𝐢. 𝐛𝐥𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐜𝐡𝐞𝐰𝐛𝐚𝐜𝐜𝐚
(gif: cherry and jess meet)
Cherry Doose no era una persona mañanera. Así que cuando su abuelo la forzó a abrir el supermercado antes de ir a la escuela, ella obligó a su mejor amigo Dean a ir con ella. Después de una gran persuasión (y ofrecer la mitad de sus propinas) estuvo de acuerdo de despertar a las siete de la mañana para ayudarla. Cosa de la que estaba agradecida, ya que, una hora después, ella seguía medio dormida. Levantando una de las cajas, casi se chocó contra una pared. Por suerte, Dean se las arregló para desviarla a tiempo. De lo contrario hubiera sido un desastre.
—¡Ja! Terminado. —Cherry observó el antiguo reloj que portaba en la muñeca. —Y aún tengo tiempo de decorar mi casillero antes de la escuela.
Dean le dio una mirada divertida mientras se quitaba el polvo de las manos.
—Temo de solo pensarlo. El año pasado fueron fotos de Harrison Ford y brillantina rosa. No creo que nada pueda superar eso.
—Opté por John Bender este año. Tiene este aspecto de chico malo que es muy lindo.
—No creo que John Bender y brillantina rosa vayan bien juntos. —Dean rio entre dientes cuando Cherry le arrojó una uva que golpeó la parte posterior de su cabeza. —¡Oye! No creo que a Taylor le guste eso. ¿Quieres que te despidan?
—Oh no, ¿qué sería de mí? —Cherry arrastró las palabras con sarcasmo, haciendo que el alto y delgado chico rodara los ojos. —Además, mi abuelo está muy ocupado tratando de abrir una dulcería a lado de Luke's como para notarlo. —la rubia se quitó el delantal verde, colgándolo cerca de la entrada. Dean alzó las cejas.
—¿Junto a Luke's? ¿Intenta que lo maten?
—Básicamente.
—Bueno, deséale suerte de mi parte. La necesitara para convencer a Luke. —Cherry le sonrió y asintió. —Yo cierro por ti, Cher.
Los ojos de Cherry se iluminaron, brillantes bajo las luces del supermercado.
—¿De verdad? Salvaste mi vida. Incluso puede que aún tenga tiempo para imprimir algunas fotos de Johnny Depp para mi casillero. —le arrojó a Dean las llaves de la tienda y tomó su bolso. —Sigue en pie lo de la pizza en la tarde, ¿verdad? Renté Jaws y mi madre extraña que vengas. —Dean le dedicó una sonrisa, avergonzado.
—Lo siento, voy a estudiar con Rory.
—Uhh, ¿una cita? —Cherry movió las cejas mientras él asentía. —Bien, no interrumpo, podemos hacer algo luego. —se detuvo en la entrada, volviéndose para mirarlo. —Entonces... ¿Tú y Rory están bien? No necesito arrojarla de nuevo, ¿verdad?
Dean abrió grandemente los ojos, las comisuras de sus labios tirando hacia arriba.
—¿Fuiste tú? Perra. —Cherry tiró su cabeza hacia atrás mientras reía, se encogió de hombro, presionando uno de sus dedos en sus labios. —Rory estuvo muy enojada esa vez. Pero, emm, sí, estamos bien.
—Bien. —apretó los labios con desprecio. —Bueno, diviértete en tu cita. Sin cochinadas. Pero conociendo a Rory, probablemente sí intente estudiar.
Dean sacudió la cabeza al reír, apuntando a la puerta.
—¡Largo!
Cherry levantó los brazos en rendición y salió del supermercado de su abuelo. Su rostro fue golpeado por el helado viento de otoño durante su caminata en las vacías calles de Star Hallow. La única escuela de la ciudad no se encontraba lejos de ella, pero a pesar de ello, el frío era completamente insoportable para la joven Doose. Ajustando su chaqueta en sus hombros, tomó una brusca inhalación del aire mañanero.
Tenía un buen presentimiento respecto al día.
Vaya día de mierda.
Decorar su casillero fue lo único bueno del día. Una vez que revisó su horario, Cherry notó todas las odiosas materias que tendría ese día; química, biología, educación física, geografía y negocios. Para ser justos, la única clase que disfrutó Cherry fue fotografía. Si pudiera dejar el resto, ella lo haría en un instante. Era en momentos como esos en los que deseaba tener el cerebro de Rory Gilmore.
Pero el día de escuela finalmente había llegado a su fin, y Cherry prácticamente salió corriendo hacia la cafetería de Luke por su café diario. Tamborileando sus dedos impacientemente, Cherry aguardo sentada en el mostrador, hombros caídos. Luke finalmente deslizó una taza de café hacia ella, con un paño sucio cubriendo su hombro mientras mientras asentía la cabeza.
—Sabes que la cafeína es adictiva, un mal habito. Tu madre y Lorelai han sido una muy mala influencia para ti. —Cherry tomó un sorbo, sonriendo sobre el borde de la taza a un severo Luke.
—Obtienes mi dinero por este café. Si sigues quejándote sobre mi mala salud, iré a Al's por café. —Cherry sonrió cuando Luke abrió la boca y luego la cerró, sacudiendo su cabeza.
—Ustedes los adolescentes, son todos iguales. —murmuró mientras limpiaba la encimera hasta dejarla limpia. La campana sobre la puerta sonó, indicando que alguien había entrado. Luke levantó la mirada y se enderezó. —Lorelai. ¿Café?
Lorelai asintió, tomando asiento a lado de Cherry.
—Hey Cherry, ¿qué tal la escuela?
—De mierda. —contestó la rubia, bebiendo de su propio café. Lorelai asintió de manera incómoda. Aún cuando era buena amiga de Bethany Doose, Cherry siempre fue un misterio para Lorelai. A diferencia de Rory.
—Entonces... Luke, ¿está aquí? —Luke asintió, entregándole su café a Lorelai. Cherry levantó la vista, curiosa. —¿Dónde está?
—Afuera.
—Pero... ¿Dónde afuera? —Luke se encogió de hombros, haciendo fruncir el ceño de Lorelai. —¿No sabes dónde está? Es nuevo en el pueblo, no sabe andar solo por ahí. Podría estar en una licorería ahora mismo.
Cherry soltó un sonido en afirmación, dejando su taza en el mostrador.
—Si apenas llegara aquí, ese sería el primer lugar al que iría. —Luke miró extrañado a la rubia mientras Lorelai alzaba sus cejas para probar su punto.
—Ignorando eso... Si él fuera a una licorería, ¿crees que me lo habría dicho? Cherry, no contestes. —la rubia cerró su boca encogiéndose, levantando uno de sus brazos a la defensiva. La campana de la puerta volvió a sonar y Luke juntó sus manos. —¡Jess! ven, quiero presentarte a alguien. Ella es Lorelai Gilmore y esta es Cherry Doose, es de tu edad.
Cherry, moviendo su banquillo, se encontró con los fríos ojos de Jess. El chico detuvo su camino, frunciendo el ceño conforme miraba a Cherry. Todos hacían lo mismo al conocerla, y sabía perfectamente porqué. Los abundantes y descontrolados rizos rubios que tenía por cabello. Jess alzó una de sus cejas, manteniendo una estoica mirada en su rostro mientras caminaba detrás del mostrador.
—No sabía que Chewbacca era rubio. —dijo, arrastrando las palabras y apoyándose en uno de los taburetes. Lorelai soltó una risa que cubrió rápidamente detrás de su mano cuando Cherry se volvió a verla.
Cherry desvió su mirada hacia Luke.
—¡Luke! No me dijiste que Blancanieves mandaría a uno de sus gruñones enanos a Star Hallow . —esta vez, Lorelai no se molestó en esconder su risa, lo que irritó aún más a Jess. Cherry le sonrió, y por la sorpresa reflejada en sus ojos, ella podía darse cuenta que no muchos solían contestarle. —¿Qué, niño bonito? ¿Crees que puedes intimidar a cualquiera?
Luke rodó los ojos, levantándose las mangas en un gesto severo.
—Oh, vamos, chicos. Cherry, esperaba que le dieras un recorrido por el pueblo.
—¿A quién? ¿Al intento de emo?
Jess chasqueó los dedos, apuntando con uno de ellos a la rubia.
—Ya sé de donde te conozco. ¿No eres tú la que hace de león en El Mago de Oz?
Cherry lamió sus labios, dándole a Luke una sarcástica y tensa sonrisa.
—¿Sabes qué? Con gusto le daré un recorrido. —se levantó, entrelazando su brazo con el de Jess, quien le miraba extrañado. —La pasaremos increíble, ¿no, Jessica?
—Es Jess. —gruñó en voz baja, haciendo que la sonrisa de la rubia se ensanchara.
—Es lo mismo. —arrastrándolo, tomó un dona del mostrador y la metió a su boca. —Añade esto a-
—¿Hay suficientes calorías en eso? —le interrumpió Jess, quien la miraba con disgusto puro.
—¿Sabes qué? Agrégalo a la cuenta de Jess. —el chico empezaba a protestar, pero su voz fue ahogada por los clientes entrando. Una vez que estuvieron a fuera de la cafetería, Jess se alejó rápidamente de la rubia. Ambos se vieron intensamente, retándose mutuamente. —Entonces, el recorrido. ¿Por dónde empezamos? ¿El callejón donde venden drogas? Oh, tal vez quieras otra chaqueta de cuero. Parece que te esfuerzas en ser James Dean. —Jess rodó los ojos y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, emprendiendo su camino. Cherry frunció el ceño. —¡Ey! ¿A dónde vas?
Jess se detuvo y se volvió a verla.
—Dios, eres incluso más molesta que la película de títeres.
Cherry levantó las cejas divertida, cruzando sus brazos sobre su pecho.
—¿Te refieres a los Muppets?
—Esa misma. —añadió con sarcasmo, reanudando su caminata. Cuando vio que Cherry seguía detrás suyo, gruñó, pasando una de sus mano por su cabello. —¿Qué es lo que quieres?
—Prometí un recorrido. Seguramente quieres saber dónde conseguir alcohol...
—Si digo que sí, ¿prometes no volver a hablarme nunca más? —dijo, considerando las palabras de la rubia.
—Puedo prometer no hablarte por veinticuatro horas. —cuando Jess rodó los ojos, Cherry se encogió de hombros divertida. —Es mejor que nada. De lo contrario, te perseguiré el resto del día.
—No lo harías.
—¿En serio? —expresó, alzando las cejas.
Jess exhaló con irritación, pero le hizo un gesto con la mano para permitirle empezar con el recorrido. La rubia sonrió victoriosa, cosa que Jess ignoró mientras la seguía con los hombros hundidos al observar el pueblo con desprecio. Era muy diferente a Nueva York. Menos gente, pero al parecer más molesta. Solo se interesaban en los asuntos de los demás. Y luego estaba la falsa felicidad. Niños jugando por todas partes, las charlas de las personas, el hecho de que todos parecían carecer de cerebro. Se volvió a mirar a Cherry mientras esta hablaba de cosas del pueblo sin parar. Jess frunció el ceño. La única persona que ha sido honesta con él y que le ha insultado de vuelta sin dudarlo. Jess no sabía como sentirse al respecto.
—...y ese de allá es mi abuelo, Taylor Doose. Él es como el alcalde de aquí. —hizo una pausa, acercándose a su abuelo.
—Vaya, parece que toda tu familia viene de un circo. No creas que eso te excluye a ti. —Cherry se volvió a verlo, y antes de que pudiera responderle, la presciencia de su abuelo se hizo presente frente a los dos adolescentes. Taylor miró a Jess de arriba a bajo, y miró a su nieta con cansancio, cosa que no paso desapercibida par Jess.
—¡Cherry! ¿Quién es este... joven que te acompaña? —Jess casi deja salir un bufido.
—Este es Jess, el sobrino de Luke. No te preocupes por el gesto fruncido, trata de cambiar su actitud. Incluso si miras más de cerca, se asemeja a un joven Johnny Deep, pero más pálido. —Cherry sonrió, sintiendo la mirada de Jess en su nuca. Taylor asintió con las cejas en alto y sin entender ninguna de las referencias de su nieta. Eso pasa normalmente.
—Gusto conocerte, Jess.
—Igualmente, señor. Yo ya tengo que irme. Lindo recorrido. —dijo Jess con sarcasmo, dejando rápidamente a Cherry atrás, como si pudiese huir de ella. Cherry frunció el ceño, mirando como se marchaba. Ella tenía que admitirlo, era suficiente de Jess para lo que podría manejar en un día. Y dudaba que el chico haya escuchado algo del recorrido de todos modos.
Solo esperaba no tener que verlo seguido.
Cherry irrumpió las calles de Star Hallow. Las personas se movieron de su camino cuando vieron los salvajes risos rubios corriendo, todos volviéndose a mirarla con confusión. Eran aproximadamente las nueve de la noche y las luces de la calle alumbraban entre la oscuridad. Cherry buscaba a alguien que sin duda estaría afuera a esas altas horas de la noche.
Pronto lo encontró, sentado en la parada del autobús con un cigarrillo entre sus labios. Tenía el encendedor en una de sus manos, y estaba a punto de apagarlo antes de ver a Cherry acercarse. Con un gruñido, se giró para irse, pero la rubia era más rápida. La chica lo paró en su lugar, con una mirada llena de enojo en su rostro.
—¿Qué diablos, Mariano? —Jess sonrió al ver lo que Cherry sostenía entre sus manos; un gnomo con una peluca de rizos rubios pegada en la cabeza y una nariz roja parecida a la de un payaso. —¿Crees que esto es gracioso?
—Graciosísimo, de hecho. Dale mis felicitaciones a quien sea que lo haya hecho. —Jess la rodeó y siguió con su camino, arrojando su cigarrillo en un bote de basura. Cherry se apresuró a caminar junto a él, igualando su velocidad.
Ella bufó. —Por favor, no actúes tan inocente, no se te da el ser actor.
—¿Tienes pruebas? —Jess sonrió cuando Cherry se mantuvo callada, mirándolo boquiabierta. Él se alejo, dejándola con un gnomo en sus manos y un ceño fruncido. —Además, creí que el acuerdo era no hablar por veinticuatro horas.
—¡¿Te crees John Bender?! —gritó detrás de él, frunciendo aún más el ceño al escucharlo reír.
—¡Al menos no parezco de doce!
—¡Tengo diecisé-! —Jess dio vuelta en la esquina, y si la alcanzó a escuchar, él no hizo ningún comentario. Cherry se quedó en su lugar unos minutos más, planeando su venganza antes de ir a casa, y notando que Jess había rotó un nuevo record.
Odiaba a Jess Mariano, de la manera más rápida que había hecho antes.
El primer capitulo de ALL TOO WELL!! Que emoción!
Está historia es increíble, es de siriuslyblacklol le invito a leer sus historias, son buenísimas.
Si alguien a leído el libro en inglés y tiene alguna observación sobre la traducción, puede hacerla libremente, siempre estoy dispuesta a aprender más y escribir de la mejor manera para que a todos se nso facilite.
La historia original sigue en curso, así que las actualizaciones serán conforme a las le da la historia original que son más o menos dos al mes.
Ahhh! estoy tan emocionada! Nos leemos luego!
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