Escuché la bocina del auto de mi mamá desde la ventana de mi cuarto, lo que me sacó del trance en el que me encontraba. El reloj que colgaba de la pared indicaba que eran las doce del mediodía.

Tras abrigarme con una bufanda y una chaqueta de cuero salí del apartamento y bajé corriendo las escaleras, esperando que este almuerzo pasara rápido ya que debía volver lo más pronto posible para estudiar para los dos exámenes que tenía al día siguiente.

-Hola, Ma -dije acomodándome en el asiento del copiloto, abrochándome el cinturón de seguridad.

-Hola Ver. ¿A dónde vamos a comer?

- ¿Nandos? O Fridays...

-No vas a tener veinte años para siempre. Vamos a V-blue. -Revoleé mis ojos y prendí la radio. No importaba mi opinión, siempre terminábamos yendo a algún restaurante natural o vegetariano.

Había logrado cabrearme en apenas la primera parte de nuestra conversación, eso tenía que ser un récord. ¿Por qué tenía que ser tan obsesiva con la comida?

- ¿Cómo está Mer? -preguntó después de diez minutos de silencio atroz.

-Bien, ayer estábamos un poco raras pero se nos pasó. Hoy vendrá a estudiar a casa.

Me interrogó con miles de preguntas sobre DK y la campaña con One Direction hasta que llegamos al lugar. Me costó decidir si contarle o no sobre Harry y los chicos, pero pensé que sería mejor que se enterara por mí y no por cualquier otra persona. Sí, había muy pocas probabilidades de que eso pasara, pero como dice el dicho: "Mejor prevenir que curar".

Hace mucho no veía a mi mamá. Y créanme cuando les digo mucho, o por lo menos así lo veía teniendo en cuenta que las personas acostumbran a ver a sus padres al menos una vez a la semana. Todo se había fastidiado unos meses atrás, después de la gran pelea que había tenido con mi papá. 

Las peleas con él eran constantes y yo solía pensar que era normal, sin embargo empezó a afectarme más de lo que debería y decidí alejarlo de mi vida lo más que pude.

Quizás estaba siendo injusta, lo sé. No podía dejar que siguiéramos así, tenía que hacer algo al respecto o ambos explotaríamos. Creía que si no nos veíamos por mucho tiempo nos relajaríamos y volveríamos a ser los de antes.

Y no, no estaba segura de mi decisión, pero tanto a él como a mí nos dominaba el orgullo y no nos veíamos o incluso hablábamos desde ese momento. Por muy doloroso que fue al principio, terminé acostumbrándome. Soy consciente de que suena espantoso, pero él no estaba de acuerdo con la vida (la carrera universitaria) que había elegido y no dudaba en decírmelo todos los días, por la simple razón de que quería que me volviera una aburrida y monótona abogada, tal como él lo era. Además de que estaba siendo completamente irracional y exagerado, es decir, ¡no había decidido hacerme hippie ni nada por el estilo! Estaba estudiando Relaciones Públicas y él actuaba como si hubiese decidido ser actriz; en ese caso, sí hubiera sido entendible que se preocupara más de lo común por mi futuro, ya que en la industria de la televisión y el teatro es muchísimo más dificil de triunfar.

Ordenamos la comida y al cabo de unos 15 minutos la joven moza volvió haciendo malabares con nuestras ensaladas y bebidas, y por suerte las cosas llegaron sanas y salvas a la mesa. Verla tambalearse me recordó a mis primeros días de trabajo en la cafetería y pensé en dejarle una buena propina, recordando cuánto me motivaba eso a mí cuando tenía un mal día. 

-Así que... Este chico Harry, ¿va en serio o es simplemente un touch and go? -preguntó dando el primer bocado y me ahogué con lo que estaba tomando.

- ¡Mamá! -le reproché carcajeando estrenduosamente y cubrí mi rostro con ambas manos. Ella rió y se encogió de hombros, como si no hubiera hecho nada malo- Es complicado y te mentiría si te dijera qué es lo que va a pasar, porque la verdad es que no tengo ni la mínima idea.

-Mientras que sigas con tu trabajo y termines los estudios irá todo viento en popa, Ronnie. Dijiste que era un buen chico, entonces tú no lo arruines -me ordenó apuntándome con el tenedor- pero ten cuidado.

-Lo haré -sonreí y ella me devolvió el gesto. Era increíble cómo podíamos cambiar nuestro humor dependiendo de lo que hablábamos. Podía pasar de estar totalmente irritada con ella a reírnos ruidosamente en cuestión de minutos- ¿Cómo está papá?

-Bien, trabajando como siempre... Él... Él te extraña, Ronnie.  No quiere hablar sobre esto, pero yo lo sé. -Afirmó apoyando los codos en la mesa.

-No sé para qué pregunté. No importa. -Negué con la cabeza y miré mi reloj- ¿Vamos? Mer va a estar en casa pronto.

No hablamos hasta que me dejó en la puerta de mi edificio y nos despedimos con simples "Adiós". Definitivamente había arruinado la agradable atmósfera que habíamos formado.

"¿Para qué abriste tu gran bocota?" me reprochó la molesta voz de mi conciencia. 

Meredith entró por la puerta principal a eso de las tres de la tarde luciendo tan agotada que me provocó un ataque de risa. 

- ¿De qué te ríes, Baldwin? -Preguntó amenazándome con la mirada. Levanté los brazos liberándome de culpa e intenté dejar de reírme. Obviamente, no pude- Cállate. Estuve estudiando desde las cinco de la mañana y aún no sé nada. NADA, RON, NADA. 

-Ven, siéntate -palmeé el asiento del sillón y ella se desplomó en él- verás que podremos hacerlo. Yo aún no abro los libros y mírame, toda relajada. 

-Apuesto a que dejarás de estar relajada cuando intentes leer y lo único que pase por tu mente sea Harry  -la golpeé en el brazo y ella carcajeó. Realmente iba a pasarme eso- ¡Hey! Hablando de Roma, me invitó a su fiesta de cumpleaños, ¿puedes creerlo? 

- ¿De verdad? ¡A mí no! -refunfuñé soltando una risita.

-Oh, sí, no debía decirte. No irás. -me miró completamente seria y mis ojos se abrieron como platos- Estoy bromeando, tonta. ¿Cuándo lo verás?

-No lo sé, no hemos hablado de volver a vernos aún... ¿Crees que yo debería invitarlo a salir? Eso sería raro.

-Estoy segura de que no tendrás que hacerlo, en cuanto hablen seguro quedarán para el fin de semana, ya sabe que tienes los exámenes y eso. -Se encogió de hombros y se levantó del sillón, empezando a ordenar la mesa para ponernos a estudiar. Me di cuenta de que no podía estirar más el asunto y que debía empezar a leer de una buena vez por todas- Harry y Ronnie se quieren besar, B. e. s. a. r. -canturreó mientras abría el libro.

Iba a ser una larga tarde.

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Ojalá este cap les guste aunque es kind of "relleno" :) 

MAR♥

PD: en el vínculo externo les dejo el link de mi Oneshoot, Broken, pasen a leerlo tiene sólo 3 partes. Espero que les guste :)