第一章 Daiisshō

🄳🄴🄳🄸🄲🄰🄳🄾 🄰 🄼🄸 🄵🅄🅃🅄🅁🄰 🄴🅂🄿🄾🅂🄰: mmorow

𝑷𝑫: 𝒏𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂 𝒄𝒖á𝒏𝒕𝒐 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒆𝒔, 𝒂𝒒𝒖í 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓é 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐

—Buenos días, desperdicio de vendajes.

—Kunikida-kun, debes estar muy feliz como para desearme los buenos días..... ¿Por qué nadie me desea una muerte sin dolor? — musito.

Noto que el mayor tenía una caja de cartón algo grande, que había dejado en su escritorio con cuidado. dejo de mirar puesto que ahora se sentía observado, Kunikida le sonreía, eso, era algo de temer, de seguro lo que contenía aquella caja le dará pesadillas.

Pero ni con la sonrisa de Kunikida y los nervios del castaño, la conversación se vuelve cómoda, tal vez, podría tirar por accidente el café del rubio o los papeles en su escritorio, o fingir que está dormido.

Pero algo le dice que está vez no tendrá los mismo resultados que los de otras mañanas.

Sin la intención de preguntar que contenía la dichosa caja ve como está se mueve ligeramente del escritorio del de lentes, Kunikida lo acomoda mejor.

— Hoy en la mañana, una niña lo  estaba dejando en una perrera de la ciudad — Dazai estaba por hablar — y ni se te ocurra preguntar que hacia en una perrera.

Mentalmente, ya descartaba las ideas que tenia en su cabeza para molestarlo. Aunque ahora que pone más atención ¿Una perrera? Por qué le cuenta cosas nada que ver en horas del trabajo, justo a el.....a menos que.

Aquella caja de nuevo se movió.

— espera.....¿Que hay en esa caja? — los lentes del alto reflejaron un brillo inusual, y sintió una corriente de nervios tras su espalda.

— Te presento, al pequeño, " Señor Fancy " — siente como la presión se le baja, mientras el otro sacaba un pequeño perrito, tal vez un chihuahueño. Que movía feliz su cola tras volver a ver la luz después de estar en la caja toda la mañana.


Atsushi llegaba algo preocupado pues se supone que debía estar 15 minutos antes, el problema fue una pequeña huelga de personas, no sabe la razón pero eso causo un bloqueo total de la calle, y al que se le ocurriera querer pasar terminaba con piedras hasta los bolsillos.

Saco la pequeña piedra que aun tenia en uno de sus bolsillos, ni siquiera dando sus motivos podría librarse de un castigo por parte de Kunikida, mirando  con precaución, en busca del rubio con lentes, escucho un pequeño grito aguado, podría compararse con el grito de una niña de 8 años y no notarias la diferencia.

Entro preocupado por que haya sucedido algún inconveniente pero lo único que logra ver es: a Dazai casi desmayándose encima de su propio escritorio, Kunikida que aun tenia en sus manos al canino que seguía meneando su cola y ladraba de vez en cuando.

- ¿Dazai-san? -

-¡Atsushi-kun, quita esa cosa de mi vista!

Aun sin comprender, se dirige con kunikida quien resignado le entrega al pequeño cachorro, se aleja con el pequeño rumbo a la puerta de la agencia. no sabe que acaba de pasar pero esta mas que feliz por que no le castigaran por llegar tarde.

el sonido de la puerta cerrándose, indica la señal al rubio para continuar con su plan

— ¿Qué broma pesada es está?

— ¿Crees que haría una broma para ti? — ríe. — una broma no, tómalo como un castigo. Un castigo que hace mucho debí haber hecho.

—....

—Aquí están todos los papeles que necesitas.

— ¿Necesitar?

— cualquier cosa que le pase, tu serás el responsable, no tengo que decirte que está vez nadie meterá las manos por ti.

— ¡Todo por un perro!

— ¡Si, todo por un perro! —le golpea con su libreta —

Termina por poner los papeles en la mesa, la mirada de Dazai quedaba en esos papeles que solo miraba de reojo los términos u reglas de la adopción.

"Señor Fancy" ¿Es enserio?¿quien rayos le pondría así a su perro? claro, una niña.

             ° 𝔾ℝ𝔸ℂ𝕀𝔸𝕊 ℙ𝕆ℝ 𝕃𝔼𝔼ℝ°

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