[Navideña soledad]
[Dust]
¿Por donde e de empezar?
Digo, siempre tengo la mala maña de hacer preguntas innecesarias. Justo como ahora. Supongo que es algo que me acompaña todavía junto a un poco de cordura. Oh si. La recupere.
Pero, ¿a que precio lo obtuve?
Soy un testarudo que hace tiempo solo pensaba en si mismo, no tenia remedio, salvo el. Cross. Lástima no esta ya.
Hay tantas cosas que me gustaría haberte contado, tantos recuerdos juntos -entre ellos se incluye lo mucho que te aborreci en cuanto te vi- y relatos que inventaba en mi cabeza casi diariamente, relatos que solo tu escuchaste durante el pequeño fragmento de tu vida que tuviste que soportar a mi lado. Mi memoria te atesora y aguarda con una fuerza salvaje que no tienes idea, ni tampoco lo sabrás.
Es... gracioso, diciembre ya llego... de echo hoy mismo debería -según la sociedad- estar celebrando con amigos y familia la noche en que un gordo qué comete allanamiento de morada deja regalos culeros, o bien, tendría que estar en una tienda o centro comercial trabajando como burro y lamentándome de no ser alguien mas en la vida. Exacto, Navidad. Por suerte e igualmente mala, no estoy en ninguna de aquellas opciones anteriores, Crossesito me dejo en buenas condiciones y no descuido ni una sola cosa de mi salud u otras necesidades varias, sobretodo dinero. Y por aquel echo no tengo con quien estorbar como basura tan siquiera.
Tic tac tic tac
Suena el reloj.
Trink trink trink
Ahora es la alarma, hora de mis medicinas.
Una tras otra, cada una tratando de apaciguar lo mas que se pueda los efectos secundarios de la anterio que de vuelta forma, pueden llegar a ser letales.
¿Todo para que? La respuesta es sencilla, parecer una persona decente entre una comunidad de locos... y también porque le prometí a Cross que cumpliría con ellos, puedo estar enfermo de la cabeza y todas aquellas tonterías que piensa la gente, pero eso no significa que no le tenga respeto a mi palabra amigos.
Les hablo a ustedes, causantes de mi desgracia.
Ustedes que tal vez les duela lo que me pasa pero a la vez les es excitante e interesante verme vivir un capricho.
No soy quién para hablar de eso, lo se, no se enfaden. No lamento decir esto, que quede lo mas claro posible. Pero... ¿por que? Contéstenme esto por favor, nunca tuve la tan anhelada felicidad de la que oía hablar con tantas ansias en el hospital, bueno creo que si, y se me fue arrebatada de la manera más "suave".
Fueron tantos días divertido y entretenidos los que pase junto a esa cruz achocolatada lo admito, me hubiera gustado mucho el poder vivir de nuevo, revivir todas nuestras noches, días, amaneceres, apreciar el lejano crepúsculo misterioso juntos. Lo digo de verdad.
Mi mente me hace malas jugadas algunas veces, es muy traviesa y tal parece que le fascina burlarse de mi, a pesar de que somos uno mismo.
. . .
¿Mi existencia tiene algún sentido?
¿Esta bien el que yo viva, aun cuando hice tantas atrocidades?
Mi supervivencia se debe a la caída de otro, alguien importante no solo para mi, sino que también para el mundo. No creo que valga la pena vivir con reproches, ¡esto no es vida!
¡Nada aqui tiene el menor sentido!
¡Soy una completa bazofia!
. . .
Si lo pienso bien, ¿a que mierda espero para irme de aquí? Pff, pendejete que soy.
Las pastillas... al fin les veré como una gloriosa ayuda.
Una
Dos
Cuatro, woops se me han resbalado mas.
Siete
Diez
Once
Ya es suficiente, muy difícil para mi garganta es el pasar tanto fármaco a la vez.
Un recuerdo lejano, somos todos juntos hace tiempo, apenas podía caminar dentro del hospital, tantas miradas irritantes son lo qué mas recuerdo de aquella vez. Sin darme cuenta tomo otra pastilla mas, y sin darme cuenta igualmente llega a mi la primera historia que me escuchaste contar. «Una mas y ya» pienso mientras me acuesto en nuestra cama, demasiado grande para solo una persona y muy dolorosa para un viudo. Cierro los ojos para concéntrarme mejor, escucho tu risa, claro y fuerte, casi podría apostar porque estas a mi lado. «Dos mas podría ser» curiosamente dulces, chocolate, tu sabor favorito en todo el mundo, ante mi puedo verte el día en que llegaste antes de lo esperado, te preparaba un dulce regalo podemos el cual tuve que batallar por horas eternas, fue una de nuestras primeras tardes apasionantes. «Ya no más Dust» no puedo parar, mis fuerzas me abandonan pero la necedad me ayuda a mover mi brazo junto a otra pastilla, es difícil tragarla obra un nudo de lágrimas esta atorado en ella, no quiere pasar, creo que...
—Mier-- aaghh
Me e vomitado encima, mas humillado no podría sentirme, el único consuelo que tengo es que nadie me puede ver salvo la soledad. Cross... perdón, pero todavía no iré contigo, disfruta este descanso de mi mientras puedas. Debo tener mi castigo por mientras, aqui, en la tierra de los vivos muertos, tal y como ya dije antes, viviendo un capricho.
Y así es como las cosas deben de ser. O al menos así deben serlo para mi, soy una atrocidad. Soy...
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Mucho que ver con la historia, partes si partes no, meh.
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