Hola

¡Capitulo cinco!

Piper: Me pregunto qué me harás hacer.

Yo: No te preocupes, no estarás decepcionada.

Piper: Bien.

Jason: De repente estoy realmente asustado. ¿Por qué me metieron en esto?

Leo: Dale amigo, estarás bien. ¿Que tan malo puede ser el reto de una chica?

Jason: ¿Viste los capítulos anteriores? Las mujeres son diabólicas.

Yo: Awww, Gracias Jason.

Jason: -_-

Leo: BALLENA

Jason: ¿Que?

Yo: Euuu, esperen un sec, Leo, ¡todavía no estás en la historia! Shoo.

Leo: Awwwwwwwww


Thalia

Estaba simplemente caminando fuera de mi gran, vacía, cabaña, cuando escucho un fuerte grito perforando el aire y haciéndome saltar alarmada. Giro hacia el sonido, mis ojos recorriendo las líneas de cabañas para identificar el lugar proveniente del grito. Tuerzo mi cabeza y me doy cuenta que vino de la cabaña de Poseidón. Por un momento, me mantengo ahí, confundida.

¿Qué Hades estaba pasando ahí?

Me encamino hacia la cabaña cuando el grito acaba, automáticamente toqueteando mi brazalete, preparada para sacar mi fiel escudo Aegis. Lentamente empujo la puerta. Suelto aire de alivio cuando descarto la presencia de sangre o de algún problema grave. Nico estaba sentado en una cama, completamente mojado. Al lado de él estaba Annabeth, con un especie de bigote de... ¿pasta de dientes? Al lado, Percy, su cara más roja que un tomate, tomando un vaso de agua con rapidez. Katie, Travis, Piper y Jason parecían estar bien, menos Connor, el estaba cubierto de lodo y hojas por todo su cuerpo.

-Hey Thalia- Annabeth me saluda

-¿... Están jugando verdad o reto?- pregunto despacio, una sonrisa metiéndose por mis labios.

Todos asienten, algunos sonriendo también, pero la mayoría no.

-¿Puedo jugar?-

-Obvio- responde Piper, una sonrisa enorme plasmada en su cara.

-Arriésgate- Percy murmura, frunciendo el ceño hacia el vaso vacío.

Me siento al lado de Nico, el que noto al instante que estaba sonrojado.

-Es mi turno- declara Piper

Ella pone su mano en su pera, mirando alrededor del cuarto. Sus ojos tintados de verde paran sobre mí.

-¿Thalia, Verdad o reto?- Larga su mano de su pera y me sonríe.

-Um reto- me encojo de hombros.

Piper sonríe ante mi respuesta.

¿En dónde me he metido?

-Thalia, te reto a que vayas a la cabaña de Afrodita y que pidas el tratamiento McLean. Y no tienes permitido sacártelo hasta que las luces se apaguen-

Mi boca se abre con sorpresa. No tenía ni idea lo que "El tratamiento McLean" significaba, pero juzgando la sonrisa diabólica de Piper no era nada bueno.

A quien engaño, si era maquillaje y era parte de la cabaña de Afrodita iba a ser horrible. El "Maquillaje" no es lo mío, sí, el delineador es mi vida, pero cuando me lo coloco yo. No quería a una chica aleatoria aplicándome mascara en donde ella deseaba.

-Está bien- Murmullo, tratando de mostrar mi entusiasmo.

Me levanto y voy hacia la puerta de la cabaña de Afrodita. Me asomo por la puerta, encontrándome con millones de chicas maquillándose y peinándose con alegría. Aclaro mi garganta.

-Um, hola- Saludo nerviosa, entrando, tratando de que no me agarren arcadas por la cantidad de perfume que invadían mis fosas nasales –Quiero el maquillaje McLean-

Todos en el cuarto paran, mirándome perplejos. D e repente una rubia se levanta y grita – ¡CODIGO AZUL! ¡CODIGO AZUL! ¡TODOS SAQUEN SUS COSAS, Y PREPARENSE!-

Camina hacia donde yo estoy –Por aquí- Me indica, llevándome a una silla que estaba situada en el medio de la habitación, alumbrada por la luz principal de la cabaña.

Me sientan contra la madera lisa y fría, un grupo de chicas y un chico se agrupan alrededor mío. Empiezan con su trabajo. Me siento ahí, prácticamente muriendo mientras me pasan los diferentes productos por mi cara, Cepillos agarrando sin piedad mi cabello, y manos agarrando mis brazos y ropa, examinando el tono de piel y el color de mis accesorios, debatieron sobre qué tipos de colores y estilos, la mayoría cosas que no tenía la menor idea de que eran. Esto dura al menos veinte minutos. Al terminar, me pasan un espejo, al verme contengo mi respiración con sorpresa.

Estaba preciosa...

Bueno, el tipo de Barbie-modelo preciosa. Tenía la cantidad exacta de violeta y azul como sombra de ojos, haciendo que mis ojos resalten más de lo general. Mi piel perfecta, rubor expandiéndose por mis mejillas, y mi pelo generalmente corto y desprolijo, estaba levantado en un rodete elegante.

-Para el último toque, necesitamos que te pongas esto- La chica me entrega un poco de ropa.

Siento como alguien ayuda a levantarme y me guía hacia el baño. Una morocha gruñe en protesta cuando la sacan a mitad de plancharse el pelo. Me empujan adentro y me cierran la puerta.

-Dioses, estas hijas de Afrodita hablan enserio sobre el maquillaje y el estilo- miro la ropa que me entregaron –Ni ahí, No hay forma de que me ponga esto-

Tenía que usar una especie de camisa-blusa de cuello V, una pollera fucsia corta con unos tacones negros brillantes que, al menos, me harían cuatro centímetros más alta (no comprendía cómo podría caminar). Para combinar con ellos, una campera de cuero negra, la que concordaba un poco en mi estilo, pero a combinación de la pollera quedaba más por el lado femenino que el punk. No había ventanas en el pequeño cuadrado, por lo que no podría escapar por allí. En la puerta, probablemente, había algunos campistas, por lo que eso se descartaba también.

Suspiro y comienzo a meterme en la ropa ajustada.

-Awwwww, te ves tan bien-  Una chica me complementa cuando salgo.

-¡Fabulosa!- dice otra.

-Perfecto- Susurro sarcásticamente, bajándome un poco la pollera.

-Enserio linda- El chico exclama –FA BU LO SA-

Me dan un collar con una piedra rosada, y un anillo que combinaba.
Camino hacia afuera, tratando de no estar tan avergonzada, mientras también trataba de no caerme. ¿Cómo lo hacían las modelos?

-Vuelve algún dia- grita una chica de pelo castaño

"En tus sueños" pienso. Cuando voy volviendo hacia la cabaña, al menos cuatro chicos me silbaron. Les tire dagas con la mirada, para luego sonreír a sus rostros alarmados. Abro la puerta de la cabaña tres, y carcajadas inundan el cuarto cuando me ven. Hago 'puchero y me cruzo de brazos. Mis amigos saben que odio el color rosa, aunque estaba seguro de que si en mi lugar estuviera Piper o Annabeth, me estaría muriendo de la risa. Lamentablemente, era yo. Travis aprovecha y me saca un par de fotos.

-Thalia- Annabeth respira en medio de sus carcajadas –Estas- ¡AU! Ahora se para que es este bigote- Se rasguña la cara con desesperación –Auuuuuuuuuu...-

Travis sonríe triunfante, mientras todos volvían a ser atacados por la risa. Menos Percy, que palmeaba la espalda de su novia.

-¿Quema no es cierto?- Le pregunta

-Si...- Annabeth cruza sus ojos para ver.

-Se cómo se siente- Le manda una mirada a Katie, la que se muerde el labio escondiendo una sonrisa. Luego, Percy sigue el ejemplo de Annabeth, y cruza los ojos mientras saca la lengua para mirarla.

-Ah... amor verdadero- Exclama Travis, sacando otras fotos a la pareja bizca.


¡Espero que se hayan reído!

Yo: VOTEN Y COMENTEN. Los amenazaría para que lo hagan, pero soy demasiado buena.

Percy: ¡¿Buena?!

Annabeth: Estoy de acuerdo con sesos de algas, este bigote me está matando.

Nico: Y yo sigo mojado.

Thalia: Me siento como una Barbie...

Connor: Oh, miren, otra rama atrapada en mi pelo.

Jason: Creo que "buena" no es la palabra adecuada que te describe.

Todos: EXACTO.

Yo: Esta bien, perdón. Pensaba que chicos que luchan contra monstruos todos los días soportarían esto.

*Todos empiezan a gritarle*

Piper: ¡CALLENSE!

*Todos se callan*

Piper: *sonríe dulcemente* gracias

[Holaaaa, la traductora volvió, espero que le haya gustado el cap., y perdonen por no haber actualizado antes. Probablemente tienen olvidado este libro... ¡pero volví! ¡Así que voy a empezar a actualizar! En multimedia está la vestimenta de Thalia.

Aquí está el adelanto:

-Bueno- Connor corta –¡Es finalmente mi turno! Jason, ¿Verdad o reto?-

Sin pensarlo antes, digo –Reto-

Connor sonríe. Nico se tuerce hacia mi lado y palmea mi pierna –Fue lindo conocerte- Me comenta

Mierda.

¿Cuál será el reto? ¡Lo sabrán en el próximo capítulo! Nos traducimos luego]