Le hago una señal a Sebas indicando que todo está listo. Tyler asiente con la cabeza indicando que Gerard salió de la ducha, y yo hago mi mejor mueca para que no se note el desprecio hacia el que estoy sintiendo en estos momentos.

—Vamos amigo, no pueden enojarse por eso. Si Tyler lo dice, debe ser por algo —habla el rubio cuando llego a su lado en la banca del camarín—. Ahora solo a esperar que se vista.

Tyler llega a nuestro lado y se sienta dejando a Sebastian como una barrera entre ambos.

—¿Lo grabaremos para que las chicas lo vean? —pregunta el chico a mi lado.

—No creo que les agrade ver a Gerard desnudo —le respondo poniendo mis codos en mis rodillas para adaptar una mejor posición.

—Ahí viene —habla el imbécil y los tres dirigimos nuestra vista al casillero de la víctima de nuestra segunda venganza.

Gerard se quita la toalla que tenía envuelta en su cadera dejando a la vista todo lo que lo clasifica como hombre -si es que eso cuenta- y se coloca la ropa interior, la cual tenía fuera del casillero.

Se oyen unas pequeñas risas de parte de algunos chicos, los cuales se habrán dado cuenta de lo que tiene escrito con marcador en la parte de sus nalgas de sus calzoncillos "Para ustedes, chicos".

Aquí viene la segunda parte: El Chico abre su casillero y comienza a sacar su ropa lentamente al darse cuenta que está un poco pegajosa. A pesar de esto, comienza a ponérsela y mirar a todas partes mientras lo hace, buscando algún sospechoso del estado de su ropa.

—Aquí viene —nos susurra Sebas para que solo escuchemos nosotros.

Y a continuación, Gerard cierra su casillero haciendo que una caja de cartón llena de plumas caiga encima de él y su ropa impregnada en pegamento, haciendo que este quede igual que una gallina.

Todos se voltean y estallan de risa cuando el chico maldice. Hacemos lo mismo. Chocamos los cinco y tomamos cada uno su bolso para salir.

Como Sebas iba con Tyler, decidí adelantarme un poco para encontrarme con la linda chica que conocí en la fiesta.

Al salir del instituto visualizo a Miriam apoyada en un árbol, con la vista puesta en su teléfono.

Me acerco a ella y la agarro de la cintura haciendo que se sobresalte. Al darse cuenta que era yo, me sonríe y guarda su móvil para enrollar sus brazos en mi cuello y darme un apasionado beso, el cual respondo con gusto.

¿Muy pronto todo? Si. Pero el tiempo no define el sentimiento.

En un brusco movimiento Miriam se separa de mí, y me enojo al darme cuenta que ella no fue la que se alejó. La empujaron lejos de mí.

—Aléjate de él, Miriam —grita furioso Tyler— No permitiré que le hagas lo mismo que a mí.

—Yo solo quiero tener algo lindo con Mathias —Dice Miriam comprensiva— No todas las parejas tienen los mismos problemas.

Miro a la chica y me doy cuenta que está asustada. Tomo a Tyler de los hombros y lo alejo de ella para enfrentarlo. Justo en ese momento salen Emily junto a Sebas del instituto.

—Te pasas Tyler. Vez como la tratas, así claro te dejarán solo. Esto solo son celos porque tú ex novia está conmigo y no permitiré que la hagas sentir mal por rencor.

—¡Hey! ¡Basta! —Interviene Emily.

—Pero es que Tyler...

—Pero es que nada. Vamos— mi mejor amiga me toma del brazo y me arrastra hasta mi carro seguida de Sebastian, quien no se sube pero se va— No puedo creer que prefieras a una chica que acabas de conocer en vez de un amigo que ya llevas conociendo por casi un año.

—Si tú supieras lo que realmente le importa a Tyler de ti —digo y ella me mira seria— Él no te quiere en verdad. El me lo dijo. Solo Busca a alguien que se fije en el y llenar el vacío que Miriam le dejó.

—Mira en lo que te conviertes. No inventes cosas para dejarlo mal. Sé que él no es así—. Dicho esto, se baja del carro dejándome solo.