[Día 7]
Tema: Celebración.

Cita:
"La oscuridad no puede conducir la oscuridad: solo la luz puede hacer eso. El odio no puede conducir odio: solo el amor puede hacer eso". - Martin Luther King Jr., un testimonio de esperanza: los escritos y discursos esenciales

Celebrar que tu crush te miró por más de tres segundos no debía de ser algo tan raro.

O eso quería creer el joven bicolor crush de media escuela. Tenía que ser algo completamente normal entre los chicos como él.

Porque, vamos, hoy era la fiesta de cumpleaños de esa cosita esponjosita que traía de cabeza a Todoroki, y realmente no sabe porqué fue invitado a la fiesta super grande que estaba organizando Mina Ashido.

Entonces, ya había dos claros indicios de un posible matrimonio, y gracias al cielo no tendría que preocuparse por conseguir un anillo de compromiso pronto, pues ya tenía uno que va de generación en generación.

Demonios, ya lo tenía todo preparado, aunque aún le faltaba escoger el lugar de la luna de miel, la boda era un asunto aparte, nada que no haya imaginado antes, aunque claro, tal vez podría cambiar algunas cosas por Izuku.

Ahora, si bien tenía cubierta la boda, y obviamente la fiesta de compromiso, que su padre obviamente va a exigir, Shoto no puede dejar de pensar en cómo podrían ser los siguientes cumpleaños del pecoso.

Imagina a un Izuku pidiéndolo como regalo, un Shoto para su disfrute durante todo el día, tal vez podía envolverse en una caja muy grande, o simplemente amanecer junto a él vistiendo nada más que un moño.

Dios, suena perfecto en su mente.

Sintió una mano en su hombro, y salió de su transe viendo a Yaoyorozu frente suyo, quien le daba una agradable sonrisa.

—Es hora del almuerzo Todoroki-san —oh, no se dio cuenta, se levantó de su asiento para comenzar a caminar a la par de la muchacha, entonces, notó como todas las personas miraban a su amiga.

Shoto sabía que ella era guapa, y que era bastante popular debido a su actitud amigable, entonces se preguntó si me le molestaba que tanta gente prestara atención al mínimo de sus movimientos.

Una vez adquirieron sus alimentos, se sentaron en una mesa vacía, y comenzaron a desayunar en silencio, hasta que el bicolor habló.

—Hoy Izuku volteó a verme por tres segundos —Yaoyorozu parpadeó atónita, soltó una risita, y le vio con ternura.

—Obviamente esos tres segundos indican que le gustas

—¿Verdad que sí? —tal vez Shoto no alzaba la voz, y demostraba su emoción como todos los demás, pero se notaba claramente como sus ojos brillaban y hablaba un tono más fuerte de lo usual.

—Claro, ¿por qué no le invitas a bailar hoy y te declaras? —preguntó fingiendo demencia, ante lo bobo que puede llegar a ser su mejor amigo y lo que ella misma sabía acerca del enamoramiento de Midoriya.

Eran tan lindos.

—¿Segura?

—Claro, y ya podemos ir planeando la boda —entonces Shoto sonrió, demasiado leve para ser visto por alguien más, pero con la estúpida emoción de un niño de 10 años.

Su mente se rio por ello.

Izuku no sabía porqué festejaría su cumpleaños de esta manera, digo, después de todo, él sería bastante feliz viendo un maratón de My Hero Academia, con un bote de helado y su linda camita.

Esa era su manera perfecta de celebrar, no con una gran fiesta estilo Mina Ashido, con adolescentes ebrios al punto de la estupidez.

Pero no pudo evitar sentirse irremediablemente feliz al ver a Yaoyorozu, mejor amiga de Todoroki, crush de media escuela en su cuarto, poniéndolo guapo para lo que probablemente sería la fiesta de su vida.

Y es que, no podía evitar su ansiedad, y chillar como cuando vio las nalgas del Oru Maito por primera vez, no después de lo que dijo Yaoyorozu.

—Todoroki-san te va a invitar a bailar, así que hay que ponerte guapo.

Aún no sabía cómo Momo convenció a Shoto de hacerlo, pero era el mejor regalo que pudo haberle dado.

E Izuku aprovecharía, tal vez le manosería por accidente las nalgas esponjosas que se cargaba.

Estaba decidido, seria él mejor cumpleaños de su jodida existencia, eso o se cortaba con galletas de animalitos.