Beomgyu se acercó hasta la ventana de su habitación abriendo esta completamente buscando que algo de brisa se colara, ayudándoles a sobrellevar la horrible ola de calor que parecía haber en la ciudad.

—Hey —llamó la atención de Yeonjun quien continuaba tendido completamente desnudo sobre su cama, cubriendo únicamente su entrepierna con una pequeña toalla blanca—. No era necesario que lo hicieras —negó.

—Demasiado tarde —suspiró frustrado.

—Depilarse es una opción personal, fue estúpido y demasiado impulsivo suponer que a Soobin le molestaría que no lo hicieras —negó.

—No lo hice por Soobin —aclaró—. ¿Por quién me tomas? ¿Crees que él es lo suficientemente importante para mí como para hacerme sufrir este martirio? 

—Sólo tú puedes conocer tus razones —se encogió de hombros—. Pero sólo te lo digo, no tienes que cambiar por nadie.

—No lo hago, sólo estoy buscando un cambio nada más —aclaró—. Sigo sin saber, ¿porqué estoy aquí? —preguntó—. Esto no es algo que quisiera que las demás personas vieran 

—Necesito que estés aquí para hacer algo que tengo en mente —chasqueó la lengua.

—No es un trío ¿verdad? —mencionó afligido—. Hombre, no me gusta tener que admitirlo frente a ti pero, soy un completo inexperto en esto —una crisis de sinceridad con el pequeño homosexual no era algo bueno pero estaba necesitando hablar sobre aquel tema con alguien—. Yo... —balbuceó— soy nuevo en esto, no sé absolutamente nada porque estoy lidiando con mi sexualidad hace poco —admitió avergonzado.

—Eso no es difícil de notar —acomodó su flequillo—. Y no, no voy a ofrecerte un trío.

El suspiro de alivio que dejó escapar Yeonjun resonó en cada rincón de la habitación 

—Necesito que luzcas todo lo decente que puedas a pesar del horrible dolor en tu entrepierna —mencionó—. Alguien se nos va a unir en algunos minutos, y necesito que parezcas seguro de ti mismo.

—Estás pidiendo demasiado —negó—. ¿Quién es? 

—Vas a saberlo cuando llegue —frunció los labios.

—No me gustan las sorpresas —comentó incómodo—. Soy malo enfrentando lo que desconozco 

—Huening Kamal Kai —admitió frente al rostro desencajado de Yeonjun—. Vas a conocer al ex de Soobin.

Todo el aire escapó de los pulmones de Yeonjun, se sentía profundamente traicionado al escucharle mencionar esto último 

¿Es que acaso Beomgyu era amigo de aquel tipo? 

—¿Por qué? —preguntó desconfiado.

—El ha estado haciendo preguntas sobre ti —Yeonjun tragó saliva sintiéndose profundamente intimidado—. No vamos a darle esa ventaja, el va a conocerte ahora mismo para evitar que el piense que eres un nerd inseguro y con baja autoestima.

—¿Por qué él lo pensaría? —preguntó Yeonjun interesado, recibiendo sólo una mirada incrédula en respuesta—. Porque lo soy —admitió algunos minutos después, entendiendo totalmente a que se refería.

—Intentaré ayudar en todo lo que esté a mi alcance, pero necesito que estemos en la misma página —aclaró—. Aquel infeliz no es mi amigo ni nada parecido, por el contrario, creo que me odia profundamente.

—¿Por qué? —preguntó interesado.

—Solíamos ser amigos —suspiró—. Pero luego todo se arruinó, no tenemos tiempo, tal vez en otro momento te cuente en detalles lo que sucedió entre nosotros.

El timbre resonó en el lugar, dándoles a entender que el poco tiempo que tenían se había acabado.

—Iré a recibirlo —suspiró—. Él no sabe que estarás aquí, sólo intenta lucir sorprendido cuando notes que está aquí.

Beomgyu salió de la habitación sin decir nada más.

La inseguridad de Yeonjun continuaba creciendo al punto de casi no caber en la habitación, luego de acomodar su ropa se observó por algunos minutos frente al espejo.

Esperaba que aquel tipo no fuese por mucho más atractivo que él, o todo estaría perdido.

Lidiar con hombres homosexuales había salido tan mal para él, que ya ni siquiera sabía qué esperar.

Sintiendo su corazón a punto de escapar de su pecho, bajó las escaleras acercándose con cautela a la sala.

Sólo podía animarse a si mismo, comportándose como lo que era.

Un aspirante a actor, y mentiroso profesional.

—¡Hey! —sólo consiguió observar los oscuros rizos azabache del desconocido, ya que permanecía sentado en el sofá de espaldas a él.

El hasta ahora desconocido volteó de inmediato en su dirección, evaluándole detenidamente.

—Yeon —el llamarle Beomgyu por su nombre consiguió que la completa atención de Kai estuviera sobre él—. Él es Huening Kamal Kai, Kai él es Yeonjun.

La postura relajada del recién llegado permanecía inmutable, igual que la de Yeonjun.

—He escuchado sobre ti —chasqueó la lengua Kai—. Eres el ex novio de Lee Heeseung.

—Lo soy —admitió—. Por el contrario nunca había oído sobre ti.

La mandíbula de Kai se tensó notablemente al oír esto último.

—Pero eso no necesariamente es algo malo —aclaró Yeonjun—. No conozco a demasiadas personas —se encogió de hombros.

Beomgyu parecía estar evaluando a que estaba jugando Yeonjun con todo aquello.       

—Últimamente fuera de Beomgyu, las chicas y Soobin no he conocido a alguien lo suficientemente interesante —chasqueó la lengua.

Y ahí estaba, Beomgyu suspiró frustrado entendiendo el rumbo que pretendía tomar Yeonjun.

Obviamente Yeonjun esperaba centrar la atención de Kai en él, y eso era justamente lo que Beomgyu esperaba que no hiciera.

—Soobin —comentó relajado Kai— no es de demasiados amigos, es interesante que te haya admitido en su círculo más cercano.

—Él parece tener suficientes amigos —respondió—. Su oferta no iba por ese camino 

—¿No? —intentó lucir despreocupado Kai—. Lo siento por ti, si estuviera en tu situación me mantendría fuera de casa, digo antes de que no consigas pasar por la puerta.

Yeonjun deslizó su lengua por el interior de su mejilla, entendiendo muy bien el mensaje implícito.

—Ya quisieras estar en mi situación —Beomgyu continuaba preguntándose cómo podría ayudarle a Yeonjun, pelearse con Kai como si fuesen un par de niños disputando un juguete.

—¿No que no sabías sobre mi? —preguntó burlón.

—No necesito saber sobre ti, para notar que quieres robarme —lo miró entrecerrando sus ojos.

—¿Robarte? ¿Cómo podría robarte algo que no es tuyo? 

—Si decirte eso te ayuda a dormir por las noches, entonces sigue en lo tuyo —mencionó despreocupado.

—¿Quién necesita dormir cuando se está bien acompañado? —se cruzó de piernas.

El ceño de Yeonjun se frunció de inmediato, entendiendo por dónde pretendía ir Kai.

—No me digas —chasqueó la lengua—. Entonces, ¿aún estás con Soobin?

—¿Creíste que eras el único? —mencionó pretendiendo lucir preocupado.

—No soy el único —admitió—. Al menos no por ahora, y no puedo culpar a Soobin por eso, siempre es bueno ver las ofertas antes de ir por lo más costoso.

La mandíbula de Kai se tensó notoriamente, siendo aquel gesto reemplazado por uno imperturbable rápidamente, intentando no enseñar sus cartas.

—Cuando él mencione que tu palabra clave es el color de tus ojos, notarás que estamos exactamente en la misma posición —chasqueó la lengua.

—¿Palabra clave? —balbuceó Yeonjun, arrepintiéndose de inmediato al notar una sonrisa cínica tirar de los labios de Kai.

—Aún no te has acostado con él —comentó divertido—. Ya entiendo su interés, no puedes evitarlo para siempre —aclaró—. Luego de eso serás descartable.

—No sé cómo funcionan las cosas para ti, pero no soy así de fácil —comentó complacido.

—¿No sientes curiosidad por saber por qué necesitarás una palabra clave? —preguntó ignorando deliberadamente el último comentario de Yeonjun.

—Necesitas más que eso para asustarme —mencionó seguro.

—No necesito asustarte —aclaró levantándose de su lugar—. Soobin lo hará por su cuenta.

Kai nuevamente dirigió su mirada hacia Beomgyu.

—Creí que me habías citado para hablar sobre Taehyun —mencionó— pero ya veo que no es un tema del que quieras hablar.

—No hay nada de qué hablar —negó Beomgyu—. Todo va maravillosamente bien entre nosotros.

—Me enteré —asintió.

—No creo que te alegre saberlo —mencionó Beomgyu.

—La verdad es irrelevante para mí —admitió—. Podría decirse que obtuve lo que buscaba .

—¿Qué era eso exactamente? —preguntó Beomgyu.

—Estoy aquí ahora mismo, así que supongo te haces una idea —respondió despreocupado.

—¿Podrías dejar de hablar en claves? —se quejó Yeonjun.

—No voy a dejar que te lo quedes —comentó al ver a Yeonjun levantarse muy dispuesto a regresar a la habitación, siendo interrumpido su escape por el cuerpo de Kai quien se cruzó frente a él justo en aquel momento.

—Puedes sentarte y observarme mientras lo hago —respondió Yeonjun.

Beomgyu estaba temiendo que ellos se cayeran a golpes, estaban tan cerca que parecían a punto de lanzarse el uno sobre el otro.

—Eres un idiota si crees que sólo observaré —negó sonriendo divertido Kai—. Voy a destrozarte.

—Me gustaría verte intentarlo —comentó Yeonjun a escasos centímetros del rostro contrario.

La mirada de Kai evaluó detenidamente el rostro de Yeonjun, intercalando entre su tensa mandíbula y sus labios.

—Sólo presta atención —susurró sobre los labios de Yeonjun, rozando estos con los suyos deliberadamente antes de alejarse, centrando su mirada nuevamente en Beomgyu—. Tiene sentido que buscaras molestarme por haberme entrometido en tu relación, pero deberías saber que acabas de hacerme un enorme favor —admitió complacido antes de dirigirse hasta la puerta, sin siquiera despedirse.

El suspiro en derrota que dejó escapar Beomgyu llamó la atención de Yeonjun rápidamente.

—Se supone que debías conocerlo para saber qué esperar, no desafiarlo —se quejó—. No tienes idea en el lío que acabas de meternos a ambos.

—No puedes ser un cagón ahora mismo —se quejó Yeonjun—. Es obvio que él sólo busca meterse con alguien, ¿qué hará al respecto? ¿Abofetearme con un guante blanco? 

—¿Cómo pretendías defenderte? —respondió Beomgyu—. ¿Besándolo? 

—Claro que no —frunció el ceño luciendo asqueado.

—No parecías querer alejarte —comentó Beomgyu.

—No podía hacerlo —comentó incrédulo—. Eso sería mostrarme como un cobarde 

—¿Cómo es que nadie en tu familia a notado que eres homosexual? —preguntó incrédulo el mayor—. Tu concepto de intentar ocultar tu homosexualidad es lo peor que he visto en mucho tiempo.

—No estoy ocultando nada —aclaró.

—Para mi eres un homosexual en negación —señaló—. Pareces hiperventilar cada vez que un hombre te hace un cumplido.

—Sólo intento sentirme cómodo —suspiró frustrado—. Soobin me hace sentir ansioso porque es un descarado.

—¿Taehyun te hace sentir ansioso? —preguntó interesado.

—Cada vez menos —admitió, el novio de Beomgyu había resultado ser alguien mucho más suave y relajado que Soobin, aunque su presencia luciera tan imponente como él.

—En ese caso, debes pasar más tiempo con Taehyun —comentó frente a la mirada incrédula de Yeonjun—. Si te acostumbras a eso, entonces Soobin será un problema menor.

—¿A quién quieres engañar? —balbuceó aturdido—. Tu lo que buscas es una excusa para traer a tu novio hasta aquí.

—No necesito una excusa para eso, él durmió aquí anoche —aclaró.

—Sigo sin creer que tú seas el activo —chasqueó la lengua.

—Jamás dije que lo fuera, sólo mencioné que somos versátiles —señaló.

—Sigue siendo científicamente imposible para mi —alzó una ceja.

—No necesito probar nada —se encogió de hombros—. Lo comido y lo bailado no me lo quitarán tus dudas.

—¿Has estado con una chica alguna vez? —preguntó interesado Yeonjun.

—Sí —admitió Beomgyu—. ¿Tu no? —preguntó interesado.

—No —admitió por primera vez siendo realmente sincero, él nunca había tenido una oportunidad real, todas las chicas que le habían dado chance habían terminado humillándole por ser un rarito.

—¿Tienes dudas? —se cruzó de piernas Beomgyu, buscando acomodarse en el sofá—. ¿No estás seguro de tu sexualidad? 

—No es eso —negó—. No he estado con chicas, pero tampoco con chicos —sus mejillas ardían en vergüenza sin siquiera entender porque estaba confesando todo esto al pequeño homosexual.

—Esto es un lío —suspiró Beomgyu—. ¿Alguna de las chicas te parece atractiva? 

Yeonjun lo pensó por algunos minutos, notando su oportunidad en aquel minuto de sinceridad.

—Son muy lindas —admitió—. Pero no puedo estar seguro 

—¿Alguna de ellas te parece lo suficientemente caliente como para intentar ir un poco más allá? —preguntó interesado.

—Jamás las he visto con otras intenciones —mintió descaradamente—. Así que no puedo saberlo.

Beomgyu parecía estar pensando detenidamente en ello.

—¿Qué hay de los chicos? —preguntó—. ¿Sientes algo al estar con Soobin? ¿Te excita pensar en ustedes juntos? 

—¿Juntos? —balbuceó.

—¿Sientes ganas de ir un poco más lejos con él? —replanteó su pregunta.

Yeonjun relamió sus labios pensando en ello, el sentía más miedo que ganas, pero debía admitir que se sentía muy curioso.

—Sólo un poco —aclaró—. Pero no estoy seguro de estar preparado para hacerlo.

—¿Te refieres sólo a Soobin o a los hombres en general? 

—Creo que sólo a Soobin —aclaró.

—Entonces, ¿si lo harías con alguien más? —preguntó.

—¿Te estás ofreciendo? —preguntó curioso. 

—Por supuesto que no —lo miró incrédulo—. Acabo de recuperar a mi novio, jamás haría algo así.

—Ajá —lo miró inseguro Yeonjun.

—A menos claro que quieras unirte a nosotros —la expresión aturdida de Yeonjun era imposible de ocultar—. En ese caso y si sólo hablamos de coger, podría considerarlo y mencionarlo a Taehyun.

—¿A qué te refieres con sólo hablar de coger? —¿es que podía haber algo más? 

—A que estoy dispuesto a ceder sólo en la cama, ni de broma te aceptaría en mi relación —comentó incrédulo—. No es por ti, es sólo que Taehyun es mío y no me gusta la idea de tener que compartir.

—¿Por qué entonces me estás invitando a un trío? —balbuceó desorientado.

—Porque pienso que eso te ayudaría a disipar tus dudas respecto al concepto básico que tienes sobre los homosexuales, y porque te ví semi desnudo hace unas horas —se encogió de hombros—. Me pareció interesante.

—Se ve más grande ahora que estoy depilado —comentó estúpidamente.

—Fue una decisión inteligente —admitió Beomgyu.

Obviamente el no aceptaría aquella invitación, pero debía pensar en algo pronto, porque estaba quedándose sin ideas para seguir negándose a los avances de Soobin.