Miércoles, terapia con Rory, jamás me imaginé decir la palabra terapia, sin embargo aquí me ven sentada en su sofá, observándola con la libreta en mano

— Sé que tus emociones estan revueltos por diversas razones, eso te hace sentir agobiada por esa razón vamos a hacer una manera de comunicarme con tus emociones

— ¿Qué manera?

—Vas a buscar una libreta o hoja que sea para anotar, vas a escribir cada emoción y al lado la persona que te la hace sentir

— ¿Y sí hay más de una emoción en la misma persona?

— Si eso sucede, si es tanto negativo como positivo es un avance

Lo que me dijo hizo resonar en mi interior, logro que yo pensara en mí, lo que las personas a mi alrededor me hacían sentir, sé que es pronto decirlo, no obstante por lo poco que me han demostrado en esté tiempo, puedo confiar en ellos, se que a veces no puedo confirmar si van a estar siempre a mi lado pero por ahora son mi mejor compañía

Sé que soy joven para decirlo, eso no significa que no sienta la conexión que tengo con las personas que conozco o voy a conocer, eso no lo hace menos o más intenso

— Espero verte en la otra sesión con tus emociones escritas

— Eso haré

(….)

Mi papá me informa después de salir de sesión con Rory que tiene una reunión que va a llegar Carlo para que nos recoja para ir a la empresa

En cambio mi mamá que termina de hablar con ella nos informa a ambos que se quedará en casa y tendrá una sorpresa para nosotros

Carlo rápidamente se aparece y conduce para ir a la empresa pero hay un embotellamiento, se hace imposible pasar, mi papá se enfurece y habla con Carlo para solucionar el problema, mientras que miro por la ventana distraída

Recuerdo que tengo el número de Lea en el bolsillo del abrigo, lo sontengo pero no saco

— Papá, ¿me dejas tener un móvil? — pregunto casi una súplica — El anterior me lo quitaste a escondidas

La pregunta que le hago hace que me mire serio, deteniendo su conversación con Carlo

—¿Para qué? — responde con otra pregunta

— Papá necesito uno para poder conversar con Lea y mis otros nuevos amigos

— Lea, ¿es tu compañera? — piensa que Lea es una chica pero cuando le voy a decir lo contrario me sonríe — Sophia quiero que comprendas que sí quieres el móvil tienes que aceptar que te pondremos restricciones en tus redes sociales por tu seguridad

— Sí papá comprendo, ¡Gracias papá! — emocionada le doy un abrazo y un beso en la mejilla ya no me importa el embotellamiento

Podré hablar con Violet, Jade, Hannah, Elías, José, Danny y Lea qué emoción

Tengo que pedirles el número a los anteriores pero tengo que encontrar la manera de comunicarme con Danny

Mientras ya podemos avanzar un poco, pienso en la cantidad de cosas que podre hablar con Lea

Tiempo después soy como un escarabajo caminando de un lado para otro, mi papá está ordenando todo con su asistente para que la reunión salga perfecta

Su asistente es un chico de unos veinte años o más, corpulento, tez blanca, ojos claros y cabello castaño oscuro largo, con lentes, una nariz fina igual que los labios

Tendrá muchas chicas atrás de él imagino, le da un café caliente mientras que a mí me pregunta que quiero tomar

— Un capuchino, gracias...

Con la orden dada me despido con una sonrisa siguiendo a mi padre a su oficina

— Está reunión es importante para la empresa para ganar  publicidad y beneficios monetarios

Me comenta mientras se sienta y bebe su café caliente, se separa un poco para dejarlo en la mesa, alejado de los papeles, voy hacia su silla con la mirada atenta de mi padre, no se esperaba que yo supiera de masajes, masajeo la zona de su cuello tensada. Y parece que le gusta porque se va relajando poco a poco. unos minutos después su asistente toca la puerta

— Félix, puedes pasar

Félix habré la puerta completamente y informa que en unos minutos inician la reunión, mientras me da mi capuchino

— Gracias Félix

Félix se va rápidamente pero sin antes darme un asentamiento de cabeza como respuesta, espero impaciente en la oficina a mi papá para que me diga como ha ido todo

Caminando de un lado a otro nerviosa, voy a hacer una sanja en el piso si sigo así, me siento para continuar tomando mi capuchino, tratando de tranquilizarme pero no lo voy a hacer hasta que llegue con la noticia de que todo salió bien

Abre la puerta con la expresión seria, que inmediato tuve ganas de abrazarlo para decirle que hay otras oportunidades pero el brinco que dió para abrazarme fue sorprendente, dio una tranquilidad a mi estado nervioso. Lo felicito

Tiempo después tenemos que irnos, nos subimos al auto y Carlo empieza a conducir, sin embargo unos minutos se para el auto y miro a mi papá confundida

— Vamos a comprar ese móvil que tanto deseas — me informa y yo salto de alegría con intención de abrazarlo

(....)

Al entrar a la casa me despojo de los zapatos para caminar descalza por el suelo, el olor a buñuelos recién hechos vienen a mí nariz, voy volando hacia donde proviene el olor tan embriagador

Su aroma se hace intenso cuando encuentro a mi mamá con ellos en un recipiente, poniéndoles miel para endulzarlos pero en la mesa donde los deposita también se encuentra, arroz con leche y canela, frutas acarameladas, flan de chocolate

Estoy embobada con toda la comida

Y me hace recordar lo que me dijo Rory en esta sesión “Permite tener conversaciones, rutinas con ambos, que te hagan establecer confianza entre ustedes, da opinión sobre cualquier tipo de cosas que te digan o que no te guste, date la oportunidad de formar un vínculo con tus padres y tú con ellos”

Y es un pequeño pero significativo avance

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