Ahí estaba. Bebiendo con otro. ¿Ella no aprendía? ¿No había bebido acaso suficiente el otro día?

Estaba tentado a llevársela de allí. Además, todavía pensaba en como Tom la había abrazado antes. Apretó los puños.

No quería a ningún otro tío cerca de ella.

No quería estar celoso y mostrarse posesivo, pero, maldición, se sentía así de todos modos. Él no era así.

Cada vez tenía más claro que lo mejor era dejarla.

Mantener relación jefe/empleada era la solución más lógica. Solo un mes más y entonces ya no tendría que verla.

La sensación de un nudo apretándose en su estómago le dijo que eso no pasaría.

No la olvidaría.

-¿Qué te pongo, guapo?

Se volvió hacia la camarera, quien prácticamente le estaba restregando el escote por la cara.

-Nada. Ya me iba.

-Mi turno acaba en quince minutos, pero quizá pueda escaparme antes.

Quizá era eso lo que necesitaba. Otra mujer que borrase el sabor de Audrey.

-¿Chris?

Cerró los ojos y se volvió hacia la voz.

-Hola.

-¿Qué haces aquí?

-Disfrutar de la compañía- miró a la camarera y le guiñó un ojo, provocando que ella volatilizase su ropa interior.

-Vale- la vio bajar la mirada unos segundos antes de enfrentarle de nuevo.

-¿Y tú?

-He venido a buscar a Tom. Voy a llevarle a casa. Se ha pasado un poco con la cerveza.

-¿Por qué? ¿Le rechazaste?

Se arrepintió tal y como las palabras salieron de su boca. ¿Qué demonios le pasaba?

-No. Reservo eso para ti.

Tom volvió a su lado en ese momento, le saludó con una inclinación de cabeza y se alejó con ella.

-¿Entonces tenemos plan?

La camarera llamó su atención de nuevo.

-Me voy a casa. Gracias de todos modos.

-Lástima.

Sí. Lo era. Porque acababa descubrir que no quería a otra. Quería a Audrey.

Tenía que tenerla otra vez.

Salió a la calle en busca de su coche. Poco más allá, vio a Tom abrazando a Audrey. Fuerte.

Eso no podía seguir así. Tenía que hacer algo. Decidirse. Actuar.

Les observó subir al coche y alejarse antes de hacerlo él.

Había metido la pata. Hasta el fondo. Tenía que pensar cómo solucionarlo y pronto.