Capítulo 108
Isla Narukami,
Mundo Youkai
Al mirar la espalda del alma muda, Scara tiene un tipo de ilusión en la que se imagina a su madre, siendo la que camina delante de ellos pero creé que es su mente la que juega con sus recuerdos, sin saber que, en realidad es ella con otra apariencia.
No le pasa por la mente está idea, a pesar de que en el fondo siente un sentimiento de familiaridad e incluso la mirada que le dedica es la misma dulce mirada que Agatha le dedica siempre.
Es razonable que no la reconozca, cuando solo ha conocido la apariencia que este mundo le ha dado, no es su culpa no saber quién es en realidad aquella muda.
Los Youkai los guían a un restaurante - aunque es He Jin quien los guía a los tres -, donde sirven comida humana, en el interior, sorprendentemente está lleno de humanos. En realidad eran Youkai disfrazados de humanos, debido al tipo de tematica en el restaurante, ellos se disfrazaron para adaptarse.
El grupo de cuatro entro al interior del restaurante, He Jin los guío al segundo piso y eligieron una mesa que se encontraba cerca de un ventanal donde se veía el mercado nocturno. Tanto la muda como el Kabukimono se sentaron en las sillas frente a las ventanas y como si estuvieran conectados, ambos miraron por la ventana, el acompañante de la marioneta se sentó a su lado y el Bakeneko se sentó al lado del alma muda.
Al poco rato llego un Youkai disfrazado de un niño humano con unas cartas de menú en sus manos.
- Buen día, aquí tienen el menú para que escojan.
Las cuatro cartas de menú, fueron entregadas a las cuatro personas. El niño se retiró luego de hacer una reverencia, cuando las cuatro personas estuvieran listos para pedir, él vendría de nuevo. Agatha miró el menú sin muchas expectativas sobre la comida que habría en el restaurante, el Kabukimono levanto su mirada del menú para mirarla, ella era igual a un libro abierto, hacia tantas expresiones con solo mirar el menú.
No podía evitar mirar a la muda por un buen tiempo, hay algo en este Youkai mudo que lo lleva a querer observarla con atención. Cuando ella lee el menú, ve un reflejo de su madre en aquellos tiernos y dulces iris chocolate, su mirada es similar incluso el modo en que abre la boca cuando ve algo con curiosidad lucen idénticas o cuando ella lo mira y le sonríe, Scaramouche siente que es Agatha quien lo hace.
Su entrecejo se frunce y desvía la mirada hacia el menú. La muda, se ríe en su interior y disfruta de la bonita reacción, quizás sea porque su hijo aún no la ha reconocido, que no se siente rechazada. Baja la mirada al menú y decide leer todo con atención.
Agatha no sabía que pedir, aunque la mayoría de los platillos contenían pescado había algunos platillos que no cumplían con las características de un ingrediente kosher. Se le hacía agua en la boca con cada uno de los platillos que se veían apetecibles, lamentablemente, solo tiene una opción entre todos los platillos anotados en el menú.
Apuntando el platillo que elegiría con su índice, le mostró al Bakeneko el menú con su platillo elegido, luego dejo el menú sobre la mesa y regreso su mirada al mercado nocturno, descanso su mejilla derecha sobre la palma de su mano.
El felino no dijo nada solo acepto lo que ella iba a pedir y leyó el menú para elegir, el resto no tardó en elegir también sus platillos, esperaron por unos minutos para que llegara el mesero y cuando esté llegó, saco una pequeña libreta para anotar los platillos que pedirían.
- Para nosotros será un Belleza Multicolor, un Triunfo Legendario - El Bakeneko habló primero y pidió lo que comerían.
- Chazuke Autentico y Udón para nosotros, por favor - respondió el humano enmascarado con un tono juguetón.
El Youkai agitó su cabeza en un gesto afirmativo y anoto cada platillo que pedían. He Jin recordó entonces el tiempo que llevaba sin beber una sola copa de vino y sonrió.
- Agrega una botella de Eterno Paraíso, además del té - el Youkai volvió a asentir y anotó, llevó su mirada a la muda por unos minutos. Sus párpados se abrieron, la sorpresa se reflejo en sus ojos al reconocerla.
- Me disculpo por no reconocer a la Gran Madre Youkai - se disculpó e hizo una reverencia como disculpa.
De no ser por qué reacción pronto, el mentón de Agatha pudo haberse golpeado con la mesa por el susto. Tuvo que contener sus ganas de resoplar para que no notarán el disgusto que sentía al ser llamada con de esa manera, sobre todo, con la pareja frente a ellos que no dejaban de mirarla con curiosidad.
- A-ahh, O-ohh - intento hablar para llamar su atención y decirle que no pasaba nada pero de su boca solo salían sonidos similares a gemidos.
Su entrecejo se frunció al darse cuenta que no podía decir nada, sin embargo, parecía que el Youkai había entendido sus intenciones y levantó su mirada hacia ella. Agatha uso los naipes de lenguaje para que He Jin traduzca su mensaje. Primero, saco un naipe con la figura de una mano que formaba un círculo con el índice y el pulgar, luego saco otro naipe, en el había un dibujo de una sonrisa.
- Ella dice que no te preocupes - tradujo He Jin llevando su mirada al Youkai disfrazado.
Cuando el Youkai le devolvió la mirada, su cuerpo se tensó al notar el par de índigos felinos que observaban con una mirada profunda, sintiéndose presa de aquellos ojos, tragó en seco y agradeció con una reverencia antes de retirarse.
- Entonces con su permiso, iré a traer sus comidas.
Agatha le sonrió con amabilidad. Una vez que se fue el Youkai, el humano disfrazado le echó un vistazo a la muda, le parecía sorprendente que el felino la entendiera cuando hablaba con los naipes.
- ¿Cómo puedes entender lo que dice? - decidido a no guardarse la curiosidad, fue directo al preguntarle al Youkai.
He Jin arqueó una ceja sin entender el motivo de su pregunta. Tuvo que reflexionar un poco, llegando a la conclusión de que él tampoco lo entendía sin dificultades, solo sabía hacerlo, Agatha solía hablarle telepáticamente cuando quería algo y él ya estaba acostumbrado a eso.
En realidad, He Jin no sabía que ganó una habilidad especial que solo se aplicaba a la ahora muda y esa habilidad era el entender lo que ella quería sin necesidad de que se lo dijera. Algo que ni el propio hijo ganó, lo que es natural, el hilo que conecta a la muda y al Kabukimono todavía no terminaba de unirse gracias a la barrera invisible que había entre ellos.
Una barrera que solo Scaramouche podía romper.
En comparación con el Bakeneko, el hilo estaba más que unido y la conexión entre ambos era grande. Sí, a pesar de que He Jin solo "usaba" a su mentora para lograr sus objetivos, el tiempo que han pasado juntos los llevo a desarrollar una confianza que solo una madre podría tener con sus hijos, claro, Agatha tampoco es consiente de esto porque es He Jin que se ha sentido cómodo a su lado, algo que no ha descubierto.
Habrá que fingir sorpresa cuando el se de cuenta.
El felino lamió sus pequeñas patitas, una escena bastante tierna para los amantes de los gatos.
- Supongo que con el tiempo aprendí a entenderla - respondió acicalando sus orejitas y su cuello. El humano no apartó sus ojos del felino, aún era extraño para él que un gato hablara -. Si me miras así, supondré que te enamoraste de mi - le dijo sin mirarle.
- Solo me parece extraño que un gato hable.
El Bakeneko está vez sí lo miró, pensó en si era tan extraño escuchar a un gato hablar pero luego creyó que podría ser la primera vez que hablaba con un Youkai.
- ¿Es la primera vez que hablas con un Youkai?
El enmascarado negó, llevó su mano a la máscara que cubría su rostro y la colocó al lado derecho de su cabeza. El entrecejo del felino se frunció ligeramente, unos profundos iris azules como la noche se revelaron junto al rostro juvenil de un humano que parecía estar en sus veintitantos.
- Solo he tenido la oportunidad de ver hablar a un dragón con el que compartí una batalla - se explicó con un tono divertido -. Y hace poco conocí a un viejo Tanuki que hablaba, se que existen muchas especies que pueden hablar pero es sorprendente verlos en persona.
He Jin comprendió al humano, en este mundo pueden existir muchas especies extrañas que incluso los libros hablan de ellos pero no hay nada mejor que conocerlos por ti mismo y pasar por esa experiencia.
- Entiendo ese sentimiento - dijo soltando un suspiro profundo, el humano arqueó una de sus cejas con curiosidad -. Hasta hace poco, nunca había abandonado mi mundo, cuando salí de él y conocí todo lo que una vez leí a través de los libros, no pude evitar asombrarme de todo y desear ir más lejos.
- ¿Y lo hiciste?
He Jin sacudió su cabeza en un gesto negativo. El humano no pareció sorprendido al respecto, aún así, no pudo evitar sentirse mal por el Youkai.
- No lo hice, porque no podía dejar mi mundo en medio de un conflicto - confesó mirando al resto de los Youkai con apariencia humana que conversaban con emoción.
- ¿Conflicto? - preguntó el humano.
El Kabukimono puso atención a la conversación de su compañero y el Youkai felino. Agatha miró de reojo a su hijo, notando que la conversación había llamado su atención aunque su mirada se mantenía en el pasaje del mercado, él escuchaba lo que hablaban.
- Sí, hace un año que el mundo Youkai se contaminó por la ambición humana, muchos Youkai se corrompieron y murieron por esa ambición humana - contó bajando su cola con tristeza -. No podía abandonar al resto de Youkai de este mundo solo para salvarme.
Tartaglia hizo un sonido con su boca mientras asentía.
- ¿Y ya tienen un plan para eliminar la ambición humana?
Agatha giró su rostro para mirar al curioso zorro, entrecerró los ojos fingiendo desconfianza. En ese momento, Tartaglia se lamento de haber soltado aquella pregunta, la idea de cambiar de tema se esfumó al ser interrumpido por el mesero.
- Aquí tienen - el mesero colocó los patillos elegidos por persona, el humo de los platos calientes voló entre ellos y el rico aroma de la comida entro en sus fosas nasales. Una botella de vino Eterno Paraíso fue colocada frente al felino quién no dudo en servirse -: Buen provecho.
El mesero se retiró luego de dar otra reverencia. El silencio reino entre ellos, no hubo respuestas sobre la pregunta de Tartaglia, esto lo alivio de alguna manera.
Dejando eso de lado, ¿cómo es posible que un felino de aspecto pequeño y tierno pueda beber vino?
¡Tartaglia no podía con tanta incredulidad!
Luego de dar el primer trago a su amado vino y soltar un gemido de satisfacción, el felino saboreo el vino en sus labios con una sonrisa.
- Los niños no deben tomar vino, así que no les invitaré - dijo dejando en claro que aquel vino solo le pertenecía a él, ninguno dio una queja al respecto ya que a algunos no les importaba -. Respondiendo a tu pregunta, humano... - el mencionado que por poco se ahogaba con los fideos, levantó la mirada de su comida y miró al felino -. ¿Recuerdas lo que les dije del Santuario Kaminari?
El humano asintió con una expresión seria.
- Que perteneció al anterior señor de los Youkai y ahora es protegido por un Bakeneko - respondió. He Jin agitó su cola con emoción y mostró una pequeña sonrisa.
- Es correcto - le dio otro sorbo a su rico vino -. Meow, es el familiar del antiguo señor de los Youkai quien hasta ahora ha estado buscando a un ser que sea capaz de reemplazar a nuestro señor para purificar nuestro mundo - relató mirando fijamente a la pareja que estaban atentos -. Meow, ha logrado encontrar a una persona que cumple con todas las cualidades para ocupar este puesto.
Adivinando lo que su compañero quería preguntar, Tartaglia se apresuró en preguntar.
- ¿Qué cualidades?
He Jin levanto su pequeña patita y bajo cada uno de sus dedos conforme mencionaba las cualidades.
- Capacidad de usar el elemento Electro, ser un cascarón vacío y lo más importante, tener una conexión con la Todopoderosa Narukami - enumeró de forma tranquila.
- ¿Un cascarón vacío? - nuevamente pregunto el curioso zorro.
La sonrisa de He Jin se ensanchó como si fuera el mismo gato de Alicia en el País de las Maravillas. Ahora ya no lucía como ese felino de aspecto pequeño y tierno, si no, peligroso.
- Sí, como una marioneta.
El sonido de unos platillos siendo rotos llamo la atención del grupo y giraron sus rostros para ver al responsable.
•••
¡Hola!
Cómo siempre, gracias a todos por leer la nueva actualización. Espero que haya sido de su gusto y la hayan disfrutado.
Cómo saben, He Jin es un Bakeneko adulto por lo que toma muchas apariencias distintas para engañar a sus presas, lo que hace difícil saber cuál es su apariencia real. Esta es una aclaración para que no se hagan la idea de qué tomara una personalidad parecida a la de Scaramouche o una de un niño inocente como la de Scaramouche como Kabukimono.
Al ser adulto es claro que actúe como tal y al ser un felino, este es bastante juguetón con todo mundo. Eso sí, que sea juguetón y un gato adulto, no significa que lo verán en los barrios escarlatas, en realidad creo que les gustará.
Lo dejaré a su criterio.
Gracias una vez más, nos vemos en la próxima actualización.
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