#197
» Hoy era tu sexto aniversario de boda con Jungkook. Para celebrar la ocasión habías organizado una cena para vosotros dos solos en un hermoso restaurante frente a la playa. Vuestro pequeño hijo de 4 años estaba al cuidado de tu madre, así que no os teníais que preocupar por nada.
Tu ya te encontrabas en el restaurante esperando por Jungkook, a quién habías avisado de que fuera al restaurante, pero pasaba el tiempo y no aparecía.
Camarero: Señorita, ¿seguro que no desea que le sirvamos ya la cena? Su acompañante parece que no va a venir.
Soo: No se preocupe. Voy a marcharme. De todas maneras, gracias por la atención.
» Dolorida por el hecho de que Jungkook te hubiera dejado plantada en un día como ese, te marchaste del restaurante con lágrimas en los ojos. Caminaste sin rumbo hasta llegar a la playa cercana.
[...]
» Aquel bar no era muy frecuentado, por eso era que a Jungkook le gustaba ir allí cuando su cabeza estaba llena de pensamientos y problemas que a simple vista le parecían imposibles de solucionar. Como le pasaba en esos momentos.
Namjoon: Jungkook, debes decírselo ya.
Jungkook: Pero Namjoon, no puedo. No soy capaz de verla destrozada. Estoy siendo un cobarde, lo sé.
Namjoon: Créeme que le estás causando más daño de esta forma. Lleváis un tiempo pasando por una mala situación y ahora la dejas plantada en un vuestro aniversario. Es peor estar sufriendo por algo de lo cual no sabes el origen o causa, intentar solucionar las cosas y no saber como hacerlo, Jungkook. Un divorcio siempre es doloroso si una de las partes no quiere, pero no puedes atarte a una persona para el resto de tu vida de esa manera. Además, no sólo por ti. Tenéis un hijo en común. Debes pedirle el divorcio cuanto antes, no la hagas sufrir más.
[...]
» Mientras Jungkook estaba en aquel bar junto a Namjoon, tu te encontrabas sentada en unos de los bancos que había en el paseo enfrente a la playa. Estabas llorando. Sabías perfectamente que tu matrimonio estaba en la mierda. Desde hacía un tiempo las discusiones y la distancia era algo habitual en vuestra convivencia. Pero que Jungkook te hubiera dejado plantada te destrozaba el corazón. Te estabas imaginando lo peor, que él estaba con otra mujer. Te dolía por ti y por vuestro hijo.
Decidiste dejar aquel lugar y volver a tu casa. Ibas caminando despacio, pues las lágrimas en tus ojos no te dejaban ver con claridad y los tacones que llevabas no ayudaban en nada.
Jimin: Soo, ¿eres tú?
» Reconociste su voz al instante. Limpiaste tus lágrimas con rapidez.
Soo: Jimin, ¿qué haces aquí a estas horas?
Jimin: Todas las noches salgo a correr por esta zona. ¿Y tú?
» Te fijaste en su vestimenta. Ropa deportiva, parcialmente sudada. Al igual que él.
Soo: Eh... había quedado con Jungkook para cenar por nuestro aniversario, pero me ha dejado plantada.
» Volviste a comenzar a llorar. Jimin se acercó a ti y te abrazó levemente. No quería ensuciarte de sudor.
Jimin: ¿Quieres hablar de ello?
Soo: Hablar las cosas no solucionará nada. Nada volverá a ser como antes porque le cuente a alguien mis problemas.
» Dijiste entre lágrimas.
Jimin: Tranquila, Soo. No tienes por qué decirme nada si no quieres... ¿Qué te parece si vienes a mi casa hoy? No voy a dejar que estés sola en este estado.
[...]
» Una vez en su casa, estabas más calmada. Te había dejado ducharte y ofrecido ropa suya para que te cambiases. La situación te resultaba extraña, pero estabas tan saturada mentalmente que lo que menos te preocupaba en ese momento era estar usando ropa y estar en casa de uno de los mejores amigos de tu aún marido.
Jimin: ¿Estás mejor?
» Jimin, quién acababa de ducharse, apareció en el salón.
Soo: Si, gracias por traerme a tu casa y preocuparte por mi.
Jimin: Si, bueno, yo si sé como tratar a las personas que quiero. No como Jungkook.
» Se sentó a tu lado en el sofá.
Jimin: Siento ser tan directo Soo, pero Jungkook ya no te quiere. Al menos no de esa manera. Eres la madre de su hijo, por supuesto. Pero hace unos meses que me ha contado que quiere pedirte el divorcio.
» Te quedaste en shock. Te imaginabas la situación, pero aún así te dolía.
Soo: ¿Hay alguien más?
Jimin: Te aseguro que no.
Soo: Entonces no lo entiendo. No entiendo qué hice mal para acabar con nuestro matrimonio.
Jimin: Yo tampoco lo entiendo, Soo. No entiendo como alguien puede dejar de quererte. Jungkook ha sido un estúpido al dejarte marchar. Contigo lo tiene todo...
Soo: Jimin, ¿a qué te refieres? Me estás confundiendo.
Jimin: No quería decírtelo en una situación como esta. Soy un desastre. Pero estoy enamorado de ti, Soo. Y no es algo de hace unos meses. Desde que Jungkook y tu os conocisteis llevo sintiendo cosas por ti. Intenté tener una oportunidad contigo, pero Jungkook ya se me había adelantado. Cuando me quise dar cuenta ya estabais casados y esperando un hijo.
Soo: Jimin... lo siento...
Jimin: No tienes por qué disculparte.
Soo: Será mejor que me vaya.
» Te levantaste del sofá y te dirigiste a la puerta de su casa, pero Jimin te impidió que salieras.
Jimin: No te vayas, por favor. Perdona lo que te he dicho. Ha estado totalmente fuera de lugar.
» Suspiraste cansada.
Soo: Perdona por ser tan impulsiva... No me iré a ningún lado.
» Miraste directamente a los ojos a Jimin, al igual que él hacía contigo. Le dedicaste una sonrisa que Jimin terminó convirtiendo en un apasionado beso.
[...]
» Habían pasado ya dos años desde aquella noche. Jungkook y tu os habíais divorciado, pero manteniais una relación cordial por el bien de vuestro hijo. Al tiempo, habías iniciado una relación con Jimin y ahora vivías con él y tu hijo.
Soo: ¿Le has dado ya la cena a Yeong?
» Preguntaste a Jimin al entrar en casa después del trabajo.
Jimin: Sí, además ya lo he acostado. ¿Qué tal ha ido tu día?
Soo: Bien, aunque tengo demasiados informes que presentar. [...] Me iré a poner ropa más cómoda, ahora vuelvo.
» Diste un beso a Jimin antes de dirigirte a la habitación para cambiarte.
Estabas cogiendo la ropa del armario cuando tu teléfono comenzó a sonar. Miraste la pantalla y al ver el nombre de Jungkook, decidiste no responder. Estabas cansada de él y la actitud que estaba teniendo contigo. Desde hacía un tiempo Jungkook quería volver a estar contigo, insistía sobre el tema una y otra vez cada vez que os veiais a causa de vuestro hijo. Pero tu tenías claro que no querías nada con él. Después de todo lo sucedido no ibas a volver junto a él.
Jimin: ¿Quieres algo de cenar?
» Jimin entró repentinamente en el cuarto.
Soo: ¡Jimin! ¿Podrías llamar antes de entrar?
» Tapaste tu torso desnudo.
Jimin: Bueno... No te pongas así, jagi.
» Se acercó a ti y te abrazó. Te sonrió dulcemente antes de besarte. Pero el sonido de tu teléfono interrumpió el momento. Era Jungkook de nuevo.
Jimin: ¿No piensas responder?
Soo: Hmm... No, es un número desconocido. No me importa.
» Tras esto, por fin pudiste besar a Jimin.
pedido hecho por zharale
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top