Fer...

  Logro liberarme de las púas de Héctor, ya estoy cansado que me atrapen con esas malditas cosas.

  -Esta vez voy a matarte desgraciado. -él mueve las alambres de púas y las misma me golpean lanzándome hacia unos tanques, siento un fuerte dolor en mi espalda la cual se lastimó contra el metal.

  Yo caigo al suelo reprimiendo un grito, el tanque se rompe y el combustible cae sobre en piso.

  -¿Por qué sos tan resistente? -me pregunta mientras camina hacia mí -Ellos no pudieron matarte pero yo lo haré.

  -Pelea sin trucos. -digo levantándome -Yo no tengo poderes como ustedes. -hablo serio.

-Yo creo que tienes y no quieres mostrarme. -contesta sonriendo de costado.

  -Tenes razón, tengo súper poderes como "súperman" y los estoy escondiendo esperando el momento para darte una súper paliza. -digo con sarcasmo.

  -De-Deja de decir... "súper" -habla apenas Mar. Su cuello está siendo cortado.

  -¡No juegues conmigo idiota! -exclama Héctor molesto.

  -¿Sabes qué? Pelea con todo lo que tienes. -digo tomando un hierro que está en el suelo y me pongo en guardia.

  Héctor envuelve las púas al rededor de sus brazos y corre hacia mí -¡AH! -exclama y él intenta golpearme y yo me defiendo con el hierro que tomé.

  Luego lo ataco pero las alambres de púas lo fortalecen y así puede defenderse sólo con sus brazos. En un momento mi arma y sus brazos se cruzan y quedamos frente a frente -Tienes fuerza. -habla frunciendo el ceño -Pero te mataré de todos modos.

  -No solo fuerza... -yo me tiro hacia atrás llevando todo su peso y fuerza en su contra y lo levanto con mis pies lanzandolo lejos.

  -Aunque no lo parezca también tengo cerebro. -digo haciendo tronar mi cuello de un movimiento -Lo contrario a vos porque el tuyo debe estar podrido. -lo provoco.

  -¡Callate!

  -Sólo mírate. -murmuro pateando un trozo de vidrio hacia él, Héctor agacha la mirada y ve que una parte de su rostro está desgarrado y su piel tiene ese noto gris podrido -Ya pasaste mucho tiempo vivo sientiendo extremo enojo, ahora tu cuerpo se pudre. -agrego preparandome porque sé muy bien que atacará.

  -¡Callate! -las alambres cubre completamente su cuerpo creando un enorme monstruo de metal con su cuerpo cubierto de púas y mortales garras.

  -Eso es nuevo. -murmuro sorprendido.

  -¡T-Ten... c-cuidado Fer...! -exclama Mar como puede.

  Por desgracia su advertencia llamó mi atención y el monstruo mortal Héctor me ataca, sus garras cortar parte de mi hombro y brazo.

  -¡Ah! ¡Agr! -gruño de dolor, esas malditas cosas lastiman mucho. En ese momento decido correr con ese monstruo detrás de mí, mi hombro me duele mucho y no puedo pelear hasta que me recupere. Miro hacia atrás y noto que ese monstruo es un poco lento por suerte, hasta se caen en un momento.

  -¡Mierda! -digo acelerando, esa cosa no se cayó, lo que hace es envolverse por sí misma y convertirse en una enorme bola de metal que ahora se dirije a mí rápidamente.

  Corro lo más rápido que puedo porque si esa cosa me alcanza, no solo me aplastará, también me despedazará.

  -Ahora sé lo que siente Indiana Jones. -pienso, doblo a la derecha inesperadamente en el pasillo para perderlo pero termino acorralado, sólo hay una pared.

  -¡No! -exclamo dandole un golpe a la pared con mis puños cerrados, la misma se agrieta un poco. En ese momento esa cosa viene hacia mí muy rápido con el propósito de arrollarme.

  -Me dolerá pero debo hacerlo. -tomo distancia y corro rápidamente hacia la pared, la rompo con mis fuerzas y consigo salir de ahí.

  La gran bola destructora de metal y púas sigue de largo y choca contra unos pilares enormes de hierro.

  -E-Eso debió... do-dolerle. -digo retrociendome en el suelo con un poco de escombros y polvo en mi ropa.

  -Fer. -Agus y Walter llegan a mi lado y me ayudan a ponerme de pie.

  -No... deben irse. -digo agitado.

  -Héctor no está aca. -contesta Walter.

  -Sí que está. -susurro al ver que el monstruo de metal se mueve hacia nosotros.

  -¡¿Qué es esa cosa?! -grita Agus aterrada.

  -Eso es Héctor. -contesto protegiéndolos.

  -Pero...

  -Vayan, salven a Mar. -les ordeno, Walter asiente y toma el brazo de su hermana para llevársela.

  -No Fer. -ella forsejea y se acerca a mí para darme un beso.

  -Voy a estar bien. -susurro tranquilizandola. Agus asiente y ambos salen de aca para buscar a Mar.

  -Bueno Héctor, otra vez solos. -le digo y él pega un fuerte gruñido. Ese monstruo viene hacia mí e intenta cortarme de nuevo con sus garras. Lo esquivo como puedo y corro hacia una enorme grúa, busco con desesperación algo que pueda usar para detenerlo, entonces...

  -¡Hey Zombi mutante! -le grito haciendo que se enfurezca, él se acerca y me ataca, lo esquivo dando un salto y sus alambres se traban en una rueda, yo la pongo en marcha y la misma comienza a enrollar las púas atrayendo a Héctor.

  Él jala con fuerza intentando liberarse pero es inútil, la rueda de hierro pesado sigue en marcha hasta que está a punto de aplastarlo, Héctor no tiene otra opción y se desace de sus alambres de púas.

  -Fer 1 - Héctor 0. -digo las puntuaciones. Él me mira y sus ojos se ven oscuros, sin brillo, su rostro está gris y podrido, cada vez está peor.

  -Esto apenas comienza. -contesta con la voz raspoza.

Mar...

  No sé como salir de esta, debo solucionarlo de un modo u otro -Nada de esto habría pasado si yo no hubiera revivido para vengarme. -murmuro agachando la cabeza.

  En eso, las alambres de púas que me sostienen comienza a aflojarse y me bajan lentamente.

  -Mar. -me dice Darío. Él se acerca a mí y me ayuda a ponerme de pie -¿Estás bien?

  -Sí pero... Fer está peleando con Héctor, morirá y tampoco sabemos donde está Linda. -hablo al recuperarme de las cortadas de mi cuello.

  -Linda está con Yeni, Agus y Walter en un lugar seguro. -contesta abrazándome.

  -¿Encerio?

  -Sí, pero ahora tenemos que pelear y sabes lo que significa. -murmura serio. Yo guardo silencio y asiento.

  -Bueno, busquemos a ese idiota, digo a Fer. -habla Darío. De repente una de las paredes se rompe y Fer termina tendido en el suelo con muchos golpes.

  Héctor se acerca y exclama -¡1 a 1, el marcador se empata! -Él se ve muerto, su rostro y brazos estan desgarrados.

  -Mar, Darío mi amigo, llegaron a tiempo para la fiesta. -sonríe de costado.

  -Ya no soy tu amigo. -contesta el rubio frunciendo el ceño.

  -Fer, Fer... -lo sacudo un poco. Él abre los ojos y sonríe.

  -¿Ahora te preocupás por mí? -pregunta -Eso significa que somos amigos ¿No? -agrega poniéndose de pie.

  -Hablemos después sobre eso, ahora debemos pelear. -contesto seria.

  -Ya hice lo más pesado. -habla Fer rascando su cabeza.

  -Descansa inútil, nosotros nos encargaremos ahora. -habla Darío mirandolo sobre su hombro.

  -¿Cómo? No puedes controlar tus púas. -le recuerda Fer.

  -Me estoy aburriendo, si no me atacan yo los atacaré. -interrumpe Héctor.

  -Ya no te haremos esperar. -respondo acercándome a Darío.

  Héctor nos ataca lanzando las alambres de púas hacia nosotros pero se detienen sólo a unos centímetros. Darío es quién hace todo lo posible por controlas las alambres y lo logra haciendo que se envuelvan por Héctor.

  -Mar, debemos pelear a su nivel, eso significa... -murmura y yo termino la frase -Que debemos volvernos monstruos también.

  Yo cierro mis ojos y me concentro, en el miedo que hice sentir, el dolor que causé y en todas las personas que maté. En eso, las líneas negras aparecen en mis brazos y mis mortales ganchos en mis manos, puedo ver que mi piel volvió a estar gris y muerta. Darío me mira y también tiene su rostro de ese color y muerto, entonces empezamos la verdadera batalla.