CAPITULO 93: UNA HISTORIA DE CINCO HERMANAS Y UN CHICO PARTE 2

- Eso estuvo cerca, si no hubiera visto todo, no se que hubiera pasado - dijo aquella chica.

- Muchas gracias, te debo una - dijo ___.

- No hay de que - dijo aquella chica - ¿Estabas haciendo algo?.

- Si, perseguía a mi hermano y lo perdí de vista así que debo buscarlo - dijo ___.

- Ah, que bueno, yo también busco a alguien... Mejor dicho... A varias personas... ¿Te parece si nos hacemos compañía mutua? - dijo aquella chica.

___ lo pensó por unos segundos.

- Supongo que no hay problema pero... Yo ya me voy - dijo ___.

- Ah, espera... Yo... Necesito tu ayuda - dijo aquella chica.

- ¿Qué pasa? - dijo ___.

- Yo... Me perdí - dijo aquella chica.

- ¿Y en qué te puedo ayudar con eso? - dijo ___

- Tu te estabas moviendo con mucha normalidad por las calles de Kyoto por lo que pensé que estabas familiarizado con estas calles - dijo aquella chica.

- Pues te equivocas, no es por presumir pero en ocasiones me pierdo rumbo a casa cuando regreso de la escuela - dijo ___ algo orgulloso.

- ¿Y por qué dices con orgullo algo que no te debe dar orgullo? - dijo aquella chica.

- En fin, como te decía, yo venía de aquel semáforo - dijo ___.

- ¿Cuál de los dos semáforos? - dijo aquella chica.

- ¿Cómo qué cual de los dos? - dijo ___.

- Si, es que hay dos semáforos - dijo aquella chica.

___ miro atrás suyo y confirmo que habían dos semaforos.

Haber, solo recuerda, había un letrero de paso peatonal... Hay dos, ah pero el edificio me quedaba a la izquierda, así que lo más probable es que venga de la derecha... Creo que si vengo desde la derecha. Pensó ___.

- Como sea, si quieres puedes venir conmigo, yo tengo que buscar a mi hermano, el salió corriendo - dijo ___.

- ¿Por qué salió corriendo? - dijo aquella chica.

- Ah, es que... - dijo ___ - Tuvimos una pequeña pelea.

- Ah, pelea entre hermanos, te entiendo muy bien - dijo aquella chica - Yo también tengo hermanos, aunque en si serían hermanas... Yo tengo hermanas y en ocasiones nos peleamos.

- ¿Vienes? - dijo ___.

Aquello chica sonrió.

- Si, vamos - dijo aquella chica.

Así fue como ___ se fue con aquella chica, ambos caminaron por las grandes calles de Kyoto.

- Ah, eso huele delicioso - dijo aquella chica.

- La verdad es que si - dijo ___.

- Lastima que no tengo dinero - dijo aquella chica.

En eso aquella chica miro a ___.

- No me veas a mi, yo estoy igual o peor que tu, literalmente solo me traje cien yenes al viaje escolar de mi escuela - dijo ___.

- Cien yenes... Eso no sirve para nada - dijo aquella chica.

- Lo se, pero ese es el lujo que me pude permitir - dijo ___.

- Por cierto, en tu viaje escolar, ¿El recorrido es en parejas o en equipo? - dijo aquella chica.

- En equipo pero mi hermano quiso ir al baño, después fue la pelea y así nos separamos - dijo ___.

- Ya veo... - dijo aquella chica.

- ¿Y tu?, ¿Qué haces aquí en Kyoto? - dijo ___.

- El mismo motivo que tu, vine a un viaje escolar, termine jugando un partido de fútbol, ganamos seis a cero contra otra escuela, yo marque los seis goles y por eso me duelen las piernas - dijo aquella chica.

- ¿Eh?, ¿Dices que ganaron seis a cero? - dijo ___.

- Si, y yo marque los seis goles, aunque mis hermanas me ayudaron - dijo aquella chica - ¿Por qué la pregunta?.

- Yo soy de la escuela que perdió seis a cero en la rama femenil - dijo ___.

- Ah - dijo aquella chica.

- En fin, debemos seguir, si perdimos ese partido es porque somos malos... Solo debemos mejorar - dijo ___.

- Si - dijo aquella chica.

- Bien, hay que irn... - dijo ___.

- Ah, espera - dijo aquella chica.

- ¿Qué pasa? - dijo ___.

- Mira, ese letrero dice que el Kiyomizu-dera esta cerca de aquí, según a trescientos metros, ¿Y si vamos a dar un recorrido rápido? - dijo aquella chica.

Ahora que recuerdo, íbamos rumbo al Kiyomizu-dera. Pensó ___.

- Si, vamos - dijo ___.

Así fue como estos dos fueron rumbo al Kiyomizu-dera, cuando llegaron, estos admiraron el paisaje.

- Wow, mira, esta muy alto - dijo aquella chica.

- Si, muy alto... - dijo ___.

- Tómame una foto - dijo aquella chica.

- ¿Eh?, pero yo no tengo cámara - dijo ___.

- Mmm... - dijo aquella chica.

Aquella chica vio a un fotógrafo tomando fotos a la gente.

- Disculpe, ¿A cuánto vende las fotos? - dijo aquella chica.

- Una foto por setenta yenes, dos por ciento veinte yenes - dijo el fotógrafo.

- Bien, nos puede tomar una foto - dijo aquella chica.

Aquella chica fue con ___ y lo tomo del brazo.

- ¿Eh?, ¿Qué haces? - dijo ___.

- Sonríe a la cámara - dijo aquella chica.

- ¿Eh? - dijo ___ mirando la cámara.

Minutos después el fotógrafo le dio las dos fotos a aquella chica.

- Ten, esta es tuya, guárdala - dijo aquella chica.

- G-Gracias - dijo ___ tomando la foto.

- Voy a comprar unos amuletos con lo que me queda, no tardo - dijo aquella chica.

Minutos después aquella chica regreso con cinco amuletos.

- ¿Para qué compras cinco amuletos? - dijo ___.

- Bueno... Se puede decir que es para tener cinco veces más de suerte - dijo aquella chica.

Esta chica si que es rara. Pensó ___.

- Ah, mira, hay mucha gente en ese mirador, hay que ver por qué - dijo aquella chica.

- Esta bien - dijo ___.

___ y aquella chica se acercaron a ese cumulo de gente, toda la gente ahí estaba en pareja, estos se daban besos entre si.

- ¿Eh?, ¿P-Por qué se besan? - dijo ___ muy sonrojado.

- M-Mira - dijo aquella chica muy sonrojada mientras señalaba un letrero.

- "Mirador del beso... Si se besan aquí será amor de por vida"... - dijo ___ - Hay que irnos.

- Ah, mira, dice algo más - dijo aquella chica - "Si deseas algo con todo el corazón hacia otra persona se hará realidad".

- ¿Y eso qué? - dijo ___.

- ¿Y si nos deseamos cosas mutuamente? - dijo aquella chica.

- Bueno... Yo... - dijo ___.

Aquella chica tomo de las manos a ___.

- ¿Eh? - dijo ___.

- Deseo con todo el corazón que encuentres el amor, sepas el significado de la vida y que te cases con alguien a quien puedas amar, respetar y serle fiel por el resto de tu vida - dijo aquella chica.

- ¿Eh?... ¿Qué fue eso? - dijo ___.

- Mi deseos, vamos, ahora ponme un deseo a mi - dijo aquella chica.

- No quiero - dijo ___.

- Vamos, por favor - dijo aquella chica.

- Esta bien... Mi deseo es... Que pases buenos momentos al lado de la persona a la que amas - dijo ___.

- Ese es un deseo ambiguo, pero bueno - dijo aquella chica.

- Ahora si, hay que irnos, ya me dio pena estar aquí con una chica - dijo ___.

Aquellos dos se fueron de aquel mirador, y pese a que su idea original era reunirse con el grupo de ___ no pudieron evitar explorar todas las calles de Kyoto, así hasta que anocheció, estos dos estaban al lado de un templo.

- Me duelen los pies - dijo aquella chica.

- Por andar corriendo, me traías de un lado a otro como si fuera un juguete - dijo ___.

- No te quejes, ¿Te divertiste verdad? - dijo aquella chica.

- La verdad... Si, un poco - dijo ___.

- Bien, aquí, frente a este templo, hay que prometer una cosa - dijo aquella chica.

- ¿Qué cosa? - dijo ___.

- Lo más probable es que no nos volvamos a ver en la vida, así que hay que prometer que nos vamos a esforzar mucho para ser reconocidos a nivel mundial y así obtener mucho dinero, posiblemente así podamos saber cosas del otro en un futuro - dijo aquella chica.

- Mmm... Esta bien, lo prometo - dijo ___.

En ese momento una luz alumbro a estos dos, era la luz de una linterna, esta era sostenida por un hombre de cabello negro.

- Así que aquí estabas... Ven, tus hermanas están preocupadas por ti - dijo un señor.

- ¿Y ese señor? - dijo ___.

- ¿Y ese niño? - dijo aquel señor.

- Ah, ese señor es el prometido de mamá, ven, nos llevará con mis hermanas, ahí en la posada podremos contactar a tu escuela - dijo aquella chica - Y ese niño es un amigo que hice hoy, el también se perdió del recorrido escolar.

- Ya veo, ven, contactare a tu escuela - dijo aquel señor.

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