Alrededor de un año había pasado.

Taeyong se había trasladado a otra escuela, Johnny parecía desinteresado ahora, Ten seguía tan enamorado.

Un año había bastado para que todo cambiara tanto.

Durante el último año de secundaria, entonces solo estuvo junto a Jaehyun. Ahora iba a la universidad.

Jaehyun empezó a estudiar medicina y Doyoung, arquitectura. Por alguna extraña razón, Ten decidió estudiar arquitectura, también escuchó por ahí que Johnny decidió estudiar alguna ingeniería, y ni siquiera supo qué pasó con Taeyong al final.

Las cosas tomaron su rumbo y ahora Doyoung no sabía qué podría llegar a lograr en esta vida.

Quería pasar tiempo con su mejor amigo, así que empezó a trabajar en la cafetería en la que el menor trabajaba.

—Buenos días, Jae.– le saludó. Jaehyun le sonrió.

—Buenos días. Pareces de buen humor, hyung.– dijo Jaehyun mientras lavaba tazas para café.– ¿Pasó algo bueno?

—No, simplemente dormí bien.– sonrió y se puso el delantal.– iré a la caja.– Jaehyun asintió.

Doyoung atendió a los clientes como de costumbre, entonces se tomó un descanso de 15 minutos y Jaehyun atendió.

Pero mientras descansaba, Jaehyun le llamó.

—Alguien...vino a buscarte.– dijo Jaehyun. Doyoung estaba confundido pero salió.

Un chico pelirosa, el único en la cafetería.

Doyoung estaba aún más confundido, pero cuando se acercó, el chico le miró, era Taeyong...muy cambiado.

—Ho-hola...Tae.– saludó. Taeyong le sonrió.

—Hola, Doie. Cuánto tiempo sin verte.

—Sí...no supe...de ti.– dijo Doyoung, Taeyong asintió.

—Sí, lo sé, por eso te busqué.

—¿Por qué?– preguntó Kim.

—Quería disculparme, por mi forma brusca de ser, porque no pensé en mis amigos.

—¿Qué dices? No tienes nada por lo que debas disculparte.

—Pero aquél día en el que no volví a dirigir palabra, siento que dejé algo incompleto...

Doyoung frunció el ceño. Tenía razón, su vida estaba incompleta sin Taeyong.

—En aquel momento me sentí muy mal.– dijo Doyoung.– porque creí que todo era mi culpa.

—Y no lo es.– dijo Taeyong.

Doyoung lo miró sorprendido, llegó a sentirse confundido por la negación.

—Te quiero, Doyoung.– dijo Taeyong.– es que te quiero tanto que tengo que aceptar que no es tu culpa.– sonrió, pero se sentía como si fuera a llorar.– eso no fue tu culpa, nada ha sido tu culpa...

Taeyong terminó llorando, Doyoung le abrazó tiernamente.

—Lo siento, al principio te culpé, por eso me fui.– se sinceró, limpió sus mejillas de las lágrimas.– Empecé a odiarte...pero luego me odié más a mi por odiarte cuando lo único que merecías es que yo te consolara a ti.

Doyoung lo miró confundido.

—¿Consolarme a mi?

—Yo también regresé, Doyoung.– confesó Taeyong.

Doyoung sentía que iba a explotar.

—En la vida anterior, no fui rechazado, pero solo hay una Razón para eso... aunque no es algo que pueda explicarte...

—¿Qué?

—No puedo decírtelo aún.– dijo Taeyong.– cuando sea el momento, te lo diré. Solo estoy aquí porque quería pedirte perdón por haberte hecho eso, cuando te quiero mucho y tú no tienes culpa de lo que me pase, porque tú no me has hecho algo malo, nunca.

Después de eso, charlaron un poco. Luego de la partida de Taeyong, agregaron sus números y se sonrieron.

Doyoung quedó muy pensativo, porque él pensó que nadie sabía lo que había pasado, pero ahora había alguien que sí.

Miró discretamente a Jaehyun y se preguntó si el menor también había regresado.