Nunca creí en historias de fantasmas o de brujas, pero desde hace un tiempo que me pasan cosas extrañas a las que no encuentro explicación y mis certezas sobre el mundo real empiezan a tambalear. Ya pasaron dos meses de que no duermo bien y mi estado de ánimo está decayendo. Escucho ruidos por las noches que me despiertan exaltada y, después de comprobar repetidas veces que no hay nada que los pueda provocar, intento conciliar nuevamente el sueño, sin embargo el miedo que me provoca esta situación, me lo hace imposible. Al principio creí que se trataba de algún borracho que se confundió de casa y golpeaba mi puerta en las madrugadas. Luego pensé que quizás eran adolescentes desvelados molestando a los vecinos. Pero toda vez comprobaba que no había nadie delante de mi puerta. Ahora empiezo a considerar la posibilidad de que se trate de algo sobrenatural.

Recuerdo muy bien cómo comenzó todo. Era una noche como cualquier otra en la que me desvelaba para realizar los trabajos prácticos de la universidad. Mi trabajo limpiando casas me demandaba mucho tiempo y solo me dejaba las noches libres para estudiar y, como vivo sola, nadie me molesta y no tengo que adaptarme a ningún horario. Después de cenar, leí mis apuntes; a eso de las dos de la madrugada, me tomé un café para recargar fuerzas y, mientras tanto, busqué videos de mis youtubers favoritos para distenderme un rato. Cuando veía los videos, oí un ruido fuera de mi habitación; bajé el volumen de la compu de inmediato para escuchar mejor y el ruido se repitió. Me levanté a ver pero no había nada, ni siquiera un adorno en el suelo. Entonces volví a oír golpes, esta vez en la puerta principal. Jamás iría a abrir la puerta en la madrugada, no soy tonta, solo me asomé por la ventana de mi habitación que da hacia la entrada. Y allí no había nadie.

Pensé que me estaba imaginando cosas a causa del cansancio, en ese estado no podía hacer nada bien, así que me fui a dormir. Apagué la compu y, por las dudas, volví a mirar por la ventana para asegurarme que todo estuviera tranquilo fuera. Una vez que acomodé todo, me acosté, me relajé y quedé dormida rápidamente. Enseguida un gran estruendo me exaltó y me sacó del estado de sueño. Me levanté de un salto y me encontré con que mi espejo de cuerpo entero había caído de la pared. Aunque solo se rajó, me dio mucha pena porque amaba ese espejo,era antiguo y valioso, me lo traje de una casa donde limpiaba. Lo más raro es que el tornillo que lo sostenía seguía clavado a la pared y el soporte del espejo estaba intacto.

Desde esa noche, fenómenos similares o peores ocurren en mi casa, y no dejo de preguntarme si fue la mala suerte del espejo lo que provocó todo lo que pasó después.

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