—Baekhyun, tómate el biberón o te quito Sailor Moon —se vio obligado a a amenazarle Junmyeon tras ver que con este no había bebido su leche.

El chibi de pelo rosa dejó escapar un pequeño gimoteo y tras fruncir el ceño finalmente empezó a beber su desayuno. ¡Por nada del mundo se iba a quedar sin saber que iba a ocurrir en el siguiente capítulo!

—¡Chanyeol no te metas tantos cereales en la boca! —Suho regañón volvió a atacar (si es que siquiera se había ido) al ver al chibi meterse de una dos cereales en la boca.

A veces los desayunos podían ser un poquito tediosos. Y no era porque Suho no supiera que darles de desayunar, eso lo tenía claro —leche calentita para Baekhyun, un bol de cereales con leche para Chanyeol y chocolate con leche para Jongdae—. El "problema" era que los chibis, al fin y al cabo, seguían siendo niños. Y por tanto se quejaban si la leche quemaba demasiado, si no podían tomar más cereales o si no querían beber de aquel biberón; y acaban haciendo berrinches y llorando y chillando y actuando como cualquier bebé de dos años haría.

Su alivio de aquel día era que Minseok no hizo nada de aquello y se bebió la leche que le había puesto con gusto.

—Ya me voy. —Kris dejó su taza en el fregadero y le dio un beso de despedida a su pareja. Uno corto pero suficientemente largo para que Suho percibiera su aroma a café—. Nos vemos luego, adiós pequeños trastos.

Cogió su maletín y abrió la puerta, desapareciendo tras esta en un abrir y cerrar de ojos.

—Bueno, terminar de desayunar y vestiros, que hay que ir al médico.

—¿Por qué? —replicó Chanyeol con la boca llena (otra vez) de cereales.

—Solo para ver que Minseok está sano, pero yo estoy seguro de que es un fuertote, ¿verdad? —respondió Suho acariciando al nombrado. Minseok agarró con sus manitas el dedo índice del mayor y asintió.

Junmyeon no tenía claro si el asentimiento había sido por sus palabras o porque le gustaban sus caricias.

~❀~

Después de media hora se encontraban camino a la clínica. El día era soleado y se empezaba a notar como las temperaturas comenzaban a subir. Las calles empezaban a vestir con orgullo sus verdes más saturados y los negocios por fin podían sacar a la calle las mesas y sillas, atrayendo así a los turistas más madrugadores. Suho vio a unas niñas de piernas delgadas y cabellos largos corriendo calle abajo, sujetando con una mano sus maletines y con la otra sus sombreros color mostaza (parte del uniforme escolar). Aquello le hizo recordar que tenía que comprar un sombrero más. Esa misma mañana Baekhyun quiso que todos llevaran sus sombreros a juego, sin embargo, y al obviamente no tener uno para Minseok, Jongdae insistió en que "si no lo llevaban todos, no lo llevaba ninguno".

Empujó con cuidado la puerta, y notó como Minseok corría al borde de la cesta para poder ver aquel curioso lugar al que le llevaban.

«Todo esto debe de ser tan extraño para él...» pensó el chico de la cabellera rubia, esperado de corazón que tanta gente y aparatos no abrumaran a su nueva adición a la familia.

La noche anterior llamó a Seokhyun —un tanto avergonzado por llamar tan tarde— y preguntó si tenía alguna hora libre el día de mañana. Tras contarle la situación el doctor aseguró poder hacerle un hueco por la mañana, porque "la salud de los chibis nunca puede esperar".

Junmyeon no podía estar más agradecido de saber que sus bebés habían estado en manos de aquel doctor y en que siempre podía confiar en él.

La figura de Seokhyun apareció en el umbral de la puerta y, con una sonrisa digna del día que era, invitó a Suho a pasar a su despacho.

—Muchas gracias por hacer espacio para Minse-

—¡¡Seokhyun!! —chilló Jongdae, interrumpiéndolo (como normalmente solía hacer, vaya). Este intentó salirse de la cesta por si solo, pero la diferencia de altura era bastante grande y el pequeño acabó cayendo y dándose de bruces con la tabla de la mesa. Sin embargo, aquello no iba a pararle de correr hacía el hombre que durante tanto tiempo había considerado su familia.

—¡Jongdae! —exclamó sonriente el nombrado—. ¡Tienes que tener más cuidado! No queremos que te hagas daño.

Esas palabras sonaron mudas en los oídos del chibi, él solo quería mimitos de Seokhyun.

Suho bajó a Chanyeol y a Baekhyun de la cesta antes de que hicieran tonterías como su hermano y estos también corrieron para recibir su dosis de amor. Suho se avergonzó un poco, ¡parecía que en casa no les daba de cariño!

—¡Baekhyun! ¡Cuánto has crecido! —mintió el doctor, creando una sonrisa enorme en la cara del pelirrosa.

—¡He estado tomando muchas verduras! —exclamó ilusionado Baekhyun, orgulloso de su "logro".

Suho rió por lo bajo, a veces le encantaba como los chibis se creían absolutamente todo lo que ellos decían.

—Y este pequeñín de aquí debe ser Minseok, ¿me equivoco? —dijo mirando al chibi que se agarraba con fuerza al dedo de Suho, quién lo sujetaba entre sus manos, creando una pequeña "cuna"—. Chicos —añadió (refiriéndose a Baekhyun, Chanyeol y Jongdae) al ver a una enfermera entrar a su despacho a dejar unos papeles—, podéis ir a jugar con los demás chibis, pero sin correr, eh.

El trío asintió y corrieron a la jovencita, quién los tomó con cuidado y se los llevó de la habitación, dejando a Seokhyun, Junmyeon y Minseok solos.

—Siento que estuvieran tan alborotados y gritones —se disculpó Junmyeon—. Hoy el desayuno ha sido horrible, creo que no durmieron bien anoche.

—No pasa nada, forma parte del comportamiento de los chibis, estoy más que acostumbrado. —El doctor sonrió.

Lo siguiente que hicieron fue comprobar el peso y la altura de Minseok. Necesitaban comprobar que el peso de este era el adecuado a su altura. Antes de que Minjee encontrara al pequeño, no se sabía cuantos días había pasado este en la calle, aunque Seokhyun alivió a Junmyeon al decir que al ver que la salud de Minseok se encontraba perfectamente, solo hubiera estado fuera una o dos horas.

Lo siguiente fue comprobar como Minseok respondía a preguntas y si entendía lo que ocurría a su alrededor. Seokhyun le explicó a Junmyeon que muchas empresas ilegales creaban a chibis sin permisos ni medios suficientes, poniendo a los pequeños en el mercado a un precio mucho más barato del que solían tener los creados por empresas especializadas. Aunque la palabra "defectuoso" nunca debía ser utilizada para describir a un chibi, la mayoría de los chibis creados por esas empresas sin permisos solían tener fallas y problemas que, a la larga, los dueños solían notar y más tarde, dejar abandonados a los pequeños.

Suho pensó en la incapacidad de Minseok de hablar, y espero que el pequeño estuviera perfectamente.

»—Es un problema bastante grave —siguió explicando el doctor—. La gente suele confundir la situación con la de los perros o gatos, creyendo que terminar con la venta de los chibis es acabar con el problema. Los chibis no pueden reproducirse entre ellos, por lo tanto si queremos proseguir con la especie se tienen que seguir creando, el precio elevado de los chibis que nacen de empresas legales se debe a todos los permisos que estas empresas necesitan; hoy en día el gobierno requiere mucho control sobre estas criaturas. Son caros porque necesitan garantizar que el procedimiento es el correcto y es legal.

—Entonces, el problema no es la venta de los chibis, es la venta ilegal, ¿verdad? —añadió Suho.

—Exacto. Debemos trabajar para terminar con todas las ventas ilegales de los chibis, porque al final lo único que hacemos al promover esas empresas es al daño y al sufrimiento de esos pequeños. No tengo nada en contra de que la gente compre chibis, siempre y cuando los compre de empresas con los permisos adecuados. Yo siempre he sido partidario de la adopción, desgraciadamente sigue habiendo gente que no comprende que los chibis son como niños que hay que cuidar, y acaban abandonandolos.

Junmyeon asintió, le dolió un poco haberse dado cuenta de la situación real. El mundo de los chibis no era maravilloso ni tan increíble cómo lo pintaban en los anuncios o en los programas. Detrás de las caritas adorables de aquellas criaturas había gente malvada que lo único que quería era hacerse rica por medios rastreros e ilegales. Ahora que entendía la verdadera situación apoyaría aún más la adopción, aparte de la venta legal.

—Doctor, ¿puedo preguntar una cosa? —habló Suho, esta vez un poco más bajo de lo normal.

—Claro.

—Esto... La salud delicada de Jongdae... ¿tiene algo relacionado con la venta ilegal de los chibis?

El rostro de Seokhyun se apagó levemente.

—Desgraciadamente sí... —admitió tras unos segundos de silencio, Suho pudo notar que le costó recitar aquellas palabras. Aunque aquello respondió la duda del rubio y para él era suficiente, pudo notar como el doctor volvía a tomar aire para proseguir—: Fue creado por una empresa llamada KumJ. Verás, todos los chibis creados por ese tipo de empresas suelen tener algún tipo de falla, algunos son más fáciles de reconocer que otros: tener una pierna más larga que la otra, falta de pelo en ciertos lugares de la cabeza o deformidades son las más comunes. Sin embargo, hay otras que son más difíciles, KumJ carecía de conocimientos y medios para crear un sistema inmunitario decente y que funcionara correctamente. La mayoría de sus chibis, como Jongdae, enfermaban fácilmente y pocos sobrevivían. Después de muchas denuncias, conseguimos por fin terminar con la empresa. Jongdae fue un niño muy fuerte, aguantó todas las vacunas y sueros y, gracias a Dios, no ha vuelto a tener ninguna recaída. Aún así no podemos despistarnos, la salud de Jongdae sigue siendo muy delicada.

Suho asintió, él lo tenía muy presente en su día a día. Nunca de olvidaba de ponerle en la leche de su desayuno los polvos que Seokhyun le había recomendado.

Después de muchas pruebas (algunas que Junmyeon no llegó a entender del todo), Seokhyun llegó a la conclusión de que Minseok sí entendía lo que ocurría y sabía pensar, responder y actuar en torno a las situaciones con las que se encontraba. El único detalle era que el pequeño no sabía ni hablar ni leer, por lo tanto tendría que aprender.

Suho no sabía si estaba preparado para aquello.

Seokhyun le aseguró que no era tan difícil como los programas lo hacían ver, se tenía que enseñarle cómo se hacía con los bebés, lo único que se necesitaba era paciencia.

Ambos quedaron en que mañana Suho volvería para empezar con los papeles legales para poder adoptar a Minseok; aunque como este se encontraba en perfecto estado y todos en la clínica conocían a Suho, Minseok pudo irse con él y sus hermanos a casa.

Donde él debía estar, en un hogar.

٩(๑'0'๑)۶

¡Hello people!
Espero que os haya gustado mucho el capítulo, salió un poco triste pero sentí que tenía que aclarar un poco algunas cosas y también darle un "pasado" a nuestro bebé Jongdae (que penita me dio ay).

Lo que más pena me da fue que si los chibis existieran de verdad, ocurriría algo parecido con las empresas ilegales (T-T)~

Pero bueno, pasemos a cosas más felices, creo que seguiré actualizando todos los lunes, como hacía antes. Así les puedo "alegrar" el principio de la semana (sobretodo si ya empezasteis las clases como yo ugh)

Ayuda se puede ser más bebé? Mira su boquita tan adorable tan tierno😭

¿Qué les pareció el teaser de Power? A mí me gustó aunque reconozco que esperaba algo diferente, no sé algo quizá más tipo superhéroes y cómics (como la portada del repackage que por cierto me e-n-c-a-n-t-a), me imaginaba que iba a ser tipo el MV de Luna de “Free Somebody” dónde ella se transforma en un dibujo animado. Auunque todavía hay que esperar al vídeo oficial y de momento la cancióncilla de me ha quedado pegada en la cabeza😭😭

¡Muchos besos para todos y todas! Espero que os haya gustado el capítulo.