Capítulo XII: Confusión.
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector.
Obito había regresado a la aldea junto a Kakashi y Might Guy, después de su extraña reunión con los demás Kages. Cuándo llegó le dieron la noticia de que Tsunade había despertado, él le dió un reporte completo sobre lo que sucedió en aquella reunión, las cosas se pusieron tensas en toda la aldea, la guerra se estaba acercando, pero por primera vez, todas las grandes naciones ninja se habían unido en una gran alianza Shinobi, su enemigo era peligroso, Uchiha Madara había sido revivido por Kabuto, al parecer no tendrían paz por un tiempo.
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Hinata miraba con cariño el pañuelo que Obito le había regalado para limpiar su rostro el día que la había consolado, se convirtió en un lindo recuerdo después de su partida. Sabía que ese día regresaba y eso por alguna extraña razón la ponía nerviosa. Una idea rondaba por su mente desde hace días, le daría un obsequio a Obito por ayudarla en ese momento difícil, aún no sabía cómo la encontró, él tenía mucho trabajo por estar suplantando a Tsunade, aún así, se dió el tiempo para ir con ella, algo por lo que estaba muy agradecida.
—Onee-san— Hanabi entro sin tocar a la habitación de su hermana— ¿Ya sabes que harás?— pregunto sentándose en su cama.
—Hanabi-chan, debes tocar antes de entrar— reprendió con un tono suave— Y sobre eso— jugó con sus dedos— Aún no sé qué darle.
Hanabi llevo una mano a su barbilla y cerró los ojos para concentrarse mejor— ¿Qué tal unos dangos?— pregunto— A los Uchiha les gustan mucho— Hinata negó no muy convencida— Ya le diste un porta kunai— susurro, Hanabi recordó lo que su hermana le había regalado y sus ojos brillaron de la emoción, tenía el regalo perfecto— Una Yukata— grito contenta.
Hinata la miró con curiosidad, era una buena idea, lo medito por un momento y después sonrió—Eso es perfecto Hanabi-chan— exclamó alegre.
—Cuentas con mi apoyo onee-san— la castaña se recostó en la cama y uso sus brazos como almohada.
—Me pregunto a quien debo medir para hacer una Yukata de su tamaño y que le quede bien— murmuró pensativa.
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Kakashi estaba leyendo despreocupadamente en los campos de entrenamiento después de haber pasado una agradable mañana con su equipo. Naruto, Sakura y Sai se marcharon temprano, así que él decidió quedarse unas cuantas horas más, nunca se cansaría de leer su libro favorito.
—¡Kakashi-sensei!— aquel grito interrumpió su lectura, justo en el mejor momento, despegó la vista del libro para ver quién lo llamaba, se sorprendió al ver a Hinata corriendo hacia él.
Cuándo la Hyūga llego trato de recuperar el aire— Por fin lo encontré Kakashi-sensei— murmuró agitada— Lo busqué por toda la aldea.
—¿Para qué me necesitas?— pregunto mirando una cinta métrica en sus manos.
—Yo— Hinata se sonrojo— Quería preguntarle cuánto mide— ella desvió la mirada hacia el suelo.
Kakashi por fin se levantó de su lugar y comenzó a analizar la situación— ¿Mi altura?— pregunto más para si mismo que para la chica frente a él— Un metro con ochenta y uno— miró a Hinata escribir en una pequeña libreta— ¿Para que necesitas saber eso?
—Estoy haciendo una Yukata— contesto sin dejar de hacer anotaciones— Y la persona a quién se la estoy haciendo, es igual de alto que usted— aseguró con una sonrisa.
Kakashi también sonrió, solo había alguien igual de alto que él en toda la aldea a quien Hinata le regalaría algo— Obito es un centímetro más alto que yo— comento para descubrirla.
El rostro de Hinata se volvió rojo al escucharlo— N-no es pa-para
Kakashi agitó su mano izquierda en señal de negación, Hinata comprendió que no servía de nada negarlo— Descuida, no le diré nada.
—Gracias— hablo suspirando de alivio— ¿Me dejaría tomarle algunas medidas?— pregunto nerviosa.
—No hay problema— el peliplata subió los hombros restándole importancia al asunto.
Hinata midió con cuidado su cintura, cuello y brazos— Solo voy a medir sus hombros y habré terminado— dijo con una sonrisa.
Kakashi asintió— Pero Obito tiene los hombros más anchos, tal vez deberías medir a un Uchiha, todos ellos tienen medidas más similares— opino, le causaba gracia cada vez que Hinata se sonrojaba al nombrar a su mejor amigo.
Hinata termino de medir y anotó todo en su libreta— Lo voy a tomar en cuenta Kakashi-sensei, arigatou— agradeció haciendo una reverencia.
—No hay de que— Kakashi se volvió a sentar para seguir disfrutando de su lectura.
—Nos vemos luego— dijo la azabache antes de irse, el ninja copia solo se despidió con la mano.
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Itachi caminaba tranquilo de regreso a casa después de unas compras, llevaba solo dos bolsas y acababa de entrar al distrito Uchiha, estaba tan centrado en sus pensamientos que no se dió cuenta de la presencia de Hinata hasta que está lo llamo.
—¿Sucede algo Hinata-san?— pregunto al momento que se detenía y la ojiperla llegaba a su lado.
—Itachi-san— saludo— Me permitiría tomarle algunas medidas— pidió nerviosa— Estoy haciendo un regalo para alguien.
Itachi la miró sin entender muy bien el asunto— Está bien— accedió.
Hinata sonrió y repitió el proceso que había hecho anteriormente con Kakashi, pero primero espero a que Itachi dejara las bolsas en el suelo.
—¿Qué se supone que están haciendo?— Shisui apareció de repente haciendo que Hinata diera un respingo.
—Hinata-san me está midiendo— hablo tranquilo Itachi.
—¿Y para qué es eso Hinata-chan?— pregunto Shisui curioso.
—Voy a hacerle un regalo a alguien y necesito tomar medidas de personas que sean similares— Hinata volvió a escribir en su pequeña libreta— ¿Me permites tomar también tus medidas?
—Tu me puedes medir cuando quieras Hinata-chan— dijo Shisui guiñando un ojo y causando un intenso rubor en la Hyūga— Tal vez te interese saber el tamaño de cierto amiguito— Hinata estaba tan roja que parecía hechar humo por las orejas.
—Shisui— hablo Itachi con reprensión en su voz— No deberías hablarle así a Hinata-san— el mencionado no dejaba de reír por la reacción de Hinata, parecía que pronto iba a hiperventilar— ¿Por qué crees que Tenten-san no te hace caso?
La sonrisa en el rostro de Shisui desapareció por completo— Ese fue un golpe bajo Itachi— cruzó sus brazos fingiendo rencor.
—Tenten-chan si gu-gusta de Shisui-kun— dijo cuando por fin sintió que podía hablar, esa broma la había puesto demasiado nerviosa.
—¿Ella te dijo algo?— Shisui no pudo ocultar el tono de felicidad en su voz.
Hinata asintió— Solo piensa que coquetas con cualquiera— confesó recordando las palabras de su amiga.
A Shisui se le ocurrió un buen plan para llamar la atención de la castaña— Dejaré que me tomes medidas Hinata-chan.
—¿De verdad?— pregunto contenta.
—Solo te pediré una cosa a cambio— alzó su dedo índice para verificar lo que había dicho.
—¿Cuál?— Shisui la miró de una manera pícara.
—Una cita.
El color en la cara de Hinata volvió a subir rápidamente— Yo nunca he tenido una cita— confesó nerviosa.
—Entonces seré el primero— Itachi miró con los ojos entrecerrados a su mejor amigo.
—¿Qué se supone que estás planeando?— Itachi volvió a tomar sus bolsas y estudio la actitud del pelinegro frente a él.
—Hinata-chan le va a dar un regalo a alguien, ¿No es así?— Itachi asintió y espero a que prosiguiera— Tendrá que tener una cita para entregarlo, ¿No?
—¿Qué clase de regalo es Hinata-san?— pregunto dirigiendo su mirada a la única chica entre ellos.
—Una Yukata.
—¿Para quien es?— Hinata volvió a sonrojarse y jugó con sus dedos nerviosa.
—Con eso me queda claro que es para un hombre— contesto Shisui divertido con la situación, Hinata no lo negó.
—Ya veo— hablo Itachi— Aún así no entiendo lo que planeas— se dirigió a Shisui.
—Solo tendremos una cita de práctica— dijo como si fuera lo más normal— ¿Entonces aceptas Hinata-chan?
—S-si— murmuró sin apartar la vista del suelo.
—Perfecto, ahora puedes empezar con tu trabajo— la Hyūga asintió y comenzó a medir a Shisui, Itachi observaba con cuidado, sabía que esa no era la razón de la cita.
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Después de unos días, Hinata estaba comprando telas en una de las pocas tiendas que había abierto de nuevo luego de la invasión a la aldea, no encontraba gran variedad de colores, pero entendía que aún se estaba surtiendo. Al final optó por llevar algunos metros de seda y algodón, los colores los había pensado por mucho y decidió que sería casi en su totalidad de un azul marino y utilizaría en algunos pedazos el naranja. Quería que Obito usará su regalo para el próximo hanami, así que iba a bordar el símbolo del clan Uchiha en la parte trasera de la Yukata, justo al centro, como todos los miembros lo portaban en sus ropas.
Llevo las telas y algunos hilos al mostrador para pagar, saco una parte de sus ahorros y se la entrego al señor que atendía.
—Muchas gracias por su compra señorita— el anciano sonrió y guardo el dinero, esperaba recuperarse pronto de la anterior perdida de su tienda.
—Muchas gracias a usted— Hinata recordó que aún le faltaba el símbolo del clan, que por más que busco no encontró— ¿De casualidad no vende los símbolos de los clanes de Konoha?— pregunto amablemente.
El señor negó triste— Lo siento señorita, es lo único que he podido surtir, necesito ganar un poco más para poder mandar a realizar lo que me pide con las costureras— explicó.
—Ya veo— murmuró— ¿Y no sabe dónde podré encontrar el símbolo de algún clan?
—¿De qué clan está buscando?— el señor acomodo sus lentes y la miró fijamente— ¿Del Hyūga?
—No— contesto con un ligero rubor— Busco el del clan U-uchiha.
El señor la miró extrañado pero no menciono nada, había tenido clientes más raros— Tal vez algún miembro del clan pueda venderle algo.
Hinata asintió y le agradeció por su ayuda, salió de la tienda y camino hacia la salida, las cosas parecieron complicarse un poco para ella, ahora tenía que pensar a quien pedirle aquel símbolo.
Debía ser alguien de confianza, a su mente llegó el nombre de Uchiha Mikoto, tal vez no se tratarán demasiado, pero siempre se encontraba con la señora Mikoto en las reuniones de los líderes de los distintos clanes, Hinata platicaba con ella seguido en esas juntas, y la Uchiha le dijo que podía contar con ella.
Comenzó a caminar ahora con rumbo al distrito Uchiha, sabía dónde quedaba su casa, así que se fue en esa dirección. Cuando estaba a unas calles de llegar, noto las extrañas miradas que le daban algunas personas, un ambiente incómodo.
Llegó a la casa y tocó la puerta, un grito desde adentro le hizo saber que esperara un momento. Pronto la puerta se abrió y reveló a una hermosa mujer secando sus manos en el delantal que traía puesto.
—Hinata-chan, adelante— Mikoto se hizo a un lado y la invitó a pasar, la azabache sonrió y se adentro a la casa— ¿Qué te trae por acá?— la esposa del líder del clan Uchiha la hizo adentrase en una acogedora sala, se sentó en uno de los sillones y Hinata la imitó.
—Quería pedirle un favor— contesto apretando ligeramente la bolsa que llevaba.
—Antes de que me digas— interrumpió Mikoto— ¿Se te ofrece algo de tomar?, O tal vez unas galletas— hablo feliz
Hinata negó con una sonrisa— Muchas gracias Mikoto-san, pero no es necesario.
—Bueno— dijo la Uchiha— Entonces, ¿Cuál es el favor?— preguntó.
Hinata volvió a apretar la bolsa de sus compras para armarse de valor— De casualidad, ¿Podría venderme algún símbolo en tela de su clan?, Es para bordarlo en algo que estoy haciendo— pidió nerviosa.
—¿Qué es lo que estás haciendo?— preguntó interesada en su respuesta, quería comprobar por si misma si los rumores que rondaban en el clan eran ciertos.
—Una Yukata, es un regalo para alguien— contestó desviando la mirada y con un ligero sonrojo.
—Debo suponer que es para un Uchiha— Hinata asintió— Y esas telas que llevas son para hacerla— la ojiperla volvió a afirmar— Pero no conseguiste el símbolo del clan en esa tienda, ¿Verdad?
—Si, está en lo correcto.
—Entonces puedo ayudarte, espera un momento— Mikoto se levantó y fue a su habitación a buscar algunas cosas, Hinata la siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista.
En la habitación Mikoto buscaba en su closet los símbolos que usaba para bordar en la ropa de su familia, los encontró y tomo dos, los abrazo emocionada, por fin su hijo tenía una pretendiente que le agradará. Hace unos días la dueña de un local de galletas en el clan, le dijo que observo a la primogénita de Hiashi Hyūga medir a Itachi, al principio pensó que solo eran chismes, pero cuando la mismísima Hinata llegó a su casa a pedirle el símbolo del clan en tela para bordarlo en la Yukata que iba hacer para regalar, confirmo que no eran solo chismes. Hinata estaba haciendo eso por Itachi, de eso no tenía dudas, y ella como la buena madre que era, ayudaría a la futura integrante de la familia, ya iba siendo hora de que Itachi se consiguiera una novia.
Salió del cuarto y miró a Hinata esperándola— Toma Hinata-chan, es un regalo de mi parte.
—¿De verdad?— pregunto impresionada y tomando los trozos de tela— Yo puedo pagarlos por el precio que me de— dijo dispuesta a sacar su dinero.
—El dinero no es necesario Hinata-chan— hablo Mikoto— Solo dime para quien es— Hinata se puso roja y no fue capaz de argumentar ninguna palabra— Entiendo, mejor dime si él es especial para ti.
—Él es muy especial— murmuró apenada.
—Me alegro mucho por eso— exclamó emocionada, Hinata se puso de pie al igual que Mikoto— Te acompaño a la puerta.
—Gracias por todo Mikoto-san— agradeció Hinata— Fue un placer venir a visitarla, nos vemos después— Hinata hizo una reverencia y se retiró.
Mikoto cerro la puerta y cuando estuvo segura de que la Hyūga ya se encontraba muy lejos grito de emoción, su grito se escucho en toda la casa, incluso despertó a Sasuke que salió alarmado de su habitación, solo para encontrar a su madre dando saltos de alegría.
—¿Qué sucede?— pregunto Sasuke frotando sus ojos.
—Itachi está por tener novia— Mikoto seguía festejando.
—¿Qué?
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La presencia de Hinata se dejo de ver por varios días, iba a pasar una semana y sus amigas no tenían noticias de ella, no salía de casa.
Ino había ido a verla hasta el Clan Hyūga, pero a la única que pudo encontrar fue a su hermana menor, Hanabi.
—¿Y Hinata-chan?— Ino miró con una ceja alzada a la menor.
—Hinata Oneesan no ha querido recibir visitas— la castaña se cruzó de brazos y miró a Ino con desinterés.
—¿Sigue así por lo de Naruto?— pregunto preocupada y llevando una mano a su pecho.
—Ya quisiera ese rubio— Hanabi rodó los ojos con fastidio— Oneesan está bien, pero no quiere visitas porque está muy ocupada.
—¿Ni siquiera una visita de sus amigas?— a este punto de la conversación, Ino ya empezaba a desesperarse.
—No le he dicho quien viene a verla, ella dió la orden de que ninguna visita sería recibida por ella— la Hyūga se encargó de recalcar la palabra ninguna.
Ino frunció el ceño molesta— ¿Pues qué es lo que tanto hace?, ¿Por qué no quiere salir?
Los ojos de Hanabi brillaron— Hinata Oneesan está haciendo una Yukata para alguien muy especial— exclamó con emoción.
—¿Para Naruto?— se atrevió a preguntar Ino.
—Claro que no— Hanabi se disgusto con esa idea— Él hizo llorar a mi Oneesan, pero alguien se encargó de consolarla ese día, ella hace la Yukata para agradecerle— confesó lo más bajo que pudo, para que solo Ino la escuchará.
—¿Quien es?— Ino miró confundida a la castaña frente a ella.
—Ese es el secreto de Oneesan.
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Fugaku, Mikoto, Itachi y Sasuke estaban comiendo tranquilamente, una familia muy unida, Sasuke miraba con rencor a Itachi, después de que su madre le hubiera contado que su hermano mayor estaba saliendo con esa Hyūga, ¿Por qué Itachi no le había contado nada?
Mikoto no dejaba de sonreír y de ver a su primogénito, el líder del Clan Uchiha se confundió por la actitud que tenían hacia Itachi.
—Entonces Itachi, ¿No hay alguien que quieras presentarnos?— todas las miradas de la mesa se dirigieron hacia el genio del clan, Sasuke apretaba las manos con molestia.
—No se de qué hablas okachan, hace tiempo que estás actuando extraño— hablo el mencionado sin dejar su seriedad— ¿Sabes algo que yo no?
—¿Cuándo pensabas decirnos que la Hyūga es tu novia?— grito Sasuke levantándose y golpeando con su mano la mesa.
—Sasuke— reprendió Fugaku, el Uchiha menor se sentó cruzando los brazos— ¿De cuál Hyūga está hablando Sasuke?
—De Hinata-chan— dijo Mikoto contenta, Itachi se atragantó con la comida, golpeó discretamente su pecho y aclaro su garganta.
—¿La primogénita de Hiashi?— pregunto Fugaku, su esposa asintió con una sonrisa— Espero que no vayas enserio con esa niña, no pensarás casarte, ¿Verdad?
Itachi sintió la fría mirada de su padre y de su hermano sobre él— No se de donde sacaron eso— dijo limpiando la comisura de sus labios con una servilleta— Yo no estoy saliendo con Hinata-san, ella es solo una amiga.
—No lo niegues— volvió a gritar Sasuke molesto— Okachan se enteró de que ella te estuvo midiendo, y después esa Hyūga viene aquí a pedirle que le venda el símbolo del Clan en tela para poder bordarlo en el regalo que hace para alguien especial— explicó sin apartar sus ojos de Itachi— No te atreves a negar que entre la Hyūga y tú hay algo.
Itachi soltó un gran suspiro— Por si no saben, ella me pidió de favor tomar mis medidas, al igual que se lo pidió a Shisui— los presentes lo miraron sin creer mucho.
—¿No es así?, Shisui— todos giraron a ver al recién llegado.
—Creo que no llegue en buen momento— dijo viendo las caras que tenían todos— Y yo que solo venía a disfrutar la comida de la tía Mikoto— susurró con una gran aura de depresión.
—Shisui, ¿Eres tú el que está saliendo con esa Hyūga?— pregunto Sasuke un poco más calmado.
—Su nombre es Hinata, Sasuke— dijo Itachi algo molesto por la forma en que se refería a su amiga, su hermano menor solo murmuró un me da igual.
Shisui los miró con una ceja alzada y en completa confusión, observo la súplica en los ojos de Itachi y creyó saber por dónde iba ese asunto— Pues tengo una cita con Hinata-chan cuando termine su regalo— dijo tranquilo y restándole importancia al asunto
—Es para Shisui— susurró Mikoto triste, Sasuke suspiro de alivio, entonces su hermano no le había ocultado nada.
—Aún así, ten cuidado Shisui, los Hyūga no son de mi completo agrado— advirtió Fugaku volviendo a comer.
—Hinata-chan es diferente tío.
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El puesto favorito de carne asada del equipo diez había abierto sus puertas de nuevo. Para celebrar, Ino, Chōji y Shikamaru invitaron a todos los novatos a comer. El día de la reunión por fin había llegado, todos ellos ya se encontraban en una de las mesas grandes del local, solo faltaba que llegarán Neji y Hinata.
Neji llegó con su actitud seria de siempre, les dirigió a todos un corto saludo y se fue a sentar junto Sakura, la pelirosa tomo su mano por debajo de la mesa.
—¿Y Hinata-san?— pregunto Rock Lee, Naruto fijo su atención en Neji.
—Llegara tarde, dijo que no la esperemos— dijo el castaño con molestia, la actitud de su prima lo hizo enojar en esta ocasión, le importaba más ese regalo que convivir con sus amigos.
Ino resopló molesta— ¿Y qué se supone que está haciendo?, No recibe nuestras visitas y ahora no viene a comer con nosotros, ella no es así.
—Se quedo a terminar su regalo— murmuró Neji.
—¿Por fin lo termino?— pregunto Tenten emocionada.
Neji asintió— Hoy lo va a entregar.
—¿Para quién es?— todos voltearon a ver a Neji cuando Sakura hizo esa pregunta.
—Es para un Uchiha— contestó Neji apretando sus manos con frustración, Sakura tomo de nuevo su mano y lo tranquilizó con una sonrisa.
Naruto no entendía muy bien de qué estaban hablando, pero cuando escucho que Hinata le iba a entregar un regalo a un Uchiha sintió una opresión en el pecho— ¿Es para ti Sasuke?— se atrevió a preguntar.
La vista de todos de dirigió ahora hacia Sasuke— No— comento cruzando sus brazos— Y tampoco es para Itachi— por alguna razón, el Uchiha sintió una gran felicidad al decir que no era para su hermano.
—Se ve que no conocen para nada a Hinata— habló por primera vez Shikamaru.
—¿A qué te refieres?— pregunto Kiba con los ojos entrecerrados— Shino y yo somos los mejores amigos de Hinata, como hermanos, claro que la conocemos bien.
—Solo hay un Uchiha al que Hinata le regalaría algo tan especial— las palabras de Shikamaru fueron dolorosas para Naruto, el rubio aún no sabía lo que sentía, pero todo eso del regalo lo estaba molestando, el genio del clan Nara fue el único en darse cuenta.
—Ahí viene Hinata-san— gritó Lee llamando la atención de todos.
Hinata acababa de entrar al restaurante y traía en sus manos una caja envuelta en papel blanco, sujetada por un listón celeste, ella llegó hasta la mesa de sus amigos y dió una reverencia— Siento llegar tarde— se disculpó.
—¿Ya terminó Hinata-sama?— la ojiperla asintió.
—¿Y para quién es ese regalo?— todos se sorprendieron al escuchar a Naruto dirigirse de una manera molesta a Hinata.
La Hyūga quedó sin palabras, ahí estaba Naruto hablándole por primera vez después de su confesión. Sintió unos brazos posarse en sus hombros y miró a aquel Uchiha tan atractivo sonreír de una manera que la hizo sonrojar.
—¿Así que ya terminaste mi regalo Hinata-chan?— pregunto— ¿Lista para nuestra cita?
Todos en la mesa abrieron los ojos sorprendidos, Naruto y Neji miraron con enojo al recién llegado.
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Itachi y Shisui comían en el puesto de carne que acababa de abrir, habían tenido una misión muy difícil, así que decidieron ir a pasar un buen rato con esa deliciosa comida.
Se fueron a centrar en la esquina del restaurante y ordenaron, su comida fue entregada rápidamente, aunque en poco tiempo terminaron de comer, decidieron quedarse un rato más, Shisui no dejaba de observar a los novatos que se encontraban al otro extremo del local.
—¿Qué no les hace falta Hinata-chan?— pregunto Shisui confundido.
—Tal vez aún no llega— contesto Itachi.
—Pero ahí está su primo— protesto Shisui.
—Mira, acaba de llegar— Itachi dejo de prestar atención y comenzó a buscar su dinero.
—Y mira que trae ahí— dijo Shisui con una sonrisa traviesa— Parece que terminó el regalo, así que hoy tengo una cita.
—¿Seguro que sabes lo que haces?— Itachi miró a su mejor amigo depositar su parte del dinero en la mesa y levantarse dispuesto a irse.
—Claro, yo sé cómo tratar a las damas— contesto sin perder la sonrisa— Y ese vestido azul que lleva solo me hace querer más esa cita— Shisui frotó sus manos y comenzó a caminar, pero una mano en su hombro lo hizo detenerse.
—No juegues con Hinata-san— advirtió Itachi— Hay alguien que está enamorado de ella y
—Ya lo sé— interrumpió Shisui— Obito y ella no pueden engañarme.
—¿Entonces por qué lo haces?— Shisui permaneció en silencio— ¿Es Tenten?
—Solo quiero que Hinata-chan y yo nos ayudemos mutuamente.
Shisui camino hasta posicionarse detrás de la ojiperla, todos estaban distraídos viendo al rubio que no se dieron cuenta de su presencia, tomo a Hinata por los hombros, cuando ella volteó le dedicó una sonrisa sincera, ella se sonrojo y el aprovecho para realizar su jugada.
—¿Así que ya terminaste mi regalo Hinata-chan?— pregunto— ¿Lista para nuestra cita?
—S-shisui-kun— murmuró Hinata con un gran color rojo cubriendo sus mejillas.
—Shisui— susurro Tenten sorprendida.
—¿Así que era para él Hinata-sama?— lo que todos querían preguntar fue dicho por Neji, quien miraba con molestia las confianza que tenía el Uchiha con su prima.
—Si es para mí, ¿Algún problema?— contesto Shisui desafiante y sin dejar de ver los fríos ojos del castaño— No les importa si me la robo un poco, tengo mucha emoción por esa cita que me prometió.
Tenten bajo la mirada hacia la mesa, sabía que no debía hacerse ilusiones con Shisui, a pesar de sus palabras bonitas, él no era la clase de hombre que se fijaba en las chicas como ella, siempre supo que le interesaban más las chicas lindas y femeninas como Sakura o Ino, o las tímidas como Hinata, pero comprobarlo de esa manera le causaba un fuerte dolor.
—No hay problema— dijo Ino pícaramente— Siempre y cuando nos den los detalles de la cita.
Él Uchiha se percató de que Obito y Kakashi acababan de entrar—Te lo prometo— Shisui guiño un ojo y apoyo su mentón en el hombro de Hinata, retiró las manos de los hombros de la Hyūga y las posicionó en su cintura, apretándola contra él en un pequeño abrazo. Disfrutaba la cara de celos del rubio, pero le dolía la tristeza de Tenten, después se encargaría de arreglar eso, al cabo tenía a Hinata de su parte.
—Dejen que arda su juventud— exclamó Rock Lee.
Sin soltar su cintura, el Uchiha se despidió al igual que su cita, pronto se retiraron y dejaron de ser visibles para todos en el restaurante.
Naruto aún tenía la vista perdida y Sakura sintió pena por él, su amigo era tan lento que no se daba cuenta de que sentía algo por Hinata, solo esperaba que no se diera cuenta demasiado tarde.
Un poco lejos de esa mesa dos amigos observaban aquella situación, uno completamente molesto y el otro divertido de las reacciones de su amigo.
—Shisui hizo eso a propósito— dijo Obito completamente celoso.
—No te molestes, ¿No sé supone que tendrás una cita con ella está noche?— Kakashi sonrió como solo él lo sabía hacer.
—N-no es una cita— el pelinegro se sonrojo y desvió la mirada.
—En su carta decía que era una cita— Kakashi no dejaba de jugar con sus palillos y reía porque cada vez su amigo se ponía más nervioso.
—De seguro se confundido.
—Entonces, ¿Por qué le llevarás flores?— Kakashi estuvo a punto de soltar una carcajada al ver que Obito se atragantaba.
—Ya cállate de una vez y déjame comer— expreso molesto pero con el rostro rojo.
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—Shisui-kun me he divertido mucho contigo— dijo Hinata muy alegre— Pero no tenías que hacer eso en el restaurante.
—Por lo menos evite que dijeras para quien era el regalo— Shisui tomo su mano ya que nadie estaba mirando— ¿Segura que quieres que te lleve al campo de entrenamiento siete?, ¿Qué se supone que harás ahí?
—Ahí le daré su regalo, Hanabi-chan me hizo el favor de poner una mesa para cenar, incluso dejo la canasta con la comida que preparé— explicó feliz.
—Vaya, tienes todo planeado— Shisui miró de reojo a la chica a su lado— ¿Le darás hoy el regalo a Obito?
Hinata se sorprendió y volteó a verlo— N-no es pa-para
—No intentes negarlo— Él Uchiha miró con atención la mesa que la hermana menor de Hinata había preparado— ¿Te gusta, no es así?
—Él es muy especial— murmuró Hinata sin saber que responder.
—¿Me ayudarás con Tenten?— la ojiperla asintió— Perfecto, nos vemos luego Hinata-chan.
—Adiós
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Obito caminaba al lugar en que Hinata lo había citado, llevaba un ramo de rosas que había comprado en la florería Yamanaka. Cuándo miró a Hinata en una mesa, debajo de un árbol y alumbrada solo por la luz de las velas, escondió el ramo detrás de su espalda.
Ella lo miró y se sonrojo, él no traía puesto su típico chaleco de Jōnin, tenía una camisa azul marino, parecidas a las que Itachi y Shisui utilizaban, se miraba tan atractivo.
Para Obito no fue una sorpresa verla en ese vestido azul, ya la había visto en el restaurante de carne, aunque ahora que la apreciaba mejor, se daba cuenta de lo hermosa que se miraba. Ella corrió en su encuentro.
—Buenas noches Hinata-chan— saludo nervioso.
—Hola Obito-kun— dijo Hinata con un ligero rubor.
—Toma— Obito mostró el ramo que llevaba en la espalda y se lo entrego. Hinata miraba con total entusiasmo, la primera vez que le regalaban rosas.
—Son tan hermosas Obito-kun— susurró tomando las flores y abrazando las con cariño— Muchas gracias— agradeció.
—No hay de que— el pelinegro rasco su nuca con la mano izquierda.
—Ven— Hinata tomo la mano de Obito y lo guió hasta la mesa en dónde iban a cenar. Él Uchiha retiro la silla para que Hinata se pudiera sentar y después se sentó en la silla frente a ella.
Hinata puso las flores en la mesa en lo que servía la comida de la canasta que Hanabi le había llevado. Después las volvió a tomar y las puso arriba de sus piernas, incapaz de alejarse de ellas.
Ambos dieron las gracias por la comida y empezaron a cenar, ambos hablaban de cómo se la pasaron en todo el tiempo que no se miraron, hacían unas cuantas bromas, mientras Obito hacia sonrojar a Hinata, era una noche tan linda y ellos pensaban disfrutarla.
Cuándo terminaron y Obito ayudo a Hinata a recoger, volvieron a sentarse para pasar un rato más juntos.
—Cierra los ojos Obito-kun— pidió Hinata jugando con sus dedos.
—Listo— Obito obedeció y Hinata saco de su escondite el regalo que tanto le costó realizar y lo dejo en la mesa con cuidado de no hacer ruido.
—Ya puedes abrirlos— esto se le hacía tan familiar, con la excepción de que esta vez no estuvo a punto de besarla, Obito abrió los ojos y miró la caja con sorpresa.
—¿Es para mí?— Hinata asintió, él desató el listón y quito el papel con cuidado de no romperlo, abrió la caja y sus ojos se pusieron vidriosos por la emoción, era una Yukata— ¿Tú la hiciste?
—Si— ella se sonrojo pero no apartó su vista de aquellos profundos ojos negros— Gracias por estar a mi lado.
Obito se levantó contento, saco la Yukata con cuidado de no manchar la delicada tela, y se la midió por encima de la ropa, Hinata también se levantó y lo ayudo a sujetar el Obi anaranjado.
—Me queda perfecta— exclamó, tomo a Hinata por la cintura y la cargo dando vueltas en círculos.
Cuándo la bajo y la sostuvo entre sus brazos, se quedaron viendo fijamente, Obito escondió un mechón de su cabello tras su oreja, Hinata cerró los ojos y se puso de puntillas para alcanzar sus labios.
Obito tuvo el impulso de besarla, pero aún no podía, primero debía confesarle lo que sentía, y estar seguro de que ella también estaba enamorada de él, las cosas las tenía que hacer bien.
Tomo su barbilla y beso su frente, Hinata se sonrojo y después abrazo a Obito, él Uchiha recargo su mentón en la cabeza de la azabache y correspondió al abrazo con una sonrisa.
Hinata podía oír el acelerado corazón de Obito, latía tan rápido como el suyo, estar entre sus brazos era una sensación única en el mundo. Sin duda era el único lugar en donde quería estar.
—Te voy a proteger— susurró.
Lo dijo de una manera que hizo dudar a Hinata— ¿De qué?
—Hinata-chan, estamos por ir a la guerra.
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Notas de la autora:
*Shisui solo disfrutaba de poner un poco celosa a Tenten, así que luego arreglará eso.
*Naruto piensa que Hinata esta saliendo con Shisui, así que eso lo ayudará a darse cuenta de que siente algo por ella. La razón por la que Naruto se enamoro, fue porque no dejaba de pensar en ella y en como responder a su confesión, pronto habrá un capítulo donde hablara de eso con Kushina.
*Hinata comienzan a sentir algo más por Obito, la guerra hará que se dé cuenta de que es en realidad lo que siente.
*No sé si recuerden que hubo alguien espiando a Hinata y a Obito en la fiesta de cumpleaños de las chicas, esa persona intentará hacerle daño a Obito, spoiler xd
Dejen sus votos y comentarios, de verdad ayudan a poder continuar está historia :3
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