-Ugh... mierda. Última vez que me meto así en su casa. -pensó Luna, aún algo mareada.
-Vaya, por fin despiertas. Es bueno saber que las clases de boxeo dieron frutos.
-La próxima vez, ten más cuidado...
-La próxima vez no entres por la ventana a mi habitación sin previo aviso.
-Touché. En fin, voy al grano: ¿porqué me estás ignorando? -preguntó Luna, ya en mejor estado.

La pregunta tomó por sorpresa a Sam, que dudó unos segundos antes de responder.

-E-estoy castigada... sep. Saboteé el auto para que no tener que ir a acampar con mi madre. Resulta que quitarle la batería al auto y esconderla en mi cuarto es un recurso bastante obvio jeje.

Luna entrecerró los ojos, para luego abrirlos y darse una palmada en la cara.

-Ugh, cierto, me habías contado que Mel te quería llevar y tu no querías...
-Sep, ¿ya despejaste tus dudas? Porque ahora tienes que irte antes de que mi madre te vea.

La castaña abrió su boca para protestar, pero Sam la detuvo.

-¿Qué? ¿Quieres que alargue mi castigo aún más? ¿No? Entonces adios, goodbye, hasta la vista, addio. -dijo luego de ayudarla a levantarse y conducirla hacia la ventana.

Luego de que se fuera, esperó un par de segundos antes de dirigirse a la habitación de su madre... donde la vio levantándolo en el aire por su remera a punto de molerlo a golpes.

-¡Bwoah! ¿Que está pasando aquí?
-¿Que qué pasa? ¡Este... pervertido se escondió en el armario para espiarme!

Sam notó que su madre no traía puesta una remera.

-Espera, espera. Cálmate. Es todo un malentendido...
-Malentendido mis ovarios. Tráeme unas tijeras que lo voy a...
-¡Oye! ¡Que te esperes dije! Luna entró por mi ventana y le dije que se oculte aquí.

El semblante de la madre cambió, y soltó a Lincoln (que cayó de trasero al piso haciendo un "oof") para llevarse la mano a la boca.

-¿Sigue aquí? -preguntó en un susurro.
-No, ya se fue, por suerte. Logré convencerla de que estoy castigada.

Melissa suspiró aliviada.

-Menos mal, dicho sea de paso... -dijo, dirigiéndose al albino- lo siento, no tenía idea de la situación... aún así, me podrías haber advertido cuando entré a la habitación en vez de quedarte espiando por las rendijas del placard.

Lincoln sonrió nerviosamente. Mentiría si dijera que no le había llamado la atención, aunque sea un poco.

-Igual, si fueras mayor, esta historia pasaría a ser catalogada como para mayores de 18... -susurró para si misma.
-¿Qué?
-¿Qué?
-¿Saben qué? -interrumpió Sam- No quiero saber. Ven Linc, ya es tarde. A dormir.

Lincoln la siguió hasta la habitación, bostezando en el camino. Siendo ya fin de semana, poco y nada les importaba haberse quedado hasta pasada la una de la mañana. Generalmente solían quedarse hasta más tarde hablando, pero la cantidad de sucesos del día los dejaron más cansados que de costumbre. Esa es la única razón. Nada relacionado con falta de ideas del autor acerca de temas de conversación. No señor.

Salto en el tiempo hasta la mañana siguiente, auspiciado por mi vagancia.

Lincoln fue el primero en despertar, cerca de las once de la mañana. Decidió quedarse acostado, más por pereza que por otra cosa, hasta que Sam despertase. No quería sonar como que era muy dependiente de ella, pero hasta cierto punto lo era. Después de todo, hablar con ella era una de las únicas cosas que podía hacer.
Extrañaba sus cosas, si, pero tenía que aceptar el hecho de que no las volvería a ver. La pérdida que más le afectaba, y, por lo tanto, en la que menos intentaba pensar, era la de su pequeño conejo de peluche, Bun-Bun.
También extrañaba a sus amigos, sobre todo al bueno de Clyde.
No, espera, lo había dejado a su suerte cuando todo comenzó.
Retiro todo lo dicho, eres un forro Clyde.

Un ruido a su lado llamó su atención, era Sam, que se despertaba de su sueño de casi diez horas con apariencia de haber dormido dos.

-Fuck it, me voy a tomar una siesta.
-Sam, pero son casi las once.
-¿Te parece que me importa?
-Pero me aburro... -dijo poniendo cara de perrito mojado.
-Agh, serás... -respiro hondo- Ok, ya me levanto, solo dame...
-Ño.
-Hijo de fruta, actúas como un pequeño cuando te conviene... ya va, ya va. Deja de hacer esa cara.

Sam se levantó de su cama de mala gana, y esperó a que el albino abriera la puerta para salir atrás suyo.
Su madre los recibió con el desayuno ya preparado. Agradeció internamente que le hubiera preparado café; la ayudó a espabilar un poco. Se excusó, luego de apurar lo poco que le quedaba a su taza, para poder tomarse una ducha. Estaba como en piloto automático. Agarró todo lo que necesitaba sin pensar en nada de nada y se duchó de igual forma.
Afortunadamente, al salir se sentía más despierta, así que, ya vestida, se dirigió a su habitación y tomó su guitarra. Sacó el tablero con los pedales de su armario y lo conectó a su guitarra, y luego conectó al parlante el primer pedal.

-Fua, ¿para que tantos? -preguntó Lincoln, que estaba tirado en la cama.
-Distintos efectos. Ese es de distorsión, ese es de reverb, el de aquí un wah-wah...
-Si sabes que no entiendo un chingo de lo que dices, ¿no?
-El nombre te dice que es lo que hace, duh.
-¿Y el wah-wah?
-Hace eso. Escúchate "Bulls on Parade"... cierto que no tienes celular, mierda. Después te la muestro... ustedes si que no tienen excusa. -dijo volteando hacia los lectores- escúchenla, es un temazo.
-¿Sam? Eh... ¿a quien le hablas? -preguntó entre asustado y extrañado.
-No lo entenderías. En fin, ¿Sabes tocar el bajo? ¿Noción mínima?

Lincoln acercó su pulgar y el índice, dando a entender que solo un poco.

-No importa, esta es fácil. -dijo, sacando un bajo de otra de las fundas que tenía por ahí.

Se colgó el bajo y se lo puso a afinar de oído. Luego lo conectó a otro parlante que tenía al lado del primero.

-Ok, ahí está. Mira, yo voy a tocar esto -dijo mientras se colgaba la guitarra- cuatro veces. -dijo, mientras rasgueaba un mi menor- Tu vas a tocar tres veces esto -puso su dedo en el primer traste de la segunda cuerda- y una esto. -tercer traste, primer cuerda- Luego, paso a este acorde (la) y tu tocas aquí. -primer traste, misma cuerda- Paso a tocar un sol, y tu tocas el cuarto traste de la segunda. Por último yo toco así (si séptima) dos veces y tu tocas esto -tercer traste primera cuerda- una vez, y luego lo mismo tres veces seguidas. ¿Entiendes?

Luego de varios minutos practicando, le agarró la mano, y comenzaron a tocar lo más bien. Sam se emocionó y se puso a cantar.

My girl, my girl, don't lie to me
Tell me where did you sleep last night
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through

My girl, my girl, where will you go?
I'm going where the cold wind blows
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through

Her husband, was a hard working man
Just about a mile from here
His head was found in a driving wheel
But his body never was found

My girl, my girl, don't lie to me
Tell me where did you sleep last night
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through

My girl, my girl, where will you go?
I'm going where the cold wind blows
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through

My girl, my girl, don't lie to me
Tell me where did you sleep last night
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through

My girl, my girl, where will you go?
I'm going where the cold wind blows
In the pines, in the pines
The sun, shine
I would shiver the whole night through

Sam ya estaba medio derramando lágrimas y todo por la emoción que le generaba cantar esa canción.

-¿Estás bien?
-Seh. -asintió un par de veces- siempre me emociono con esa.

Nadie dijo nada más. El único sonido que se oía en la habitación era el leve zumbido de uno de los parlantes. Sam suspiró y apoyó la guitarra en el soporte, para luego apagar el parlante. Lincoln le entregó el bajo, e hizo lo mismo. Luego se sentó en la cama y señaló a Lincoln que hiciera lo mismo.

-Bueno, tenemos que hablar. Eh... supongo que podría empezar diciendo que siento esta extraña conexión contigo, como si nos conociéramos hace años, y es... raro -Sam buscaba las palabras para continuar, pero simplemente estaba en blanco, no sabía que decir. Lincoln lo notó y decidió que era su momento de hablar... solo para darse cuenta de que le pasaba lo mismo. Abrió la boca varias veces como para comenzar, pero siempre se retractaba a último momento.
-Bueno... -dijo Sam levantándose- seguro que mi jefa necesita que la ayude a poner la mesa.

Efectivamente, estaba en lo cierto, ya que el almuerzo estaba casi listo. Durante este, Lincoln miró a Sam, y recordó lo que le dijo la madre más temprano, mientras Sam se bañaba.
Lo había dicho tan bajo que casi no lo había oído y luego se desentendió, pero tenía la certeza de que ella quería que la oyera.

-Se te va a escapar...

Ciertamente una frase en la que pensar.

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Henlo. Al fin termino un maldito capítulo xD. No voy a mentir, anduve aplazando esto. So, yeah. Sorry.
Con lo que leyeron hasta ahora, ¿tienen algún consejo o crítica? De ser así, háganme saber.
Btw, además de escribir una historia les enseño a tocar "where did you sleep last night" en guitarra y bajo xd. ¿Quien dijo que Wattpad no es educativo?

Bueno, nos vemos la próxima gente.