Advertencias: chaelisa como pareja principal, cositas lindas y fluff.

***

Lo único bueno que trajo el regreso a clases era saber que pronto acabaría ese semestre y, con ello, podría dejar de esconder su relación con ChaeYoung.

Lisa se rió cuando sintió la boca de la alfa en su cuello, haciéndole un chupón encima de su glándula de feromonas. La omega gimoteó, dándole un golpe suave a ChaeYoung en la espalda para que la soltara, pero poco logró.

—¡Roooooooooosie! —dijo entre carcajadas—. ¡Oye, no seas aprovechada!

—Pero es que hueles muy bien —murmuró ChaeYoung, sin soltarla, y Lisa sintió la entrepierna dura de su novia contra su culo—, me dan ganas de comerte.

—¡Eres una descarada! —tartamudeó Lisa, antes de girar su cabeza y recibir un beso en los labios—. Te odio demasiado.

—Vamos a fingir que te creo, bebé.

Como si la hubieran invocado, el llanto de RyuJin resonó repentinamente. Las dos suspiraron al mismo tiempo, aunque ChaeYoung se puso de pie primero. Lisa no sabía en qué momento, pero de alguna forma, ahora pasaba más tiempo en la casa de ChaeYoung que en la suya propia. No es como si se estuviera quejando, porque le hacía sentir muchas mariposas en el estómago. Además, ChaeYoung se preocupaba demasiado por RyuJin, especialmente en hacerla sentir cómoda allí.

Todo estaba yendo demasiado rápido, pero Lisa lo disfrutaba por completo. Ya estaban a mitades de enero y pronto comenzaría su época de exámenes finales en la universidad.

ChaeYoung volvió con la bebé en brazos, que chupaba su pulgar, y Lisa se enderezó para agarrarla. Le revolvió la mata de cabello, oyendo el ruidito de gusto que hizo, y ChaeYoung no tardó en acostarse a su lado. Era sábado en la mañana, así que tenían tiempo suficiente para seguir acostadas otro momento.

—¿Qué vamos a almorzar hoy? Te toca a ti. —habló Lisa, mientras RyuJin cerraba sus ojos para volver a dormir.

—Podemos comer fuera —sugirió ChaeYoung, perezosa—. No tengo muchas ganas de cocinar hoy.

—Nunca tienes ganas de cocinar.

Aun así, Lisa no puso muchos reparos para la sugerencia de ChaeYoung. Le gustaba salir con la alfa y tener momentos de pareja con ella. Especialmente, que el resto supiera que la mayor ya tenía a alguien a su lado. Lisa era demasiado celosa.

Más tarde, mientras ChaeYoung se duchaba, Lisa estaba vistiendo a RyuJin para la salida. La bebé parecía reacia a querer ponerse el enterito de monito, así que su mamá le regañaba sin descanso alguno.

—Te tengo demasiado malcriada —dijo Lisa, un poco enfadada consigo misma—, ya vas a ver, si sigues así, te daré una tunda en el trasero, RyuJinnie.

—¡Prrrrrrrrrrrrrrrr! —barboteó RyuJin, sacando su lengua. Lisa le pellizcó la nariz, arrancándole un grito de queja.

—Compórtate —le dijo, seria, y RyuJin infló sus mejillas—. La próxima vez que me hagas un escándalo, no te daré más leche.

—¡Míaaaaaaaaaaaa! —gritó la bebé, pataleando, y Lisa rodó los ojos.

—¿Otra vez peleando? —preguntó ChaeYoung, saliendo del baño con una toalla alrededor de su pecho. Lisa miró a otro lado—. Bebé, sabes que RyuJin...

—Está muy mimada —le interrumpió Lisa, con claro desánimo, y RyuJin trató de bajarse de la cama. La Tailandesa la ayudó, poniéndola de pie, y la pequeña comenzó a tambalearse—. Me cuesta demasiado ser muy dura con ella, es como si mi corazón se ablandara cada vez que me mira.

ChaeYoung se puso la ropa interior y buscó alguna playera. De alguna forma, ya se había medio acostumbrado a ver a la alfa con poca ropa. A pesar de que ellas no tenían sexo todavía, sí hacían otras cosas, y Lisa estaba perdiendo la vergüenza a esas alturas. Sólo la noche anterior, una vez RyuJin se durmió, la omega le hizo sexo oral a ChaeYoung.

A finales de ese mes sería su celo, así que Lisa estaba pensando en lo que haría. Quedaba poco más de mes y medio para el término de clases, pero aún podría meterse en problemas si no tenían cuidado con eso.

ChaeYoung se puso los pantalones antes de caminar hacia ella y sentarse a su lado en la cama. RyuJin se estaba sujetando de uno de los veladores para no caer.

—Todavía no es tiempo de que seas dura con ella —le dijo ChaeYoung, cariñosa—. La puedes regañar por su comportamiento, pero todavía no tiene la capacidad suficiente para diferenciar algunas cosas, bebé. Le falta mucho desarrollo.

—Pero tengo miedo —confesó Lisa—, ¿Y si, aun así, cuando crezca, la sigo malcriando?

—Me tienes a mí —recordó ChaeYoung, amorosa, y Lisa sonrió—, entre las dos la vamos a criar bien, mi amor.

La omega quería chillar por la emoción, sin embargo, no quería parecer una adolescente loca de amor. Sólo abrazó a ChaeYoung, llenándole el rostro de besos hasta que RyuJin cayó al suelo y se puso a gritar.

Cerca de las dos de la tarde salieron a buscar un lugar para comer. RyuJin iba con una curita en su frente producto de la caída que sufrió, pues se raspó un poco la piel y no dejó de llorar por varios minutos. Ahora, estaba sentada en su sillita para bebés, chupando su manito.

Al final, se decidieron por un bonito restaurante familiar en el que comer. Tenían incluso unas impresiones para colorear y lápices, así que mientras ordenaban y esperaban, RyuJin se entretuvo con eso. Parecía haber olvidado el golpe que recibió, más contenta ahora.

—Podríamos salir juntas de vacaciones —sugirió ChaeYoung en un momento, cuando ya estaban comiendo—. ¿Qué tal si vamos a la nieve? Por ser profesores de universidad tenemos un descuento en algunos resorts de Gangwon.

—¡Oh! ¿En cuáles? —preguntó Lisa, alimentando también a RyuJin con la papilla que le llevó.

—En YongPyong Resort, por ejemplo —ChaeYoung sonrió cuando Lisa se atragantó con su saliva—. ¿Qué? ¿Es muy exclusivo?

—¡Debe ser carísimo! —habló Lisa, sacudiendo su cabeza.

—No te preocupes por eso —la alfa hizo un gesto despreocupado—. Jamás ocupo los descuentos de la universidad, pero sería un bonito paseo para las tres, ¿No crees?

—Lo pensaré —dijo la omega, aunque no parecía muy convencida con eso. ChaeYoung no dejó de sonreír, sabiendo cómo convencer bien a su novia.

El resto de la comida transcurrió con tranquila normalidad entre ellas. Cuando ya estaban terminando, ChaeYoung se puso de pie para ir al baño, así que Lisa se volteó a RyuJin para limpiarle la barbilla. Su bebé comía muy desordenadamente, siempre terminaba sucia con cualquier cosa que se llevaba a la boca.

—Eres imposible de corregir —le regañaba, oyendo las carcajadas de RyuJin—, comes como un cerdo, RyuJin.

—¡Mamá! —gritó la bebé, feliz. Lisa se rió.

—Y todavía tú...

—¡Lalisa, hola!

Se sobresaltó cuando escuchó una chillona voz hablar detrás de ella, y se volteó con rapidez, viendo a JaeHyun de pie y con una sonrisita en su rostro. RyuJin dejó sus carcajadas, mientras que Lisa tragó saliva ante el pánico.

—Ho... Hola —saludó torpemente, con la voz algo temblorosa. Volvió a tragar saliva.

—¿Cómo va todo? ¡No pensé pillarte por aquí! —JaeHyun se rió—. Vengo recién llegando, mis padres vinieron a verme este fin de semana así que aproveché para invitarlos a comer. ¿Esa es tu bebé? ¿Cómo era que se llamaba?

—RyuJin —barboteó Lisa, sin saber qué más decir. JaeHyun se caracterizaba por ser no sólo muy creído con sus calificaciones, sino también por hablar hasta por los codos. Lisa lo encontraba demasiado insoportable.

—¿Estás en una cita? —prosiguió JaeHyun—. Supongo que sí, es difícil ser mamá soltera y criar a un bebé tú sola, ¿Es acaso alguno de nuestros compañeros? ¿MiYeon? Es taaaaaaaaaaaan guapa, que envidia la tuya, ¿Dónde está ahora?

En ese momento, Lisa vio a ChaeYoung salir del pasillo que dirigía hacia los baños. Para su propia fortuna, la alfa se dio cuenta enseguida de lo que estaba ocurriendo, porque se devolvió con una mirada de horror.

—No es MiYeon —dijo Lisa, un poco molesta—. Vine con una amiga, pero ya se tuvo que ir. Ahora estaba arreglando a RyuJinnie para irnos también.

—¡Claro, pero no es necesario que mientas! —JaeHyun se rió, y Lisa notó la burla en esas carcajadas—. Huele mucho a alfa aquí.

Lisa apretó sus labios con fuerza cuando JaeHyun se dio media vuelta y caminó hacia una mesa, donde unos adultos lo esperaban. La omega sintió su salida arruinada con ese encuentro, especialmente porque ChaeYoung no podía ir a por ella en ese momento y tendrían que salir por separado para no levantar sospecha alguna. Si JaeHyun las veía juntas, en menos de una hora toda su clase (y la carrera) se enteraría de eso.

Enojada por la situación en la que se vio repentinamente envuelta, comenzó a guardar sus cosas y las de RyuJin, que ya no parecía muy divertida en ese momento. Sabía que ChaeYoung no iba a aparecer por ahora, al menos hasta que Lisa estuviera fuera, así que tomó en brazos a la bebé y fue a pagar la cuenta. Supuestamente ChaeYoung le invitó, pero por la situación en la que se hallaban, supuso que sería complicado para la alfa pagar. Ya le iba a devolver el dinero.

Salió poco después del local, decidiendo ir a dar una vuelta para despejarse y quitarse el disgusto de ese encuentro. No se había dado cuenta de lo incómodo y desagradable que era mantener su relación a escondidas de todo el mundo, y eso ahora le puso también triste. Puede que ni siquiera, cuando lo hicieran público, estarían en paz, porque tal vez sus compañeros empezarían a lanzar rumores maliciosos de que ella pasó de curso gracias a ChaeYoung. Aunque era un poco gracioso, porque Lisa ni siquiera era el mejor estudiante de la clase. Apenas aprobaba los exámenes de ChaeYoung.

Sintió su celular sonar en señal de una llamada y contestó, viendo que era su novia quien le llamaba.

—Cariño —habló ChaeYoung a través de la línea—, ¿Dónde estás? Ya salí y no te veo por aquí cerca.

—Um, quise alejarme un poco —respondió Lisa, desanimads—. No me sentía muy bien, Chae. ¿Él no te vio?

—No, estaba sentado de espaldas hacia mí —la voz de ChaeYoung también sonaba algo afectada—. ¿Quieres que vaya por ti?

—Mejor que no —la omega no sabía por qué estaba hablando eso, cuando lo que más quería era un abrazo de ChaeYoung—, ¿Y si alguien más nos ve?

Hubo un pequeño silencio entre ellas. Lisa se sentía ahora peor y quería retirar sus palabras, pero sólo calló cuando escuchó el suspiro de ChaeYoung.

—Si tú lo prefieres así, está bien —aceptó la alfa—. Ahí hablamos, Lisa.

Y le cortó.

Lisa observó el celular un rato, mordiendo su labio inferior con fuerza, como si de esa forma pudiera contener las ganas de llorar que la golpearon. Se sentía demasiado mal y su omega parecía lloriquear por su alfa, pero Lisa tenía demasiado miedo por lo que podía significar.

RyuJin barboteó unas palabras torpes, acariciándole la mejilla, y la chica le revolvió el cabello antes de volver a caminar. Decidió que debía despejarse por completo de esa situación.

Sin embargo, tres horas después, se volvió a sentir deprimida, especialmente porque quiso comprarle algunas prendas a RyuJin (estaba creciendo demasiado rápido, ¡Todo le quedaba pequeño!), y cada tanto volteaba hacia atrás, como si ChaeYoung estuviera con ella. Se acostumbró demasiado rápido a esa vida doméstica que llevó con la alfa, y la echaba mucho de menos.

Por lo mismo, decidió ir a verla a su departamento otra vez. Le pediría perdón por lo que le dijo, le daría un beso y cenarían juntas. Luego de eso, RyuJin se iría a dormir y ellas quedarían a solas, y podrían hacer algunas cosas para adultos con las que pasarla muy bien. Sonaba como un perfecto panorama para Lisa.

Tomó un bus que le acercara al departamento de ChaeYoung y llegó media hora después. RyuJin ya parecía incómoda de estar en sus brazos, así que la dejó en el suelo y le tomó la mano, incitándola a caminar a su lado. Debido a eso, fueron avanzando lentamente, para que la bebé no cayera al suelo otra vez, hasta llegar al ascensor. El conserje a esas alturas ya las ubicaba, así que no les puso trabas para entrar.

Al salir del ascensor también salió con RyuJin caminando, chillando por la emoción, hasta la puerta del departamento. ChaeYoung le entregó una copia de la llave la semana pasada, así que no tardó en abrir la puerta.

—¡Rooooosie! —gritó, pero se quedó callada enseguida cuando vio a un hombre en el sofá.

—¿Ah? —el hombre la observó, atónito. Lisa jamás lo había visto en su vida—. ¿Quién eres tú?

—¿Disculpa? —farfulló, tomando en brazos a RyuJin, que dejó de gritar—. Eso es lo que yo debería preguntar, ¿Quién eres tú y qué haces en la casa de mi novia? ¡Rosé! ¡ChaeYoung!

Como si la hubieran invocado, la alfa apareció por el pasillo casi corriendo, observando el escenario ante ella: Lisa en la puerta, sosteniendo a RyuJin, y un hombre en el sofá.

—Oh. —fue lo único que dijo ChaeYoung, atónita.

—¡¿Quién es él?! —gritó Lisa, casi histérica y haciéndose mil escenarios en su cabeza.

ChaeYoung la estaba engañando, era eso, ChaeYoung debía sólo estar jugando con ella. Probablemente se divertía con que Lisa fuera tan ilusa y tonta, o peor, tal vez ella sólo era la amante y ese hombre era el novio oficial de ChaeYoung. Por Dios, ¿Cómo pudo...?

—Soy SeungJoo —saltó el hombre—, un, um, amigo de ChaeYoung —él trató de sonreír, pero Lisa notó la incomodidad allí.

—¿ChaeYoung? —tartamudeó Lisa, su voz temblorosa.

—Es mi amigo, Lisa —apoyó ChaeYoung—, ven, no pienses alguna tontería. SeungJoo, ella es Lisa, mi novia, y RyuJin, su cachorra.

—Nuestra. —corrigió Lisa, haciendo un mohín.

ChaeYoung sonrió, pero Lisa quería agarrar a ese hombre de las greñas y sacarlo de allí. Luego de eso, le daría un golpe a la alfa.

—Ya me iba, de todas formas —dijo SeungaJoo, agarrando su chaqueta, y caminó hacia la salida. Lisa, al olerlo, supo que era omega—. Te llamo, ChaeYoung.

La alfa no contestó y SeungJoo se apresuró en salir, cerrando la puerta.

Lisa dejó a RyuJin en el suelo, que caminó a tropezones hacia sus juguetes, y se sentó en el suelo.

—¿Quién era? —preguntó la omega, tratando de controlar el volumen de su voz.

ChaeYoung no contestó enseguida, tomándose su tiempo para contestar, y luego de varios segundos terminó por suspirar.

—Es SeungJoo —le dijo—, mi ex prometido.

Lisa no la iba a golpear. La iba a matar.

Amorosamente, por supuesto.

***

Por si no saben, SeungJoo es el nombre real de Loren, artista de la subsidiaria de YG, THEBLACKLABEL (para referencia es la empresa donde esta Somi), este men es el chico que a aparecido en los videos de las pinks desde su era debut, en general es cercano a ellas y por lo visto es el único vato que Rosie no parece querer madrear JSJJSJSJS

DE VDD QUE AMO A ESTE HOMBRE Y A SU MUSICA, VAYAN Y ESCUCHENLO PIPIPIPI

¡Gracias por leer!