AUDREY
La mañana fue un asco. No solo llegó tarde, sino que lo hacía todo mal. Había servido pedidos equivocados, se derramó el café encima, rompió algunos platos al coger mal la bandeja... Estaba siendo un desastre. Y para colmo, James eligió precisamente aquella mañana para aparecer.
Pidió a Sally que se ocupase de los clientes y la arrastró hacia el despacho.
Chris se levantó de golpe en cuanto entraron.
James le ignoró, la sentó en una de las sillas y se arrodilló frente a ella.
-Audrey, que...
Pero ella no le dejó terminar. Se abrazó a él casi derribándoles a los dos, enterró la cara contra su cuello y lloró.
-¿Qué pasa?- Chris se acercó a ellos y se arrodilló junto a su hermano.
Sabía que quería tocarla, sin embargo no lo hizo. Permaneció inmóvil.
-Audrey- James le habló despacio, como lo haría con una niña pequeña.- Háblame niña. ¿Qué te pasa?
-Soy... Soy un desastre. Todo me sale mal. Todo está cambiando. Ty... Me estoy volviendo loca.
James la apartó despacio, le secó las lágrimas y la obligó a mirarle.
-Sabes que te quiero muchísimo, ¿verdad?- ella asintió. Sabía eso.- La vida es así, como una montaña rusa y todos nos volvemos locos alguna vez. Todo el mundo tiene días malos. Respira hondo e inténtalo de nuevo. Y en cuanto a Ty... Una patada en los huevos es muy eficaz.
Eso la hizo reír. Era completamente consciente de la mirada de Chris sobre ellos, sobre ella en particular, pero no le importaba. James tenía razón.
-Gracias. Siento todo este drama.
-En cualquier momento. Tendré que practicar para cuando Aria crezca.
-Tiene mucha suerte de tenerte como padre. Ambos.
-Gracias. Ahora ve, lávate la cara y coge una bandeja.
Le abrazó de nuevo y se marchó, sintiéndose entera por primera vez desde que despertó.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top