Tuvo un día ajetreado pero su ánimo subió al saber que encontraría a sus hijos despiertos demasiado ocupados con sus tareas. Jimin llegaba dos horas después igual de agotado pero últimamente se comportaba extraño. No el de extraño de comportamiento sino que parecía misterioso, como en las películas.

No pensó demasiado en eso, solo traería preocupaciones era mejor afrontar las cosas cuando llegarán. Si iba a llorar que llorará a futuro y no antes de saber las cosas. Estaba por ir a buscar a su suegra que siempre estaba en la habitación de su hijo Hansung aún cuando su otra pequeño YoungMi alguna aveces se sentía desplazado por su propia abuela. Eso cada vez se hacía más grande y no veía la hora en que su hijo menor se diera cuenta que no valía la pena sentirse así por una mujer que despreciaba a su hijo.

¡Por dios! Era el hijo de Jimin ¿Qué estaba mal con esa mujer? Simplemente ella parecía no agradarle YoungMi, y Hansung estaba encantado con su abuela porque le compraba cada cosa que quería sin discusión. Sus hijos querían a su abuela pero comenzaba a pensar que fue un error mantenerla tan cerca de sus hijos tanto que incluso afectaba a su hijo menor.

Pensó muchas veces en el porqué de la actitud de su suegra tan agresiva, déspota, amargada hacia su pequeño bebé que solo quería amor de su abuela. No había presenciado ninguna de esas situaciones pero su niño le contaba las cosas que le decía y el cómo actuaba. Y justamente una vez le trato de esa forma solo porque no le gustaba Yoongi. Hace tan solo unos días atrás logró tener una teoría acerca del porqué, Hansung era como Jimin de niño mientras que YoungMi era una mezcla en ambos. Sus ojos y labios eran de Jimin, su piel era tan blanca como la suya.

Jimin tenía más tacto al hablar por el contrario a Yoongi que siempre decía las cosas de frente, doliera a quien doliera. Por supuesto con los años mejoró ese pequeña parte escabrosa de él. Tener hijos ablandó todo de él, para ese momento Yoongi ahora era persona demasiado sentimental.

—Señora Park—por pedido de la mujer, no, más bien le exigió que le llamara formalmente porque según ella, pronto se convertirían en desconocidos. Esa mujer le sacaba sus demonios que se enterraron gracias a sus hijos.

Para su mala suerte la encontró en la cocina, al parecer tirando la comida que había hecho para sus hijos. ¿¡Cómo se atreve!? Pensó con rabia mientras avanzaba  para hacerle frente.

—¿Por qué está tirando eso?—no grito solo porque sus hijos estaban en casa. Pero la rabia burbujeaba bajo su piel tan intensamente que quería golpear algo.

—¿No es obvio?

—No, no lo es, lo he preparado yo a mis hijos—hizo hincapié mientras se señalaba así mismo. ¿Cómo era posible que Jimin no se diera cuenta la clase de madre que tenía?—y ahora estoy viendo que estaba tirándola en el desagüe.

El sonido del triturador que tenía el fregadero resonó ante su respuesta. Ella simplemente tiro la comida que hizo y no le importó hacerlo en su maldita cara. Nunca había sido tan cínica.

—Estaba horrible, ¿Cómo voy a dejar que me nietos coman algo así?

Yoongi negó con la cabeza, ya venía sentir el dolor de cabeza, la furia de convirtió en tristeza. Todo lo que hacía nunca llenaba las expectativas de la madre de Jimin y aunque le pesara eso seguía afectándolo. Quiso reírse de lo patético que seguramente eso sonaría al salir de su boca, amaba a Jimin pero a veces quería terminar todo.

Suspiro haciendo como si eso no le importará—tal vez tenga razón, pero soy su padre, la próxima que vez que quiera tirar algo, dígamelo.

Se dio media vuelta porque no pensaba discutir en medio la cocina donde era un lugar sagrado de los alimentos. Se alejó rápidamente a ver a sus hijos. A esa de la tarde ellos se encontraban en el cuarto que había sido hecho especialmente para que hicieran sus tareas. Abrió la puerta con cuidado, asomando una parte de su cuerpo por la puerta esperando a que sus hijos lo notaran...pasaron algunos segundos hasta que ambos se dieron cuenta de la presencia de su progenitor.

—¡Papi!

—Hola mis amores, ¿Cómo van con la tarea?—envolvió sus brazos alrededor de los hombros de sus hijos cuando se acercaron hasta él para recibirlo dulcemente con risitas suaves.

—Muy bien papi, hoy la profesora me dijo que era muy inteligente—una sonrisa como la de Jimin se extendió por el rostro de su hijo YoungMi. Sus ojitos brillaron con orgullo al confesar eso a su padre.

—Ambos son muy inteligentes, jamás lo duden. Heredaron la astucia de papi y la perseverancia de su padre—besó las mejillas de sus hijos—papá llegara pronto, dense un baño mientras reviso sus tareas, ¿de acuerdo?

Con un par de gritos eufóricos ambos niños salieron del cuarto alegando cosas sobre lo increíble que era su esposo como padre. Camino hasta la mesa donde estaban  las libretas esparcidas junto a colores y lápices. Primero tomó en sus manos la libreta de cuadros abierta donde su hijo menor estaba escribiendo. Reviso los ejercicios en las anteriores hojas notado con orgullo las respuestas correctas, por supuesto algunas estaban erróneas pero los resultados eran favorecedores. Cogio un lapiz para marcar los errores de los ejercicios que estaba haciendo antes de que llegara a ellos, no eran muchos pero al parecer confundia al hacer las divisiones cruzadas en las fracciones para simplificarlas.

YoungMi era habilidoso en matemáticas pero como todos, tenemos una materia la cual siempre nos hace querer llorar. En el caso de su hijo, odiaba la historia y geografía, su hijo se esforzaba pero no era que le alegrará hacer ese tipo de tareas donde le preguntaban cuando inicio que guerra o quien la comenzó, en geografía solo no le gustaba porque decía que había muchos lugares y que era imposible recordarlos todos en un examen. Yoongi estaba bastante de acuerdo porque geografía tampoco fue su materia favorita

Alguna vez fue estudiante así que podía entender perfectamente a sus hijos ser reacios en aprender algo que probablemente no iban a recordar después.

Dejó la libreta aun lado para coger las libretas de su hijo mayor que no le gustaba la escuela, pero jamas saco malas notas, su hijo era un poco caprichoso y reservado. Podía darse cuenta que era similar a él en su niñez, alguien rebelde que prefia tener un pequeño cirulo de amigos en vez de ser amigabe como YoungMi. Hansung al igual que YoungMi tenia algunas tachas sobre algunas cosas pero era corregidas aun lado, a veces lo veía revisando sus apuntes intentando descifrar por su cuenta por qué había fallado.

Al  cabo de una hora había terminado de revisar las libretas de sus hijos que cumplieron exitosamente con sus deberes. Sus hijos tenían la misma capacidad en la escuela al igual que Jimin, definitivamente no tenia porque preocuparse  tanto por ellos en el ámbito del estudio pero nunca estaba de más verificar que ellos estuvieran haciendo lo que deberían. Yoongi escucho los pasos apresurados de sus hijos al pasar por el pasillo para bajar las escaleras. Jimin no tardaría en llegar y los niños estaba siempre dispuestos a recibir a su padre.

Yoongi olvido el reciente altercado con su suegra para centrarse en la llegada de su esposo, si bien nunca se agradaron el uno a al otro, estaba bastante dispuesto a dejar aun lado sus diferencias por el bien de sus hijos y de Jimin.