-Despierta, dormilona. Vas a llegar tarde.

-No quiero.

-Audrey...

Abrió un ojo y luego el otro para ver a Beth frente a la cama con los brazos cruzados.

-¿Qué hora es?

-Casi las siete.

Eso la hizo levantarse de golpe.

-¡Me dormí!

-Así es.

-No sonó el despertador.

-Si lo hizo. Durante quince interminables minutos.

Audrey frunció el ceño a su amiga mientras salía de la cama y pasaba por su lado para ir a lavarse la cara.

Beth le acercó una taza de café mientras terminaba de vestirse.

La dejó a un lado tras quemarse la lengua.

Eso me pasa por tener ese tipo de sueños.

Terminó de vestirse, besó a Beth en la mejilla y se marchó.

Trató de mantener la mente en blanco todo el camino.

Para cuando llegó ya habían abierto.

Se disculpó con Sally y se apresuró a cambiarse.

Prácticamente atropelló a Chris de camino al almacén.

-Lo siento, lo siento. Sé que llego tarde.- le esquivó antes de que este pudiese decirle nada.

Por primera vez desde que trabajaba en la cafetería, dejó el móvil en el bolso. No necesitaba distracciones.

Una vez cambiada, se reunió con Sally e hizo su trabajo.

Su compañera prácticamente la obligó a tomarse un descanso. Lo mismo que Tom a que comiese algo.

No quería tiempo para pensar. Necesitaba borrar ese sueño de su mente.

Necesitaba no ver a Tyler de ese modo, porque no podía ser. Eso nunca iba a suceder.

Tyler y ella no podían estar juntos, ¿verdad?

Pero ella tenía que saber si lo que había sido una ligera sospecha, era una realidad.

Una sensación de pesar le oprimió el pecho cuando pensó en que Tyler jamás la tocaría como en su sueño.

¡Dios! ¿En que estaba pensando?