004
(me gusto este Fanart de Tae doncel)
Para cualquier persona ese alago, eran simple palabras, pero para Tae, no lo eran, se sentían como una brisa refrescante en el medio del desierto, una pequeña caricia al alma del dulce doncel.
Tae se sentía como una hermosa flor secándose, viendo sus pétalos caer uno a uno , su alma estaba fracturada, cada día sentía, como se agrietaba un poco más.
Sentia que su destino era ser lo que los demás deseaban, jamás lo dejaron elegir, ni tan solo le habían pregutado o le habian dado opciónes.
Ser perfecto para alguien más era su destino.
Pero esas pequeñas palabras, de aquel guardia, habían dado una mínima esperanza, en el corazón del doncel, de que las cosas podrían ser diferente.
Un golpe en la puerta, sacó de sus pensamientos a Tae.
-Pase.
- Majestad, es hora de su baño. - entrando en la habitación la señora Choi con el doncel rubio.
- En un momento voy. - sonriendo levemente. - gracias.
Luego de unos minutos el doncel, salió de su habitación, para dirijirse a los baños.
- Yo voy. - le hablo Jungkook a Jin,que tan solo asintió y se quedó en la puerta de la habitación.
Luego de unos metros de caminata, el guardia volvió hablar.
- Es muy hermoso su palacio Majestad,pero por qué no hay cuadros de usted?.- Cuestiono el azabache.
- Solo existe un cuadro mío. - susurró.
jin no era muy hablador, a diferencia de Jungkook que siempre le buscaba tema de conversación, tal vez solo era su manera de ser, o quisas era curioso.
- Dónde , se encuentra?.
- No se, fue subastado, solo se que pagaron mucha por ella, escuche que era extranjero, y... el pintor fue asesinado.
-Asesinado?. - preguntó el azabache.
- Si, para que no volviera hacer un retrato mío. - respondió apenado.
- Y el palacio es de mi padre, no mío. - agrego,justo al frente de la puerta del cuarto de baño.
Entró dejando del otro lado al guardia fuego.
- Cómo esta el agua Majestad?. - preguntó el doncel rubio, mientras tallaba su espalda.
- Bien mimi.. - el silencio se hizo presente unos segundos. - que piensas del guardia del reino fuego?.
- Es lindo. - respondió sin darle mucha importancia.
- No me refiero a eso.. - Tae no era ciego, había notado la belleza de aquel guardia, pero eso era imposible, de mil maneras, una era un guardia, dos era el guardia de su futuro esposo, y tres Jungkook no lo veía como el resto, se preguntaba por qué sacaba esas deducciónes, si solo había pasado un día con aquel joven, como pudo poner, sus pensamientos de cabeza en tan poco tiempo. Todo es imposible, fue su último pensamiento.
- A que se refiere Majestad?.
- No importa.. - suspiro, hecho su cabeza para atrás y cerró sus ojos, tratando de relajarse.
El doncel salió del cuarto de baño, con una gran bata de seda, color celeste, su pelo estaba suelto, seguía húmedo, sus mejillas un leve color carmesí, por el calor que hacía en aquella habitación.
Jungkook bajo su mirada a verlo, en forma de respeto, pero le era casi imposible, controlar sus ojos, todo lo que se decían de aquel doncel no le hacía justicia, su belleza era realmente superior.
Tratando de controlar sus pensamientos, sacudió su cabeza, el no estaba en ese lugar por esa razón, o quisas al principio esa no era su razón...
La noche pasó sin inconvenientes, Jin y Jungkook se turnaban para cuidar en la puerta de la habitación, aunque la habitación de los guardias estaba a lado de la del doncel, no se fiaban de nada ni de nadie.
El casamiento del príncipe Namjoon con el doncel era una gran jugada, si los reinos se unían, serían los más grandes y poderosos de toda la región, sería un peligro para el resto de los reinos.
Jungkook tenía la certeza, de que los príncipes del reino Aire y Tierra, buscarían la forma de llevarse al doncel.
- Hoy no vendrá nadie a verlo Majestad. - informó Jimin, mientras ayudaba a vestir al príncipe.
-Creo que pasaré el día aquí, puedes traer té, por favor mimi.
- Si Majestad. - respondió saliendo de la habitación dejando la puerta abierta.
- Permiso Majestad. - habló el azabache, haciendo algo poco común en un guardia.
- Pase.
- Qué desea hacer hoy?. - preguntó con una linda sonrisa.
Tae pensó por varios segundos, no era como que tuviera mucha libertad, sus opciones eran escasas, se le permitía ir a la biblioteca, o en muy pocas ocasiones al jardín del palacio, por qué?, Porque a pesar de estar rodiado de muros, nadie podía verlo, sin pagar. Eran pocos los guardias adentro del palacio, pero si muchos afuera, cuidando que nadie se acerqué, a pesar de tener tantos cuidados, fueron mínima las veces que el doncel podía salir al aire libre. Su propio palacio, era una cárcel, muy lujosa pero cárcel al fin.
- Me gustaría ir al jardín... pero.. - su voz era suave y dudosa.
- Yo lo cuidare. - estendiendo su mano, para animarlo a salir.
~Los reyes~.
- Debes matar a ese guardia, me falto el respeto. - grito la reina Yu-ri.
- No puedo, el príncipe Namjoon, me amenazó, que si tocaba a ese guardia, desataria una guerra. - respondió con molestia el rey Kim.
- Un príncipe amenazó a un rey, que clase de rey eres tú?.- cuestionó.
El rey no contuvo su ira, y golpeó en el rostro a la mujer, haciendo que callera al suelo.
- No cuestiones mi poder mujer, porque no dudaré en cortarte la cabeza. - el rey camino de un lugar a otro nervioso, mientras la mujer intentaba ponerse de pie, su plan estaba algo diferente, pero un simple guardia no cambiaría las cosas, solo debían soportarlo unos meses.
- Sólo vigilalo y no hagas nada estúpido. - grito. - ahora vete, no quiero ver tu asquerosa cara.
La mujer salió del salón, a pasos apresurados, tocando su mejilla que estaba roja y ardía.
Tae tomó la mano del guardia, ese joven le daba la confianza que jamás nadie le había trasmitido.
- Aquí está el té Majestad. - Interrumpió el doncel rubio.
- Por favor Jimin, lo puedes llevar al jardín, junto al estanque.
Este asintió saliendo con la bandeja.
En los pasillos del palacio, se cruzaron frente a frente con la reina, la cual aún tenía sus ojos llenos de lágrimas.
- A donde te dirijes?. - preguntó de muy mala manera,barriendo con la mirada al doncel,
observando que detrás de él, se encontraban ambos guardias.
- Al jardín. - contestó con su mirada dirijida al piso, apretando sus manos, por el miedo.
- Tú infeliz...
Jungkook Interrumpió a la reina con un pequeño garraspeo.
Lo cual hizo que la mujer, cerrará la boca y se retirará furiosa, quería desquitar su ira con el doncel, lo cuál Jungkook no permitió con un simple sonido.
-Gracias Jimin. - dijo cuando el doncel rubio, dejó la bandeja de té y frutas en el césped. - quédate por favor.
El rubio asintió con una sonrisa. Tae no se contuvo, se arrodillo suave, paso su mano por el césped, cuanto extrañaba esa sensación, ya había perdido la cuenta de los días que no había podido salir al jardín, extranaba, que el viento jugará con su pelo, respirar ese aroma que emanaban las flores, todo era hermoso, una sonrisa llegó a los gruesos labios del doncel, olvidando todo a su alrededor. Se coloco de pie, para posarse en el estanque, que estaba hecho de grandes piedras, para admirar a los grandes peces koi, que brillaban gracias al reflejo del sol, metió su mano para jugar con el agua cristalina, haciendo pequeñas ondas.
De pronto esa paz se esfumó, gracias a una flecha que se dirigía hacia el doncel, Jungkook en un rápido movimiento tomo con un brazo al doncel, cubriéndolo hacia su cuerpo, y con la otra mano en su espada, partió al medio aquella flecha. Jin no puedo reaccionar, todo estaba siendo muy rápido.
-Llévate al sirviente. - le ordenó Jungkook. - yo cuidó al príncipe.
Jin no lo dudó, tomó a Jimin, saliendo del lugar.
Otra flecha, fue lanzada, de nuevo dirigida al doncel, Jungkook rápido, cubriendo con ambas mano llevó al piso al doncel quedando él arriba de este,sus labios, estaban tan cerca que podían oír, la respiración del otro, Jungkook sentía, como el corazón del doncel palpitaba rápido, quisas por el miedo, o la adrenalina del momento.
-Tranquilo, prometo que nada pasará. - susurro mirando a los ojos al doncel.
Tae se perdió en aquella mirada, esos ojos negro, tenían un brillo especial y único,su voz era suave, y podía trasmitir una tranquilidad única.
Una tercer flecha, cayó cerca de ellos.
Jin aviso a los guardias del palacio, lo cual salieron corriendo, a buscar de donde provenían esas flechas.
La búsqueda fue inútil, porque no lograron encontrar quien era el responsable, o donde podía ser.
- Gracias. - logró decir el doncel aún asustado, por el ataque,mientras Jungkook lo ayudaba a levantarse, tomándolo por la cintura. Sus toques eran tan suaves, produciendo una pequeña sensación de cosquilleo, en el cuerpo del doncel.
- A usted, por confiar en mi. - respondió con una sonrisa.
El doncel lo volvió a mirar, devolviendo una sonrisa sincera, y perfecta.
- Me gustaría verlo sonreír siempre. - se inclino para tomar una flor del suelo, y la coloco detrás del oído del doncel. - perfecta. - susurro,mas bien se le escapo, por que no era la flor lo que le quedaba perfecta, era la sonrisa del doncel, la que provocó esas palabras.
Las mejilla de este se volvieron un leve carmesí.
- Como se encuentra Majestad?. - la voz de Jin Interrumpió.
- Bien , gracias. - respondió tratando de tapar su rostro, porque sentía un pequeño calor en sus mejillas.
-Le gustaría que le enseñe a usar la espada?. Pregunto el azabache.
- Yo? Un doncel usar una espada?. - cuestióno.
- Eso sería muy bueno para usted. - agregó Jin.
- Si, podríamos mandar a pedir al reino aire, una espada más ligera que la de un guerrero. - pensó en voz alta el guardia del reino fuego.
- Pero si mi padre, no lo permite?.
- El príncipe Namjoon, hará que lo permita. - sonaba seguro de sus palabras. - y también podría aprender a usar el arco y flecha.
si usted quiere Majestad
Tae asintió con una sonrisa, sentía que al fin alguien le enseñaría algo que realmente le serviría a futuro,y tomaba en cuenta su respuesta,no lo estaba obligado, le estaba preguntando y eso era algo nuevo para el doncel.
- Entonces seré su maestro. - afirmó, muy contento el azabache.
- No, no y no. - se escucho gritar al rey por todo el palacio. - Un doncel con espada?.
- El futuro Rey del Reino Fuego, quiere que su esposo pueda defenderse. - arremetió el guardia fuego.
- No puede ni vestirse solo, menos levantar una espada. - sentenció.
- El príncipe mando hacer, al reino aire, una espada más ligera, justo para su doncel. - respondió sin dudar.
-Qué? Ya la mandó hacer?. - el rey comenzaba a sospechar que el príncipe Namjoon estaba dos pasos adelante de él, no le estaba pidiendo permiso, le estaban avisando, y eso hacía que se sintiera impotente, que estaba perdiendo poder sobre su hijo.
- Si lastimas a mi hijo, juro que te mataré, no me importa que el príncipe Namjoon desate una guerra, no quiero, ni una sola marca en el cuerpo de mi doncel. - soltó con ira. - retírate.
Jungkook asintió con una sonrisa ladina, había vuelto a ganar.
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-Sabes qué estás loco?
Y todo por Un doncel.....
Hola mis dulces obsesiónadas!!!
Espero que se encuentren bien!
Y que les guste el capitulo, es un poco más corto, pero ya me dio sueño 🤣.
Que opinan de Nam?
Las leo---->
💜 Las quiero mucho..
💜Se me cuidan.
🌸 Nikii.
🌸
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