Advertencias: chaelisa como pareja principal, cositas lindas y fluff.

ChaeYoung había impregnado a RyuJin en su aroma, otra vez, y la bebé parecía encantada con eso.

―Huele demasiado a esa alfa. ―comentó JooHyun, observando a la bebé jugando en el suelo, junto a Jennie.

―Casi como si fuera su hija. ―agregó Jen, y Lisa la miró con mala cara.

―¡Babububa! ―gritó RyuJin, agarrando el peluche de mono y golpeándolo varias veces contra el suelo con una sonrisa de felicidad.

Lisa solamente suspiró, sacudiendo su cabeza con algo de pesar. Era lunes y acordó juntarse con sus amigas en su pequeño departamento para ponerse al día, y por supuesto, el tema de ChaeYoung no pudo ser evitado.

La omega no tuvo más remedio que contarles acerca de esa cita de "amigas" que tuvo con ChaeYoung y en donde la alfa le habló del interés que tenía en ella. Luego de esas palabras, ChaeYoung pareció entender que Lisa necesitaba un tiempo para poder pensar bien en lo que le dijo, y cambió de tema, comenzando incluso a jugar con la pequeña bebé. RyuJin estaba más que feliz con esa atención.

Y cuando se separaron... ChaeYoung solamente le dio un beso en la mejilla, dejándola también a ella un poco impregnada en su olor, y Lisa quería que la tierra se la tragara por la vergüenza. No podía entender cómo su omega se alteraba tanto con un simple beso, en especial porque Lisa prometió nunca más comportarse como una omega tonta y enamoradiza. Ella no iba a cometer el mismo error dos veces.

―¿Creen que sea bueno? ―preguntó de pronto, llamando la atención de JooHyun y Jennie―. ¿Esto? ¿No debería detener los avances de ChaeYoung?

―Depende ―dijo JooHyun, tan elegante como siempre―. ¿Te gusta o no?

―No lo sé ―admitió Lisa―. Es decir... Es una mujer hermosa. Muy hermosa.

―No tanto como yo. ―replicó JooHyun.

―Puede que más hermosa que tú. ―le soltó Jennie.

―Cuando salíamos, decías que yo era la mujer más hermosa del universo. ―contradijo JooHyun.

―Mentí.

―¡No estamos hablando de su fallida relación! ―regañó Lisa, enfurruñada, y sus amigas sonrieron con inocencia.

Cuando tenían dieciséis años, Jennie y JooHyun intentaron una tonta relación que se basaba más en el sexo y pasarla bien. Fue fugaz y corta, pero muy intensa para las chicas, que decidieron acabar en buenos términos antes de que su amistad pudiera decaer. Lisa estuvo muy preocupada al inicio de que eso pudiera afectar su relación con ellas, pero las dos fueron muy maduras para que no ocurriera, aunque a veces lanzaran ese tipo de bromas juguetonas.

Además, se sumaba el hecho de que JooHyun ya tenía una prometida, SooYoung, una bonita omega que era adorable con todo el mundo.

―Tienes razón ―afirmó Jennie, volviendo a mirarla, y tomó en brazos a RyuJin para sentarla en sus piernas. La bebé hizo vibrar sus labios antes de llevarse el pobre peluche maltratado a la boca―, ¿Te gusta o no?

Lisa decidió pensarlo antes de volver a contestarles.

No había mentido cuando les dijo que ChaeYoung era hermosa. Al menos, para Lisa, tenía un atractivo magnético que provocaba que sus piernas temblaran. A todo ese se le sumaba que era muy inteligente, hablando siempre con esa voz ronca y grave, que volvía loco a su omega. Y... Y parecía muy encantada con RyuJin, lo que era también muy importante.

Sin embargo, Lisa...

―Me gusta mucho ―les admitió, y JooHyun comenzó a silbarle―, pero eso no quita que sea mi profesora. Y mayor. ¿Y si quiere aprovecharse?

―La podemos golpear entre Jennie y yo. ―respondió JooHyun.

―¡Estoy hablando en serio!

JooHyun comenzó a reírse, con esa risa de limpiavidrios.

―¡Bububu! ―gritó RyuJin.

―¡Deja de regañarme por todo! ―gritó JooHyun.

Jennie rodó los ojos, poniéndose de pie y agarrando a la bebé de las axilas para acurrucarla contra su pecho. RyuJin ahora empezó a chupar su dedo, feliz de estar siendo mimada.

―Si te gusta, entonces deberías arriesgarte ―Jen frunció el ceño―, no de la forma en la que te arriesgaste con el idiota de JonWon.

―Se llama JiWoo, Jen. ―suspiró Lisa.

―Debería llamarse pedazo de mierda. ―replicó JooHyun.

Kim JiWoo. Lisa cerró sus ojos al pensar en su exnovio y padre de RyuJin, del que no sabía nada ni le veía desde que sus padres le sacaron del colegio. JiWoo era un alfa muy guapo que, durante la secundaria, tuvo siempre a muchos omegas detrás de él, pero un día se fijó y encaprichó con Lisa.

La omega fue muy ciega, pensando que la atención y cortejo de JiWoo iban en serio y, quizás, iba a ser su alfa. Pero JiWoo sólo quería hacer rabiar a sus padres, una familia de clase alta, así que decidió que sería buena idea meterse con una omega inmigrante como ella. Lisa cayó en sus redes sin pensarlo dos veces, y cuando tuvo lo que quería de ella, dejó de prestarle atención. Fue peor cuando llegó a casa del alfa y le contó de su embarazo, con su madre escuchándolo todo.

No sólo JiWoo no quiso hacerse cargo de RyuJin, sino que los padres del alfa la echaron a gritos diciendo que ese bebé no era de su hijo. Lisa nunca se sintió más humillada en su vida.

―Pero ChaeYoung parece una buena alfa ―agregó JooHyun, devolviéndola a la realidad―, por lo que vi, se ve muy interesada en ti y en RyuJin. Si la bebé no la aprobara, tendría mis dudas, pero... Pero RyuJin parece adorarla también.

―Y es lo que me preocupa ―respondió Lisa―, que RyuJin se encariñe y al final termine en nada. Eso sería...

―Yo creo que acabará bien ―dijo Jennie, recogiendo el chupete de RyuJin para dárselo―, RyuJinnie tiene muy buen ojo para elegir a las personas. Si no, mira como trata a JooHyun, la máxima idiota del mundo.

―¡Mira, mocosa de pacotilla, a mí me respetas!

―¡Mami! ―gritó RyuJin de pronto, y Lisa se enderezó de golpe, parpadeando. Incluso JooHyun bajó la zapatilla que pensaba lanzarle a Jen, mientras Jennie miraba a la bebé.

―¿Esa fue su primera palabra? ―barboteó Lisa.

―¡Mami, mami! ―la bebé apuntó a Lisa, saltando en brazos de Jennie―. ¡Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaami!

―¡RyuJin, acabas de decir tu primera palabra! ―gritó Lisa, entusiasmada y poniéndose de pie.

Jennie le entregó a la bebé, que la abrazó por el cuello sin dejar de barbotear muchos "mami", y Lisa tuvo que contenerse de romper a llorar por lo grande que estaba su cachorrita. Incluso Jen parecía muy emocionada, mientras que JooHyun observaba a la pequeña, pensativa.

―Espero que la segunda palabra que aprenda sea JooHyun. ―farfulló JooHyun, con una sonrisa en los labios.

―¡Dota, dota! ―chilló RyuJinnie, y eso sonaba muy parecido a "idiota".

JooHyun ya no podía aguantar la indignación mientras que Jennie se reía en el suelo. Lisa estaba muy feliz en ese instante.

El martes era uno de los días más pesados que tenía en la universidad, pues tenía cuatro clases: dos en la mañana y dos en la tarde. Salía cerca de las siete de la tarde, agotada y cansada.

Bostezando por el sueño, se despidió de JeongGul y caminó hacia fuera de la Facultad, guardando sus cuadernos en la mochila.

―Lisa.

Se sobresaltó al escuchar la voz grave de ChaeYoung, volteándose a verla y tuvo el loco pensamiento de que debía arreglarse para verse más linda. En su lugar, sólo dejó caer su estuche.

Antes de poder agacharse a recogerlo, ChaeYoung se le adelantó.

―¿Ya ha acabado tu día? ―dijo la alfa, tranquila.

Lisa agarró el estuche que la más alta le tendió, guardándolo.

―Sí, ha sido un largo día ―dijo, sonriendo con timidez―. ¿Usted también terminó, profesora?

―Sí, ya van a cerrar la Facultad ―ChaeYoung comenzó a caminar y Lisa la siguió, cerrando su mochila con todo ya guardado―. ¿Quieres que te lleve a casa?

Lisa se sobresaltó ante el ofrecimiento, su instinto enloqueciendo ante la petición. Sin embargo, trató de controlarse para no parecer tan torpe y estúpida, aunque quizás no lo estaba logrando.

―No quiero molestarla, profesora Park...

―No es ninguna molestia ―ChaeYoung le sonrió―. Me sentiría más feliz si yo te llevara, pero si no quieres, no es problema alguno.

Lisa mordió su labio inferior.

―Está bien. ―aceptó, convenciéndose de que no tenía muchas ganas de tomar el bus y aguantar un viaje largo hacia su hogar.

―¿Ya te han puesto evaluaciones? ―preguntó ChaeYoung cuando se dirigieron al auto.

―Algunas para dos semanas más ―dijo Lisa―, estoy un poco nerviosa porque no quiero que me vaya mal, es muy importante para mí.

―Me imagino ―ChaeYoung le abrió la puerta y Lisa se subió al asiento del copiloto. La alfa se sentó a su lado unos segundos después―, pero estoy segura de que te irá bien. Eres muy estudiosa.

Lisa sintió sus mejillas coloradas, bajando la vista por los nervios que le invadieron. El aroma de la más alta estaba por todas partes, alterando demasiado a su omega y sintiendo ganas de recibir un abrazo, pero sabía que no sería bueno. Ella ni siquiera estaba saliendo con ChaeYoung.

―Muchas gracias, profesora. ―dijo Lisa, sin dejar esa tonta timidez que le ponía las mejillas rojas.

―ChaeYoung ―insistió la alfa―, todavía te cuesta, ¿No?

―Es que... Si se me sale en clases, sería muy horrible ―salieron del estacionamiento―. No quiero que ellos crean que... Que tenemos algo o...

―Ouch ―se burló ChaeYoung, y Lisa comenzó a juguetear con sus manos―. No te preocupes, Lisa, lo entiendo. Pero... Tú sabes que la universidad no prohíbe las relaciones profesor-alumno una vez no te haga más clases, ¿Cierto?

La omega la observó de golpe, y sin poder evitarlo, comenzó a liberar feromonas de atracción. ChaeYoung las olisqueó, haciendo un gesto vago de gusto porque significaba que la menor estaba interesado en ella.

―Sí, es que... Es que mis compañeros igual empezarán a hablar y quizás... Quizás piensen que usted me hizo pasar de curso a cambio de algo...

ChaeYoung se detuvo en un semáforo en rojo, volteándose a mirarla. Lisa no pasó por alto los ojos oscurecidos de la alfa ni el hecho de que, en ese instante, sus feromonas se estaban mezclando con las de ChaeYoung.

―No te preocupes ―la más alta volvió a sonreírle una vez dio verde―, si te va mal en mis exámenes, ten por seguro que no voy a pasarte.

Lisa comenzó a reírse sin poder evitarlo.

Unos minutos después, ChaeYoung se detuvo fuera del edificio. La Tailandesa se quitó el cinturón y buscó valor para hablarle.

―¿Quieres pasar a tomar un café? ―le preguntó, su tono nervioso. ChaeYoung la miró―. Es una forma de agradecerte por haberme traído.

―Me encantaría. ―aceptó ChaeYoung, apagando el auto.

Ambas entraron al edificio y al ascensor, y Lisa marcó su piso. Estuvieron en un cómodo silencio, tan tranquila gracias a esa extraña complicidad que poseían, y no tardaron en detenerse frente a la puerta. La más baja tocó el timbre.

―¡Noona! ―saludó Mashiho, él sonriente niñero de RyuJin que vivía en el piso de arriba―. ¡Qué bueno que llegaste, Lisa Noona!

Lisa le sonrió al beta, que volvió a entrar recogiendo a RyuJin, que gateaba en el piso.

―Gracias por cuidarlo, Mashiho ―le dijo Lisa, dándole la pasada a su profesora―. Ella es una amiga, Park ChaeYoung.

―Un gusto. ―saludó ChaeYoung, educada y calma como siempre.

―¡Hola! ―Mashiho sentó a RyuJin en su sillita para comer, y cuando se hizo a un lado, la bebé vio a ChaeYoung.

―¡Baba! ―chilló, emocionada.

Para fortuna de Lisa, Mashiho no hizo alguna cara rara ante el entusiasmo de RyuJin por ver a ChaeYoung. La alfa pasó directo a saludar a la bebé, tan feliz, así que la omega aprovechó para pagarle el día a la niñera. Mashiho no tardó en despedirse, y pronto volvieron a quedar ellas dos solas, aunque con una bebé en medio.

Lisa colgó los abrigos, yendo a la cocina para comenzar a poner la mesa, pero ChaeYoung no tardó en aparecer para ayudarle. La omega le agradeció internamente a Mashiho por haberle preparado un puré de verduras a RyuJin, porque definitivamente no tenía ganas de hacer eso en ese momento.

―¡Mami! ―chilló RyuJin, cuando la vio entrar al comedor otra vez. Desde que había aprendido a decirla, que se la pasaba repitiendo como un lorito.

ChaeYoung enarcó una ceja, pellizcándole la nariz a la bebé.

―¿Su primera palabra? ―dijo, encantada―. Felicitaciones, RyuJinnie.

―Baba ―RyuJin agarró la mano de ChaeYoung, queriendo chuparle el dedo, pero la alfa se la retiró con rapidez―. ¡Baba!

―No, está sucia, pequeña. ―regañó ChaeYoung.

―Ya dijo la primera palabra, pero todavía no da indicios de caminar ―comentó Lisa, echando el agua caliente del hervidor a las tazas, mientras ChaeYoung iba a lavarse las manos―. Sé que cada niño tiene un proceso distinto, pero me preocupa un poco todavía.

―Todavía está a tiempo ―le dijo ChaeYoung, sentándose en la mesa―. ¿Quieres que le dé de comer, cariño?

Lisa estuvo a punto de tropezarse con el hervidor en la mano, recuperando la compostura con rapidez. El rubor pintó ahora su rostro con fuerza, tan rápido que pensó que iba a explotar. ChaeYoung puso una mirada de arrepentimiento inmediato y se instaló, un momento, un silencio extraño entre ambas.

La omega dejó el hervidor en la cocina, sacando un vaso de agua para beberla con rapidez. Al volver, vio a ChaeYoung dándole de comer a RyuJin.

―Lo siento ―se disculpó la alfa una vez Lisa se sentó, todavía un poco colorada―, no quería incomodarte, sólo... Sólo no lo pensé.

―No importa, me agarró desprevenida ―Lisa se sorprendió a sí misma al decir eso, aunque sabía que era cierto―, yo... La verdad es que... Me gustó mucho, ChaeYoung. Me gusta mucho. ―agregó, incapaz de levantar la vista por la vergüenza.

Sin embargo, ChaeYoung le agarró de la barbilla, elevándole el rostro. Lisa deseó que le diera un beso, tan nerviosa en ese instante, pero la alfa solamente le acarició el labio inferior, con ojos intensos.

―Puedo decirte como quieras ―dijo ChaeYoung―. Cariño, hermosa, bebé...

―¡No! ―chilló RyuJin, rabiando―. ¡No!

Las dos miraron a la pequeña, que golpeaba sus manitos cerradas en puños contra su mesita. Lisa se rió.

―Creo que ella quiere ser la única bebé. ―dijo Lisa, con una risa suave.

―¿Sí? ―ChaeYoung bajó la voz―. No importa, te puedo decir bebé a solas, cariño.

Lisa, definitivamente, no sabía en qué se estaba metiendo, pero realmente le gustaba mucho.

admito q tambien puse jen omega pq queria mencionar al jenrene con irene top, sorry, pero es q casi no hay de esos asi q mientras pueda, promoveré el irene alfa de la manada y soporten, uwu

¡Gracias por leer!

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