—Por favor avísale a Andy y a Alvin —me pide mi padre—. Ahora más que nunca debemos entrenar.

Luego de que un grupo de lobos de nuestra manada lograran infiltrarse y escuchar que el ataque si se haría, corrieron a avisarle a mi papá -el Alfa- quien puso alerta a todo el pueblo y comenzó a exigir mayor preparación de los guardias y aumentar los entrenamientos de los demás.

Luego de mandarle un mensaje a Andy para que nos veamos, intento llamar a Alvin pero nada. Una vez más, nada.

Necesitaba que contestara rápido, así que llamo a la persona con la que está viviendo.

—¿Hola? —habla Emily por detrás de la línea.

—Hola ¿está Alvin por ahí? —pregunto rápidamente.

—Uhm... Si

—No he podido comunicarme con él. Le dices por favor que me llame lo ante posible.

—Ok. Pero aun no entiendo por qué necesitas hablar tan urgente con alguien del supermercado —dice mientras oigo por lo lejos que sube las escaleras. Dos golpes en una puerta— está durmiendo. Lo despierto y le aviso para que te llame enseguida.

—Muchas gracias —me alivio— Adiós, te quiero.

—Igual yo. Adiós —Finaliza la llamada

Una tonta sonrisa se forma en mi cara.

(...)

—Pensé que el entrenamiento sería mucho más cruel —dice Alvin saliendo de la ducha y enrollando una toalla en su cadera.

—Agradece que le caemos bien a mí padre —le responde Andy comenzando a vestirse.

—Y también agradece que no eres futuro alfa y tus entrenamientos son calmados —agrego mientras abrocho mis cordones.

—Es genial conocer a otro lobo de nuestra edad cercana —dice mi amigo terminando de vestirse—. Generalmente son 7 u 8 años de diferencia. De los tres, Tyler sería el más pequeño.

—Pero el más poderoso —agrega Alvin.

—¿Qué les parece si nos vamos a tomar algo para celebrar la llegada de Alvin a la manada, y a este trío de jóvenes? —propongo y todos se animan y apoyan la idea.

Decidimos ir a Rick's Smoothie, donde tienen los batidos que tanto nos gustan a Andy y a mí.

Vamos al mostrador y nos atiende una chica que intentó coquetear a mi amigo, quien no se quedó atrás. Este pidió uno de chocolate y menta, Alvin uno de arándano y yo de frutos rojos. Nos los entregan y nos vamos a una mesa cercana al ventanal de la tienda.

—Sabes Tyler —dice Alvin luego de tomar un sorbo a su batido— Tu novia es muy insistente.

—No es mi novia —me defiendo aun sabiendo que es una de las cosas que más quiero.

—Aún —agrega mi mejor amigo y yo ruedo los ojos— ¿Cómo es la cosa? ¿Vives con Emily? —le pregunta al chico.

—Si. Utilice la excusa de los estudios para arrendar una habitación en una casa algo cerca del pueblo.

—¿Entonces no irás a la universidad? —pregunto.

—Si, pero no era necesario llegar tan antes.

—¿Y cómo te ha caído Emily? —Le pregunta Andy— es una chica muy bonita y simpática —lo miro serio con su comentario.

—Sí, es muy atenta con lo que necesito. Sabe tratar a sus visitas —le responde el nuevo integrante— hemos salido unas veces a caminar, a comer o simplemente a conocer la ciudad.

—Cuidado Tyler. Este chico va mucho más adelante que tú.

—¿Qué? No. No es de mi tipo y ella lo sabe.

—¿Y cuál es tu tipo? —cuestiono.

—Generalmente son hombres —dice y finalizamos al unísono con un corto "ah".

Y con eso, calmo mis celos.