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Somos dos desconocidos con nuestras mentes borradas, sin embargo, nuestros corazones es quién reconoce automáticamente su otra mitad que fue extraviada.

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☁️☁️☁️

―Agh, no quiero. Detesto que me trates como un inválido ― espetó, estaba empezando a irritarse, rechazando rotundamente la comida que estaba al frente.

―Taehyung. Debes de comer ―levanto sus cejas indicándole que coma.

― ¡Ya estoy en un buen estado! ¡Me encuentro perfectamente bien! ―levanto la voz. A Taehyung le gustaba ser escuchado, pero quien usualmente se rehusaba a hacerlo era Wooshik.

―Tu semblante dice lo contrario. ¿Cómo es que no te sientes debilitado? Eres demasiado tozudo.

―No es cierto ―lo enfrento.

―Sabes que lo eres. Como entraste en celo, iré a secretaria para que te saque el permiso de descanso médico.

― ¡No quiero perder clases en estos primeros días!

―Hay una probabilidad de peligro que alguien se aproveche de tu condición.

―Si alguien se aprovecha de mí, no dudaré en defenderme. No soy tan dócil como lo crees.

―Me preocupó por ti ―justifico su razón.

―No lo hagas, no necesito a nadie para que me defienda. Yo puedo solo y sin ti ―dijo con la mayor sinceridad y firmeza a través de sus palabras.

Esta bien, para Taehyung no le agradaba la idea de que le traten como alguien frágil o solo porque era un omega. Jamás le gustó que marcaran tanto la diferencia, prácticamente le gusta hacer sus propias cosas por voluntad suya. Le gusta ser independiente, sin embargo, hay una cierta rudeza en su carácter provocando que a Wooshik le desanime un poco, prácticamente una brecha entre ellos siendo tan limitante.

Debe de admitirlo, era lo que se esperaba desde un principio; al final de cuentas, eso jamás podrá ser correspondido. Bueno, tan solo dejarle descansar en su dormitorio sería lo más favorable. Dentro de la conciencia de Wooshik no se siente de lo mejor, trata de ayudarlo y brindarle toda la atención necesaria a Taehyung, no obstante, definitivamente no recibe el mismo trato que quisiera él.

Técnicamente, el trato hacia su persona no es mutuo, es otro tipo de trato.

Por ende, son tan opuestos a tal mismo grado que casi no podía entenderlo a Kim Taehyung. De todas formas, hace forzar aquello.

Aún piensa que su parte animal no ha olvidado a su antiguo alfa, ni siquiera lo marcó para que haya esa conexión.

Ganarse su confianza es complejo, considerando que es muy perseverante, pero su corazón sigue encaprichado por él... no tenía ni la más mínima noción de cómo el otro alfa había pasado por mucho amando a Taehyung; una persona casi imposible de comprender.

Siente empatía, y eso no le gustaba. 

☁️☁️☁️

―Taehyung.

La voz suave de Hoseok despertó los sentidos de Taehyung. Volteó lentamente en donde se hallaba la voz. Y justamente estaba detrás de él, con el rostro sereno y con esa mirada distinguida mirada cálida.

Su relación entre ellos iba mejorando a través de que Taehyung se dio cuenta en Hoseok que en realidad no era tan "estúpido" de lo que pensaba, más bien le daba cierta intriga en su personalidad; eso lo atrajo fuertemente.

No obstante, creía que estaba yendo rápido. De alguna y otra manera... gradualmente se ganaba su confianza.

Hoseok tímidamente se asomaba a su lado de Taehyung para sentarse junto a él, habían escogido un buen sitio para sentarse en el parque.

―Taehyung, ¿Te gusta andar en bicicleta?

― ¿Por qué lo dices?

Aquella pregunta provocó que paralizara su acción.

―Anteayer te vi andar por bicicleta, primera vez que te veo manejando una.

―Que vergonzoso, casi no me gusta practicarla porque no sé maniobrarla, pero necesitaba despejar mi mente ese día ―bufó. Apoyo su mano sobre el mentón.

Sonrió levemente―: Te veías bien, no hay nada de que avergonzarse ―mitigo la desorientación del contrario.

― Bueno... ―pauso―, sé manejar bien la bicicleta, por eso me intrigaba, si deseas que alguien aprender mejor... yo podría ser tu instructor ―musitó despacito, temía el rechazo del otro, pero después de todo, no perdía nada si ofrecía su ayuda.

Pensó Taehyung que Hoseok estaba lleno de sorpresas, y cada vez lo impresionaba. ¿Se ofreció a ayudarle? Casi se sentía un poco avergonzado porque a su edad ya casi todos tenían al menos un conocimiento de andar en bicicleta.

― ¿En verdad puedes ayudarme? ―preguntó con recelo.

―Ehm... ¿Sí?

― Oh.

No sabía en qué se estaba metiendo. Estaba entre sí y no. Una parte sobre humana impulsiva deseaba decir rotundamente: NO. Se lo hacía penoso que él lo instruyera. Por otro lado, de su parte, si deseaba estar junto a él, en ese entonces se sentía como un remolino de emociones fuertes contra-atacando su pecho, más no expresaba en su rostro, permanecía serio.

―Me parece una buena idea.

Y una cosa más que faltaba agregar en su listado de cosas que le incomodan... es la gratificante sonrisa de Hoseok, le parecía bastante bonita más, no puede admitirlo en voz alta. Él solamente se reprimía a sus sentimientos y emociones. Como siempre lo hace.

Entonces siguieron conversando, sus pláticas triviales, de cualquier cosa que se le ocurrieran.

La unión de sus ojos cuando se miraban y el brillo en ellos manifestaban estar cómodos. Sin que ninguna persona o alguna dificultad destruya esa bomba de burbuja.

Sin embargo, todos sabemos que esa burbuja de ellos muy pronto se va a desvanecer y jamás podrá reconstruirse. Esa era la parte de aflicción en ellos. 

☁️☁️☁️

Paso alrededor de dos semanas después de ese acontecimiento. Su vida iba de lo bastante normal. Casi no ponía interés en su alrededor y estaba mejor así, prefería mil veces la tranquilidad, es por ese motivo que no frecuentaba mucho con nadie.

Aunque, por otro lado, cierta parte le empezaba a incomodar en un detalle. No tenía ni la remota idea, sin embargo, había un instinto en donde podía sentir miradas talladas a su persona. Sería fantástico que fuera de intriga, pero evidentemente era de disgusto. Es la misma aura antipática que recibía antes; lo reconocía al instante.

―Si no es en la preparatoria, es en la universidad ―clavó con su tenedor a la carne―. ¿Acaso no entienden que vengo en son de paz? Odio a todos ― gruñó. Solo tuvo que rodar los ojos. Súbitamente, su vista se topó con un grupito de chicas bastante misteriosas mirándole sin descaro alguno y a los segundos aquello grupito volteó rápido.

Ni siquiera sabían disimular.

Taehyung negó varias veces sin poder creerlo.

― ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? ―murmuro bajito.

Ya terminando de comer, reviso su celular para verificar si le habían llegado nuevos mensajes, desapegándose un poco del abrumador ambiente, como si eso no fuera posible, a los pocos segundos un chico de estatura baja y de rostro juvenil se posó frente suyo en la mesa.

―Hola ―sonrió―, voy a estar aquí por un buen rato. Comeré esto y me voy.

El chico irradiaba esa amabilidad apaciguante, a simple vista era un buen tipo, mientras tanto Taehyung estaba a punto de entrar en pánico y, por otro lado, no estaba acostumbrado a la gente o que le dirijan la palabra de manera espontánea. Se estaba mentalizando si de verdad hizo lo correcto elegir esta universidad.

―¿Se puede, cierto? ―el otro comenzó a preocuparse, quería descifrar su gélida expresión―. Disculpe, como verá, las mesas están ocupadas, cada uno está con su grupo.

―...

― No te voy a hacer nada. No hay un lugar en solitario en el comedor, así que tuve que elegir éste. ¿Te incomoda?

Taehyung negó, tanteando, totalmente desconfiado.

―Entonces, ¡Estamos bien! A propósito, me presento. Me llamo Kim Minseok, ¿Y tú?

― Kim Taehyung.

―Suena bien tu nombre ―halago.

― Lo sé.

Que seguro de sí mismo, pensó Minseok. Es justificable, el omega tiene una grácil apariencia, obviamente es vanidoso porque tiene muy bien en claro que puede llegar a cautivar a más de uno su belleza. Quiso pasar por alto esto, procedió a sentarse en la mesa a lado de Taehyung, su nuevo acompañante.

E inesperadamente, Taehyung reconoció levemente un aroma a tan solo pocos metros, aquel olor a chocolate inundó sus fosas nasales provocando que su omega se inquietara por completo. Paso su mano por el pecho y dio unos pequeños golpes.

―Hey, amigo, ¿Te estás atorando? ―se alarmó―. Y si es así, toma un poco de agua, te invito.

Minseok amablemente acercó su vaso en donde Taehyung con el fin de que probara y éste reaccionó salvajemente rechazándolo.

―Tranquilo, casi lo haces botar ―esta respuesta fue abrupta, no pensaba que iba a reaccionar de ese modo.

Definitivamente, es un tipo complicado.

Suspiro Taehyung aterrado. Sudaba frío. Era él, el chico del pasillo que se cruzó acompañado de alguien más, aquel alfa deslumbraba un aire fresco de ser amable, sumamente amable, digamos, totalmente opuesto a él. Por otro lado, no le gustaba su compañía de a lado, en este caso Minseok que le daba una imagen mala por su manera peculiar de comer las alitas de pollo que se pidió. Sacudió su cabeza, se estaba desconcentrando, hablando en serio, si se le hacía tan conocido ese rostro, por más que haga un esfuerzo, no pudo identificarlo, no lograba recordar.

Las miradas del grupito de chicas que había pillado Taehyung, estaban atentas a ese par. Por alguna extraña razón, esto tiene que ver una explicación y no cualquier explicación absurda.

Los dos jóvenes se veían unidos, pero... ¡Alto! Una mujer se asomó a ellos para acoplarse, y directamente se dirigió al alfa rodeándole el brazo, muy apegado. Son tres amigos, aunque la mujer disponía toda su atención a uno solo y se puede ver a simple vista. A simple vista es incómodo.

<< Al menos eso es tener amigos, supongo, no como yo, tener un extraño a lado de mí, devorándose abusivamente de sus alitas de pollo. >>

Minseok sonrió divertidamente.

― ¿Te gusta?

Abrió los ojos enormemente Taehyung, respingándose en su lugar.

― ¿Qué? ―aquella pregunta le agarro desprevenido.

― ¿Te gusta Hoseok o su amigo, Yoongi?

― ¿Quién es Hoseok?

― ¿Cómo qué no sabes? ―se sorprendió dramáticamente― Obviamente es uno de los destacables alumnos en esta universidad a tan solo llegar tercer ciclo de su carrera. Vaya honor de tener esa reputación.

― ¿Y qué tiene que ver tu pregunta conmigo?

―Lo estabas observando tan intensamente.

― ¿Y? ¿Te importa?

―Eres grosero y cortante. Con razón te vi sin amigos en esta mesa. Espantas fácilmente a las personas ―fue directo, tomó un sorbo de su vaso.

―Como digas.

―Mpn ―pauso un rato y pensó en un plan―, también no me agrada la chica que está con ellos dos, Jihyun.

Hizo un click en su mente de Taehyung, ese nombre le sonaba mucho. De todas las formas posibles, no llegaba a la conclusión. Un pequeño recuerdo borroso se le cruzó por la mente en donde se encontraba él y aquella chica discutiendo por algo. Y no sabe por qué de un momento a otro se lo imagino.

Todavía sigue un misterio los recuerdos de hace dos años.

― ¿Cómo sabes que no me agrada? ―mostró interés.

―No lo sé, tu rostro lo dice todo. Eres similar a un libro abierto.

Echo un vistazo Taehyung a la mujer. Se veía tan alegre con sus amigos, hablando anímicamente con ellos.

―Aparentemente, es sociable y comprensiva con todos, pero me inspira desconfiado, no sé ―pensó―, es esa clase de intuición de que esa persona no está siendo honesta con sus acciones. Lo digo porque toda su atención está enfocada en Hoseok, sé que le gusta, pero divide entre la amistad entre Yoongi y él.

¿Gustar de Hoseok?

― ¿El chico de bonita sonrisa?

― ¡Uy! Creo que le has observado lo suficiente a Jung Hoseok ―se emocionó Minseok―. Pues sí, él es Hoseok.

―Hoseok y esa chica... ¿Se encuentran saliendo? ―quería sacarle información, no tenía la idea del porqué, pero quería asegurarse de algo.

―No, ellos dos no están saliendo, es decir ―pauso, ordenando sus palabras―, es difícil de explicarlo, pero se sabe que Hoseok sí tiene conocimiento que Jihyun gusta de él, más no le va a corresponder.

― ¿Cómo sabes esos detalles?

―Por qué soy su compañero de clases ― lo dijo como sin nada. Y empezó a comer su presa de pollo.

―Viéndolo bien, para que estés atento de Hoseok, ¿Lo conoces en algún lado? No es necesario que los dos tengan que verse ―lo sentencio, apunto su tenedor cerca a la cara de Taehyung, mirándolo fijamente― ustedes dos... ―tapó la boca a Minseok con un hábil movimiento.

―Cállate ― dijo a regañadientes Taehyung.

Estaba siendo lo bastante escandaloso Minseok, no tenía otra opción de callarlo a su parlanchín compañero.

Se le paralizó su cuerpo al pobre omega, llegando a no tener respiración cuando cruzo miradas con la innombrable; Jihyun.

El rostro de la chica se distorsionó por completo, aquellos ojos transmitían escepticismo, posteriormente rompió el contacto visual, mirando a otro lado.

― ¡Chicos! Ya es hora de irnos, falta cinco minutos para entrar a clases y no queremos que el docente nos llame la atención, ¿O sí? ―dijo Yoongi.

Su voz impostó un tono amigable, pero su semblante no aportaba demasiado.

― ¿Te encuentras bien, Jihyun? ―dijo Hoseok sumamente preocupado y ansioso de saber la incomodidad de su amiga.

Le miro un prolongado momento a él, esbozó una sonrisa.

―Claro, ¿por qué lo cuestionas? Realmente me siento bien, hoy es un buen día para ponerse un poco alertas, ¿No?

Parpadeo varias veces Yoongi, rascándose la nuca, sabía perfectamente a que se refería con eso. Esto no es normal, Hoseok no le creía del todo lo que decía ella. Últimamente, Jihyun está actuando extraña y a la vez muy nerviosa en sus acciones, ha surgido y prefiere callarlo, tampoco quiere mostrarse insistente, supongo que más adelante lo sabrá.

Desde otro panorama.

―Okay, eso fue raro ― hablo Minseok ― ¿La conoces?

―Tal vez, no la recuerdo claramente.

― ¿Sufriste algún accidente en particular?

― No, solo que tuve una fiebre alta provocando que no despierte durante tres días, desde ese día, no pude recuperar momentos de mi preparatoria.

―Eso explica muchas cosas.

En un instante, el timbre culminando el almuerzo.

― ¿Qué aula te toca? ―preguntó Minseok.

―Aula nueve.

―Me gustaría acompañarte, pero mi docente es bastante especial con sus alumnos.

―Tampoco no era necesario que me acompañes.

―Aish, eres tan indiferente, muy bipolar y de mal humor ―rezongo el otro― Por cierto, de todas formas, si deseas saber más cuenta conmigo, más que todo por el chico que te atrajo ―obviamente quería molestarlo.

― ¿Ah? ¿Qué tonterías dices? Solo me choqué con él una vez en el pasillo.

―Eso suena amor a primera vista ―se enterneció Minseok―, es lindo sentir eso. Bueno, te dejo. Hasta luego, Kim Taehyung ―enfatizó.

Después de todo, ese tipo no era desagradable, es más, aunque no quería admitir Taehyung. Minseok es una persona confiable y fácil de charlar con él. Solo que había un malentendido generándole dudas. Absolutamente, no tenía un gusto peculiar en Hoseok, no lo conocía, ni había compartido palabras con él para ser una conversación. Definitivamente, es un loco haciendo suposiciones donde no los hay; por otro lado, dijo él claramente en ayudarle si tuviera dudas en ese grupo de amigos.

¿Eso es tener interés de saber algo?

La locura y la curiosidad le consume gradualmente la cabeza de Taehyung.

Uno; porque claramente Jihyun no le inspira confianza.

Segundo; sus recuerdos están vinculados con ese grupo de amigos.

Tercero; al parecer conoce a Hoseok en algún acontecimiento de su vida. Hasta el punto que su omega se emociona al presenciar ese olor característico de ese alfa.

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ぬೆ⸙͎ Ayuda, el gym y los estudios me absorben, esperen a mi ritmo, pleaseeeeeee.

❱ 2人のソウルメイトの結合 ꪮᤢ₊̣̇.

─𝓐𝓵𝓲𝓬𝓮