Capítulo 48
Itachi acariciaba la suave espalda de su pareja con cariño, podía ver cómo dormía tan tranquilo, las pesadillas donde su pareja despertaba creyendo que aún estaba en ese agujero habían terminado, sonrió besando su frente suavemente- Ita… no me dejaste… -bostezó con sueño- dormir pervertido, no me obtendrás -bostezó nuevamente -hasta que el sol salga- el Uchiha sonrió divertido viendo como se hacía bolitas en su pecho, acarició su enorme barriga suavemente, sonrió al sentir una pequeña patada, sus hijos venían en camino, Ino lo había confirmado, eran un par de mellizos, un niño y una niña, estaba feliz, emocionado por su próxima llegada- mhnnn- Itachi giró con duda viendo el rostro de su marido, mostraba dolor- ¿te pateó muy fuerte?-
Naruto negó, abrió sus azules con dolor- no es eso- cerró sus ojos apretando sus puños, el Uchiha se levantó con velocidad presintiendo qué sucedía, se vistió y vistió a su hermoso rubio, lo cargó en brazos, con velocidad salió de su casa hacia el hospital, estaba bastante cerca, entró en el lugar observando a dos enfermeras, abrieron sus ojos con sorpresa -ve por Ino-san, me quedaré- la chica salió del hospital, la que se quedó acercó la camilla. Itachi acostó a su pareja con cuidado -tranquilo cariño, todo estará bien- Naruto asintió con dolor. Ino llegó de inmediato, vio a Itachi -es hora, denle una bata y sanitízenlo, entrará en la sala de operaciones con nosotras -asintieron, de inmediato Itachi se colocó la bata, entró tras su pareja al quirófano, tomó su mano con amor cuando colocaron la epidural, estaban nerviosos y a la vez felices, sus hijos ya venían en camino, el Uchiha besó sus labios para calmarlo un poco y calmarse él mismo, sonrieron con ilusión.
….
Sasuke veía con coraje a los representantes de cada aldea mayor, giró sus onix hacia Temari, lentamente giró hacia Ao, Kurotsuchi y Mabui, pocos sabían, pero era hermana menor de Darui, a quienes ellos creían prófugo, la verdad era que estaba tranquilamente en casa junto a su aldea y su familia- ¿supongo se han dado cuenta de lo que está sucediendo en las distintas aldeas del mundo?- asintieron en silencio- las revueltas han incrementado, hay levantamientos en pequeños asentamientos, se han estado organizando, tres de las malditas cárceles de máxima seguridad han sido violadas y no tenemos idea de dónde demonios se encuentra nuestro enemigo -habló con filo en su mirada -¿alguno de ustedes tiene la maldita idea de lo que está sucediendo? estamos perdiendo el control de nuestra gente y no estamos haciendo nada para detenerlos- guardaron silencio viéndose unos a los otros.
-Sasuke-sama, los rumores sobre la presencia de Naruto Uzumaki han aumentado, aseguran que escapó de la prisión de fuego, la gente rumora que usted manipuló a todos a su favor para dejar en mal al jinchuriki- Sasuke apretó el ceño cabreado- ¿de dónde demonios sacaste ese rumor Ao? esa maldita guerra se dio por la existencia de los malditos jinchurikis, solo hice lo que es correcto, era mi amigo, tuve que sacrificarlo por el bien de la humanidad, fueron setenta mil shinobis los que se perdieron en esa guerra, setenta mil por las malas decisiones de esos inservibles kages- guardaron silencio incómodos, estaban por conveniencia del lado de Sasuke, le temían, temían por su gente, sabían que no tenían el poder para detenerlo, pero no significaba que siguieran sus ideales o estuvieran de acuerdo con sus acciones- yo sólo repito lo que últimamente la gente dice Sasuke-sama-
El Uchiha apretó el ceño cabreado, giró su mirada a Temari- ¿sabes algo que el resto desconocemos?- la rubia lo vio con molestia -¿qué tendría que saber yo que desconozcan ustedes? sé exactamente lo mismo, mi aldea ha sido la más afectada con los rumores, ha sido difícil contener los levantamientos, hace dos meses encontramos a casi cuarenta mercenarios asesinados a no más de un kilómetro de mi aldea, no había huella alguna, la gente está harta, tienen hambre, comienzan a actuar por su cuenta -Sasuke afiló su mirada ignorando lo de la gente -¿casi cuarenta mercenarios? cerca de la aldea ¿ningún shinobi se dio cuenta?- Temari negó con molestia- no, nadie, dejaron atrás una gran humareda, quién lo hizo incendió sus restos, había cuerpos partidos por la mitad en un tajo limpio, como burla dejaron una maldita envoltura de pan, alguien comía mientras destruían al grupo -Sasuke apretó el ceño aún más -asesinaron a Kabuto -abrieron sus ojos bastante, esa maldita serpiente por fin moría, sonrieron en su interior, era uno de los hombres cercanos del Uchiha.
-Eran una mujer y su guardia, ambos de cabello oscuro ¿saben algo de ello?- guardaron silencio. Kurotsuchi suspiró con fastidio -igualmente, hace meses eliminaron una pequeña aldea de mercenarios, los culpables coinciden con las mismas características, una chica y un sujeto alto- Sasuke vio a ambas- ¿hace cuánto exactamente sucedió esto?- Temari- mordió su mejilla con incomodidad -dos meses -Kurotsuchi asintió, el Uchiha analizaba- hace dos meses esos dos ataques, hace un mes sucedió lo de la aldea de los armeros, limitaron nuestro suministro de armas, los rumores comenzaron, ¿cuándo?- giró su mirada a Ao- tres o cuatro semanas Sasuke-sama- el azabache abrió sus ojos bastante, giró con velocidad hacia Orochimaru a su espalda- ¿la aldea del sonido? -el sannin lo vio cabreado, era el maldito trabajo de su vida, se movió con velocidad al teléfono fuera de la oficina- abrieron sus ojos al entender, esa aldea se había dedicado a recolectar los suministros especiales, papeles bomba, papeles de sellado, sellos especiales, píldoras de alimento, drogas especiales, enviaban shinobis modificados, estaban los laboratorios de investigación y experimentación, Kabuto era el intermediario entre Orochimaru y la aldea, pero el sujeto ya no existía, el sannin regresó a la sala de juntas -no ha habido movimiento en la aldea, enviaré a shinobis capacitados para defender la zona- Sasuke asintió- envía a gente con el sello de maldición -abrieron sus ojos con sorpresa. Orochimaru sonrió con maldad -así será Sasuke-kun- salió con diversión del lugar.
El Uchiha observó a su gente- muevan a sus shinobis, busquen a este maldito par, estoy seguro que tienen que ver con Naruto, de esto depende la maldita estabilidad del mundo, no quiero escuchar más malditos rumores, sino tienen la maldita capacidad para controlar la boca de su gente, buscaré quién lo haga maldita sea- asintieron con molestia -una cosas más- lo vieron con cuidado, su mirada se veía peligrosa, su chakra se veía en un aura oscura- atrévanse a traicionarme y su maldita aldea desaparecerá en ese maldito momento de este mundo, están advertidos -guardaron silencio observando cómo salía de la oficina aventando la puerta con coraje.
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