20. Conversaciones y naipes

Esta mañana despierto más despejada y con más energía. Tomo mi celular y veo que tengo un mensaje de Tyler.

"Buenos días, cómo estás]'?"
"Hoy también iré a "cuidarte", salgo en 20."

Miro la hora del mensaje 9:32 y veo la hora actual 9:56.

Mierda. Tyler ya debe estar en camino.

Me levanto lo más veloz que puedo, pero me detengo, ya que la sangre no llego a mis pies haciendo que caiga sentada en la cama.

Me lavo los dientes, me peino y me riso las pestañas para dar un aspecto más natural. Opto por una vestimenta hogareña, con un pantalón de chándal gris y una camiseta de tirantes cubierta de un suerte que dice "NY".

Justo en ese instante suena el timbre y abro un poco la ventana para ventilar el aroma a encierro de enferma.

Bajo rápida y cuidadosamente las escaleras, y abro la puerta dejando entrar a Tyler.

—Que tal —me saluda con un beso en la mejilla haciendo que me estremezca un poco —traje más plantas medicinales.

—Genial. El agua de ayer estaba deliciosa.

—Ve a la cama. Que subo con el agua mágica —dice divertido.

Luego de unos minutos, Tyler atraviesa la puerta de mi habitación con una taza en las manos. Me la tiende y se sienta en la cama como indio frente a mí.

—Gracias —digo tomando un sorbo— Por el agua y por la compañía. Me siento mucho mejor en comparación de como desperté ayer.

—No hay de qué. Es lo menos que puedo hacer, teniendo en cuenta todo lo que has hecho por mí —Me mira directo a los ojos.

—¿De qué cosas?

—Me hablaste el primer día, me defendiste tantas veces del imbécil de Gerard y actualmente alegras todos mis días con tus sonrisas —al decir lo último baja su mirada.

Agradezco que haya hecho eso, ya que no sé cuál fue mi reacción ante lo último. Lo que estoy segura es que no fue nada relajada. Me quedo callada sin saber que decir, así que opto por hacer una pequeña broma.

—Vaya, que gracioso es esto —Comienzo a hablar y Tyler vuelve a posar su mirada en mi—. Al principio prácticamente te suplicaba para que me dijeras un simple "gracias" y estos días lo único que has hecho es agradecerme.

—Es verdad —se encoge de hombros— pero yo te dije una vez que te daría las gracias el día que realmente hagas algo por mí. Aunque haya sonado muy brusco en ese momento, ahora... no lo sé. Ahora toma un sentido completamente diferente, ya que no me di cuenta que desde ese principio ya me estabas ayudando a relacionarme con personas como tú, que ahora resultan ser mis amigos.

—Los más fieles que podrás tener.

—Eso espero cuando me conozcan.

Lo miro seria y este debía la vista. ¿A qué se refiere con "cuando me conozcan"? ¿Acaso es un superhéroe con doble vida? No lo creo.

—¿Quieres comer? —Cambia brusca te el tema.

—Emm, bueno.

El resto del día comimos, conversamos de temas varios, vimos una película y ahora jugábamos naipes.

—Te gané —dice Tyler orgulloso.

—¿Cómo? No.

—¿A qué no? Tengo el trío de A's listo.

Bajo mis cartas y se las enseño con una ceja arriba demostrando mi victoria.

Tyler alza ambas cejas y tira las cartas a la cama rendido.

—¿Es enserio? Me has ganado cuatro veces seguidas.

—Mi abuelo me enseñó bastante bien —digo tomando las cartas para ordenarlas.

—El mío siempre estuvo muy ocupado, pero mi madre siempre me enseñó estas cosas.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Cuando tenía seis —lo miro sin decir nada— mi madre murió cuando yo apenas tenía seis años —dice adivinando mi pregunta.

—Lo... lo lamento. Debió ser muy duro para ti.

—Lo fue, sobre todo porque me tocó ver cómo la asesinaban. Aún tengo espantosos sueño del momento —habla con tristeza.

Me acerco a él y lo envuelvo fuertemente con mis brazos. El me abraza también y nos quedamos así por un rato hasta que se calmó y se separó de mí.

—Bueno. ¿Última partida antes de que me vaya? —asiento y divido el mazo en dos para revolverlas y comenzar a repartirlas.

Mientras hacía esto, sentía como Tyler me miraba pero no dije nada al respecto. Le entrego sus cartas y lo miro asegurándome que todo estaba bien y él me responde simplemente con una corta sonrisa.

Salgo triste de la casa de Emily, no solo porque perdí la última jugada, sino que también por el hecho de ver la capacidad que tiene de hacerme sentir bien.

Quizás eso es algo bueno para cualquiera, pero para mí es malo, ya que no quiero encariñarme de la manera que lo estoy haciendo.

Llego a mi casa y subo las escaleras silenciosamente para que papá no me vea en este estado.

—Es mejor hablar, ¿no crees? —Oigo una voz grave y me detengo para volver a bajar —Vamos hijo, debes soltar estas cosas. Quizás decírselas a tu padre no es lo más normal, pero si puedo descubrir en que ayudarte según mis años de experiencia.

Asiento y me dirijo al sofá para sentarme junto a mi progenitor. Este me mira y comienzo a hablar.

—Me... Me gusta una chica.

—Me parece fantástico. No sé qué problema hay en que te guste Emily. Es una buena chica y se ve que te hace feliz.

Realmente no me impresiona que haya acertado a la primera.

—Sé que es una buena chica. Increíble diría yo. Pero el problema es que no quiero que nadie salga dañado —miro al cielo y suelto un largo suspiro.

—Pero hijo, Em no es igual que Miriam. Ella no sería capaz de traicionarte, jamás. Aunque suene psicópata, me di el tiempo de analizarla completamente.

—No hablo de que yo saldré dañado. Hablo de ella. De Emily. —Mi padre me observa esperando a que continúe— ella no es como nosotros y no sería novedad que salga dañada por mi culpa. Por la culpa de este secreto y sobre lo que en verdad soy.

—Si estás seguro, deberías decírselo. —me volteo exaltado hacia su dirección, atorándome con mi propia saliva— Hablo enserio. Como te dije, ella sería incapaz de traicionarte, por lo tanto nunca revelaría el secreto. Además, si realmente te quiere te aceptará tal cual como eres —se pone de pie quedando frente a mí.

—Ese es el problema. Emily no me quiere como yo a ella. Solo me quiere como un amigo, y no creo que pase algo más.

—Es que te pasas. Eres lobo y no te das cuenta de lo que siente —dice lo último dándome la espalda y caminando hacia la cocina.

—¿Que?

—Eres realmente ingenuo —logro oírle desde dentro.

Y con esto, lo ignoro y continúo a mi anterior destino -mi cuarto- para hablar con Andy sobre lo que sucede respecto a mi corazón versus mi mente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top