban más bien, que por fin sus lados humanos hayan terminado juntos en esta vida, sentían calma y felicidad.
Por fin todo estaba bien entre ellos.
Y pensar que en su vida anterior, la humana del lobo de Sunghoon tuvo que sufrir a causa de su destinado al punto que tuvo que irse del mundo antes de tiempo...
"Jeongyeon, al final lo logramos"
"Nayeon, al final lo logramos"
Por que si, el lobo que pertenecía a Jake también fue lobo de Nayeon en un pasado. Y ambos mamíferos espirituales habían decidido luchar por estar juntos en la próxima vida, arriesgándose a terminar esta vida como había sucedido antes. Cosa que gracias a la Diosa Luna, no ocurrió.
---Vas a estar conmigo siempre, ¿Verdad Jakey?--- preguntó Sunghoon dejándo que las palabras salgan por sí solas, al poco tiempo dándose cuenta que su lobo había sido quien formulara esas palabras.
---Alfita tonto, estaremos juntos siempre--- respondió el omega mirando sonriente a su alfa.
El pequeño se sintió a gusto con esa respuesta -tanto Sunghoon como su lobo-, sonrió mostrando sus pequeños caninos mientras que las comisuras de sus labios se alzaban en una linda sonrisa, dejó un último beso en la curveada nariz de Jaeyoon para despedirse.
---Nos vemos mañana, bonito--- despidió Sunghoon para después alejarse lentamente de Jake ---¡Recuerda! ¡Es mañana a las cuatro!
---¡Lo sé! Adiós, Hoonie--- pronunció el otro chico mientras veía al alfa entrar al auto de su hermano, una de sus manos se agitaba al aire para poder despedirse de Sunghoon.
Cuando Sunghoon estuvo adentro del coche suspiró totalmente enamorado, optó por abrocharse el cinturón de seguridad y esperar a que Jay avanzara.
Hasta que escuchó como el mayor se sonaba la nariz.
---Hey, ¿Por qué estás llorando?--- preguntó a Jay.
Jay lo miró, totalmente orgulloso del niñito al que hacía llamar su hermano.
---Es solo que... Ustedes se ven muy lindos juntos--- admitió el Park mayor mientras se limpiaba una pequeña lágrima con ayuda del borde de su chaqueta.
Luego de eso, ambos hermanos partieron en su auto para ir a buscar al -casi- omega de Jongseong.
Jake por su lado, decidió entrar a su casa. Una sonrisa adornaba su rostro y las mariposas no paraban de revolotear en su interior, de verdad que estaba de un muy buen humor.
---¡Papá Lix, ya llegué a casita!--- anunció Jake en voz alta, más no recibió respuesta.
Jaeyoon no se había percatado de ese detalle, así que decidió caminar hasta la cocina para saludar a su papá como era costumbre. Pero no estaba ahí...
---Papá, ¿Dónde estás?--- llamó el omega algo extrañado.
Decidió buscar en la sala de estar y tampoco estana allí, ni en el cuarto de lavado, en el jardín, en el baño y mucho menos en su habitación. No encontraba a su papá en ningún lado de la casa.
---¡Oh! Tal vez está en mi habitación--- se dijo a sí mismo para volver a subir las escaleras que daban al segundo piso.
Con cada paso que daba, un fuerte olor a tabaco se instalaba en sus fosas nasales haciéndole marearse. No obstante se forzaba a continuar si así podría encontrar a Felix.
Fué horrible para el omega que una vez que entró a su habitación lo primero que vió fué ver a su padre sentado en su cama, llorando desconsoladamente. Jaeyoon se asustó por eso y no dudo ni un segundo en correr a los brazos de su papá para abrazarlo y darle consuelo.
Lo sentía débil, temblando, y se preocupó más cuando ese olor a cigarrillos inundó la habitación más fuerte. Felix comenzó a temblar y Jake lo había notado, dedujo que se debía a ese feo olor y cuando se dió la vuelta para buscar qué lo ocasionaba, Felix lo atrajo hacia su cuerpo de nuevo y lo abrazó protectoramente.
Por instinto Jake se aferró alarmado a su papá y cuando llevó su mirada hacia el frente, entendió porqué su papá estaba tan asustado.
---Vamos Yong, ¿No dejarás que salude a mi hijo?
Changbin...
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