Los pasos eran silenciados por el bullicio de la ciudad, a cada instante se sumergía en una oscuridad aun mas penetrante, el viento helado rozaba la piel desnuda de sus manos, vestido con la habitual chaqueta de piel negra, playera y jeans del mismo color, el atuendo en su totalidad carecía de matiz alguno, sin detenerse en ningún momento se dirigía hacia su próximo "trabajo".

Pero en esta ocasión un extraño pensamiento no lo abandonaba desde esta mañana y a cada instante las imágenes ganaban mayor fuerza en su mente, pero tenía en claro que su trabajo actual le demandaba total concentración, con un control sobre sus emociones extraordinario demando a su mente detenerse y apagar cualquier indicio de sentimientos o debilidades.

Se acercaba sigilosamente, como en cada ocasión sentía en su cuerpo descender la temperatura usual, se encontraba sobre el techo del objetivo, de acuerdo a las investigaciones y planos estaría encima de la habitación, se aproximo a la orilla para notar que el ventanal estaba abierto, la tela delgada se balanceaba debido a la ola de viento que la noche ofrecía.

<Cinco...resonó alto en su mente>

Uno - Ingresaba

Dos - Localizaba el objeto

Tres - Recopilaba la información necesaria

Cuatro - Eliminación

Cinco - Retirarse sin dejar evidencia

Todo realizado en máximo 8 minutos

De nuevo en la aglomeración, intentaba regresar a casa sin contratiempos, con el arma en su costado derecho siendo cubierta por tan solo la chaqueta se sentía inseguro, caminaba deprisa pasando a golpear levemente a dos personas por el hombro, seguro de no estar siendo vigilado o perseguido se adentro en un estrecho callejón, la iluminación en este era la mas adecuada pues la única farola brindando un poco de luz se encontraba en el inicio y después oscuridad absoluta, llegaba hasta un pequeño espacio donde de manera cuidadosa removía un pesado bloque de concreto, dentro del vacío que este dejaba extraía una bolsa plástica transparente con algo en su interior, la depositaba sobre el suelo e inmediatamente comenzaba a desvestirse dejando la ropa en el lugar donde antes se encontraba la bolsa y colocando nuevamente el bloque, después se disponía a tomar el contenido dejando ver un nuevo par de jeans, playera blanca y sudadera azul, incluso el calzado era distinto, esta vez eran de estilo deportivo.

Con todo listo, inicio su caminata retornando por donde ingreso, ciertamente gran parte de la presión y adrenalina se había esfumado pero aquel sentimiento de culpa y remordimiento permanecería por siempre.

Cuatro de la mañana regresaba al pequeño departamento donde nadie esperaba ni añoraba su compañía. Ingreso en silencio, cambiando sus zapatos por sandalias en el diminuto recibidor, ejecutada la acción se dirigió a la cocina encendiendo la cafetera y tostador para después desplomarse sobre uno de los sofás en la sala, pero antes de que pudiera relajarse su teléfono timbraba, lo tomaba de la bolsa derecha en su pantalón, miraba la pantalla iluminarse con el número marcado en ella por algunos segundos antes de contestar, inhalo audiblemente y recibió la llamada.

─¿Todo en orden?, ¿los documentos están en lo acordado?.

─Si, puedes ir por ellos cuando desees

─Bueno ahora necesitamos que invest...

─Esperaba haber dejado muy en claro que esta sería la ultima

─Es una orden dirigi... -le interrumpía nuevamente-.

─Dilo

─De acuerdo, esperaba te resistieras mas pero que bien que no lo haces difícil, esta vez es...

Escuchaba parte de lo que la persona al otro lado de la línea decía, sentía el cuerpo cansado, sus parpados se cerraban cada cierto tiempo, de un momento a otro simplemente se dejo vencer sobre el sofá dejando caer el teléfono en el suelo.

La intensa luz que ingresaba por la ventana lo despertó, sintiéndose aun dormido camino hasta la ducha abriendo la llave y dejando caer el agua por algún tiempo antes de deslizarse debajo de ella, el líquido templado le cubría por completo, otorgándole una sensación de frescura y revitalización, aseaba adecuadamente su cabello y cuerpo, el cual debido a las continuas sesiones de ejercicio se conservaba bien tonificado. Al termino tan solo colocaba una toalla alrededor de su cintura y caminaba hasta quedar frente al espejo, daba una rápida mirada a su aspecto, con la mano derecha revisaba su mentón decidiendo si era o no necesario afeitarse, de manera sencilla esparcía crema facial por su rostro masajeando continuamente.

En la habitación secó totalmente su cuerpo y se dispuso a vestir la ropa mas simple, común e imperceptible que encontró. Preparado se dirigió a la cocina dándose cuenta del pan completamente quemado que estaba en la tostadora, para su fortuna no sucedió algo mas, el mirar el pan ahora negro le provoco gracia y aquella sonrisa que hace años no mostraba emergió en una bonita curva en la que se convirtieron sus labios.

Depositó un poco de café en la taza acostumbrada, comenzaba a ingerir el líquido oscuro cuando el celular comenzó a timbrar.

─Es hora, lleva el auricular necesitaras seguir mis instrucciones

Escuchaba decir al hombre al otro lado

─Bien

─Dirígete a la intersección de yeoksam-dong, dentro del parque central en la tercera jardinera encontraras lo necesario.

Con tan solo haber tomado el café, salió de casa. Al llegar al lugar indicado tomó la usual mochila negra, dentro contenía los documentos donde se leían algunos perfiles y datos necesarios para su nueva asignación.

Es verdad que en el "trabajo" que él tenía, no era necesario e incluso se desaprobaba la interacción directa con el objetivo, pero en cuanto estuvo frente a aquel gran edificio y observo salir a la joven quedo petrificado, sin lograr por un segundo apartar la mirada.

Esto se convertiría en una situación inesperada para él.

Sin planearlo o razonar por un instante, se dispuso a seguirla, con el transmisor en su lugar la persona a cargo de dar las instrucciones fue insólitamente ignorada, ahora lo único que invadía por completo su pensamiento e impedía la voz de la persona llamándole en el auricular fuese escuchada, era el rostro de aquella mujer.

"Esto no puede estar pasando, no es cierto, pero es su rostro, sus ojos"

Las imágenes llegaban en una ola de sensaciones que a cada minuto peleaban en su mente intentando hallar coherencia entre ellas, mientras se repetía una y otra vez que no era verdad lo que sus ojos habían percibido.

La chica se detuvo en una pequeña cafetería, de piel clara, cabello castaño oscuro y complexión media, no era exageradamente delgada, pero mantenía su figura, lucia un sencillo pero elegante vestido color perla.

En cuanto él la ubico no dudo en ingresar también, de ser mas impulsivo se acercaría para preguntar sin mas, pero sabía perfectamente que debía tomar cierta distancia y estar seguro de su identidad antes de hablarle, con eso en mente simplemente se dispuso a sentarse en la mesa a un lado de ella.

Observándola detenidamente, sus gestos, la manera en la que sonreía al mirar la pantalla del celular, inesperadamente la chica giró y dirigió la mirada en su dirección. Ambos mantuvieron contacto visual por segundos, la chica se vio apenada por tal situación.

Por su parte, Lee pensaba cuanto tiempo transcurrió sin ser capaz de ver esos ojos nuevamente. En cuanto estuvo seguro de la persona a unos pasos de él, se incorporó con la decisión absoluta de ir y enfrentarse a ella, deseaba preguntar un sin fin de cosas.

Deteniéndose a tan sólo escasos minutos de haberse levantado, pues ahora la chica no estaría sola, el hombre sentado frente a ella le sonreía abiertamente, mientras sus manos eran entrelazadas justo en el medio de la mesa, se miraban mutuamente mientras la sonrisa les curvaba los labios.

Ser testigo de toda la escena le dejó aún mas confundido, no comprendía porque los acontecimientos sucedían de tal manera, porque ella se encontraba con ese tipo, tomaba sus manos y le sonreía.

En completa confusión, frustrado y en cierto modo herido salió de la cafetería.

Caminaba por la acera transitada, sin ser capaz de encontrar una idea lógica para lo antes visto. En un momento de conciencia escucho la voz de la persona que llevaba minutos intentado ser captado por él.

─¡Chaser!, ¿¡hola!? ¿me escuchas?

─¿¡Quieres dejar de llamarme así!?

─Estas bien, ¿ocurrió algo?

─No es nada, continuemos

─¿Estás seguro?

─Sí, necesito algo de distracción

El resto del día, mantuvo su mente ocupada con una investigación a fondo de los movimientos y puntos débiles sobre la seguridad de aquel edificio, de ser necesario sabia que le ordenarían conseguir información e ingresar al recinto.

─Quieres explicarme ¿por qué precisamente este lugar?, ¿es que acaso el Director es amigo de ese tipo?

─Esto si que es sorprendente nunca antes habías preguntado el motivo para la asignación de un objeto ¿estás curioso?

─Supongo

─Mmm.. pues no se muchos detalles solo que debes eliminarlo, al parecer fue uno de los miembros de "la organización"

─Pues no luce como uno y la chica... ¿ella tiene relación con el viejo?

─Así que de eso se trata, es su hija

Se escuchaba la risa del hombre en el transmisor

─¿Qué es tan gracioso?

─El hecho de que descubrí tu tipo, de bonito rostro eh.

Al estar de nuevo en casa recibió la habitual llamada donde le indicaban lo que debía realizar al día siguiente.

Esta vez en la habitación y sobre la cama, la mirada fija en el techo, recordó una vez mas a la chica que hace tan solo unas horas había visto y la cual compartía un increíble parecido con, un pequeño nudo en la garganta se formulo a su vez los ojos se irritaban, Min Hye demasiado tiempo sin pensar en su nombre ni pronunciarlo.

Pero ¿por qué aquella chica guardaba tanto parecido? su lado racional le decía que indiscutiblemente no sería ella, pero una pequeña parte en su interior deseaba lo contrario y que en lugar de encontrarse en un sitio que le era imposible de alcanzar, tan solo le hubiese abandonado por alguien mas.

Los días transcurrían y aparentemente la investigación acontecían sin retraso alguno, Lee que era como las personas dentro de cierto circulo u organización le nombraban pues ninguno conocía con seguridad su nombre, intentaba conseguir una oportunidad para encontrarse con la chica de aquella ocasión, de acuerdo a los datos que recopilo su nombre era Sun Hae, tenía alrededor de 25 años, faltaba poco para que se graduara, lo mas importante y que se mantenía en la mente de Lee, era prometida del futuro presidente del Conglomerado SJ dirigido por la familia Choi.

Cada vez se sentía mas nervioso e impaciente.

Después de un par de días sin recibir instrucción alguna, la llamada por fin ingreso, recibiendo de esto algo que no esperaba.

Es verdad que el mejor momento para tomar la vida de alguien era la noche, en especial para alguien en su condición, no era un vengador ni mucho menos, tampoco alguien que impartía justicia de acuerdo a su criterio, tan sólo hacía el trabajo para el que fue entrenado, nunca busco tomar la vida de alguien sin motivo alguno, aunque el opinaba que jamás encontraría razón suficiente para hacerlo pero muy ciertamente existían tipos que por mas escarmiento nunca entenderían.

Controlado, si así se le puede llamar,  desde muy joven por la mas alta y secreta organización de seguridad y espionaje de Corea del Sur se mantenía oculto y a la espera de cualquier orden que le fuese encomendada, años atrás fue enviado como contacto en el Norte, siendo de alto riesgo para su vida, descubierto después de 4 años, su salida de aquel país fue forzada creándose múltiples identidades a lo largo de su vida.

Una vez dentro del Sur se le dio la orden de mantener un perfil bajo pues no se encontraba seguro quizá infiltrados serían enviados o contactados para eliminarlo, en ese periodo de tiempo le conoció, una chica sencilla y siempre alegre Song Min Hye, ambos habían sentido atracción por el otro en cuanto se conocieron, Lee sabía que no debía dejarla ir, de algún modo y creyéndose con suerte consiguió el cariño de la chica después de un tiempo considerable de permanecer juntos decidieron comprometerse.

Pero su felicidad lamentablemente no duro mucho mas, la vida de ella fue arrancada por uno de los hombres que lo mataría, tomando la decisión de recibir la bala en su lugar Min Hye murió frente a él.

Ahora un gran dolor y pesar que llevaría consigo siempre. Pasaron meses, años y nunca fue capaz de olvidar aquel recuerdo ni darse la oportunidad de reiniciar su vida, encontrar a otra persona y sentir cariño.

Pero después de tanto tiempo, en esta ocasión la situación era distinta. Caminaba lentamente aun mas de lo usual, vestido con el atuendo adecuado para la intrusión, no dejaba de pensar en Sun Hae y preguntarse si en verdad estaba bien lo que haría.

La voz en su oído lo saco de sus pensamientos

─Todo listo, puedes iniciar cuando desees

─De acuerdo

Repetía automáticamente los pasos, subía a la parte mas alta, analizaba y recreaba el plano en su mente, observaba por unos instantes al Señor de estatura media, complexión ancha, cabello negro pero con abundantes mechones blanquizcos, ingresar en la habitación.

Inhalaba conteniendo la respiración por algún tiempo para después exhalar mientras los ojos se abrían nuevamente, normalmente después de tal acción iniciaría su mandato, en esta ocasión sentía cierta duda algo no encajaba en su mente, comenzó un rápido análisis sobre lo que hasta ahora sabía del objetivo notablemente no encontraba nada que ameritara tal decisión.

─Es hora

─Dime, ¿a caso me han ocultado algo?

─¿De qué hablas?

─Si toda la información que hemos conseguido la he visto entonces no existe motivo alguno para esta decisión

─Bien, eso podría parecer verdad, pero de acuerdo a lo que recibí esta mañana, el objeto fungió como uno de los fundadores de "la organización" se sabe que aun mantienen el lavado de dinero e ingreso clandestino de desertores.

─Es suficiente

Lee intento calma su mente, cuando sintió el control de las emociones, se dispuso a llevar acabo aquello por lo que había llegado tan lejos

<En cinco, repitió en su mente>

Ingreso e hizo lo debido pero cuando estaba justo al inicio del paso cuatro, ella entro. Con una mirada aterrorizada, ambas manos sobre la boca, observaba a su padre siendo apuntado por el arma de aquel extraño frente a él, debido a la oscuridad tan solo era capaz de percibir las siluetas.

Gritaría, pediría ayuda pero extrañamente la voz no salía.

En su lado Lee solo pensaba que este era el peor escenario para hablarle, pero no podía detenerse, caminó hasta su lado, la sujeto del brazo y condujo hasta la ventana, dejando al hombre del otro extremo, con cuidado encendía la pequeña lámpara sobre el buro, con ayuda de la luz que desprendía analizaba su rostro, en un momento sintió como el hombre tomaba su pierna y suplicaba por su hija, haciendo caso omiso continuó observándola le tomaba por la mandíbula y sin ejercer demasiada fuerza movía su cabeza de un lado a otro encontrando cada rasgo similar.

Sentía como bajo sus manos aquel ser temblaba sin parar y su temperatura descendía dramáticamente.

En cuanto Sun Hae abrió la boca diciendo lo primero que le vino a la mente Lee lo notó, por mas que su voz se pudiera parecer algo en sus palabras no coincidía, el asentó este era muy citadino, Min Hye tenía problemas con el acento estándar de Seúl aun si lo practico por años no conseguiría tal perfección.

Al distraerse con ella, dejo del lado al hombre el cual aprovecho e hizo alguna llamada pidiendo ayuda, una vez liberado de aquel trance en el que ella lograba sumergirlo, escuchó diversos pasos ascender por la escalera, sintiendo la adrenalina correr por sus venas dejo a la chica y se dispuso a salir velozmente.

─Lee, una vez salgas sigue a tu izquierda, preparé algo por si esto pasaba

─¡Que!, ¿acaso sabías qué no lo haría?

─No precisamente, tan solo lo presentí, después de todo ella, es innegablemente parecida a Min, no esperaba que lo mencionaras pero recuerda que estamos en esto hace años así que ese tipo de información es imposible que no la sepa.

Lee no respondía ante las palabras dichas, en su lugar se apresuraba a llegar lo antes posible al sitio indicado

Sorprendentemente conocían bien su gusto. Una motocicleta en su totalidad negra, de los modelos mas recientes le esperaba aparcada junto a unos cuantos automóviles.

─Bonita ¿verdad?

De nuevo la risa se escuchaba al otro lado

─Linda en verdad

─Es toda tuya, espero sirva para sacarte de este apuro

─No lo dudes.

En cuanto la montaba y encendía probaba su poder yendo a una velocidad considerablemente mayor a lo permitido.

─Dejo las interrupciones en tus manos

─De acuerdo, solo esta vez y aléjate de la zona central por un momento, no deseamos que te encuentren ¿verdad?

─Ok, ok

En cuanto llego a un lugar seguro llamo por primera vez en bastante tiempo al centro de donde obtenía toda la información, la única persona asignada a él, se trataría nada menos que de unos de sus compañeros a lo largo del entrenamiento, él no gozaba de muy buena salud física por lo que se decidió emplear sus habilidades en el desarrollo de control y seguridad cibernético, si existía alguien a quien Lee podría considerar amigo no sería nadie mejor que Ji Ho.

─¿Deseas algo verdad?

─Investiga todo lo referente a esa mujer, no importa si es insignificante hazme llegar toda la información, por favor y no le hagas saber a nadie de esto

─Sabía que algún día lo pedirías entonces... me adelante, justo ahora estoy enviando toda la información que tengo recibirás el documento en... ¡listo!

─Gracias Ho te debo una

─Si que lo haces

Algunas horas después

─¿Lo has leído?

─¿Cómo es que conseguiste toda esta información?

─No existen secretos para mí, ingrese a unos cuantos datos confidenciales y obtuve todo. ¿Qué opinas?

─En realidad esperaba que se tratase de ella, aun si me había engañado y abandonado por una mejor vida, pero era imposible después de todo murió en mis brazos

─Lee...

─No hay mas que decir, por otro lado ¿estas seguro que es toda la información sobre el Señor Kang que tienes?

─Así es, después de eso la orden fue dirigida por el capitán

─Algo no esta bien, es demasiado pronto para dar por hecho algo, además a lo largo de toda la vigilancia que tuve nunca noté que hicieran acciones fuera de margen.

─¿Crees qué exista algún error?

─Aún no lo se, pero antes de realizar la orden investigare una vez mas

Con Ji Ho y Lee a cargo de la recopilación, los días de ardua investigación se redujeron, dando como última versión que efectivamente el Señor Kang no tenía trato alguno con  "la organización", pero alguien dentro de su compañía debía hacerlo.

Esto sería un poco mas difícil de lo normal y conllevaría aún mas tiempo pues para sacar a aquel que manejaba los hilos debía ganar la confianza de unos cuántos, sabía por donde comenzar, el gran Conglomerado, ingresaría como el nuevo asistente de uno de los altos funcionarios y de acuerdo a las capacidades que Lee poseía sólo tomaría un par de semanas que consiguiera la mayor cantidad de información para exponer toda la irregularidad.

─¿Estás preparado? En unos cuántos días iniciarás con la infiltración.

─Sí, deseo proteger la pequeña fracción que Min Hye dejó aquí

─¿Estás seguro que sólo se trata de eso? ¿no es algo mas?, incluso podrías llegar a enamorarte de Sun Hae.

─Imposible, aún sí es su rostro o sus ojos, la sensación es diferente, por mucho que sea el parecido jamás será ella.

─Lee ya deberías...

─Bien, por ahora descansare que con lo que viene no lograre hacerlo en algún tiempo

─De acuerdo.

La comunicación era cortada y Lee se dirigía a su habitación.

Despertando mas temprano de lo normal, tomo su moto y corrió hasta llegar a donde deseaba.

Al ver las flores frescas a un lado de la lápida, comprendió lo que antes creyó era obra de la persona a cargo del cuidado del lugar, una confusión que ahora conocía su verdadero origen.

─Debes estar feliz después de todo tú hermana no te ha olvidado

Resultaban muy cierto, una verdad extraña y jamás descubierta tan sólo en un momento donde no existiría marcha atrás.

Dos pequeñas niñas siendo gemelas nacieron en el Hospital Central de Seúl, y por un acto reprobable una de ellas fue vendida a una pareja extranjera, desconociendo el origen real de la pequeña, Min Hye vivió la mayoría de su vida fuera de Corea y regreso un año después de la muerte de sus padres debido a un accidente, conocía perfectamente que era adoptada y que su país natal sería Corea del Sur, mas tarde decidiría regresar e iniciar nuevamente, mantenía curiosidad sobre sus padres biológicos pero no era demasiada como para intentar buscarlos, además el recuerdo de su bonita familia era mas que suficiente.

Fue tan solo una semana antes de que sucediera tal acontecimiento donde perdió la vida, cuando Sun Hae hizo contacto con ella diciéndole todo lo sucedido con su nacimiento y que no fue después de una larga investigación e interrogatorio que la persona que la robo cuando tan sólo era un bebé dijo los nombres de aquel que manejaba todo para dar inicio a su búsqueda, demorando más de 23 años en ser hallada.

─Lamento que no pudieras pasar tiempo con ella o con tus padres, conocerlos y...

Las palabras quedaron en el aire, el dolor de su perdida se percibía como sí hubiese sido hace unos días, aún sí habían transcurrido 4 años en realidad.

2/abril/2010

Mañana iniciaría una nueva vida la cual le llevaría hasta el punto central de la organización que con tanto esfuerzo estaban erradicando. Quizás su existencia no dejaría una marca imborrable en la historia o definiría una nueva generación, pero con tan solo saber que dio seguridad a su Nación le hacia sentir orgullo.

Permitiendo que el cabello se alborotara debido al fuerte viento, conducía por la gran avenida, en total tranquilidad.

***

Debido al estrepitoso ruido de las personas en el pasillo, Donghae cerro el libreto y lo depositó sobre la mesa a un costado.

El resto de integrantes se reunía dentro y lo que hasta hace un momento era una habitación tranquila se convirtió en todo lo contrario, cada quién charlando de sus propios asuntos, llamando o tomando algunas selcas.

Leeteuk se acerco y mirando el libreto lo tomo y leyó un poco.

—¿Es tu oferta?

—Sí, lo he visto y creo que es interesante.

—¿Por cuál papel vas?

—Lee, el protagonista

—¡Muy bien!, ¡Wow! existen escenas de acción en motocicleta es perfecto, ¿ya tienen al reparto por completo?

—Eso parece el cuadro principal ya ha confirmado, el director me ha dado hasta mañana para hacerle llegar mi decisión.

—¿Y entonces?

—Lo haré

—Genial espera, ¡todos! ¡Escuchen!, nuestro Donghae realizará un ¡drama! Felicítenlo que seguro con el pago nos invitará a comer

La habitación de nuevo se llenaba de múltiples voces, cada uno y desde su respectiva manera decía a DongHae felicidades o bromeaban sobre su terrible actuación, lo mal que interpretaba etc.

La persona a cargo del orden en las presentaciones llamó a su puerta, al no recibir respuesta decidió abrir informando que era su turno, ciertamente eran veteranos en los escenarios pero regresar después de algún tiempo y para algunos llevando mas de un año sin estar frente a una cámara cantando y bailando, los nervios se hacían notar. Pero ante todo estaban alegres, el tema era una gran composición, además los gritos de todas las E.L.F dentro del recinto les hacia sentir mas confiados.

Reuniéndose en el centro de la habitación, colocando la mano derecha frente a ellos y gritando aquella frase convertida en ritual antes de una presentación para darse animo mutuamente, se llenaban de energía, confianza y expectación segundos antes de salir.

THE END.