"Ser fuerte no es suficiente"

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Mire el celular, tenia notificaciones de todos lados, mensajes mensajes y mensajes, todas las aplicaciones estaban cargadas con un exceso de ellos y llamadas perdidas, y aunque algunos variaban, en general todos eran de la misma persona... Daniel... es demasiado orgulloso para decirme que después de lo que me dijo intente hablar conmigo.

Ya tenia el celular llamando a su numero, el tono segui y él no contestaba... probablemente perdi la oportunidad de volver a hablar, pero senti el mal augurio de que algo sucedia, y eso invadio mi cabeza, "algo sucedio, y es malo" no quise pensar en eso, tal vez sea otra cosa y yo haciendome ideas absurdas. Él no contesto, volvi a marcar otra vez pero fue lo mismo, baje el celular un momento cuando vi que se asomaban a la puerta.

—¿Puedo pasar?— Hoddie toco ligeramente la puerta, le sonrei cansada.

—Adelante.— se sento a mi lado.

—¿Cómo te sientes?

—Cansada, demasiado cansada.

—Ya te recuperaras, solo tienes que descansar bien.

—Es lo que me han dicho— me rei —, pero no creo soportarlo, soy demasiado desesperada para quedarme en cama.

—Lo lograrás. Yo venia a ver como te encontrabas, ahora por el momento— me tomo la meno y la beso —, dejare que te recuperes.

Él ya se iba y yo seguia viendo mi mano... ¿enserio lo hizo? Entonces sonaba mi celular, era Dani, dude en contestar... contestar o no... hacerlo... o no. ¿Por qué siquiera lo dudaba? Deslice para contestar.

—¿Bueno?— hablaba insegura.

—¿Por qué no contestaste?— el tenia un tono frio y distante.

—Tenia el celular apagado... lo siento.— baje la mirada y me senti culpable.

—Yo... yo lo siento— por un segundo me senti aliviada porque no parecia nada malo, pero me peso el estómago cuando continuo —. Tengo algo que decirte. La tienda ya fue cerrada, desde hacia un tiempo nos pidieron el pago y además ya no abriamos.

Eso habia sido un golpe, pero no parecia tan grave, respire profundo, queria hablar con él, queria arreglar las cosas.

—Y... carajo, yo lo siento mucho...— habia algo más.

—¿...Qué pasa...?— tenia miedo a la respuesta.

—_____, l-lo siento... tu abuela estaba muy enferma... recayó y... lo siento— me quede en silencio. No, no esta pasando. —, fallecio ayer por la noche...

Estaba en shock, no, no es enserio. Esto no puede estar pasando, no puede ser cierto.

—No, no es cierto...— se me quebraba la voz.

—Lo siento, _____ enserio lo siento...

—No puedes hablar enserio...

—Yo esperaba que contestaras antes... estabos en el cementerio de la ciudad, tus primos estan aqui...

—¡NO PUEDE SER CIERTO!— yo ya comenzaba a llorar.

—_____, tranquila, sabiamos que esto algun día pasaría.

—Ni siquiera pude verla una vez más...— me pegue con la mano en la frente.

—Por favor solo ven, esto no es por mi, es por ella.

Yo ya estaba llorando, sentia mi corazón cayéndose a pedazos. La única persona que me hizo sentir parte de una familia... se habia ido... lance el telefono al otro lado de la habitación, se estrello y yo solo intentaba creer que esto no estaba pasando. Tengo que ir...

Me levante con cuidado, me seque los ojos y en el baño me lave la cara, y aunque me sentia cansada, tome la fuerza para salir, una vez que no vi a nadie, me dirigi al cuarto de Slender, ni siquiera toque, abri de golpe, el me volteo a ver.

—Tengo que salir— le dije apresurada —. Debo ir a un lugar

—No iras— me contesto despreocupado.

—Por favor, tengo que ir.

—En esas condiciones apenas y llegaras a la puerta.

—Si logro ir, no me detendras.

—No iras sola, mis proxys tienen...

—Voy a ir sola.— ya se me humedecian mis ojos.

—Si no lo recuerdas, tu no puedes ir a ningun lado.

—Por favor, ire y regresare, lo juro, no ire a ningun lado...

—No saldras de aqui.

No me queria rendir, tengo que ir.

—Slender... por favor...

—¡No saldras de esta casa, no estas en condicion y lo tienes prohibido!

Cerre los ojos y me fui despacio. Más tarde me ayudaron a subir mis cosas a la parte de arriba, aunque Toby me miro demasiado pero yo me volteaba, y luego... estaba sola, en mi cuarto, y sólo comence a llorar, lloraba por ella y por mi, ¿por qué estoy aqui y no despidiendome de ella?

A veces entiendes que debes ser fuerte y mantener los pies en la tierra sin perder la cabeza. Ya lo sabia, pero lo recorde al ver a Sally frente a mi, no puedo verme débil. No va a ser facil, nunca lo es, pero solo me pasa esto a mi... y no se porque justamente a mi.

—Ten, mami— Sally me puso una galleta enfrente, abri la boca y la comi.

—¡Yo quiero una!— le dijo Pink, en cuanto el pequeño oso abrio la boca abri los ojos, tenia los dientes afilados.

Alguien a estado jugando con el diablo últimamente.

—Mamá, más tarde iremos a jugar, ¿quieres venir?— dijo dandome otra galleta.

—No creo, aun me siento cansada...

—¡¿Iremos a cazar?!— le pregunto Pink emocionada.

—¡Sí, papá nos dijo que iriamos más tarde!— Sally lo dijo emocionada, ya habia escuchado lo de cazar antes...

Estuvieron conmigo un largo rato, Pink me trenzo el cabello mientras hablaba con Sally, yo ya comenzaba a bostezar, habian estado jugando conmigo y dibujando, las veia muy unidas, me enternecio verlas tan cercanas... siempre quise una hermana...

—¡Hola, má!— entro Nina animada y se dejo caer en la cama, me volteo a ver —¿Cómo vas?

—Creo lo estoy llevando bien, aunque ya estoy aburrida.— me acomode un mechón tras la oreja.

—Te entiendo, yo no podría soportar tanto tiempo encerrada... oh por cierto, Sally, Pink, ya nos vamos.— me acaricio el brazo de consuelo —lo siento, mamá, espero puedas ir la proxima, sera genial.

Ambas pequeñas se despidieron de mi y fueron tras de Nina, me abrace a mi misma y me recoste, amenazantes lagrimas iban a salir pero iniciaba a quedarme dormida.

Solo fue un rato, no senti haber descansado lo suficiente para que me hubiera dormido la noche, me rugia el estomago, aún no habia ruido en la casa por lo que supuse que los chicos aún no volvian, y no me sentiria comoda pidiendo que hicieran las cosas por mi.

Sali de la cama, no sentia dolor miscular, solo me sentía agotada, baje despacio a la cocina, 12:48... ¿por qué no han vuelto? Ya es tarde. Tomaba un vaso y servia agua, ya escuchaba ruidos, risas y gente hablando, sabia que eran los chicos. Abrieron la puerta, me estaba volteando... y me quede congelada.

Estaban empapados en sangre... se me resbalo el vaso de las manos, cayó y estalló. Comence a temblar.

—Mam...

—No...¡no se acerquen...!

Ellos estaban en la puerta...ellos... ¿eso era para ellos jugar? ¿Esa es la razon por la que salieron?... no... lo último que me quedaba... no no no... mi respiración agitada y me comenzo a faltar el aliento. Se me revolvio el estómago.

Sali corriendo al cuarto, gritando y aventando todo.

Avente la puerta y con una barricada de muebles me asegure. Me tire de rodillas y lo deje salir todo.

—¡¡A LA MIERDA SER FUERTE!!