Queridxs lectorxs:

Me gustaría poner una nota muy importante antes de que empecéis a leer esta novela. Todas mis novelas son anteriores a la pandemia y al Covid-19, esto os lo digo solo para poneros en un contexto cronológico de lo que voy a comentaros.

Me gustaría pediros el favor enorme de tener un poco de empatía y comprensión. Hay muchas modas antiguas de las sociedad que ahora repugnamos. Por ejemplo: hubo una época que todo el mundo bromeaba con las violaciones. Es un completo horror haber bromeado con eso, pero entre esa estúpida moda, la edad y madurez de cada persona hizo que fuese muy común durante x años. Como este ejemplo, hay millones más que pueden resultar (y son) igual de atroces.

La empatía y comprensión que pido para vosotrxs es que antes de corregir a una persona os fijéis en la fecha de su comentario. No tenéis ni idea por lo que ha pasado esa persona desde que escribió ese comentario hasta el día que vosotrxs leéis/respondéis, tampoco tenéis idea de sus posibles cambios de valores, de opiniones... la madurez y el descubrimiento de que algo está mal o bien te puede venir en cualquier momento de la vida.

Yo misma como autora tengo comentarios pasados vergonzosos, pero no puedo encontrar todos para borrarlos y así no ofender a nadie. Hay comentarios de los que ni siquiera me acuerdo, imaginad para encontrar la novela y eliminarlos. Yo personalmente he tenido una evolución enorme desde que empecé en Wattpad, sobre feminismo, sobre racismo y sobre los derechos humanos en general. He estudiado mucho de un montón de cosas y eso también ha cambiado mi mentalidad. Considero que no es justo que se me juzgue por una opinión que ya no tengo.

Como me ha pasado a mí, le puede pasar a cualquier otra persona. Por este motivo pido empatía, respeto y comprensión para el contexto de la novela, para mí misma y para mis antiguxs lectorxs.

Muchas gracias por prestarme atención<3 espero que disfrutéis de la novela, muchas gracias por seguir aquí. Continuamos:

Narra Dylan

-¡CHICOOOOS, ESTOY EN CASAAAAA!- entro gritando como todos los días que vuelvo de trabajar.

-Hey, Dyl, ¿Jeff te entretuvo mucho?- pregunta Hoech sonriendo pasando por delante de la puerta donde dejo mi abrigo. Va con una taza de chocolate y palomitas hacia el salón.

Voy hacia mi cuarto sonriendo.

- Sí, no sé que escenas dijo que no le convencían. En fin, ya lo conoces- le grito desde mi habitación.

-Bastante sí- se ríe en alto desde el salón. Sonrío inconscientemente pensando en su risa- OYE, BRO ¿ESTÁS EN CASA?

Espero la respuesta inexistente de Tyler. Veo a Hoech en la puerta de mi cuarto apoyado en el marco mirándome. Sonríe como un tonto.

-¿No está en casa?- me acerco a él lentamente sonriendo. Cuándo estoy casi pegado a él me para con el brazo.

-Está en la habitación, tiene una cita con Crystal- me guiña un ojo y me aparto de él justo cuándo sale Tyler de la habitación.

-No es una cita, Hoechlin. Vamos a practicar el guión- veo a Tyler rodar los ojos mientras se acerca a darme una abrazo.

-Para ser solo una práctica de guión vas muy arreglado eh, Ty- le sonrío para picarle un poco.

Ruedo los ojos y contesta a su teléfono que está sonando.

-¡Hola, Crys!- sonríe Tyler colocándose bien la chaqueta delante del espejo. Alzo la ceja modo Hale y me apoyo en el otro marco de la puerta de mi cuarto. Veo cómo Hoech se ríe de mí por levantar la ceja divertido.

Estoy por acercarme a él, pero me recuerdo que está Tyler matándonos con la mirada.

-¿Película?- dice resoplando.

-¿Crystal te dejó tirado o qué, Posey?- me río de él siguiéndolo mientras se dirige al salón.

Hoechlin viene detrás de mí.

-No, pero va a tardar en arreglarse y dice que así después vamos a cenar al McDonald's o algo- se encoge de hombros poniéndose en un extremo del sofá. Enciende la tele- ¿película o no?

-Película, película- dice Hoechlin sentándose en el medio rápidamente. ¿Qué bicho le ha picado a este?

-Voy a hacer palomitas, que las que hizo Hoech no van a llegar- voy a la cocina y mientras busco en los armarios altos cuando siento unas manos en mi cadera y justo cuándo voy a gritar se posa una mano en mi boca dándome la vuelta.

-¿Se puede saber que te pasa en la cabeza, Hoech?- susurro dándole un pequeño empujón que obviamente ni lo mueve.

-Shh, Tyler sigue en la sala- susurra acercándose en mis labios pegándome más a la encimera.

Siento como el calor sube por todo mi cuerpo e intento separarme.

-Por eso mismo deberías ir, ¿qué excusa pusiste? ¿Venir a por un vaso de agua?- le digo pellizcándole el brazo.

Se separa y sonríe.

-Demasiado clásico para mí- vuelve a acercarse a mí dejándome sin respiración. Me pone encima de la encimera y cierro los ojos. Segundos después siento el paquete de palomitas en mi colo y a Tyler separándose de mí.

-¿TYLER CUÁNTO TARDAS EN PILLAR UN VASO DE AGUA?- Hoech rueda los ojos mientras coge un vaso y abre el grifo. Yo suelto una carcajada y meto el paquete en el microondas.

-Me asusta lo mucho que te conozco, Ty- me río de él de vuelta a la encimera- si solo querías tocarme no hacía falta aprisionarme contra la encimera.

Le alcanzo la mano para que la coja y cuándo lo hace lo acerco a mí.

-Le quitaría toda la diversión hacerlo a lo soso- sonríe acariciándome el pelo- ¿quién decía que yo era un sourwolf, pequeño amargado?

Me hago el ofendido.

-Perdona, soy precavido no amargado. Tyler está en el sa...- se acerca bastante a mi cara y sus manos aprietan mis muslos- en el sal...- trago saliva viendo que acaricia mis muslos- en el salón, ¿Tyler, qué haces?

Cuándo está a punto de besarme se separa y entra Tyler en la cocina.

-¿Qué estáis haciendo?- nos mira curioso.

-Hablar de la serie mientras están las palomitas, Tyler decidió esperarme- señalo el microondas y a Tyler como para explicarme.

-Mmm... ¿y si os olvidó darle a empezar?- se acerca al microondas y le da al botón de inicio.

Hoech y yo nos reímos.

-Pues se ve que sí.

Hoech bebe de su vaso de agua disimulando una sonrisa. Hablamos un rato en lo que acaban las palomitas vacilando a Tyler por su cita con Crsytal. Pongo las palomitas en un bol y vamos hacia la sala.

Tal y como estábamos antes. Tyler en un extremo, Hoech en el medio y yo en el otro extremo. Dejamos todo en la mesa y la acercamos. Recojo las piernas y las pongo encima del Hoechlin.

-¿Quieres manta, Tyler?- le pregunta Hoech a Ty.

-No, toda para vosotros. Yo me iré en nada- nos sonríe y la ponemos encima de nosotros. Agarro las palomitas mientras Tyler se levanta a apagar las luces y bajar las persianas del salón.

Empieza la peli en silencio y tranquilos hasta la mitad de esta. Porque a Hoech le empieza a parecer divertido pasar toda su mano por mis piernas y llegar hasta mi entrepierna provocando que mi amiguito reclame más de su atención.

Miro para Tyler que parece no darse cuenta, ni siquiera Hoech parece afectado.

Es cuándo noto la mano de Tyler en mi pantalón desabrochando mi botón y salto en el sitio con los otros dos mirándomde raro.

-¿Te pasa algo, bro?- pregunta Tyler preocupado.

-No, no, tranquilo. Lo siento.

-¿Seguro, Dylan? ¿Estás algo rojo?- pregunta Hoech sonriendo mirándome directamente a los ojos.

-Seguro, Tyler- le sostengo la mirada durante unos segundos hasta que Posey se levanta.

-Ya me es hora. Disfrutad de la peli y no os acostéis tarde.

-De acuerdo, mamá- dice Hoech sonriendo.

-Adiós, mami. No traigas a follar a tu cita, eh. O nos quedará trauma- sigo la broma de Hoech.

-No, bebés- se ríe y nos da un beso a los dos en la frente. Una de las razones porque las que amo a Posey es que porque le da igual ser demasiado cariñoso con cualquiera, lo demuestra sin que le importe lo que diga la gente- adiós, chicos. Os quiero.

-Y nosotros, hermano. Pásalo bien.

-Y vosotros- sonríe y cierra la puerta.

Conociéndonos, seguro que lo haremos.

Antes de darme cuenta de que Tyler ha cerrado con llave cuando tengo a Hoechlin encima de mí. Sonrío cuándo siento sus labios sobre los míos y sus manos en mi estómago por encima de la camiseta.

-Llevo esperando por esto todo el día- sonríe en mis labios.

-Yo también, sourwolf- le guiño un ojo y mientras se pone entre mis piernas yo pongo mis manos en su nuca atrayéndolo a mí a otro beso.

Enredo su lengua con la mía cuándo por fin abre su boca. Estamos así largos minutos besándonos sin ir a más hasta que me separo y voy a la cocina a por otro vaso de agua. Sé dónde acabaremos si seguimos así.

Hasta que siento que me empotran contra la pared. Me quejo dolorido cuándo miro a Tyler.

-¿A dónde crees que ibas? Estamos solos- sonríe sensualmente y me coge de las muslos para que enrede mis piernas en su cadera.

Me río de él mientras me lleva a su habitación.

-Dios... eres un pervertido, Tyler- me río al sentir sus pequeños besos sobre mi cuello.

-Bien que te dejas- sonríe y muerde mi cuello que me obliga a reprimir un gemido- te llevas dejando desde hace un año y medio.

-Bueno, tengo que hacerle caso a mi novio ¿no?

-Por supuesto- me tira a la cama y se pone entre mis piernas. Se quita la camiseta y lo pongo debajo de mi para acariciar sus benditos abdominales.

Agarra mi camiseta y la quita bruscamente tirándola a alguna parte de la habitación. Suspiro cuándo me recuesto sobre él y noto su piel ardiendo con la mía. Empieza sonriendo acariciándome de arriba a abajo la espalda, su sonrisa es tan bonita que no puedo evitar besarlo y comérmelo a besos. Es cuándo empezamos a devorarnos más que a besarnos.

Bajo mis manos por su abdomen disfrutando de su piel hasta que llego a su pantalón, desabrocho su botón y bajo muy lentamente su cremallera. Escucho un sonido de Tyler que no sé bien si un gemido de lamento por la lentitud o de excitación.

-Dyl...- arquea un poco su espalda cuándo empiezo a bajar sus pantalones quitándoselos y dejándolos a los pies de la cama.

Eso sí fue un gemido.

Dirijo mi boca hacia su barriga y doy un camino de besos húmedos hasta el borde de su bóxer, pasando mi lengua por algunos puntos que sé que le encantan.

-Dyl... ¿qué te digo siempre de estar arriba?- pregunta entrecortadamente.

-Que solo para cuándo tú estés cansado. Pero, ¿si me provocas que esperas que haga?- rosmo un poco acariciando sus muslos y besando de nuevo sus abdominales.

-¿Me ves cansado?- me da la vuelta para apresarme contra la cama.

Me fijo bien en él, respiración errática, pelo revuelto, ojos brillantes con una mirada depredadora y una erección que podría llegar a la puerta.

-Te veo excitado- me río hasta que noto su boca en mi estómago bajando hasta el pantalón para desabrochar el botón con la boca. Trago saliva y recuesto mi cabeza en la almohada mordiendo mi labio.

Me excita demasiado cuándo desabrocha con la boca el botón. Baja la cremallera con las manos y sigue bajando el pantalón con la boca hasta las rodillas.

Al bajar la cremallera contengo la respiración. Gimo levemente cuándo siento sus dientes contra mi piel bajando el pantalón por los muslos hasta las rodillas. Aleja su boca mirándome sonriendo. Estoy sudando. Viéndolo así, en esa posición, con esa sonrisa y después de lo que acaba de hacer no sé cómo no me he dado ya la vuelta.

Ayudándome con mis pies, quito mi pantalón rápidamente y agarro con mis manos sus hombros para ponerlo encima de mí y besarlo con ganas. Abro mis piernas dejándole espacio.

En cuánto nos juntamos, roza su erección con la mía y no puedo evitar el gemido que sale de mi boca. Sigue moviéndose en esa misma posición varias veces, agarro su culo mientras lo beso. Bajo su bóxer para quitarle lo que queda de ropa. Sonríe y se mueve hacia arriba para ayudarme hasta que lo saco por completo y trago saliva al mirar para abajo. Suelto un gran gemido nada más quitáserlo por completo. Junta su erección con la mía todavía apresada e intento reprimir un gemido. Se sigue restregando un rato mientras nos besamos y lo toco.

-Ty, por favor- lloriqueo.

Sonríe y se deshace de mi bóxer. Suelto un largo suspiro cuándo lo quito de mis piernas y me junto más a Hoech. Coge mi miembro con su mano y lo masajea un poco mientras me besa con fuerza y alarga su otra mano hacia la mesilla buscando desesperado un condón.

Mientras que con una mano agarro a la que buscaba desesperada el condón con la otra le enseño el que ya tenía debajo de su almohada. Lo habíamos puesto ahí ayer por si hoy teníamos oportunidad.

Me mira sorprendido y me besa. Suelta mi miembro y antes de soltar también mi mano le da un pequeño apretón.

Apoyo la cabeza en la almohada mirando el techo respirando irregularmente. Escucho como Tyler abre el condón con la boca y lo miro, trago saliva mirando embelesado su cuerpo de arriba a abajo. Está de rodillas entre mis piernas mientras le quita el aire al condón. Se lo coloca bien y nota que lo estoy mirando.

Sonríe y se tira encima de mí. Coge mis manos y las coloca al lado de mi cabeza aprisionándolas contra la cama. Mi erección da en su estómago y se separa un poco para prepararse a entrar.

Coloca su punta en la entrada rozándola lentamente.

-Dios, Tyler. Un año y medio juntos y todavía te cuenta meterla- bufo medio enfadado.

Se ríe y estoy por pegarle en el hombro, pero junto entra dentro de mí y no puedo evitar soltar un gemido ronco. Entra de una y se queda estático unos segundos, muevo mis caderas para que entienda que se puede mover y empieza con pequeñas estocadas lentas.

La habitación se llena de orgasmos y la temperatura sube. Gimo su nombre cuándo acelera las estocadas y pasan a ser más certeras y con más rapidez.

Llega un momento en el que toca mi punto y suelto un pequeño grito a la vez que él. Con la misma voz ronca.

Agarro mi miembro y con su mano encima de la mía empiezo a masajearlo levemente.

Estamos así bastante tiempo entre estocadas y gemidos hasta que mis paredes se contraen llevándome al orgasmo manchando nuestras manos y sintiendo como Tyler cae encima de mí respirando entrecortadamente. Nos quedamos un rato así hasta que se regule nuestra respiración.

Después, sale de mí quitándose el condón y cerrándolo para tirarlo a la basura de su habitación. Trae de vuelta con él un poco de papel para limpiar mi mano. Cuándo ya estoy, me levanto a tirar el papel a la basura y me tiro encima de Tyler agotado.

-Deberíamos ducharnos- susurro mientras acaricio con mi mano su pecho y doy un beso en su piel perlada por el sudor- estamos muy sudados.

-Y así es como más me gustas- sonríe abrazándome y apretándome contra él.

-De hecho, tenía razón. Eres un pervertido- doy un pequeño golpe en su brazo y me acomodo en él abrazándolo con mi cuerpo y cerrando los ojos.

Hasta que noto que se levanta agarrándome por el culo para que no me caiga.

-Deberíamos taparnos o nos vamos a resfriar.

Abre las sábanas.

-Vale mamá- gruño cansado por las energías gastadas.

Nos mete en la cama sin dejar de abrazarnos hasta que después de un largo rato suspiro y me separo de él dispuesto a dormir.

Pero antes me acerco y beso suavemente sus labios. Cuándo me iba a separar Tyler no me deja y me acerca un poco más a él disfrutando del tacto.

Nos separamos horrorizados cuándo oímos la cerradura. ¿QUÉ COÑO HACE AQUÍ TYLER?

-Mierda, es Ty. Hazte el dormido- me dice Hoech.

Lo miro como si estuviese loco pero me pongo de lado, dándole la espalda a la puerta al ver su mirada Hale de ''mejor obedéceme''.

Me cubre las sábanas hasta el cuello levantándose y tirando toda la ropa debajo de la cama para meterse rápidamente él en cama  tapándose hasta arriba también haciendo que duerme.

Noto como Tyler entra en la habitación de Hoech.

-Hoech ¿y Dyla...- para de hablar y siento como Hoech levanta la mano seguramente pidiéndole que no hable alto.

-¿Qué hace en tu cama?- pregunta susurrando y acercándose a la cama. Finjo seguir dormido mientras Tyler acaricia muy levemente mi pelo- ni con Dylan puedes dormir con camiseta ¿eh? Tienes una obsesión, Tyler.

Se ríe y estoy seguro de que Hoech está sonriendo.

-En cuánto te fuiste se fue agotado para cama, pero tuvo una pesadilla y le dije que durmiese conmigo- susurra respondiéndole- y no es una obsesión- gruñe al final.

La verdad es que Tyler siempre duerme sin camiseta. Aunque estemos a no sé cuántos grados bajo cero.

-¿Por qué volviste? Estaba apunto de irme a dormir- pregunta Hoech.

-Me olvidé la cartera y justo nos íbamos al McDonald's- Posey se encoge de hombros y se despide de Tyler diciéndole que volverá tarde. Después de un par de vaciles escucho la llave y me quito parte de las sábanas de encima.

-Casi nos cacha- resoplo.

-Algún día habrá que decírselo, Dyl. Vamos a hacer 2 años en nada- sonríe acariciándome la mejilla.

Asiento lentamente y nos quedamos en silencio unos minutos.

-No entiendo cómo es que no huele el sexo de la habitación- digo mientras me apoyo en mi codo mirando a Hoech. Él hace lo mismo mirándome a mí.

-Mi habitación siempre huele así, ¿te recuerdo que solo entro para dormir y estar contigo?

-Mmmm... ¿te das cuenta que eso nos convierte en unos pervertidos?- sonrío divertido empujándolo.

-Sí- susurra acerándose a mí- y me encanta.

-De acuerdo, macho man- susurro juntando mis labios con los suyos colocándose lentamente encima de mí.

-Vale, vale- dice riendo y separándose de mí- dormimos y si nos despertamos antes de que venga Tyler nos duchamos juntos- sonríe pervertido.

-Me parece un plan perfecto- sonrío de vuelta y lo beso de nuevo acariciando su pelo.

-Te quiero, Dylan- pone su mano en mi cintura acariciándola.

-Yo también te quiero, Tyler- le sonrío y me doy la vuelta pegándome a él para dormir. Me abraza por la espalda y noto cómo respira en mi cuello.

-De verdad te quiero.

Es lo último que dice antes de que caigamos los dos dormidos. Y yo sé que lo hace.