N*A

¿Te gustan los fanfics completos? Pues entonces lee "El tercer hijo de John Lennon" que ayer dio por concluida, con una historia y final ¡IMPACTANTES! 

Pero por el contrario ¿Te gustan las historias originales? Entonces lee mi estreno inaudito "STRANGE DAYS" una historia con secretos, drama, erotismo y muchas cosas que te atraparan por completo ¡Te espero! Sé que las amaras. 

Paul's POV

Okay, okay ya no sé cómo explicar esto.

Las cosas han ido fenomenales para mi Jane y las girls en general, aunque bueno yo tuve que abandonar casi al cien por ciento mi carrera como actor, bueno no hay problema, lo único que quiero es que mi Janie se recupere.

Las ventas para "Revolver" fueron de maravilla, fue un disco exquisitamente acogido por la prensa, generando muchos ingresos, aun no puedo asimilar que casi el 70% de las ganancias fueran destinadas para el tratamiento de Jane, pero creo que es más por el morbo que generan las portadas, las canciones y de cómo Cynthia quiere ver al mundo arder.

Bueno, yo sigo cuidando bien a mi esposa, vamos a las terapias para que pueda caminar otra vez, el cabello le está creciendo con rapidez, sus cremas faciales hacen tratamiento muy fabulosamente, viene una especialista en motricidad, le ayuda a mover sus manos con firmeza y que pronto pueda tocar el bajo de nuevo.

Pero a pesar de todo, he notado que aunque su mejora ha sido evidente, Jane no sonríe, no se encuentra feliz, me deprime mucho verla así.

—Te traje un jugo de manzana—le dije al entrar a la habitación, está última semana la ha tenido llena de dolor y en cierto grado depresión, por lo tanto no quiere salir para nada.

—Gracias—le cuesta trabajo sonreír.

Abro las cortinas, no sé porque las quiere tener cerradas, a fuera hay un clima hermoso, los pájaros cantan y las nubes pasan. Hable con la psicóloga y me dijo que no era buena idea que ella estuviera en un ambiente deprimente.

—No tengas cerradas las cortinas ni las ventanas—le dije—, no es buena idea.

—La luz del sol me molesta.

—Pero es necesario—toque su frente para ver si no tenía temperatura.

—Paul—dijo al ver que ya iba a salir— ¿Por qué?

—. ¿Por qué, qué?

—Yo ya tenía que morir—cerró los ojos con firmeza—. ¡Tenía que hacerlo!

—No querida, Dios te regreso a la vida cariño—camine de nuevo a la cama.

—No es verdad, lo que Dios quería es que yo fuera de una maldita vez de la vida ¡Regrese de la muerte!

—Cariño—acaricie su mejilla omitiendo mi asco, tiene una gran cicatriz—, por favor no digas tonterías, todo estará bien.

—. ¡Tú arruinaste todo!—me gritó y le dio un golpe a mi mano—. Sino hubieras sido tan imbécil yo estaría muerta ahora.

—. ¿Qué? N-no te entiendo...

—Sí maldita sea—exclamó—, tenías que ser un padre responsable ¿POR QUÉ CARAJOS QUERÍAS AVENTARTE?

—Perdón Jane—toque su brazo—, p-pero es que una vida sin ti yo...

—Suéltame ¡Carajo!—se alejó súbitamente— Astrid tenía razón, son una irreverente que merecía morir.

—. ¿Astrid?—me sorprendió cuando dijo su nombre, casi no suele hablar de ella.

—La vi—a mí me dan miedo esos asuntos de fantasmas y sus derivados—, platicamos un poco. Ella no puede irse en paz—suspiró— y todo es por mi culpa.

—Jane claro que no—dije, ignorando mi nerviosismo por hablar estos temas, tenía que mantener la tranquilidad.

—Claro que sí—empezó a llorar y se cubrió con las sabanas—, yo fui una de las tantas razones que la hizo renunciar. Ella era la amiga inseparable de Cynthia, pero llegue yo a arruinar todo ¡Es mi culpa! Merecía morir...

—No Jane—la mire de frente— No puedes decir eso solamente porque Astrid Kirchherr te diga que es tu culpa, Dios te dio una verdadera oportunidad para vivir, regresaste con nosotros. Está no es una serie donde resulta que lo que están viviendo es en la mente del protagonista, esto es real, para ti, para mí y para todos.

—Nunca podré vivir en paz—siguió llorando.

—Tienes que hacerlo—le di palabras de apoyo—, por mí, por tu hijo... por todo lo que quiero tener a tu lado.

Desde que ocurrió toda esta desgracia, cuando hablo con Jane siento que lo hago con la pared, no hace más que quedarse en la cama y salir a la sala cuando llegan sus expertos, ni siquiera hace el intento por volver a caminar, embargo el bajo porque no quería que dependiéramos de las ganancias de "Revolver", cerraba las cortinas, casi no se bañaba, lo único que hacía era estar recostada sin cesar. Los primeros días cuando logró despertarse estaba tan emocionada, quería salir, nadar en la alberca, estar con Richard pero ahora... todo se fue al borde, y no entiendo la razón. Por lo tanto ahora también me está ignorando.

—Jane...

—Vete y cierra la cortina—me dijo sin verme a los ojos.

Yo hice la orden, la verdad es que no tengo ganas de discutir con ella, salí de inmediato a prepararme un café, muero de sueño.

La señora Margaret Asher ha estado en nuestra casa sin fin, pero ni ella ni yo podemos hacer algo para que Jane no se deprima, las otras Beatlegirls han venido constantemente, pero estos días ella no quiere ver a ninguna, y mucho menos a Cynthia quien ha sido la que viene más seguido. Preparó algo de agua caliente intentando no cerrar los ojos.

—Ya no sé qué hacer señora Asher—dije para desahogarme—, las cosas van mucho peor. Intentó hacer de todo para que Jane se levante, ría, haga algo más que mirar al techo pero todo es absurdo e imposible.

—Descuida Paul—lleve el café a la mesita—, te entiendo y sé que estás haciendo hasta lo imposible para hacer que se mejore.

—Me he vuelto su cuidador 24x 24—suspiré—, no recuerdo cuando fue la última noche que dormí 8 horas.

—Siento que estás aburrido y eso no es agradable—acarició mi hombro—, pero no te preocupes, ya has hecho demasiado.

—No he hecho las cosas bien mientras ella no quiera levantarse—explique y deje caer mi puño sobre la mesa—, así de sencillo.

—No no—me sonrió—, para nada. Lo has hecho perfecto de hecho ¿Sabes una cosa? Creo que deberías salir a caminar, distraerte un poco por un bar, yo que sé.

—N-no... para nada Señora Asher—puse mi mano sobre mi frente y la derecha estaba sosteniendo mi taza de café—, no puedo dejarla sola.

—Oh vamos Paul—insistió—, necesitas descansar, distraerte con una cerveza para relajarte, puede que te enfermes.

—Bueno—dije no tan seguro...

—Anda, vamos—la señora Asher me hizo levantarme de la mesa y que caminara hasta la puerta, como si me estuviera corriendo—, ve al bar de la esquina, todo estará bien pequeño... jeje—su risa me dio escalofríos.

—Volveré en diez minutos o menos—dije cuando cerró la puerta.

Camine al bar de la esquina, necesitaba despejarme, respire el aire tan limpio, nublado y gris, en la casa solo estaba todo cerrado y nada abierto. Salir un poco a tomar el fresco fue una gran y maravillosa idea.

Me senté en frente de la barra, todos me estaban viendo pero no es como si fuera un conocido o algo así, de hecho si mi carrera como actor era pequeña antes, ahora está casi extinta.

—Un whiskey, por favor—dije al barman.

Este no me dijo una palabra, puso la botella y una copa de vidrio, lo bueno es que este bar es más o menos decente, lugar para ricos si me lo preguntan. Me serví una y la tome ¡Oh, precioso deleite de dioses! En serio, necesitaba un maldito whiskey.

Luego seguí con la siguiente copa, no quiero abusar, tal vez las cosas salgan mal y ni para pensarlo.

Sentía como alguien me estaba observando, pero no puedo deducir quien era o como era, cuando de pronto voltee bruscamente a la derecha y la observe.

Era una dama de cabello largo, rubio y con rizos, una cara limpia, sin pecas, tenía el maquillaje de una manera muy remarcado, debo de admitir que tiene un cuerpo fenomenal y digno de una estatua, usa una falda muy corta. No sé si el bar también sea prostíbulo, sostiene un cigarro en sus manos y viene a verme.

—. ¿Paul McCartney? Wow, es un placer. Permitame presentarme—su voz era suave, pegajosa y tierna en cierto aspecto—. Me llamo Linda Eastman.

¿Linda Eastman? Había escuchado ese nombre antes... recuerda Paul, recuerda ¡Ah! Claro, Linda Eastman es una tecladista modelo y cantante profesional que todavía no tiene contrato discográfico, es una solista que toca todas las mañanas en la estación 72 del radio fm. ¡Es un placer verla aquí!

—Hola—sonreí al ver a alguien famosa—, sé quién eres.

—Oh—se sorprendió— ¿En serio?

—Sí, una famosa, excelente tecladista y pianista.

—Oh gracias, me halagas.

—Me gusta mucho tu música—detalle—, eres muy afinada, llegas a notas muy altas, tus composiciones son simplemente fenomenales.

—Y tú eres ¿El esposo de una Beatlegirl? Es un gusto conocerte.

—Si—suspire, es una lástima que nadie me diga "Wow, eres Paul McCartney, ame tu actuación en Hamlet el año pasado", no, no ahora soy el esposo de Jane Asher.

—Me gusto tu actuación en Hamlet el año pasado— ¿LO ESTOY ESCUCHANDO O LINDA LO ESTÁ DICIENDO? —, a decir verdad yo te conocí por tu carrera en la actuación, me sorprendió que dos ramas como la música y el teatro se combinaran al momento en que te casaste con Jane.

—Jeje, gracias—no puedo creerlo, alguien que me reconoce por lo que soy, un actor.

—Bueno—tomó su bolso—, tengo que ir a ensayar ¿Quieres acompañarme?

—Eh... no sé si debería—le dije—, mi esposa no se encuentra bien.

—Oh cierto ¿Puedes responderme? ¿Ella está viva?

—Sí—me burle un poco.

—Pero las otras dijeron que...

—Era una broma—establecí.

—Bien, bien, supongo que... debes cuidarla ¿No?

—Bueno...—dije temeroso— Mi suegra, o sea su madre la está cuidando, quisiera ver tus instrumentos.

—Por supuesto—tomó mi mano—, vamos.

Entramos a su automóvil y platicamos de distintas cosas, ella me platico de su vida en general y como busca desesperadamente una banda y contrato. Me dijo que se inspiró en el trabajo de las Beatlegirls aunque ninguna de ella toque los teclados como Linda, me dijo también que su fuerte es el bajo y que intenta tocar como Jane, por eso me conoce y considera que ella es muy buena con aquel instrumento.

Entramos a su casa, es una residencia muy bonita y lujosa.

—Oye—escuche una voz de arriba— ¿A quién trajiste?

—Hey, es Paul McCartney—me señaló.

—Oh por dios—la chica bajo rápidamente y me saludo de un apretón de manos, se veía muy nerviosa—, es un placer conocerlo, soy Olivia Arias. A penas me incorporé, soy compañera de vivienda, Linda y yo pagamos la casa entre las dos, yo toco la guitarra.

Olivia Arias se veía cautelosa al mirarme, era una señorita alta, de cabello negro profundo y rizado también, tenía al igual que Linda y voluminoso y prominente cuerpo, su rostro perfectamente maquillado, se notaba de la alta alcurnia por su manera de caminar y pararse.

—Me da gusto conocerte—dije educadamente.

—Bueno ¿Quieres que te enseñe mi nuevo material? Necesito que alguien me dé su valiosa opinión—Linda me propuso.

—Bien y-yo—rasque mi nariz con pena— no considero que mi opinión sea valiosa. Yo no sé nada de música.

—Oh vamos—dijo Olivia emocionada—, eres esposo de Jane Asher, por lo menos te debió haber pegado algo sobre conocimiento general del bajo.

—Eso quisiera decir—dije nervioso—, pero no, yo no sé nada de eso.

—Lo único que quiero es tu opinión—Linda me jalo del brazo y caminamos a su salón de ensayos—, lo siguiente vendrá después.

Al principio pensé que esto iba a ser como de aquellas sesiones de las Beatlegirls donde a veces iba porque no tenía nada que hacer, era básicamente verlas grabar un par de canciones, ensayar algunos ritmos antiguos y fumar tabaco. Yo cuando iba ahí me sentía jodidamente incomodo, no sabía que hacer o a donde moverme. Pero fue mi sorpresa al ver como Linda tocaba nuevos ritmos en el teclado, Olivia también tenía sus ideas. Ambas tenían una voz fenomenal, fue una actuación estupenda. Linda improvisaba algunas canciones, creo que es muy talentosa.

—Wow—dije sorprendido—, ha sido una bella interpretación.

—. ¿Te gusto? Bueno la verdad yo no me considero muy buena.

—. ¿Bromeas?—pregunté irónico—, es fabuloso.

—Quiero que me digas una cosa—fue por su bajo, era diferente—. Voy a interpretar algunas notas de "Help!" por el bajo, quiero que me digas si suena a como lo haría Jane.

Recuerdo que la canción "Help!" fue una de las más difíciles de grabar, Jane intentaba tener un estilo muy distinto en el bajo y le costó mucho poder llegar a las notas tan altas, y como musicólogo promedio pensaba que había desentonado en algunas partes, pero al ver como Linda tocó la canción mientras ponía el vinilo fue ¡Perfecto! Incluso puedo aseverar que su versión fue más fuerte.

—. ¿Y bien?—me miró

—Fue grandioso, creo que tu talento es tocar el bajo. ¿Cuánto tiempo tardaste en ejemplificarlo?

—Bueno—recordó—, salió y... diría que un par de horas

¿HORAS? A Jane le tomó dos meses.

—. ¿En serio? Ese ritmo en el bajo no es muy común en las canciones promedio.

—Lo sé, vi que hizo algunos cambios en la manera de tocar, soy muy inteligente.

—Chicas—mire el reloj ¡Oh no puede ser! Son las 9 de la noche—, son muy talentosas, pero creo que es momento de que me vaya.

Camine a la puerta, podía escuchar que se susurraban algo, entonces sentí como Linda corría a mi dirección, tocó mi hombro con firmeza.

—Espera Paul, quisiera pedirte algo.

—. ¿Sí?—las mire con el ceño fruncido.

—Escucha necesitamos una banda y formar con lo que venga es bueno, así que ¿Quisieras se tecladista y corista? Puedo ayudarte en todo lo que quieras.

—N-no bueno yo...—tenía un nervios en mi ser— No soy nada bueno, ni talentoso, realmente no quisiera.

—Ay vamos—Olivia insistió—, mira últimamente a los hombres los han hecho menos en el aspecto musical, es considerado que ellos no pueden tocar ni nada, pero nos ayudarías mucho al ser una ¡Banda mixta! Has visto que o son hombres o mujeres, siempre ha sido así, pero nos puedes ayudar.

—No por el momento—trague saliva—, creo que estaré muy ocupado. Jane tiene depresión, necesita recuperarse... ustedes saben...

—Bueno—Linda intentaba convencerme—, te esperaremos el tiempo que sea necesario pero ¡Vamos! Acepta estarlo, incluso cuando todo mejore podrás estar con nosotras... en la banda.

—Linda quiero ser sincero—esto me ponía cada vez más miedoso—, ustedes son muy buenas pero por favor ¡Acabo de conocerte! Además yo lo único que tengo de musical es mi mujer, además ni siquiera tienen el nombre de la banda...

—. ¡Wings!—dijeron al mismo tiempo— ¡Las Wings! O Linda Eastman and Wings, si es que quieres incorporarte, no seremos Wingirls, eso sería un insulto.

—Creo que si tienen un nombre—mire al piso—, está bien, déjenme pensarlo.

—Sería de gran ayuda para nosotros—me abrazó Linda, como si ya fuéramos amigos o algo así.

—En serio, lo voy a pensar aunque no es nada seguro.

—Tan solo piensa—susurró—, que cuando Jane se recupera y vuelva al estudio de grabación ¿Qué harás tú? Cuidar a tus hijos sin más ¿Crees que puedas recuperar tu carrera? Yo lo dudo seriamente, pero no te preocupes, tendrás tu lugar siempre asegurado.

—Es bueno saberlo—dije sarcástico—, pero bueno—me la quite de encima—. Lo voy a pensar.

Conduzco de inmediato a mi casa, ya es tan tarde, salí desde las 3 de ella ¡No puedo creer que tanto tiempo me hubiera quedado con esas dos chicas que apenas conozco! Pero parece que Linda ya me conoce muy bien.

Es cierto lo que ella dijo, no quiero perder mi título o mi lugar en el mundo de la farándula solamente porque estuve mucho tiempo ausente, imagínense que en mi biografía diga "Famoso por ser el primer esposo de Jane Asher" ¡Qué pena total! ¿Dónde vendría mi carrera cinematográfica? Nadie la recordaría.

Creo que me convenció de formar parte de su banda.

Cuando pase por la sala, intente ignorar los reclamos de mi anciana suegra.

—Eres el colmo—reprochó—, dijiste que en diez minutos y llegaste ¡Casi 7 horas después!

—Lo siento, pero estaba...

—. ¿Qué estabas haciendo?

—Yo estaba... ¡No sé! Ni siquiera sé que estaba haciendo.

—Escucha McCartney—se paró en frente de mí y yo estaba a dos metros del cuarto de Jane—, más te vale—tocó mi tórax con su dedo índice, como si estuviera reclamándome— que no te vayas con otra mujer aprovechando que tu esposa está en una situación delicada ¡Me entendiste! Porque si no voy a hacer que sufras que hubieras querido suicidarte.

—Déjese de payasadas, señora Asher—la esquive.

Entre al cuarto de Jane, creo que se me olvido decirles que nos aconsejaron tener habitaciones separadas por si las dudas de que algo malo pudiera pasar, pensé que la iba a encontrar llorando o arrastrándose en el suelo. Pero estaba ¿Normal? Wow...

—Jane—susurre.

—Paul—con esfuerzos se puso su pijama que lucía bastante sexy.

—Ya no sé qué hacer—se cubrió los ojos—, me siento tan miserable.

—No tienes porque—me senté a lado de su cama y toque su espalda—, yo estoy contigo, pronto volverás a ser la misma Jane de antes.

—. ¿La irresponsable con negligencia al volante?

—No, no—me apene—, bueno yo decía que la misma bajista talentosa. ¿A que no crees que pasó hoy?

—No me importa—beso mis labios apasionadamente—, Paul... hazme sentir mujer otra vez, por favor, te lo ruego...

—Jane, no creo que sea el mejor momento para hacerte sentir mujer, no estás bien, puedo hacerte daño.

—. ¡Por favor!—nos recostamos en la cama, ella estaba sobre mí— ¡Hazme tuya otra vez! Quiero tener sexo, mucho sexo desenfrenado.

Cuando mis vecinos chismosos decían que la fórmula perfecta para un matrimonio en trizas era el famoso "sexo de reconciliación" yo no pensé que eso fuera cierto, o por lo menos verídico. Pensaba que había otras cosas interesantes que podías hacer con tu pareja más allá del arte de hacer que un pene entre a la vagina de una mujer, pero si Jane considera que es lo que quiere ¿Qué puedo hacer para contradecirla?

***************************************************************************************************

#PreguntaBeatlegirl

¿Por qué Linda quiere que Paul se una a su banda?

Ya saben quien comente correctamente se le dedicará el siguiente capitulo UwU, y pásense por mi nuevo libro, se los agradeceré de todo corazón.