El fin de semana se ha pasado en una exhalación, el viernes tuve un intenso día en la escuela con todo el mundo preocupado por el primer parcial que sería el lunes, es decir, mañana. La verdad, es muy cruel por parte del instituto hacer estos exámenes a los estudiantes de último año como preparación para la universidad. Todas las secciones han pasado una primera semana agónica en preparación a lo que serian las primeras pruebas: Historia, Física y Biología, bastante fácil la primera semana, teniendo el cuenta que tendríamos Matemática, química y geografía la próxima.

Entre tantos cuestionarios, teorías, formulas y demás, mi cerebro esta apunto de un colapso. Más aún cuando debo vivir esa experiencia por tres, Ale y Stevens me tenían como pelota de pin pon del uno al otro.

Pasé una semana estresante con Stevens sobre mí (No literalmente) y ayer tuve que dedicar el día entero a estudiar con Ale, además, el viernes Daniel me intercepto para lo que creí seria una invitación a salir, pero quedo en nada cuando me pregunto si necesitaba ayuda para los exámenes.

En resumen, estoy a punto de quedarme dormida sobre mis apuntes, mientras mi Tía Jen cocina el almuerzo, Ale me hizo explicarle, hasta las tres de la mañana las consecuencias de la segunda guerra mundial, y bueno, al final descubrió que fueron muchas.

Cuando sentía que mis parpados comenzaban a pesar y que las moléculas comenzaban a bailar sobre la página mi teléfono vibro y se ilumino con un mensaje.

Idiota egocéntrico:

11:45 a.m

Hey Roberts me preguntaba si podrías hacerme un hueco en tu agenda para una clase extra voy de camino eres la mejor ;)

No sé que me espanto mas, que haya escrito el mensaje sin ningún tipo de signo de puntuación, o que haya dicho que venía de camino.

Yo:

11:47 a.m

No puedes disponer de mi tiempo sin consultar, y por lo visto reprobaras también castellano. ¿Qué pasa si no quiero ayudarte?

Idiota Egocéntrico:

11: 48 a.m

Algo me dice que si quieres y si no algo me dice que tienes que hacerlo :(abre la puerta :*

Mire atónita el celular en mi mano y una sonrisa involuntaria escapo de mi boca.

—Supongo que la vida de Ale está más interesante que los deberes hoy, o es por alguien especial. —la sonrisa picara de mi tía me hizo poner a la defensiva e inmediato, iba a emitir una respuesta y el timbre me interrumpió.

—Oh no —me lamente dejando caer mi cabeza sobre mi cuaderno.

—Yo voy no te preocupes. —ella limpio en su delantal rápidamente sus manos y corrió a la entrada. Puse la típica cara inexpresiva que solía usar con Tyler.

Cada vez me salía mejor, podría irme a las vegas a jugar al póquer en poco tiempo.

Esperaba que mi tía se pusiera en plan protector al ver un chico que no era Sammy, buscándome, mis expectativas resultaron decepciones porque cuando regreso al comedor ella parecía totalmente embelesada con Stevens.

—Roberts nunca mencionaste una hermana, ya veo quien se robo la belleza en tu familia. —mi tía parecía que iba a desmayarse con el cumplido y yo solo rodé los ojos.

Iba vestido con una camiseta azul oscuro, vaqueros y tenis converse negros. Al hombro llevaba la mochila y por un momento me sorprendió que él en serio viniera dispuesto a estudiar. Se dejo caer en la silla a mi lado y saco su libro de física y su cuaderno, me miro expectante listo para comenzar.

Mi tía seguía parada sin saber que decir y sinceramente yo estaba igual.

—Tía te presento a Tyler Stevens, el es con quien hago de tutora. —pareció salir de su ensoñación y sonrió a Stevens, luego se movió de vuelta a la cocina, al parecer aturdida por su reacción.

Él, como siempre parecía estar al tanto de la respuesta que causaba por parte de la población femenina, sonrió mostrando sus blancos dientes a mi tía.

—Encantado de conocerla, y disculpe por interrumpir su hora del almuerzo. —lo mire con los ojos entrecerrado y me dedico una de sus sonrisas ladinas.

—Debo ir arriba por el libro de física, me lo he dejado en mi cuarto. —dije mas brusca de lo que había pretendido, que usara su encanto con mi tía, no me gusto nadita.

—Claro Roberts, no es como si no conociera tu cuarto. —por suerte lo había dicho solo para que yo lo escuchara, sin embargo mire a mi tía, ella parecía ajena a las provocaciones del idiota.

Subí corriendo las escaleras, cogí el libro y por un momento me detuve ante el espejo, mi short y camiseta estaban bien para un domingo en casa, pase el un cepillo por mi cabello y lo recogí en una cola alta. Después me golpee mentalmente por arreglarme para Tyler.

Mas que enojada, baje las escaleras con el libro y la calculadora en mano, justo el último escalón me detuve, La tía Jen había servido el almuerzo y conversaba muy a gusto con un Stevens, quien representaba un fantástico papel de adolescente modelo.

Tyler

La visita a la casa de Alison resulto muy oportuna, si bien es cierto que necesito estudiar, me sirvió para enterarme de la personalidad de Roberts con su familia a su alrededor aunque resulta que no es muy diferente de su actitud regular. También aproveche la oportunidad de conocer a su simpática tía, quien sabe, si lo de Alison no funciona, quizá pueda ir a por su tía. Que no está nada mal mientras cocina en pantalones cortos, por otro lado las piernas de Alison tampoco están nada mal.

La tía de Alison me pregunto si almorzaría con ellas en cuanto Roberts subió las escaleras, sus mejillas sonrojadas me hicieron dar cuenta de que no era inmune a mis encantos, como al parecer Roberts si lo era. Jum, tengo que solucionar ese pequeño problema si quiero que sea mía.

El almuerzo tiene mejor pinta que el pan tostado de la otra noche, sin embargo, si me pusieran a escoger entre ambos, debido a las circunstancias elegiría mil veces la noche de la tormenta.

En cuanto el pollo con relleno de vegetales parece deshacerse en mi boca, me planteo seriamente cambiar de opinión.

—Así que Tyler Stevens —Jennifer (oh sí, me permitió llamarla por su nombre) , rompe el hielo, y mis planes de boda con su pollo —. ¿Cómo Stevens Company Contruction? —y ahí está mi apellido plantando una reputación que ni siquiera sé si quiero continuar, es tedioso que siempre el apellido sea el tema principal.

—Oh, casi había olvidado la gran compañía de mi padre. —cualquiera que me conociera habría captado el dejo de sarcasmo, paro Jen se lo tomo a modo de broma.

—Tu futuro parece estar asegurado entonces —añadió con una sonrisa.

—Siempre que me gradúe, sino mi padre me enviara a la escuela militar —agregue un saludo de tropas y me correspondió con una risita.

Justo entonces Roberts entro en escena, dejándose caer en la silla al lado de su tía. Con una especie de suspiro frustrado, comenzó a comer, en cuanto probó los vegetales hervidos, Jen le dirigió una mirada extraña que no supe descifrar, si se dio cuenta no lo demostró. Tenía una rara manera de comer, primero acabo con todos los vegetales y después procedió con el puré de patatas dejado en pollo para el final.

Nuevamente la responsabilidad de iniciar una conversación recayó en Jen.

—Tyler me hablaba de la constructora de su familia ¿no es grandioso que el hijo del la persona encargada de diseñar las mayoría de los edificios de la ciudad esté estudiando contigo?

—No lo creo —murmuró Alison entre dientes.

Me reí y luego lo disimule con una tos.

—¿Necesitas agua cariño? —negué suavemente con las cabeza, pero ella me alcanzo un vaso justo cuando fingí otro ataque por la expresión de asco que lucía Alison en su rostro por el apelativo que uso su tía.

—¿Usted vive con Lia? —enfaticé su apodo para molestarla un poco más.

Si estuviéramos solos ya me habría partido el plato en la cabeza luego de decirme lo idiota y egocéntrico que soy.

—Sí, aunque últimamente no nos vemos mucho —le lanzó a Alison una mirada recriminatoria y ella le respondió con un gesto de disculpa.

—¿Y usted es hermana de su padre? —pude notar la incomodidad reinar en el ambiente.

—De su madre —Roberts alzo los ojos de su plato para mirarme, en sus ojos había una clara señal que me indicaba que parara. Joder, ya metí la pata, decidí cambiar de tema.

—¿Y tu padre en que se gana la vida? —otra ronda de miradas significativas, pero esta vez dirigidas a Alison por parte de su tía.

Alison clavo la mirada en mí, adoptando la misma frialdad fingida que había usado aquella noche en el depósito.

—Está muerto, ambos están muertos siento no habértelo dicho —y debajo de esas palabras un claro "deja de entrometerte" estaba implícito.

Me sentí fatal al instante y termine en silencio mi comida, aunque el hambre de hace un rato se había disipado. Alison pareció sentir lo mismo ya que abandono la mesa sin apenas haber tocado su pollo, unos segundos después su tía recogió los platos y se fue tras ella a la cocina, disculpándose conmigo.

El resto de la tarde puse todo mi empeño en atender a las explicaciones de Roberts, con mayor seriedad de la que había tenido nunca. Pensé que así al menos podría reivindicarme por el mal momento del almuerzo.

Por primera vez, pase horas con una chica sin saber ni por un momento que debía decir.