Capitulo 1: Comienza el problema
Este día había comenzado como todos y seguro terminaría como todos o eso es lo que pensaban todos...
(...)
Salón de clases.
-¿Rokudou? ¿Acaso no vino?- pregunto el Maestro.
-A lo mejor está haciendo algún pedido de la caseta, iré a verle al rato- pensó Sakura.
(...)
-Qué bueno que ya terminamos por el día de hoy, ¿No cree Señor Rinne?- pregunto el gato negro caminando al lado de su amo dirección hacia el club abandonado.
-Si- contesto taciturno. -¿Qué es eso?- pregunto tratando de forzar un poco más su vista para ver mejor.
-Creo que es un gato, pero es un gato muy raro.
-Vamos a investigar Rokumon.
El mitad Shinigami y el gato negro se fueron acercando al gato el cual estaba escondido debajo de una banca, era muy pequeño y de un color azul agua brilloso.
-Parece inofensivo, aunque nunca había visto nada igual antes- comento Rinne.
-Ni yo- agrego Rokumon.
Los dos se dieron una mirada y decidieron seguir su camino hacia el club. Si no fuera por el hecho de que el pequeño gatito de había transformado en un horripilante monstruo. Le habían crecido garras y colmillos del color de su piel.
Rinne rápidamente se puso su haori y saco su guadaña, ya que la bestia dirigía un golpe hacia ellos.
-¡¿Qué es eso?! No parece un espíritu maligno- grito Rinne para que Rokumon lo oyera.
-¡No lo sé! ¡Pero parece peligroso!
La bestia dirigió otro golpe hacia Rinne, el cual se defendía pero la fuerza de la bestia era demasiada, no sabía si sería capaz de derrotarlo.
(...)
Sakura caminaba un poco más rápido de lo normal, pero es que la joven castaña no quería estar oyendo la pelea entre Ageha y Tsubasa.
-¿Por qué no te vas a tu casa Ageha?- pregunto Tsubasa fastidiado.
-Por tres simples razones.
-¿Cuáles son esas razones?
-Una: Quiero ver a Rinne para darle este bento. Dos: Deberías ser TÚ el que se vaya a su casa, Tres: Tú no me mandas- contesto Ageha enumerando las razones con los dedos.
-Yo tengo una razón para no irme- alego Tsubasa.
-Haber dila- pidió Ageha autoritariamente.
-Tengo que vigilar que Rokudou no intente nada indecente con Mamiya- dijo con aires de grandeza.
-No esta grande para cuidarse sola, ni que fueras su hermano mayor.
-Eso del hermano mayor dolió.
-Para eso lo dije.
-Oigan estoy aquí- comento Sakura la cual seguía caminando enfrente de ellos.
-Vez ya la ofendiste- se quejó Tsubasa.
-¿Yo? Tú eres el que comenzó con esta pelea por aventarme cenizas sagradas y decirme que me fuera.
Sakura quería decirles que dejaran de pelear pero algo llamo demasiado su atención. Paro su andar al ver lo que tenía enfrente, nunca había visto algo como eso en su vida. Sintió un escalofrió recorrerle la espalda.
-Oigan- quiso llamar su atención.
-¡Te odio!- grito Ageha sacando su guadaña
-¡Yo también te odio!- grito Tsubasa sacando sus cenizas sagradas.
-¡Oigan!- grito finalmente Sakura, ya la tenían harta de tanta pelea.
Los dos voltearon a verla asombrados por el hecho de que les había gritado.
-¿Qué paso?- pregunto Tsubasa.
-Miren- dijo señalando a una bestia de gran tamaño, la cual estaba enfrente del club abandonado. –Rokudou debe de estar peleando contra él- agrego empezando a correr hacia allá.
-¡Espera!- grito Ageha corriendo detrás de ella, junto con Tsubasa.
Lo primero que todos vieron cuando llegaron, era a un Rinne peleando con esa bestia de extraña forma.
-Tsubasa ¿Qué es eso?- pregunto Sakura que no podía ocultar su preocupación.
-No lo sé, Ageha ¿Qué es eso?
-Yo no lo sé, nunca había visto nada como esto antes- en su voz se podía oír un poco de miedo.
________________________________________________________________________
-¡No puedo creer que lo hicieras de nuevo Yato! ¡Siempre agarras mi dinero!- gritaba Yukine mas que enojado.-Y para el colmo otra vez estas acosando a Hiyori en la escuela, cuando ya habías parado de hacerlo.
-No estaba acosando a Hiyori, y tu dinero lo tome para una noble causa- alego Yato.
-¿Cuál noble causa?- exigió Yukine. Estaba a un paso de matar a Yato.
Daikoku solo observaba la pelea de esos dos, no pensaba meterse en lo absoluto. Si Yukine mataba a Yato, el mundo se libraría de un gusano más.
-¿Otra vez están peleando?- pregunto Kofuku, quien no se había enterado de la pelea por que estaba dormida.
-Sí, esto ya es una rutina para estos dos.
-¿Y cuál es la razón, ahora?-pregunto Kofuku sentándose en el piso junto a Daikoku.
-Yato volvió a tomar el dinero de Yukine, y también parece que estaba acosando a Hiyori, obvio ella no se dio cuenta.-tomo un poco de aire y prosiguió. -Yukine aprovecho que Yato estaba muy distraído viendo cada movimiento de Hiyori, y lo trajo a rastras hasta aquí.
-Mmm ya- suspiro Kofuku.
-¡Yato! ¡Contéstame!
Yato saco un collar de bolsa de su jersey.
-Ahora si te mato- dijo Yukine arremangándose las mangas de la camisa.
-¡Ahhhhhh!
-¿Escuchas eso?- pregunto Yukine parándose en seco.
-Se parece a... ¡Vamos!- grito Yato empezando a correr hacia donde se escuchó el grito.
-¡Yato! ¡Espérame!- Yukine empezó a correr detrás de este.
El grito los llevo hacia el parque. Se empezó a distinguir la figura de una joven de cabellos castaños, uniforme morado y una cola.
-¡Es Hiyori! ¿Qué hace aquí? Debería estar en clases.
-Eso no importa ahora Yukine, hay que salvarla... ¡Ven! ¡Sekki!
Inmediatamente Yukine se transformó en dos espadas. Yato empezó a correr hacia el ayakashi. Di un salto en el suelo para llegarle por arriba.
Yato y Yukine vieron la máscara que el ayakashi tenía en la frente, ahora sabían dónde tenían que cortar. De una sola cortada mato al ayakashi.
-Yuki, regresa- Yato camino hacia Hiyori.
-¡Yato! ¡Yukine!
-¿Cómo fue que terminaste siendo atrapada por un ayakashi?- pregunto Yato, Hiyori no era chica de pelea pero sabía defenderse.
-Bueno, estaba en clase de historia cuando me salí de mi cuerpo, iba directamente con Kofuku pero...
-¿Pero?- pregunto Yukine poniéndose a su lado.
-Me encontré con Nora, me dijo unas cosas y de pronto apareció... ¡Alto! ¡Eran más, no era un solo ayakashi!
-¿Cómo que no era solo uno?- pregunto Yato estupefacto.
-Yato- llamo Yukine.
Yato volteo hacia atrás de él, era cierto había más de un ayakashi.
-¿Qué es lo que planean esta vez?- pregunto Yato en un susurro. –Hiyori ve a casa.
-No pienso irme Yato, no puedo dejarlos aquí- reclamo la chica de ojos rosas.
-¡Recuerda que si cortan tu "cola" morirás! Deja esto en nuestras manos, nosotros te abriremos un camino y te protegeremos hasta que te hayas ido.
-Está bien- dijo Hiyori.
-¡Sekki!
Tal como le dijo, Yato y Yukine le fueron abriendo camino.
-¿No crees que son muchos Yato?- pregunto.
-Sí, pero si no los matamos a todos, nadie nos asegura que no irán por Hiyori.
-Cierto.
-Debe haber algo que los está generando- dijo Yato después de un tiempo de pelea. No quería que esta situación llamara la atención de los demás dioses o para ser más exactos, la de Bishamon.
La pelea parecía no tener fin, Yato ya tenía una impureza por la mordida de un ayakashi.
-Yato ¿Estas bien?
-Sí. Esto no es nada.
Yukine en un momento puso atención a un portal que se habría arriba de un árbol; un ayakashi pasó por él.
Estaba impresionada nunca había visto o escuchado que... eso que estaba viendo fuera posible.
-¡Yato! ¡Un portal arriba de esa árbol!- grito Yukine para que lo viera.
-¿Qué quieres que haga, Yukine?- pregunto exasperado.
-¡Un ayakashi acaba de atravesarlo!
-No puedo ir tras del ayakashi, Yukine, lo siento mucho. Pero ahora mi prioridad es salir de esta.
-Tienes razón.
Yukine volteo para ver una vez más el portal pero ya no estaba.
-Sekki, muéstrame el camino- dijo Yato aferrando su agarre.
-Sí.
________________________________________________________________________
Tsubasa y Sakura cuidaban a Ageha la cual estaba aturdida por un golpe que había recibido, lo bueno que el golpe lo absorbió casi por completo la guadaña.
-Esto está muy mal- dijo Tsubasa, sentía impotencia al no poder ayudar en nada.
Sakura solo se limitó a asentir con la cabeza, sabía que Rinne no aguantaría más tiempo peleando de esa forma. Era demasiado el esfuerzo que estaba poniendo al igual que el pequeño Rokumon
De un momento a otro el Shinigami pelirrojo enterró la punta de su guadaña en la bestia, la herida desprendía un humo color morado. La bestia soltó un golpe, haciendo que Rinne se estrellara contra una pared.
-¡Rokudou!- grito Sakura la cual quiso correr hacia él, pero Tsubasa la detuvo. Sakura volteo a verlo, y por su cabeza paso el pensamiento que corría en la cabeza de Tsubasa; Si ella fuera corriendo hacia el probablemente la bestia la atacaría y no podría defenderse.
Rinne veía la escena agradecido que Tsubasa detuviera a Sakura, no quería que ella saliera lastimada de ninguna manera.
Volvió a prestarle atención a la bestia la cual se acercaba amenazantemente hacia él, trato de agarrar su guadaña (la cual se supone debería tener a su lado) hasta que dio en cuenta que estaba muy lejos, ni volando llegaría al menos no entero.
Trato de parase para echar a correr pero le dolía demasiado la pierna izquierda para llevar a cabo esta acción. Sakura busco con la mirada la guadaña, no la veía.
-¡Ahí está!- grito Ageha la cual se paraba lentamente con ayuda de Tsubasa.
Sakura y Tsubasa intercambiaron miradas. El entendía perfectamente bien el plan tan temerario que tenía Sakura en la mente, no había de otra. Ella tendría que correr hasta el otro lado para agarrar la guadaña y dársela a Rinne.
Sonaba sencillo pero llevarlo a cabo era otra cosa.
Tsubasa le hizo una señal, era el momento. Empezó a correr con todas sus fuerzas, no era la más rápida pero esperaba llegar a tiempo, no quería que nada le pasara, no a él.
Mientras la bestia seguía acercándose a Rinne, el cual luchaba por ponerse de pie.
Esta movía su cola violentamente (la cual era larga). Sakura se tiro al piso, al ver que recibiría un golpe, se raspo las palmas de las manos y un poco las rodillas con un leve golpe en la cabeza, el cual podía sobrellevar. Se levantó del piso algo torpe y siguió corriendo.
Ageha se apoyaba en Tsubasa, seguía aturdida por el golpe y no conseguía ponerse de pie por si sola.
Rinne ya había conseguido ponerse de pie, con ayuda de la pared que tenía detrás de él (la pierna aun le dolía)
El mundo parecía moverse en cámara lenta para Sakura, la vista le fallaba un poco. No podría decir si era por el golpe que se propino con el piso o por el miedo que estaba experimentando.
Al menos ya tenía la guadaña entre sus manos; ahora corría hacia Rinne.
La bestia levanto una de sus grandes garras, lo cual solo significaba una cosa... La bestia soltó el golpe final...
Rinne volteo la mirada y cerró los ojos.
-¡Rinne!- grito Ageha, trato de correr hacia Rinne, pero Tsubasa la detuvo atrayéndola hacia él. Esta enterró su cabeza en el pecho de Tsubasa y aferraba sus manos a su camisa, el solo la abrazo tan fuerte como pudo. El también cerró sus ojos.
Sakura se dejó caer de rodillas en el piso, cerrando fuertemente sus ojos mientras abrazaba la guadaña. Una lágrima recorrió una de sus mejillas.
El Shinigami abrió sus ojos lentamente al no haber sentido golpe alguno, regreso su vista hacia la bestia. Sus ojos se abrieron de estupefacción.
El pequeño Rokumon se había puesto enfrente de el para recibir el golpe que iba dirigido a su amo.
-¡Rokumon!- grito Rinne, al ver caer al gatito al piso.
Sakura abrió los ojos al oír el grito de Rinne, al igual que Tsubasa y Ageha; la cual se despegaba del pecho del exorcista.
Tsubasa le aventó cenizas sagradas a la bestia.
-¡¿Qué haces?!- le grito Ageha asustada, ahora la bestia se dirigía a ellos.
-Haciendo tiempo para que Mamiya llegue con Rokudou- contesto mientras aventaba más cenizas sagradas; agarro la mano de Ageha y empezaron a correr
-¡Sakura! ¡Ve con Rinne!- le grito Ageha, si bien no le gustaba que Sakura fuera con Rinne, pero sabía que no eran momentos de discutir por cosas superfluas.
La castaña corrió hacia Rinne.
-Rokudou- le llamo, aún tenía la guadaña abrazada.
Rinne estaba cargando a un Rokumon herido, Sakura se acercó un poco más para ver cómo estaba la herida. Se llevó una sorpresa al no ver rasguño alguno, tan solo había una mancha morada de la cual salía ese humo morado que hace unos momentos desprendía la herida de la bestia.
-Mamiya Sakura, cuida a Rokumon- pidió.
-Claro- Rinne le pasó al gatito el cual respiraba agitadamente, Sakura le entrego la guadaña. -¿Qué vas a hacer?
-Voy a detener esto- contesto tajante.
Sakura quería detenerlo, sabía que Rinne no estaba pensando con la cabeza fría. Pero prefirió no hacerlo, solo vio como el chico pelirrojo se daba la vuelta y se iba volando.
Continuara...
_________________________________
Espero que les haya gustado el primer capítulo de este crossover, gracias por leer :3
¡Nos vemos en el próximo capítulo!
(^w^)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top