Jugueteo con mis dedos en el volante al ritmo de la música, mirando a Lex en el asiento del copiloto de vez en cuando.

Hace dos días tuvimos una pequeña discusión sobre el tiempo que nos dedicábamos. Lexy se molestó porque últimamente me he centrado más en mi natación y he pasado muy poco tiempo con ella.

Claramente tiene razón y no me estaba dando cuenta, pero también debo tener mi espacio para no colapsar con una misma persona. Me encanta pasar tiempo con ella y hacer todo a su lado, pero a veces no noto cuando ella me necesita y eso me mata.

Y a dos días de un intercambio de gritos y dormir en casa de Ismael, decidimos juntarnos para irnos al cumpleaños de Roody.

Nos saludamos algo incómodos, pero ambos hacemos el mayor esfuerzo para arreglarnos y hacer como si nada.

Pero ya está. Lo decidí.

Hoy le contaré mi noticia de retirarme de la natación, ya que con 28 años sería bueno que me dedicara a algo más profesional, como prometí a mis padres.

Y ya que termine mis estudios de marketing, intentaré desde ya buscar un trabajo relacionado con eso.

—Llegamos —le regalo una sonrisa de boca cerrada, estacionando frente a mi antigua casa. Lexy solo asiente y se apura en salir. Suelto un largo suspiro.

¿Fue tan importante la pelea para ella?

Siento algo de esperanza cuando me espera a medio camino del porche, para que entremos juntos.

—Que nuestros problemas no interfieran en la relación con el resto.

—¿Lex en serio...?

—Ignora mi molestia, es... estoy exagerando. Solo necesito que se me pase, ¿sí?

—No, no exageras. Tienes tus motivos para molestarte —intento comprenderla.

—Hablemos después, intentemos disfrutar la fiesta —asiento y le hago una seña para que camine.

Llegamos saludando a toda mi familia, y a Ismael y Brett que ya estaban ahí.

Adaptaron el patio trasero con una larga mesa con un unas sombrillas improvisadas, y una decoración muy elegante para ser Roody el festejado.

Antes de la comida nos dispersamos por la casa y el patio donde los grandes recordaban momentos, los pequeños jugaban, y los jóvenes hablábamos de temas variados.

—¿Tomaste ya una decisión? —me pregunta Ismael, apoyando una mano sobre mi hombro.

—Sí, creo que dejaré la natación. Al menos por ahora —le respondo mirando como a lo lejos Lexy jugaba con mi hermanita y Caden, el primo de Ismael.

—¿Estás seguro? —suelto un suspiro asintiendo.

—Hablé con mi agente y entendió mis razones. Dijo que si quería podía volver. Pero no estoy seguro si lo haré —vuelvo mi vista hacia la mujer a quien le pertenece mi corazón— Quiero estar bien con Lexy, quiero que seamos felices muchos años más juntos, hacer una familia, envejecer juntos...

—Ya señor cliché. Entendí que la amas —ríe— ¿Se lo dirás hoy?

—Lo antes posible.

—Chicos —Roody llega a nuestro lado— Es hora del pastel.

—Ya vamos hermanito —le aviso, a la vez que le observo como se aleja.

No puedo creer todo lo que ha crecido mi pequeño.
Y el ver ahora también a Evelyn crecer me llena de orgullo, aunque con algo de tristeza al no poder estar siempre a su lado. Pero de algo estoy seguro, y es que Roody hace un perfecto papel de hermano mayor.

Nos acercamos todos a la mesa a cantar la canción del cumpleaños feliz, y luego ayudo a mis padres a repartir pastel.

Una vez listo, tomo un trozo para mí y uno extra para Lexy, quien llegaba del baño.

—Ten, pastel —le entrego.

—Gracias —me lo recibe.

—¿Quieres refresco? —niega, y asiento comprensivo. Nos quedamos en silencio comiendo— Lex —me giro para mirarle.

—¿Por qué tanto interés en hablar ahora? —me pregunta, más como suplicando que sea en otro momento. Le ignoro.

—Porque quiero solucionar esto lo antes posible. Quiero que cuando volvamos a casa estemos bien. Quiero que me escuches y entiendas mi decisión —le miro fijamente a sus ojos color mar.

—¿Decisión...? ¿Qué decisión? —su expresión se vuelve preocupada y se mueve nerviosa. Sonrío triste.

—Voy a dejar la natación —su boca se abre en una enorme O.

—¿Qué? —parpadea atónita.

—Eso, dejaré la natación. La verdad es que me encanta, pero me gasta mucho tiempo.

—No —responde con seguridad, como si me estuviera preguntando— No lo hagas Luke —niega con el ceño fruncido— Está discusión fue una tontería, algo que pasó por mi mente debido a... —mueve sus manos— A lo que sea, Luke. Desde que te conozco te encanta nadar y tu sueño siempre ha sido lograr lo que tienes ahora. No puedes llegar y abandonarlo por mi culpa, porque me molesté por falta de tu atención, por... No Luke, no lo hagas, por favor. No quiero ser la causa de tu infelicidad —sujeto el plato con una mano, y la otra la llevo a acariciar su rostro.

—No Lex, ya lo decidí, incluso desde antes, porque tuviste razón —sonrío débilmente porque, tal como dijo ella, estoy abandonando uno de mis sueños— Quiero dedicarme a ti, pasar mis días como si fuésemos marido y mujer, estar con nuestras familias, hacer nuestra propia familia y mucho más. Y si debo abandonar uno de mis mayores sueños por cumplir otro, por vivir una vida junto a ti... Estoy dispuesto a dejarlo todo —le confieso desde mis más sinceros sentimientos.

La chica se me queda mirando en silencio, sin poder decir nada más. Agacha la vista, para luego volver a fijarla en mí con algo de temor.

—¿Es buen momento para decirte que estoy embarazada? —quedo totalmente el shock, siendo el trozo de pastel caerse del plato el que me saco de mi trance.

—¿Q... Qué? —le miro con los ojos totalmente abiertos, y mi corazón latiendo a mil por hora.

—Tendremos esa familia que tanto quieres —sonríe con temor— Vamos a ser padres Luke —y lanzo el plato ya vacío a algún lugar del césped para tomarla entre mis brazos completamente emocionado.

—Dios mío Lex —una pequeña lágrima de felicidad se derrama por mis mejillas— Estoy... —le bajo para sujetar su pequeño rostro entre mis manos— Ni te imaginas lo feliz que estoy —otra lágrima se resbala por mi pómulo.

—No llores que lloraré yo —ríe, y rápidamente pasa sus brazos por mi nuca para acercarse y besarme.

—Y... ¿Hace cuánto que sabías eso? ¿Cuándo te enteraste? —pregunto aún algo en shock.

—¿Recuerdas que mientras tú no estabas Camile vino mucho a casa? —intento recordar. Asiento— No estaba extraña solamente por nuestra discusión. Fue porque ella insistió en que me hiciera test de embarazo luego de tener algunos síntomas.

—Yo... —empiezo a sentir algo de culpa— Lo siento por no haberlo notado. En serio me arrepiento mucho de alejarme estos días.

—Ya fue, Luke. Ya no importa —sujeta mi rostro— Debemos preocuparnos del presente, del ahora. ¡Vamos a ser padres!

—¿¡Que van a qué!? —volteo y abro mis ojos con sorpresa cuando veo a Brett observándonos con la boca abierta. Rápidamente se acerca a nuestro lado— ¿Escuché bien? —nos mira intercaladamente.

—Eso depende de qué escuchaste —ríe su hermana.

—Que me harán tío —susurra, casi gritando.

—Escuchaste bien entonces.

—¿¡De cuándo!? ¿Por qué no me lo dijiste las mil y una veces que te pregunté? —me mira con desesperación, dándome un manotazo en el brazo.

—Me acabo de enterar —me encojo de hombros inocentemente.

—Pero ahora necesitamos que te queden en silencio, no le cuentes a nadie, y cuando no sea en día especial de Roody haremos una cena en casa para contarle la noticia a todos —le habla a su hermano, como si fuera un niño— ¿Okey Brett? —Asiente repetidas veces— Perfecto.

—¡A cenar! —Nos sobresaltamos al oír un grito a todo pulmón proveniente de tía Kira— Que el pequeño saldrá en la noche con sus amigos —dice lo segundo más calmada.

Sonrío al ver como mamá negaba con una sonrisa a su lado. En serio que admiro la amistad que tienen.

Pasamos todos a la larga mesa, y comimos una rica parrillada mientras conversábamos entre todos. Fue realmente divertido el tratar de comunicaros con aquellos que estaban sentados en la otra esquina.

Observo a cada uno de los presentes, y me es imposible no sonreír. Me siento tan afortunado de lo que tengo, y espero ser un gran padre gracias al gran ejemplo de familia que tengo.

Miro con nostalgia como mis padres jugaban y hacían fiesta a la pequeña Lyn. Poco a poco comienzan a envejecer, pero me alegra saber que criar a mi hermana menor les ha traído la vida nuevamente, como si apenas tuvieran 30 años.

En verdad los amo, y los perdono por todo lo que una vez creí que me hacían mal.

—¡Lo siento, ya no puedo más! —todos en la mesa giran en dirección a Brett. Instantáneamente nos miramos con Lex sabiendo lo que vendría— ¡Lexy y Luke están esperando un bebé! —rápidamente tapa su boca, y nos mira a ambos con una sonrisa, hundiéndose lentamente en su silla hasta desaparecer bajo la mesa.

—¿Qué? —El primero en hablar es Roody, logrando disolver el silencio que se había formado— Dime que es verdad y será el mejor regalo de cumpleaños.

—Bueno... Feliz cumpleaños —hago un festejo con mis manos, a lo que Lex me imita.

Y de un momento a otro todos los presentes estaban a nuestro alrededor abrazándonos y felicitándonos, incluso Evelyn, que no estaba muy de acuerdo con tener una competencia de ser la más pequeña en tener mi amor.

En verdad no puedo pedir más.

Quizá mi juventud fue algo complicada, quizá muchas veces pensé en rendirme. Pero la mejor decisión que tome fue seguir adelante, luchar por mi futuro y esforzarme en cumplir mis metas.

Me agradezco haber sido fuerte.

Aún recuerdo una entrevista que me hicieron en una de las competencias que gané: "¿Qué consejo le puedes dar a tus seguidores que quieren lograr lo que has logrado aquí, o en la vida en general?

Y no cambio mi respuesta.

"Sigan adelante. Cueste lo que cueste.
No dejen que ningún obstáculo, sea insignificante o enorme, permita que todo lo que has hecho, has avanzado, haya sido en vano.
Todos nacimos para ser fuertes, para soportar esta vida de mierda que tanto maldecimos en las peores situaciones.

Pero no se rindan, tengan una meta y luchen por ella. Tengan una razón para seguir adelante, y que puedan recordar cada vez que se sientan hundidos y que los ayude a impulsarse a la superficie.

Los malos pensamientos, la negatividad, las ganas de abandonarlo todo... Todo eso pesa y lo impide. Sean felices con lo que tienen, agradézcale a la vida lo que les ha ofrecido y de lo que han logrado salir adelante.

Y recuerden: La única persona que tienen son ustedes mismos. No se abandonen jamás, y aprendan de cada paso que den.

Gracias, y permiso. Debo irme"

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Y fin.

Este sí es el final. Quiero agradecer a todos los que han llegado hasta aquí, el apoyo que le han dado a TSD, y esos comentarios de animo que tanto me gusta leer y que me motivan a seguir día a día.

Nada más que decir, solo agradecerles una y mil veces más.

Si el destino lo quiere, este 2021 entraré a la vida universitaria a una carrera que quizá consuma bastante de mi tiempo. Solo quiero disculparme porque estaré algo inactiva en Wattpad, y quizá no sea posible crear una 3ra parte, ya que comencé con otras historias con las que quizá me esté dedicando este año que viene.

Desde antes les deseo una feliz navidad, y próspero año nuevo <3

De nuevo: gracias, nos leemos en alguna de mis otras historias 🤗💕

-Maca