12. Verdad o reto

El karaoke como siempre estuvo genial. Tyler no canta para nada mal, debo hasta admitir que me gustó su voz. Aún me duele el estómago de tanto reír junto a Kira, al escuchar como los chicos intentaban cantar y bailar una canción de los Backstreet Boys.

Pero ahora, llego el momento que menos me gusta.

—Verdad o reto —Le pregunta Sebastian a Mathias.

—Verdad.

—Cuál ha sido la mayor vergüenza que has pasado estando ebrio.

—¡Pero si ustedes estaban ahí! —Se queja Mathias.

—Tyler y yo no —Salta Kira.

—Está bien... Una vez que salimos, estuve hablando muchísimo con una chica bastante guapa, luego de que me beso, no la vi más. Me fui a tomar unos tragos con ellos —Dice refiriéndose al rubio y a mí— y me pasé emborrachándome. Luego la chica se acercó a mí y me pidió mi número. Se lo estaba dando cuando se me devolvió todo lo que había consumido y la vomité. Luego trate de arreglarlo, pero pasé a manchar su pelo de vómito con mis manos.

—Te prometo que no me cansaré de escuchar esa historia —Dice Sebastian entre carcajadas y limpiándose una lágrima—. Por suerte llegó Emily y te sacó de ahí.

—Siempre te lo agradeceré —me dice a mí.

—Tyler, verdad o reto —lo encara Kira.

—Em... Verdad —dudaun poco antes de responder.

—Con cuántas personas te has acostado, teniendo relaciones —le pregunta mí amiga y lo miro atento, ya que me dio mucha curiosidad saber la respuesta.

—Con... Ninguna —responde avergonzado.

—Hey, no te avergüences, aquí somos todos vírgenes —Le anima Sebas. Tyler levanta la vista sorprendido.

—Apenas tenemos dieciocho algunos, y ninguno está apresurado en dar ese gran paso —digo yo.

—Emily, verdad o reto —cambia de tema mi amigo—. Por favor di reto, porque me cansa que todos digan verdad.

—Está bien. Reto —Se mira junto a Kira, quien son siempre los encargados de hacer las preguntas y dar retos.

—Besa por cinco segundos a algún chico de esta habitación.

—Estas bromeando con esto, son mis hermanos. Supérenlo, nunca te elegiré a ti —le bromeo—. A Mathias.

—No, es injusto, siempre a el —me detiene Kira.

—Es que siempre me dan el mismo reto —Me encojo de hombros.

—Bien, te lo cambio entonces— habla Sebas—. Te reto a besar a Tyler por cinco segundos.

Miro de reojo a Tyler quien se sobresalta en su puesto y mira nervioso al suelo.

—Bien, te lo cambio entonces— habla Sebastian—. Te reto a besar a Tyler por cinco segundos.

Doy un salto al escuchar eso. Me gustaría, sí. Lo admitiré, no. Bajo la cabeza nervioso.

—También contaría como un reto para Tyler.

—Vamos Emily, tú nunca te has negado a los retos. Eres la jugadora estrella —le incentiva el rubio.

—Yo creo que a Tyler no le molesta, es un simple juego —le sigue Mathias—. ¿No es cierto? —esto va dirigido a mí.

—Em... Que n... no —Tartamudeo de los nervios al pensar en sus labios junto a los míos.

Encuentro a Emily bastante atractiva, me gustan sus labios y la forma que estos toman cuando ríe. He pensado muchas veces en cómo sería besarlos, pero realmente es una estupidez.

Una estupidez que puede volverse real justo en este instante.

Sin darme cuenta, la chica de ojos esmeralda estaba parada frente a mí.

—Lo lamento —dice antes de encajar sus suaves labios con los míos.

Me toma desprevenido pero me relajo para sentir el sabor de estos en mi boca. No hay movimiento por parte de ninguno, pero genera lo suficiente para hacerme cerrar los ojos al sentirlos brillar en su tono amarillento.

Luego de varios segundos, los chicos comienzan a contar.

Inconscientemente, tomo suavemente su cintura y pego más mis labios a los de ella, quien responde con un pequeño movimiento.

Un cosquilleo de mariposas que no sentía hace tiempo, llegan a mi estómago.

Mariposas que habían muerto cuando Miriam me traicionó.

Con aquel miedo y recuerdo, me separo de Emily, quien me mira directamente a los ojos, logrando intimidarme. Luego me sonríe y todo el miedo que sentí un segundo, se esfuma para reemplazarlo por una alegría que se comienza a expandir de mi corazón hasta el resto de mi cuerpo.

—No es por nada, pero conté hasta doce —Interrumpe Sebastian y nos reímos.

La chica vuelve a sentarse junto a su mejor amigo, sin antes chocar nuevamente su mirada con la mía.

¿Cómo es posible que me sienta así con una persona que conozco apenas hace un mes y medio? ¿Será que tiene algo especial que causa eso en mí?

El juego continúa tranquilo, sin algún reto que implique contacto físico entre participantes.

Luego comimos el pie de limón y nos sentamos en los sofás para conversar. Kira se sentó en uno individual, Emily y Mathias en otro donde, ella se recostó apoyando su cabeza en las piernas de su mejor amigo. Y yo, sentado junto a Sebas en otro de los sofás grandes.

—¿Preparados para el partido del sábado en la tarde? —Nos pregunta Mathias a Sebastian y a mí.

—Estoy algo nervioso, es mi primer partido.

—Tranquilo, todo saldrá bien —Me anima el rubio a mi lado.

—Al fin algo entretenido para el sábado —Dice Emily levantándose de las piernas del chico—Vamos a ir ¿cierto Kira? —La chica guiña un ojo llevándose otro trozo de pie a la boca.

—Genial —aplaude Mathias—. A las 16hrs. Jugaremos como visita. Ellos tienen una cancha muy amplia, lo cual les puede favorecer por practicar ahí.

—Yo sé que pueden con todo —Nos anima Emily.

—Te mando la dirección por WhatsApp cuando llegue a casa, la tengo en alguna parte anotada —avisa Sebas y la chica guiña un ojo.

El resto de la junta fue tranquila. Jugamos monopoly, conversamos de los próximos exámenes y me preguntaron cómo había sido mis primeras semanas en el instituto a las que yo les respondí "Si no fuese por ustedes, seguiría comiendo solo en la cafetería."

Ya a las 2 de la mañana, me despido de mis amigos para tomar mi motocicleta e irme a casa.

Quizás nunca volvieron a nombrar el beso, ya que no fue muy relevante en el día. Pero para mí, no he logrado sacarlo de mi cabeza desde el momento en que lo di, hasta ahora cuando me cubro con las sábanas para comenzar a dormir.   

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top